Analizar los determinantes que influyen en la calidad de vida relacionada con la salud de las personas que viven con el VIH en Alicante (España).
MétodosSe realizó un estudio descriptivo transversal que reclutó a 214 participantes castellanoparlantes mayores de 18 años con VIH atendidos en consultas externas de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de un hospital de Alicante entre 2013 y 2014. Se autoadministró un cuestionario sociodemográfico y el cuestionario sobre calidad de vida relacionado con la salud Short-Form-36 (SF-36v2) que mide la salud en 8dimensiones.
ResultadosEl 70% de los entrevistados eran varones, el 50% presentaba cifras de linfocitos CD4+entre 200 a 499 cél./mm3. El 20% estaba coinfectado por el virus de la hepatitis C (VHC). Para las 8dimensiones del SF-36v2, las puntuaciones medias fueron superiores a 45. Los hombres presentaron mejores puntuaciones que las mujeres en todas las dimensiones a excepción de la salud general, siendo estadísticamente significativos. La coinfección con VHC y una peor situación laboral resultaron con una menor puntuación en el componente sumario físico, mientras que estar casado o tener pareja se asoció significativamente con una mayor puntación en el componente sumario mental.
ConclusiónEl nivel socioeconómico y la presencia de factores clínicos como la coinfección por el VHC influyen en las dimensiones de calidad de vida de la salud física en los adultos que viven con VIH.
To analyze the determinants that influence the health-related quality of life of people living with HIV in Alicante (Spain).
MethodsA cross-sectional study was conducted, which recruited 214 Spanish-speaking participants over 18 years of age living with HIV from an outpatient consulting office of the infectious diseases in a hospital in Alicante between 2013 and 2014. A self-administration sociodemographic survey and the Short Form Health Survey (SF-36v2) was used to assess health-related quality of life. This questionnaire measures health on 8domains.
Results70% of the participants were male, 50% had CD4 cell count between 200-499 cells/mm3 and 20% were infected by the hepatitis C virus (HCV). For the 8SF-36v2 scales, the average scores were higher than 45. Men presented better scores than women; there were statistically significant differences in all the scales except for general health. Being co-infected with HCV and being unemployed or other situations other than having a job were significantly associated with a lower physical component summary, while being married or having a partner were significantly associated with a higher score in the mental component summary.
ConclusionThe socioeconomic level and the presence of clinical factors such as HCV influence the scales of quality of life of physical health among adults living with HIV.
En España, las tasas de nuevos diagnósticos de virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) son superiores a la media de los países de la Unión Europea y Europa Occidental. Se estima que el VIH afecta a cerca de 145.000 personas en España1; solamente en el año 2018 se reportaron 3.244 nuevos diagnósticos. Lo que representa una tasa anual estimada de nuevas infecciones por el VIH de 8,65 por 100.000 habitantes, mientras que la tasa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) fue de 1,4/100.000 durante el mismo periodo. Los nuevos casos de sida han ido disminuyendo desde mediados de la década de 1990 con la introducción de los tratamientos antirretrovirales (TAR)2. La eficacia de estos tratamientos y el mayor acceso a los mismos ha aumentado la supervivencia de las personas que viven con el VIH (PVV) y como resultado viven más años3.
De este modo, el VIH se ha convertido en una condición crónica. Además, continúa siendo una crisis mundial de precariedad social persistente, sobre todo entre población marginada, y de incertidumbre debido al envejecimiento, la toxicidad del TAR a largo plazo y de las crecientes desigualdades sociales4. Por tanto, un aspecto importante a valorar entre las PVV/sida es la calidad de vida relacionada con su salud (CVRS), evaluando su bienestar y los factores que pueden influir en el mismo. Algunos factores que se han asociado claramente con la CVRS en PVV son edad avanzada, género, educación incompleta y desempleo, mientras que existe cierta controversia en la relación de CVRS con otros factores, como el nivel de linfocitos CD4+y la carga viral5-8.
