Hemos leído con sumo interés el artículo de Blasco et al.1. Dado el contexto económico y social en el que nos encontramos actualmente, felicitamos a los autores por su iniciativa de llevar a cabo un análisis de la eficiencia de las distintas pautas de tratamiento antirretroviral que las guías de GESIDA/Plan Nacional sobre el sida2 proponen como terapia preferente de inicio en pacientes infectados por el VIH.
Nos gustaría, no obstante, hacer hincapié en una de las limitaciones que los propios autores reconocen en su artículo. En concreto, se trata del hecho de que, para el análisis farmacoeconómico de las pautas basadas en la combinación a dosis fijas de lopinavir potenciado con ritonavir (LPV/r), se han empleado los resultados de estudios llevados a cabo con dos formulaciones distintas, cápsulas blandas (133,3mg de lopinavir coformulado con 33,3mg de ritonavir) y comprimidos (200mg de lopinavir coformulado con 50mg de ritonavir). Consideramos que este aspecto es crítico porque ambas formulaciones tienen precios diferentes. Así, teniendo en cuenta el PVL+4% de IVA de la presentación de LPV/r en comprimidos, el coste de un mes de tratamiento con este fármaco es de 416,02 euros1,2; mientras que el coste de un mes de tratamiento con este fármaco en su presentación de cápsulas blandas sería de 378,18 euros2. Blasco et al.1 utilizan en su análisis el precio de LPV/r comprimidos3.
Teniendo en cuenta además que las cápsulas blandas dejaron de comercializarse en España en 2006, nos hemos planteado realizar el mismo modelo de análisis efectuado por Blasco et al.1 pero incluyendo únicamente los datos de estudios realizados con la presentación de LPV/r comprimidos, en concreto el estudio M05-7304 y el estudio ARTEMIS5. En ambos, la combinación de análogos utilizada fue la de tenofovir (TDF)+emtricitabina (FTC) (Truvada) y, aunque en ambos estudios los pacientes recibieron la formulación de LPV/r en cápsulas blandas al inicio de los mismos, tras 8 semanas de iniciar el tratamiento en el M05-7304, o dependiendo de las de las aprobaciones locales y disponibilidad de los comprimidos en el ARTEMIS5, los pacientes cambiaron de formulación y finalizaron con LPV/r comprimidos. Puesto que no tenemos acceso a los criterios del comité científico empleados en el análisis de Blasco et al.1, no podemos calcular el coste de iniciar el tratamiento, que los autores establecen como el coste de todas las consecuencias (efectos adversos, necesidad de cambiar a otra pauta, etc.).
Con los datos de los estudios M05-7304 y ARTEMIS5, en el escenario basal, el coste de la pauta (el PVL+4% de IVA) de TDF/FTC+LPV/r, para las 48 semanas de tratamiento, es de 9.749 euros. Con una eficacia media de 0,77, el coste-eficacia (eficiencia) es de 12.661 euros y una eficiencia relativa de 1,244.
Por último, si incluyésemos en el análisis los resultados del estudio PROGRESS6, que cumple todos los criterios de inclusión definidos por Blasco et al.1 pero que, al igual que el estudio HEAT, han sido presentados en un congreso3, con el mismo coste de la pauta (9.749 euros) la eficacia media sería de 0,78, el coste-eficacia de 12.499 euros y la eficiencia relativa de 1,228 euros.
En la siguiente tabla se detalla, en el escenario basal, el coste del tratamiento durante 48 semanas con la pauta TDF/FTC+LPV/r comprimidos, la eficacia, la eficiencia y la eficiencia relativa, teniendo en cuenta los estudios M05-7304 y ARTEMIS5, exclusivamente, o los estudios M05-7304, ARTEMIS5 y PROGRESS6.
En conclusión, consideramos que para el análisis propuesto por Blasco et al.1 no deberían tenerse en cuenta los datos obtenidos con la formulación de LPV/r en cápsulas blandas basándonos en que habría que aplicar un PVL diferente al de la formulación en comprimidos y en que ya no está disponible en el mercado. Así, los resultados que proponemos para la pauta TDF/FTC+LPV/r, teniendo en cuenta solo los datos de los ensayos clínicos realizados con LPV/r en comprimidos, tienen una aproximación más cercana al entorno actual y son más realistas.
Conflicto de interesesÁngel Burgos Ramírez y Cristina de Álvaro Pérez trabajan para Abbott Laboratories, S.A., compañía que comercializa Kaletra (lopinavir/ritonavir).