Sr. Editor: Los agentes causales más frecuentes de las infecciones respiratorias agudas en niños son los virus, y de éstos, el virus respiratorio sincitial (VRS) es el aislado con más frecuencia, seguido por rinovirus, adenovirus, influenza A y B y parainfluenzavirus 1, 2 y 3, aunque virus de reciente descripción como metapneumovirus y bocavirus parecen tener una incidencia cada vez más importante, sobre todo en lactantes1–3.
Las infecciones respiratorias causadas por los adenovirus pueden ser de vías altas (faringitis, laringitis), vías bajas (broncopatías, bronquiolitis, neumonías) o conjuntivales (conjuntivitis epidémicas), aunque también causan infecciones gastrointestinales, oftalmológicas, neurológicas y genitourinarias.
Diferentes estudios epidemiológicos han demostrado cómo los adenovirus son los causantes del 5-24% de las infecciones respiratorias en los niños de menos de 5 años, y que su incidencia disminuye a medida que aumenta la edad, excepto en comunidades cerradas2.
La transmisión se produce a través de aerosoles, por ruta fecal-oral o por contacto con fomites contaminados.
Brotes epidémicos por adenovirus han sido relacionados con infecciones respiratorias comúnmente producidas en invierno y primavera, aunque las infecciones por adenovirus pueden producirse a lo largo de todo el año4.
Las infecciones por adenovirus en niños suelen caracterizarse por episodios de fiebre elevada y elevación de niveles de reactantes de fase aguda; estos hallazgos también se producen en infecciones bacterianas5.
Poder diferenciar las infecciones víricas de las bacterianas constituye un importante problema clínico, por lo que se debe recurrir al diagnóstico microbiológico para poder identificar el agente etiológico causante de la infección.
El diagnóstico virológico rápido de la infección por adenovirus ha suscitado recientemente interés para mejorar el tratamiento del paciente, así como para evitar tratamientos antibióticos innecesarios6,7.
El método de diagnóstico considerado patrón de referencia es el cultivo viral tradicional, pero esta técnica es demasiado lenta para poder tomar decisiones en el tratamiento del enfermo. Incluso cuando se utiliza la técnica de cultivo shell-vial, que permite una reducción en la detección del virus a 18-48 h, estos resultados se obtienen demasiado tarde.
El objetivo de este estudio fue comparar los resultados obtenidos con un nuevo test inmunocromatográfico, test Adeno Respi-Strip® (5032 Coris Bio-Concept, Gembloux, Bélgica), con los obtenidos a partir del cultivo celular shell-vial. Para ello, se recogieron 155 aspirados nasofaríngeos procedentes de niños menores de 15 años, con diagnóstico de infección respiratoria aguda, atendidos por servicio de urgencias del hospital La Paz, durante el período comprendido entre abril de 2005 y marzo de 2006.
A todas las muestras respiratorias se les realizó el estudio de detección antigénica frente al adenovirus mediante Adeno Respi-Strip®, siguiendo las instrucciones recomendadas por el fabricante. Es un test de fácil realización y lectura, que no requiere instrumentación adicional y puede ser realizado en menos de 20 min. En paralelo, una alícuota de 200 μl de muestra, fue inoculada en dos viales de las líneas celulares HEp-2 y A-549 (Vircell S.L., Granada, España) y cultivadas mediante la técnica de cultivo-centrifugación shell-vial, incubándose durante 48 h a 37 °C. Finalmente, las monocapas celulares fueron fijadas y reveladas por inmunofluorescencia indirecta, con el uso de anticuerpos monoclonales específicos para adenovirus (Vircell). Las muestras, finalmente, fueron visualizadas (x200 y x400) con microscopio de fluorescencia para observar el patrón fluorescente celular característico de la infección por adenovirus.
Se detectó adenovirus en 20 muestras (13%) por shell-vial (para la realización de los estudios estadísticos, todas las muestras que fueron positivas por cultivo fueron consideradas verdaderos positivos).
Entre los 20 niños infectados por adenovirus, el 55% fueron varones y el diagnóstico clínico más frecuente fue de bronquiolitis (45%), seguido de faringitis (18%), fiebre faringoconjuntival (11%), tonsilitis (10%) y neumonía (8%). La media de edad fue de 21 meses, con una mediana de 12 y un rango de edad que variaba de 1 a 84 meses. La distribución por edades fue: inferior a 6 meses, 3 casos; entre 6 y 11 meses, 6 casos; entre 12 y 24 meses, 9 casos; entre 25 y 60 meses, 1 caso, y entre 6 y 15 años, un caso.
Tomando como técnica de referencia el cultivo, se obtuvo una sensibilidad del 60%, una especificidad del 95% y, para nuestra prevalencia del 13%, un valor predictivo positivo del 63,16% y negativo de 94,12% (tabla 1).
Nuestros resultados muestran una menor sensibilidad de Adeno Respi-Strip®, si los comparamos con los publicados por Tsutsumi et al8 y Fujimoto et al9, que utilizaron el test Check Ad® (AZWELL, Osaka, Japón) para la detección de adenovirus y obtuvieron una sensibilidad del 72,6 y el 95%, respectivamente.
La menor sensibilidad de este test puede explicarse, en parte, por que las muestras fueran recogidas después de la fase aguda de la enfermedad, y que éstas pudieran contener concentraciones antigénicas por debajo del umbral de sensibilidad del reactivo. Tsutsumi et al8 demuestran en su estudio que el retraso en la toma de la muestra disminuye la sensibilidad del test, por lo que es importante hacer hincapié en que la toma de muestra sea realizada durante los primeros 4 días desde el inicio de la infección.
Se obtuvó un total de 5,16% de falsos negativos con este test, por lo que en los casos en los que se obtenga un resultado del test negativo y se sospeche la infección por adenovirus, este resultado debería ser confirmado por otro test diagnóstico.
Por otro lado, el 4,51% de las muestras fueron positivas por test inmunocromatográfico y negativas por cultivo, por lo que fueron consideradas falsos positivos. Estas discrepancias podrían ser explicadas, al menos en parte, por la falta de viabilidad del virus al llegar al laboratorio, ya que el retraso en el transporte y el cultivo pueden afectar a los resultados del cultivo.
Otros estudios que han comparado la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) con el cultivo y con otros tests de detección de antígeno han mostrado que los métodos moleculares muestran una mayor sensibilidad (94%)10.
Finalmente, los resultados obtenidos con el kit Adeno Respi-Strip durante este estudio, indican que éstos deben ser interpretados con mucha cautela, por lo que si no se mejoran los valores de sensibilidad, este método no puede ser recomendado para su utilización, como test diagnóstico único, en la detección de adenovirus en muestras respiratorias de pacientes pediátricos.