La CVRS, definida como una medida de resultado subjetiva que evalúa la influencia del estado de salud y el funcionamiento físico, mental y social en relación con los objetivos de un individuo9, puede analizarse con diferentes herramientas, como el cuestionario de salud Short-Form-36 (SF-36)10-14. Esta herramienta genérica proporciona un perfil exhaustivo, eficiente y psicométricamente sólido para medir el estado de la salud desde el punto de vista del sujeto15. Adicionalmente, el SF-36ha sido utilizado para evaluar la CVRS en población con VIH10-13,16,17. Por ejemplo, la herramienta SF-36 se utilizó para explorar la asociación entre la percepción del apoyo social y los resultados de cada dimensión en salud en un grupo de PVV atendidos en una red hospitalaria en Colombia17 y para evaluar cambios en la CVRS en PVV un año después de iniciar el TAR16.
En cambio, en España se han realizado pocos estudios que valoren la CVRS en PVV medida con el SF-36 y los datos de estudios realizados en contextos diferentes del español pueden no ser extrapolables debido a posibles diferencias en el contexto social y sanitario. Por tanto, nuestro objetivo fue analizar los determinantes que influyen en la CVRS en las PVV en Alicante (España) y su asociación con variables sociodemográficas y clínicas medida con el cuestionario de salud SF-36v2.
MetodologíaDiseñoSe realizó un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal con PVV atendidas en el área de consultas externas de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario de Alicante (HGUA) entre octubre del 2013 y febrero del 2014.
ParticipantesSe seleccionó a 214 participantes que pertenecen al Departamento de Salud del HGUA. Los criterios de inclusión fueron: pacientes con diagnóstico de VIH, procedentes de países de habla castellana, mayores de 18 años de edad y no presentar deterioro cognitivo severo. Se excluyó a aquellos sujetos de origen no castellanoparlantes debido a que el instrumento utilizado estaba validado únicamente en castellano18.
ProcedimientoEste estudio fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica del HGUA el 31 de octubre del 2012.
Los participantes eran invitados a participar en el estudio durante su visita médica rutinaria en la Unidad de Enfermedad Infecciosas. A aquellos que aceptaban participar, y una vez firmado el consentimiento informado, se les proporcionaba el cuestionario sociodemográfico (que incluía datos de sexo, edad, estado civil, con quién viven, nivel de estudios, situación laboral, orientación sexual) y SF36v2. Finalmente, el investigador revisaba el cuestionario autocompletado para detectar respuestas perdidas.
Además, se consultó la historia clínica para obtener datos sobre el diagnóstico de VIH, fecha del diagnóstico, prácticas de riesgo, última carga viral disponible, nadir, nivel de linfocitos CD4+actual, TARV, año de inicio del tratamiento e informe de laboratorio clínico actual sobre infección crónica por VHB o VHC.
Aquellos pacientes que rechazaron su participación aludían falta de tiempo, de interés o miedo a ser revelada su condición.
InstrumentoPara medir la CVRS se utilizó el cuestionario de salud SF-36v2, en su período recordatorio «estándar» (4 semanas)19. El SF36v2 consta de 36 preguntas agrupadas en 8dimensiones de salud. Dos componentes sumarios se derivan de estas dimensiones, el componente de salud física (CSF) y el componente de salud mental (CSM). Las puntuaciones de 45 o más se consideran promedio o superior para esa dimensión de salud15. La versión española del cuestionario ha demostrado fiabilidad y validez para ser usado en enfermedades crónicas19 como el VIH20.
Análisis estadísticoSe evaluó la fiabilidad para cada dimensión y del componente sumario del cuestionario SF-36v2 usando el alfa de Cronbach, modelo de consistencia interna basado en el promedio de las correlaciones entre los ítems. En general, el alfa de Cronbach superior a 0,70 se considera aceptable para una escala psicométrica15,18,19,21.
Se realizó un análisis bivariante de los componentes sumarios, así como de las diferentes dimensiones que los componen. Se utilizó el test de Kruskal-Wallis o U de Mann-Whintey. Además, se calculó el coeficiente de correlación de Spearman entre la CSF y la CSM.
