En los últimos años Kingella kingae ha emergido como el principal agente etiológico de las infecciones osteoarticulares en lactantes y niños menores de 3 años en instituciones en las que la inoculación directa del material extraído del foco infeccioso en frascos de hemocultivo se ha incluido en el protocolo diagnóstico1–4. No obstante, la tasa de recuperación y velocidad de detección de los diferentes frascos de los 2 sistemas automatizados de monitorización continua más utilizados, BACTEC (BD Diagnostic Systems, Sparks, MD) y BacT/ALERT (BioMérieux, Durham, NC), parece no ser equivalente5–8. Por este motivo, hemos considerado interesante presentar 4 casos de artritis séptica causada por este microorganismo, diagnosticados en los hospitales Virgen del Camino de Pamplona y Manacor y Son Dureta de Mallorca, en los que se logró una rápida identificación gracias a la inoculación de los líquidos articulares en los frascos BACTEC PEDS Plus/F, y hacer algunas consideraciones sobre el diagnóstico microbiológico de las infecciones osteoarticulares causadas por este germen utilizando esta técnica.
La edad media de los pacientes fue de 18,5 meses (rango de 11 a 30 meses). En los 4 pacientes la afectación fue monoarticular: en 2 casos, de rodilla; en un caso, de tobillo, y en otro caso, de cadera. Los exudados articulares se obtuvieron mediante artrotomía en 3 pacientes y mediante artrocentesis en el otro. En la tinción de Gram del material obtenido no se observaron gérmenes en ninguno, mientras que el cultivo directo en medio sólido sólo resultó positivo en un paciente. Por el contrario, todos los frascos de hemocultivo inoculados con alícuotas de las muestras se detectaron como positivos: 3 cepas se detectaron dentro de las primeras 24h de incubación y la otra cepa se detectó durante las primeras 36 h. La evolución de los 4 pacientes fue excelente con el tratamiento antibiótico y no observaron secuelas ortopédicas al final del seguimiento.
La siembra directa de muestras de líquido sinovial o tejido óseo en diversos medios de cultivo sólido es el procedimiento convencional para establecer el diagnóstico etiológico en las infecciones osteoarticulares. Sin embargo, este método es pocas veces útil en el caso de las infecciones producidas por K. kingae. Aunque no hay ningún estudio concluyente, se han propuesto varias hipótesis para explicar la dificultad de aislamiento de este microorganismo, tales como el bajo inóculo bacteriano en el sitio de la infección en la mayoría de los casos, los requerimientos nutricionales exigentes y el efecto inhibidor del crecimiento de ciertos factores presentes en estos exudados, como un alto recuento de leucocitos, complemento y anticuerpos. Así pues, la inoculación de estas muestras en frascos de hemocultivo aporta un caldo de cultivo enriquecido que facilitaría el crecimiento bacteriano y diluiría estos factores inhibitorios5,6.
Nuestros resultados se correlacionan con lo descrito en la mayoría de los estudios en los que, tras utilizar ambos métodos, este microorganismo sólo se aisló de los frascos de hemocultivo en la mayoría de los casos1–4. No obstante, resulta destacable que en nuestro estudio, empleando el frasco BACTEC PEDS Plus/F, la positividad se detectó en un tiempo más breve respecto al reportado por otros autores con otros frascos de este sistema1,8. Por otra parte, al revisar la literatura médica, llama la atención que algunos autores consideran el rendimiento de los frascos del sistema BacT/ALERT superior a los del sistema BACTEC5–8. Esta creencia radica en un estudio realizado por Høst el al8 en el que se comparó el frasco BACTEC Plus aerobio/F, diseñado para el diagnóstico de bacteriemias en adultos, con 3 frascos del sistema BacT/ALERT: Pedi-BacT, Aerobio y FAN aerobio, simulando un modelo de artritis séptica a través de la inoculación de 24 cepas aisladas de diferentes pacientes y mezcladas con líquidos sinoviales provenientes del mismo conjunto. En comparación con el frasco Plus aerobio/F, los frascos del sistema BacT/ALERT detectaron más microorganismos en un período más corto, destacando particularmente la sensibilidad (el 100 frente al 57%) y el tiempo medio de detección (19 frente a 60h) del Pedi-BacT. Puesto que el polianetol sulfonato de sodio (SPS), anticoagulante ampliamente utilizado en los frascos de hemocultivo, inhibe el crecimiento de Neisseria meningitidis y otras especies de la familia Neisseriaceae, los autores formularon la hipótesis de que el menor rendimiento del BACTEC se debió a la mayor concentración de SPS en el frasco Plus aerobio/F en comparación con los frascos del sistema BacT/ALERT. Sin embargo, creemos que hay que ser cautelosos a la hora de generalizar los resultados obtenidos por un único estudio in vitro. Sirva señalar que el frasco PEDS Plus/F, que contiene la misma concentración de SPS y el doble de medio líquido que el Pedi-BacT, nunca se ha comparado con los frascos del sistema BacT/ALERT. Tampoco resulta fácil establecer con los escasos estudios disponibles el papel de otros componentes presentes en los medios líquidos. Por ejemplo, Gené et al9 evaluaron recientemente el rendimiento in vitro de los frascos de adulto y niño del sistema BacT/ALERT y encontraron que los frascos suplementados con sangre y sin carbón activado en su composición fueron superiores en porcentaje de recuperación y velocidad de detección, lo que indica que la sangre del propio paciente puede actuar como complemento nutritivo al medio de cultivo, y el charcoal puede inhibir el crecimiento bacteriano.
En todo caso, las mejoras en las formulaciones de los frascos, sensibilidad de los detectores y diseño de los instrumentos continúan sin que se hayan realizado estudios a partir de muestras de pacientes en los que se haya comparado el rendimiento de ambos sistemas.