Giardia lamblia es uno de los principales patógenos entéricos implicados en infecciones pediátricas comunitarias, con una incidencia de 0,9 a 42,3 casos por cada 100.000 habitantes1. Cryptosporidium spp. representa una importante causa de diarrea persistente en niños e inmunodeprimidos, y causa diarrea autolimitada en población sana de cualquier edad2. Diferentes estudios han revelado que el examen microscópico de una muestra para Giardia intestinalis (G. intestinalis)solo detecta aproximadamente el 70% de los casos, y se necesita el análisis de 3 muestras para alcanzar el 90%3. La tinción de Kinyoun es la empleada para el diagnóstico convencional de Cryptosporidium spp., debido a la difícil identificación en el concentrado de heces. Desde hace varios años se dispone de pruebas rápidas inmunocromatográficas (ICT) para la detección de coproantígenos parasitarios en heces4-6 que agilizan el diagnóstico de manera importante. Estas han sido comparadas en diferentes estudios y, aunque con variaciones, la sensibilidad y la especificidad oscilan entre el 58 y el 97,2% y el 99 y el 100%, respectivamente7. Los objetivos principales de nuestro estudio han sido estudiar la frecuencia de las infecciones causadas por Cryptosporidium spp. y G. intestinalis en niños menores de 15 años con gastroenteritis aguda (GEA) o sospecha de parasitosis atendidos en un hospital terciario que incluye estas pruebas rápidas en el diagnóstico microbiológico.
Las muestras de heces se clasificaron en 2 grupos en función del motivo por el que se había enviado: el grupo de estudio de parásitos (grupo i) y el grupo de estudio de GEA (grupo ii). En el grupo i se realizó simultáneamente la ICT y la visualización del concentrado de heces. La tinción específica de Kinyoun se realizaba solo para confirmar una prueba rápida positiva frente a Cryptosporidium spp. En el grupo de estudio de GEA, la ICT se utilizó como método de cribado, y la visualización en fresco/concentrado y la tinción específica como método de confirmación en caso de tira positiva frente a G. intestinalis o Cryptosporidium spp., respectivamente. En caso de ICT positiva y tinción o concentración de heces negativa, se solicitaba nueva muestra para repetir el estudio y someterlo a valoración clínica. Se mantenía el resultado del concentrado de heces o tinción específica de Kinyoun (gold estándar en el diagnóstico de estas infecciones) en los casos discrepantes no resueltos con el envío de nueva muestra. En el análisis de los datos se consideró como una el número de muestras enviadas (1, 2 o 3 en el estudio de parásitos y solo una en el estudio de GEA) por paciente. Durante los años 2005-2006 se utilizó el ensayo RIDA®Cryptosporidium/Giardia Combi (R-Biopharm, Darmstadt, Germany)6. Entre 2007-2008 las muestras se analizaron con el ensayo Stick Crypto-Giardia y Simple Crypto-Giardia (Operon®, Zaragoza, España)5. En el grupo i, el número y porcentaje de casos positivos para G. intestinalis ha sido de 209 (5%), y para Cryptosporidium spp., de 67 (1,6%); existen diferencias estadísticamente significativas (p<0,005) entre los rangos de edad de 2, 3-4 años y el resto. En el grupo ii, el número y porcentaje de casos positivos ha sido de 54 (0,7%) y 70 (0,9%), respectivamente. No existen diferencias estadísticamente significativas entre los rangos de edad para este grupo (tabla 1). La frecuencia global de estas infecciones en muestras de heces para los 2 grupos en la población pediátrica estudiada es del 3,5% (400/11.376).