Se realizaron 2modelos de regresión lineal múltiple para explicar los componentes sumarios (CSF y CSM) en función de diferentes factores sociodemográficos y clínicos. Para construir los modelos se usó el método de pasos sucesivos (stepwise). Se evaluó el cumplimiento de los supuestos básicos del análisis, linealidad y normalidad, a través de la inspección de los gráficos de residuos; la homocedasticidad de los residuos a través de la prueba Breusch-Pagan y la colinealidad mediante el factor de incremento de la varianza (VIF) y la tolerancia (1/VIF), aceptando valores de VIF inferiores a 10 y de 1/VIF superiores a 0,10.
Los valores p <0,05 se consideraron estadísticamente significativos. Los datos fueron analizados utilizando el paquete de software estadístico SPSSv17 (SPSS, Inc., Chicago, IL, EE. UU.) y Stata, versión 15 (StataCorp LP; College Station, TX).
ResultadosEn este estudio participaron 214 PVV, cuyas características se muestran en la tabla 1. No hubo respuestas perdidas en los cuestionarios. Los valores del coeficiente de alfa de Cronbach fueron superiores a 0,80 para las 8dimensiones del SF-36v2 y en 3de ellas fueron igual o superior a 0,90 (tabla 2).
Características clínicas y sociodemográficas de los participantes (n=214)
Características sociodemográficas | |||||
---|---|---|---|---|---|
Edad (años) | Mediana (IQR) | 46 (38-51) | Ocupación laboral | Trabaja, n (%) | 93 (44) |
Rango (mín-máx) | 20- 91 | Desempleado, n (%) | 53 (25) | ||
20-30 años, n (%) | 17 (8) | Pensionista, n (%) | 45 (21) | ||
31-40 años, n (%) | 48 (22) | Estudia, n (%) | 5 (2) | ||
41-50 años, n (%) | 86 (40) | Ama de casa, n (%) | 11 (5) | ||
51-60 años, n (%) | 46 (22) | Incap. laboral, n (%) | 7 (3) | ||
> 60 años, n (%) | 17 (8) | ||||
Sexo | Hombre, n (%) | 150 (70) | Origen | España, n (%) | 136 (64) |
Mujer, n (%) | 64 (30) | Latinoamérica, n (%) | 78 (36) | ||
Estudios | Primarios, n (%) | 38 (17) | Estado civil | Soltero, n (%) | 99 (46) |
Graduado escolar, n (%) | 60 (28) | Casado/pareja, n (%) | 84 (39) | ||
Bachiller, n (%) | 59 (28) | Divorciado/separado, n (%) | 25 (12) | ||
Universitarios, n (%) | 57 (27) | Viudo, n (%) | 6 (3) | ||
Orientación sexual | Heterosexual, n (%) | 123 (58) | Conviven | Padres, n (%) | 19 (9) |
Homosexual, n (%) | 80 (37) | Solo, n (%) | 60 (28) | ||
Bisexual, n (%) | 11 (5) | Pareja, n (%) | 98 (46) | ||
Amigo/a, n (%) | 14 (6) | ||||
Prácticas de riesgo | Heterosexual, n (%) | 72 (33) | Parientes, n (%) | 23 (11) | |
Homo/bisexual, n (%) | 85 (40) | ||||
UDI, n (%) | 25 (12) | ||||
No sabe/otros, n (%) | 32 (15) |
Características clínicas | |||||
---|---|---|---|---|---|
Estadio de la infección VIH al diagnósticoa | VIH, n (%) | 114 (53) | Coinfección | VHB, n (%) | 9 (4) |
Sida, n (%) | 100 (47) | VHC, n (%) | 43 (20) | ||
Nadir de linfocitos CD4 | <200 cél./mm3, n (%) | 90 (42) | Linfocitos CD4+ (cél./ mm3) | Mediana (IQR) | 602 (416-748) |
200-499 cél./mm3, n (%) | 107 (50) | Rango (mín-máx) | 17-1.660 | ||
≥ 500 cél./mm3, n (%) | 17 (8) | <200 cél./mm3, n (%) | 14 (7) | ||
Años diagnosticado | Mediana (IQR) | 10 (5-19) | 200-499 cél./mm3, n (%) | 63 (29) | |
Rango (mín-máx) | 0-31 | ≥ 500 cél./mm3, n (%) | 137 (64) | ||
TARV | Sí, n (%) | 207 (97) | Carga viral (copias/ml) | Media (DE) | 4.477 (22.064) |
No, n (%) | 7 (3) | Rango (mín-máx) | 0-192.568 | ||
Años de tratamiento | Mediana (IQR) | 7 (3-16) | <20 copias (ml), n (%) | 169 (79) | |
Rango (mín-máx) | 0-27 | > 20 copias (ml), n (%) | 45 (21) |
DE: desviación estándar; IQR: rango intercuartílico; Max: máximo; Min: mínimo.
