Sr. Director: La criptococosis es la micosis sistémica más frecuente en pacientes con sida internados en el Hospital Muñiz de Buenos Aires. Aproximadamente se diagnostican 100 nuevos casos anuales, fundamentalmente mediante examen directo y cultivos de líquido cefalorraquídeo (LCR)1 . El compromiso pulmonar es infrecuente y la presencia excepcional de lesiones cavitarias pulmonares2-3 motiva su comunicación.
Se trata de un paciente varón de 21 años de edad, con diagnóstico de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) desde 1995, ingresado en agosto de 1998 por fiebre, tos con expectoración purulenta, cefalea, vómitos, astenia, ausencia de signos meníngeos y exámenes de esputo negativos para micobacterias. La radiografía de tórax reveló la presencia de una neumonía cavitada en el lóbulo superior izquierdo (fig. 1). El diagnóstico micológico se realizó mediante examen directo y cultivo de esputo. Posteriormente, la escarificación de una lesión facial de aspecto moluscoide (fig. 2), el estudio micológico del LCR, los hemocultivos (lisis-centrifugación) y el cultivo de materia fecal empleando el medio de agar extracto de semillas de girasol4, revelaron la presencia de Cryptococcus neoformans; no se realizó el examen de la presión del LCR, por no ser de práctica habitual en nuestro medio.
El recuento de linfocitos T CD4+ fue 9 elementos /µl y los títulos de antígeno polisacárido capsular en LCR y suero fueron 1: 1.000 y 1: 10.000, respectivamente. El paciente no respondió al tratamiento con anfotericina B (0,3-0,7 mg/kg/día; dosis total de 1,5g); no se le administró 5-fluorocitosina pues no está disponible en nuestro hospital. La imagen radiológica no presentó cambios durante el tratamiento y el paciente falleció 50 días después de su internación.
En la criptococosis pulmonar en pacientes con sida, el patrón radiológico es generalmente de tipo intersticial, similar al observado en la neumonía por Pneumocystis carinii2,5,6. En nuestra experiencia y en la de otros autores, el aspecto radiológico de las cavidades pulmonares en estos pacientes es inespecífico y el diagnóstico diferencial incluye la tuberculosis, micobacterias atípicas, las infecciones por Pseudomonas aeruginosa, Rhodococcus equi y Nocardia asteroides7. Los títulos elevados de antígeno polisacárido capsular en LCR y suero, y el bajo recuento de linfocitos T CD4+ hallados en el paciente son marcadores de pobre pronóstico y se correlacionan con fallos en el tratamiento, muerte temprana o recaídas3. La presentación excepcional de la criptococosis pulmonar cavitaria exige su correcta identificación etiológica.