Número y porcentaje de casos positivos para cada patógeno en el grupo de estudio para parásitos (grupo i) y grupo de estudio de gastroenteritis aguda (grupo ii)
Heces estudiadas (n)Grupo i/grupo ii | Giardia intestinalis, n (%)Grupo i/grupo ii | Cryptosporidium spp., n (%)Grupo i/grupo ii | |
<2 años | 1.389/4.398 | 76 (5,4%)/30 (0,7%) | 40 (2,8%)/41 (0,9%) |
3-4 años | 787/1.048 | 64 (8,1%)/9 (0,8%) | 13 (1,6%)/11 (1%) |
5-9 años | 1.344/1.072 | 50 (3,7%)/13 (1,1%) | 11 (0,8%)/13 (1,1%) |
10-14 años | 636/602 | 19 (3%)/2 (0,3%) | 3 (0,4%)/5 (0,8%) |
Totales | 4.156/7.220 | 209 (5%)/54 (0,7%) | 67 (1,6%)/70 (0,9%) |
En el subestudio de parásitos en heces (grupo i), del total de parásitos protozoos positivos (n=403), G. intestinalis se sitúa en primer lugar (n=209; 51,8%), le siguen Cryptosporidium spp. (n=67; 16,6%), Endolimax nana (n=67; 16,6%) y Blastocystis hominis (n=60; 14,8%). En el subestudio de GEA se encontró que de todos los resultados positivos (n=2.876), rotavirus es el principal agente etiológico detectado (n=1.313; 45,6%), seguido de Campylobacter spp. (n=786; 27,3%), Salmonella spp. (n=554; 19,2%), Cryptosporidium spp. (n=70; 2,4%), Aeromonas spp. (n=65; 2,2%), adenovirus (n=58; 2%), G. intestinalis (n=54; 1,8%), Yersinia spp. (n=40; 1,3%) y, por último, Shigella spp. (n=11; 0,3%). Las infecciones mixtas fueron infrecuentes.
Hasta el año 2009 la infección por Cryptosporidium spp. no ha sido una enfermedad que debiera ser notificada a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Existen pocos estudios que aporten datos sobre estas infecciones en muestras clínicas. La situación epidemiológica en España revela porcentajes del 2,2% en niños inmunocompetentes e inmunodeprimidos con diarrea8. A medida que aumenta la edad su frecuencia va disminuyendo, tal como muestra nuestro trabajo. En nuestro estudio, los grupos de edad con mayor incidencia de G. intestinalis y Cryptosporidium spp. se sitúan entre 0 y 9 años. Estos resultados coinciden con los aportados al Sistema de Información Microbiológica del año 2010, donde el 55% de los casos de G. intestinalis y el 77% de los de Cryptosporidium spp. se identificaron en niños menores de 9 años9.
En cuanto a las pruebas rápidas de diagnóstico ICT, se han detectado 209 casos de G. intestinalis y 67 de Cryptosporidium spp., que suponen un 5 y un 1,6% de positividad, respectivamente, en el grupo de estudio a los que se les había solicitado solo un estudio de parásitos. La tinción de Kinyoun usada de manera rutinaria añade laboriosidad y consumo de recursos de personal (ejecución de técnicas y microscopia). A la vista de los resultados positivos expuestos, resulta muy ventajoso el uso de las pruebas rápidas como método de cribado, sobre todo para Cryptosporidium spp. Además, en términos de coste, una prueba rápida como esta, realizada en 10min, fácil de interpretar y que incluya el diagnóstico de ambas infecciones (en una misma tira) supone tan solo 3,5euros por paciente (en el año 2011). En el estudio de los pacientes con GEA se han diagnosticado 54 casos de infecciones por G. intestinalis y 70 por Cryptosporidium spp., que suponen el 4,3% de las muestras positivas, porcentaje superior al de otros agentes etiológicos. De no haberse utilizado las pruebas rápidas como cribado en este grupo, estos resultados serían diagnósticos perdidos. Conforme a estos datos, consideramos también de gran utilidad la búsqueda de G. intestinalis y Cryptosporidium spp. mediante coproantígenos en niños con gastroenteritis aguda. Debido al interés de las pruebas de diagnóstico rápido, con una relación coste-beneficio adecuada y sencillas de procesar, y la dificultad de introducir las técnicas de PCR para gastroenteritis, consideramos conveniente la incorporación de estos 2 coproantígenos en el protocolo de diagnóstico habitual.