Puntuación de las dimensiones del SF-36v2
SF-36v2 | Media±DE | α Cronbach |
---|---|---|
Dimensiones | ||
Función física | 88±20 | 0,90 |
Rol físico | 78±29 | 0,93 |
Dolor corporal | 66±32 | 0,86 |
Salud general | 61±23 | 0,84 |
Vitalidad | 62±22 | 0,80 |
Función social | 73±28 | 0,81 |
Rol emocional | 77±28 | 0,90 |
Salud mental | 65±22 | 0,83 |
Componente sumario | ||
Componente sumario físico | 52±10 | 0,86 |
Componente sumario mental | 45±12 | 0,90 |
En cuanto al CSF, 46 (21%) sujetos presentaron puntuaciones por debajo de valores considerados normales. Entre las características que mostraron diferencias en el CSF destacan el género y edad de los pacientes. Las mejores puntuaciones se observaron en hombres y en aquellos pacientes más jóvenes (entre 20 y 30 años) (tabla 3).
Descriptivos de los componentes sumarios SF-36v2, como media±desviación estándar, para las diferentes variables sociodemográficas y clínicas (n=214)
Variable | Componente sumario físico | Componente sumario mental | ||
---|---|---|---|---|
Sexo | ||||
Hombre | 53±9 | p <0,01 | 46±12 | p=0,08 |
Mujer | 49±11 | 43±13 | ||
Edad, años | ||||
20-30 | 57±5 | p <0,01 | 48±9 | p=0,61 |
31-40 | 54±8 | 44±11 | ||
41-50 | 50±10 | 45±13 | ||
51-60 | 49±11 | 45±14 | ||
> 60 | 54±6 | 48±12 | ||
Estado civil | ||||
Soltero | 52±10 | p=0,22 | 44±12 | p=0,03 |
Casado/pareja | 52±10 | 48±11 | ||
Divorciado/separado | 52±7 | 43±14 | ||
Viudo | 44±10 | 35±15 | ||
Convivencia | ||||
Padres | 53±9 | p=0,23 | 41±13 | p=0,40 |
Solo | 53±10 | 44±13 | ||
Pareja | 52±9 | 46±12 | ||
Amigo/a | 54±11 | 49±11 | ||
Parientes | 48±10 | 44±12 | ||
Nivel educación | ||||
Estudios primarios | 49±11 | p <0,01 | 43±16 | p=0,10 |
Graduado escolar | 49±9 | 45±12 | ||
Bachiller | 54±8 | 44±12 | ||
Estudios universitarios | 54±9 | 48±9 | ||
Ocupación laboral | ||||
Trabaja | 56±5 | p <0,01 | 48±10 | p <0,01 |
Desempleado | 52±9 | 46±12 | ||
Pensionista | 45±11 | 41±15 | ||
Estudia | 47±8 | 48±6 | ||
Ama de casa | 49±11 | 41±13 | ||
Incapacidad laboral | 43±13 | 40±13 | ||
Orientación sexual | ||||
Heterosexual | 49±11 | p <0,01 | 44±13 | p=0,51 |
Homosexual | 55±7 | 46±10 | ||
Bisexual | 55±7 | 45±10 | ||
Origen | ||||
España | 50±10 | p <0,01 | 44±12 | p=0,21 |
Latinoamérica | 55±8 | 47±12 | ||
Estadio infección al diagnóstico | ||||
VIH (A1-A2-B1-B2) | 53±9 | p=0,12 | 46±12 | p=0,54 |
Sida (A3-B3-C) | 51±10 | 45±12 | ||
Año diagnóstico | ||||
<2000 | 49±10 | p <0,01 | 44±13 | p=0,13 |
2000-2013 | 54±7 | 46±111 | ||
Práctica de riesgo | ||||
Heterosexual | 50±11 | p <0,01 | 46±14 | p=0,81 |
Homo-/bisexual | 55±7 | 46±10 | ||
UDI | 45±9 | 44±12 | ||
No sabe/otros | 52±9 | 42±12 | ||
VHB | ||||
Sí | 55±6 | p=0,33 | 43±13 | p=0,61 |
No | 52±10 | 45±12 | ||
VHC | ||||
Sí | 44±10 | p <0,01 | 41±14 | p=0,02 |
No | 54±8 | 46±11 | ||
TARV | ||||
Sí | 52±10 | p=0,13 | 45±12 | p=0,68 |
