En nuestra comarca, como en otras áreas de nuestro país, estamos asistiendo a un incremento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS)1. Las complejas condiciones sociales y jurídicas en las que se ejerce la prostitución en nuestro país, mayoritariamente por inmigrantes, podrían favorecer la vulnerabilidad de este colectivo que, por sus dificultades para acceder a la atención sanitaria, podría convertirse en un reservorio para las ETS. Algunos centros cuentan con amplia experiencia y desarrollan una importante labor2, pero requieren la demanda de asistencia y su cobertura geográfica es limitada. Nos planteamos desarrollar una estrategia de intervención en nuestra comarca que facilite el acceso a la atención sanitaria de las personas que ejercen la prostitución (PEP).
Durante 3 meses consecutivos se contactó con las PEP en la comarca de La Safor (Valencia) mediante contacto telefónico con los centros de prostitución del área, a través de los anuncios publicados en la prensa local, y desplazando un equipo móvil a las áreas donde se ejerce la prostitución callejera. Se ofreció información para la promoción de hábitos higiénicos sexuales; además, y con carácter gratuito, independiente de la situación legal e incluso anónimo si se prefería, se ofreció la realización de un examen serológico con las técnicas habituales (virus de la inmunodeficiencia humana [VIH], virus de la hepatitis B [VHB], virus de la hepatitis C [VHC] y sífilis) y de un examen ginecológico (toma de muestra endocervical, tinción de Gram y visión en fresco, test colorimétrico para Chlamydia HandyLab-C®, transporte en medio de Stuart-Amies, cultivo en agar chocolate, agar sangre, Thayer-Martin y Roiron). Se ofertó la posibilidad de acudir a la unidad de ETS en un horario concertado o que un equipo formado por un médico y un diplomado universitario en enfermería realizaran la intervención en el centro de prostitución donde se la ejercía o en la unidad móvil cuando ésta se ejercía en la calle.
Los resultados se comunicaban posteriormente con las recomendaciones terapéuticas necesarias, facilitando los trámites administrativos y la medicación cuando se los requería.
Se contactó con unas 120 PEP, de las que 58 aceptaron recibir el examen clínico (3 varones y 2 transexuales): 26 en el dispositivo móvil, 19 en el propio local y 13 acudieron a la unidad de ETS. De ellas, sólo 2 personas eran de nacionalidad española, siendo la procedencia: Latinoamérica (24), del Este (14), África subsahariana (11), Asia (5) y Marruecos (1). Sólo 5 refirieron tener los papeles en regla y sólo 8 haberse realizado exámenes de salud para descartar ETS en el año previo. El 60% refería haber estado menos de un año en España y el 80% menos de 2 años. Aunque establecimos contacto con todos los centros del área es difícil estimar el número total de PEP en nuestra comarca, especialmente entre las que lo ejercen en la calle. Se diagnosticó un caso de infección por VIH, uno de VHC, uno de hepatitis crónica por VHB, uno de sífilis en estadio indeterminado y uno de tricomoniasis. En 7 casos se diagnosticó vaginosis bacteriana y en 6 candidiasis vaginal.
ComentariosLos inmigrantes se han convertido en el grupo predominante que ejerce la prostitución en nuestro país3,4. Como ocurre en nuestra experiencia, la minoría refería estar en situación legal en España o disponer de tarjeta sanitaria y la mayoría desconocía las posibilidades para su obtención. La prevalencia de ETS encontrada no es elevada, pero dada la vulnerabilidad de este colectivo y sus dificultades en el acceso a la atención sanitaria, podría elevarse con el paso del tiempo. En nuestra experiencia, la oferta de una asistencia flexible y sin trabas jurídicas o administrativas puede permitir acceder a ésta a un colectivo al que de otra manera le sería inalcanzable, y según nuestra experiencia, colectivo muy alejado del control sanitario. Una vez superada la desconfianza inicial, se percibe un alto grado de satisfacción y agradecimiento en este colectivo habituado al desamparo y a la marginalidad.
En resumen, el control sanitario de la prostitución en inmigrantes no está asegurado con las estructuras sanitarias convencionales y se requiere articular estrategias específicas que permitan acceder a este complejo mundo.
A todo el personal voluntario del hospital y la Cruz Roja que desinteresadamente han colaborado en este estudio, y a la sensibilidad de la dirección del centro por facilitar el desarrollo del proyecto.