No | 56±7 | 44±9 | ||
CD4+(cél./mm3) | ||||
<200 cél./mm3 | 48±11 | p=0,18 | 44±12 | p=0,51 |
200-499 cél./mm3 | 51±10 | 44±13 | ||
≥ 500 cél./mm3 | 52±9 | 46±12 | ||
Carga viral (copias/ml) | ||||
<20 (indetectable) | 52±9 | 0,65 | 46±12 | 0,21 |
> 20 | 51±11 | 43±11 |
A continuación, se detallan los resultados más relevantes obtenidos en las diferentes dimensiones incluidas en el CSF (función física, rol físico, dolor corporal y salud general), expresándose los datos obtenidos como media de puntuación; p valor [anexo, tabla suplemento 1].
Para cada dimensión incluida en el CSF, los hombres presentaron mejores puntuaciones que las mujeres, con diferencias estadísticamente significativas en todas a excepción de la salud general. La mayor diferencia en la CVRS entre ambos sexos se encontró en las puntuaciones medias de rol físico, con una diferencia de 13 puntos. También presentaron una mejor valoración de su CVRS física aquellos con mayor nivel de estudios y los que tenían un trabajo remunerado. Por otra parte, los hombres heterosexuales (HT) evaluaron peor su CVRS en comparación con homosexuales (HM) y bisexuales (BS), obteniendo puntuaciones más bajas en función física (HT=82, HM=98, BS=95; p <0,01), rol físico (HT=71, HM=87, BS=92; p <0,01), dolor corporal (HT=60, HM=74, BS=75; p <0,01), mientras que en salud general la puntuación más baja fue para los hombres BS (BS=53, HT=57, HM 67=, p <0,01).
Según el lugar de origen, los pacientes de origen español (E) evaluaron peor su CVRS que los pacientes de origen latinoamericano (L). Observando diferencia en la puntuación de las dimensiones de función física (E=84, L=94; p<0,01), rol físico (E=74, L=85; p=0,02), salud general (E=57, L=67; p=0,02).
En relación con la CVRS según las variables clínicas, los pacientes en estadio de sida presentaron puntuaciones inferiores en todas las dimensiones estudiadas por el SF-36v2 respecto aquellos en fases más tempranas de la enfermedad, con diferencias estadísticamente significativas en la función física (sida=85, VIH=90; p=0,05).
También se encontró que las puntuaciones para todas las dimensiones fueron inferiores en aquellos pacientes coinfectados con el VHC, obteniendo los valores más bajos en las dimensiones de dolor corporal (VHC=44, NVHC=72; p <0,01) y salud general (VHC=47, NVHC=64; p <0,01). Los pacientes con linfocitos CD4+≥ 500 cél./mm3 reportaron mayor CVRS en todas las dimensiones de la salud física, con diferencia estadísticamente significativa en la salud general (63; p=0,04).
Variables asociadas con salud mentalLas puntuaciones del CSM estuvieron por debajo de valores normales en 97 (45%) sujetos. Los hombres (H) presentaron mejores puntuaciones del CSM y aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas, en las mujeres (M) la puntuación fue ligeramente inferior a niveles de normalidad (tabla 3).
Por otra parte, cada dimensión del CSM (anexo, tabla suplemento 2) fue mejor valorada en hombres. Estas incluyeron vitalidad (H=64, M=57; p=0,03), función social (FS) (H=75, M=67; p=0,05), rol emocional (RE) (H=77, M=67, p <0,01) y salud mental (H=67, M=61, p=0,05). En cuanto al nivel educativo, solo se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en FS y RE, pacientes con estudios universitarios mostraron puntuaciones más altas (FS=80, RE=81), mientras que aquellos con estudios primarios obtuvieron las puntuaciones más bajas (FS=65, RE=67). Además, aquellos que trabajaban (T) o estudiaban (ES) presentaron las puntuaciones más altas para vitalidad (T=69, ES=75), FS (T=81, ES=82) y RE (T=83, ES=75).
Por otra parte, los hombres HT obtuvieron las puntuaciones más bajas en la FS (p=0,08) y RE (p=0,03) en comparación con HM y BS. Además, los pacientes de origen E evaluaron peor su CVRS que los pacientes de origen L en la dimensión de vitalidad (E=58; L=69; p <0,01).
En relación con la CVRS según las variables clínicas, solo el tiempo desde el diagnóstico y la coinfección con el VHC mostro diferencias significativas en el componente mental. Aquellos que no estaban coinfectados (NVHC) con el VHC mostraron puntuaciones superiores respecto a pacientes coinfectados (VHC) para las dimensiones vitalidad (NVHC=65, VHC=52; p <0,01), FS (NVHC=76, VHC=60; p <0,01), RE (NVHC=77, VHC=61; p <0,01) y salud mental (NVHC=67, VHC=57; p <0,01).
La correlación entre ambos componentes (CSF y CSM) fue débil (r=0,251, p <0,001).
Análisis multivarianteEl análisis de regresión múltiple mostró que el CSF se asoció significativamente con una menor puntuación en pacientes coinfectados con VHC y una mayor puntuación en aquellos que tenían un trabajo remunerado. La coinfección con VHC también se asoció significativamente con una menor puntuación en el CSM, mientras que estar casado o tener pareja se asoció con una mayor puntación. Finalmente, una mayor puntuación en el CSF se asoció con una mayor puntuación en el CSM y viceversa (tabla 4).
Factores que determinan la puntuación de los componentes sumarios SF-36 (análisis de regresión lineal múltiple)
Componente sumario físico | Componente sumario mental | |||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Coef. B | IC del 95% | p valor | Variabilidad explicada (%) | VIF | 1/VIF | Coef. β | IC del 95% | p valor | Variabilidad explicada (%) | VIF | 1/VIF | |
Constante | 41,40 | 32,94; 49,87 | <0,01 | – | – | – | 15,03 | –2,06; 32,11 | 0,08 | – | – | – |
Sexo | 2,28 | –0,31; 4,86 | 0,08 | 0,9 | 1,16 | 0,86 | 2,83 | –1,38; 7,03 | 0,19 | 1,01 | 1,49 | 0,67 |
Edad | –0,03 | –0,15; 0,09 | 0,61 | 0,1 | 1,30 | 0,77 | –0,01 | –0,17; 0,15 | 0,90 | 0 | 1,20 | 0,83 |
Diagnóstico (sida) | 0,79 | –1,58; 3,17 | 0,51 | 0,1 | 1,15 | 0,87 | – | – | – | – | – | – |
Graduado escolar | –1,74 | –5,16; 1,68 | 0,32 | 0,03 | 3,36 | 0,30 | 3,00 | –1,91; 7,91 | 0,23 | 0,5 | 1,91 | 0,52 |
Bachiller | 1,53 | –1,92; 4,99 | 0,38 | 0,1 | 2,79 | 0,36 | 0,37 | –4,82; 5,56 | 0,89 | 0,01 | 2,16 | 0,46 |
Estudios universitarios | –0,53 | –4,23; 3,17 | 0,78 | 0,6 | 1,97 | 0,51 | 4,32 | –1,04; 9,68 | 0,11 | 1,01 | 2,20 | 0,45 |
CSM | 0,10 | 0,001; 0,19 | 0,05 | 0,9 | 1,10 | 0,91 | – | – | – | – | – | |
VHC | –5,44 | –8,42; –2,46 | <0,01 | 4,5 | 1,19 | 0,84 | –5,43 | –10,48; –0,38 | 0,03 | 1,97 | 1,67 | 0,60 |
Trabaja | 6,65 | 2,56; 10,74 | <0,01 | 4,0 | 3,36 | 0,30 | – | – | – | – | – | – |
Desempleado | 4,11 | –0,18; 8,39 | 0,06 | 1,2 | 2,79 | 0,36 | – | – | – | – | – | – |
Pensionista | –1,51 | –6,03; 3,00 | 0,51 | 0,1 | 2,84 | 0,35 | – | – | – | – | – | – |
CSF | – | – | – | – | – | – | 0,27 | 0,08; 0,46 | 0,01 | 1,04 | 1,33 | 0,75 |
Soltero | – | – | – | – | – | – | 8,04 | –1,99; 18,06 | 0,12 | 2,26 | 9,87 | 0,10 |
Casado/pareja | – | – | – | – | – | – | 11,81 | 1,76; 21,85 | 0,02 | 0,78 | 9,62 | 0,10 |
Divorciado/separado | – | – | – | – | – | – | 7,22 | –3,55; 32,11 | 0,19 | 2,49 | 4,89 | 0,20 |
Heterosexual | – | – | – | – | – | – | 4,07 | –0,91; 9,04 | 0,11 | 0,93 | 2,21 | 0,45 |
Homosexual/bisexual | – | – | – | – | – | – | –1,03 | –637; 4,32 | 0,71 | 0,06 | 2,67 | 0,37 |
UDI | – | – | – | – | – | – | 6,89 | 0,045; 13,73 | 0,04 | 1,53 | 1,97 | 0,51 |
R2=0,33 | R2=0,10 |
Coef. β: coeficiente beta; IC del 95%: intervalo de confianza del 95%; MCS: componente sumatorio mental; PCS: componente sumatorio físico; UDI: usuario de fármacos inyectables; VIF: factor de incremento de la varianza; 1/VIF: tolerancia.
En el presente estudio hemos utilizado el instrumento genérico SF-36v2 para evaluar la CVRS en PVV. La puntuación media más alta registrada en la CVRS para el estado funcional fue en la función física 88 (20). Esta evalúa el grado en que la falta de salud limita las actividades de la vida diaria, tales como caminar o arrodillarse. Nuestros hallazgos fueron similares a los descritos en otro estudio realizado en España8, en el cual esta dimensión fue una de las mejores puntuadas, así como a un trabajo realizado en Colombia10 donde las PVV obtuvieron una puntuación media para esta dimensión de 90,29. Otro estudio realizado en Portugal mostró que tanto las PVV como los pacientes con otras enfermedades del sistema inmunológico también presentaban puntuaciones más altas en la función física, con una media de 69,122. La valoración positiva de esta dimensión podría deberse a que algunas PVV cambian su estilo de vida a actitudes más saludables en cuanto a ejercicio físico como parte de superar el diagnóstico y el deseo de seguir viviendo7,23.
Por otra parte, se han descrito diversos factores que influyen en la valoración de la CVRS en PVV5-8. Así pues, en el presente estudio se valoraron características tanto sociodemográficas como clínicas que pueden influir en la CVRS de estos pacientes y que se comentarán a continuación.
En primer lugar, ser mujer se ha asociado con un peor estado de la salud percibido5,7,8,10,16,24-27. Un estudio realizado en España5 encontró que las mujeres informaron puntuaciones más bajas que los hombres en dimensiones como el dolor, la función física, la salud mental y la salud general. Nuestros datos también mostraron una peor valoración de la CVRS en las mujeres. Esto podría deberse a las normas y expectativas sociales asociadas al género, donde las mujeres pueden expresar de manera más abierta y detallada sus sentimientos, lo que les permitiría reportar más fácilmente su disconformidad relacionada con su estado de salud. Otro factor asociado a un peor estado de salud percibido fue la edad; nuestros pacientes mayores de 50 años presentaron una puntuación más baja en su salud general, coincidiendo con la literatura previa6,25.
Factores que se han relacionado con una mejor CVRS en PVV consiste en tener un mayor nivel educativo6,17,25 y un trabajo remunerado10,16,24,27. En el presente estudio, los pacientes con un mayor nivel educativo presentaron significativamente mejores puntuaciones en el CSF y aquellos que trabajaban presentaron mejores puntuaciones en ambos componentes de salud frente a quienes no trabajaban. Algunos estudios, como el de Briongos Figuero et al.8, no encontraron una correlación entre el nivel educativo, la ocupación y la CVRS.
Asimismo, nuestros resultados mostraron que los pacientes que declararon ser HM/BS percibieron un mejor estado de la salud física en comparación con otras condiciones sexuales. En cambio, la literatura refleja cierta controversia en la influencia de la orientación sexual en la valoración de la función física. Un estudio asoció ser HM con una mejor valoración de la función física17, mientras que otro estudio registró una baja puntuación de esta función en hombres que tienen sexo con hombres (HSH)8. En España, la mayoría de los nuevos diagnósticos de VIH se realiza en hombres, sobre todo en HSH, siendo el colectivo en el que menos retraso hay en el diagnóstico de la infección por el VIH2, por lo que evaluar la CVRS en este grupo de pacientes podría ayudar a identificar el impacto de esta enfermedad en su salud.
Finalmente, entre las características sociodemográficas que pueden influir en la CVRS, nuestros resultados mostraron que aquellos pacientes que viven en pareja presentaron una mejor valoración del CSM, una relación positiva que también ha sido encontrada en estudios previos5,16 que sugieren que vivir en pareja podría ser un factor protector en la calidad de vida mental en PVV.
Además de las características sociodemográficas, descritas anteriormente, existen diversos factores clínicos que pueden influir en la CVRS en PVV. En nuestro estudio, el CSF se vio afectado por el tiempo transcurrido desde el diagnóstico de VIH, similar a lo descrito en otras investigaciones6,25,26. Este efecto fue mayor en aquellos con más años de diagnóstico, los cuales presentaron peores puntuaciones en todas las dimensiones del componente físico, siendo más perceptible las dimensiones del dolor corporal y la salud general.
Por otra parte, en el presente estudio no se observaron diferencias en las dimensiones de la CVRS según el estado inmunológico (recuento de células CD4) y virológico (carga viral) del paciente, similar a lo reportado por otros grupos8,10. En cuanto al estado inmunológico, un mayor nivel de CD4+se ha asociado a una mejor salud física y un menor recuento de CD4+con una baja salud mental28. En cambio, una revisión sistemática concluye que existe una gran controversia en cuanto a la influencia del estado virológico en la CVRS de PVV7.
Otro factor clínico que parece influir en la CVRS es la coinfección por VHC. En nuestro estudio, la coinfección por este virus se asoció con las puntuaciones más bajas (peores) en todas las dimensiones del SF36v2 y en ambos componentes sumarios. Destacan los valores obtenidos en las dimensiones de salud general y dolor corporal, evaluadas como pobres. Además, los pacientes percibieron que el dolor interfería en su trabajo diario. Un trabajo realizado en España mostró resultados similares en la percepción de la salud general y dolor8.
Nuestro estudio tiene varias limitaciones. Primero, los pacientes provenían de un único centro hospitalario y, a pesar de que la muestra era representativa en cuanto a PVV atendidas en este centro asistencial, los resultados podrían no ser generalizables a la totalidad de la población de PVV. En segundo lugar, se utilizó un cuestionario genérico de calidad de vida, y aunque ha sido utilizado con éxito en población con VIH/sida, el no haber utilizado un instrumento específico en nuestro estudio ha podido excluir determinados aspectos de la CVRS de particular interés en PVV. Por otro lado, los datos de investigación fueron recogidos hace 5años. Finalmente, el diseño de nuestro estudio fue de carácter transversal y, por lo tanto, no puede utilizarse para determinar causalidad. Por lo tanto, estudios longitudinales futuros podrán determinar las direcciones causales de estas variables. Nuestros resultados sugieren que el nivel socioeconómico y la coinfección por el VHC influyen en la calidad de vida de la salud física entre los adultos que viven con el VIH.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesNinguno.
A todo el equipo de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario de Alicante y a todos los pacientes que participaron en el estudio.