Las infecciones fúngicas invasivas (IFI) están causadas principalmente por Candida spp. y Aspergillus spp. Sin embargo, existen hongos emergentes como Geotrichumcapitatum (actualmente Saprochaete capitata) que se caracteriza por producir IFI en el paciente inmunodeprimido, principalmente con neutropenia prolongada y enfermedad oncohematológica1. Otros factores de riesgo, como en otras infecciones fúngicas, son la presencia de catéter venoso central (CVC), recibir nutrición parenteral, uso de antibioterapia de amplio espectro, corticoterapia, quimioterapia, y disrupción de la barrera cutáneo-mucosa, habiéndose descrito brotes nosocomiales y mayor incidencia en ciertas áreas geográficas como Italia, Francia, TurquÃa y España.
Existen publicaciones de casos de IFI causadas por Geotrichum spp. en pacientes pediátricos oncohematológicos2–4, sin embargo, hay pocos casos descritos de infección en inmunocompetentes5, sin existir publicaciones de casos en la edad pediátrica.
Presentamos un caso de fungemia por Geotrichum capitatum relacionado con catéter en una lactante de 4 meses. Presenta cuadro compatible con obstrucción intestinal, por lo que es intervenida de urgencia. En el postoperatorio, ingresa en UCI, se coloca un CVC y se continúa tratamiento con ceftriaxona y metronidazol. Precisa nutrición parenteral durante 13 dÃas. Al 7.o dÃa posquirúrgico presenta febrÃcula con aislamiento de Enterococcus faecalis en la herida quirúrgica, por lo que se realiza cambio antibiótico a piperacilina-tazobactam; la paciente es reintervenida por eventración de epiplón y presenta irritabilidad y fiebre a las 48h. Se extraen analÃtica y nuevas muestras microbiológicas (hemocultivo y lÃquido ascÃtico) y se asocia linezolid al tratamiento. Ante la persistencia de fiebre, se decide retirar el CVC y se envÃa para realizar cultivo.
En el cultivo de la punta del catéter y en los hemocultivos se aÃsla un hongo levaduriforme, por lo que se inicia tratamiento empÃrico con fluconazol, que se sustituye por anfotericina B liposomal cuando se confirma el aislamiento de Geotrichum capitatum (fig. 1A, B). El estudio de extensión resulta negativo, asà como la detección de galactomanano. La paciente evoluciona favorablemente, sin aislamiento microbiológico en los hemocultivos de control y se completa tratamiento durante 14 dÃas. Se realiza estudio de inmunodeficiencia celular, que resulta normal y se constata la ausencia de neutropenia. Como complicaciones, a la semana de tratamiento con anfotericina B presenta hipopotasemia.
Geotrichum capitatum es un hongo emergente con una mortalidad superior al 70% en pacientes inmunodeprimidos. En este grupo de pacientes, la presentación clÃnica es similar a la de la candidemia, pero con mayor frecuencia de enfermedad diseminada.
El conocimiento de la patogenia del hongo y la respuesta inmunitaria del huésped son herramientas imprescindibles para el manejo de estas infecciones. Nuestra paciente presenta varios factores predisponentes, como el uso de nutrición parenteral, antibioterapia de amplio espectro, antecedente de cirugÃa y ser portadora de CVC. Dado que es un hongo que forma parte de la microbiota habitual de la piel, tracto digestivo y respiratorio, se podrÃa considerar como puerta de entrada la disrupción de la barrera mucosa o cutánea, con colonización del CVC y posterior fungemia. A pesar de la alta virulencia y mal pronóstico descritos, la buena evolución de nuestra paciente se podrÃa explicar por su condición inmunocompetente, además de la retirada precoz del CVC.
El diagnóstico se realiza generalmente por aislamiento en hemocultivos. Los hongos del género Geotrichum crecen en agar Saboureaud con colonias blancas de aspecto cremoso, que pueden confundirse con el género Candida, pero en el examen microscópico de la tinción Gram, a diferencia de esta, se observan blastoconidias que emergen de las artroconidias en forma de «palo de hockey». La temperatura óptima de crecimiento es de 30°C. Por lo general, Geotrichum spp. es un hongo muy asacarolÃtico, y en concreto, Geotrichum capitatum solo fermenta glucosa y galactosa, y tampoco tiene capacidad de hidrolizar urea. Se han descrito casos de reactividad cruzada en la prueba de detección del antÃgeno de galactomanano de Aspergillus spp.4, circunstancia que no sucedió en nuestra paciente.
No existe un tratamiento estandarizado, se recomienda la administración de anfotericina B, ya que se han observado concentraciones mÃnimas inhibitorias elevadas para las equinocandinas y fluconazol6. En nuestro caso, Geotrichum capitatum presentó concentraciones mÃnimas inhibitorias similares a las descritas en la literatura con evolución favorable tras tratamiento con anfotericina B. La hipopotasemia, entre otros, es un evento secundario derivado del tratamiento con anfotericina B, por lo que es importante su monitorización.
En conclusión, Geotrichum spp. es un hongo emergente que no solo afecta a pacientes inmunodeprimidos, por lo que habrá que tener en cuenta dicho riesgo en pacientes inmunocompetentes con varios factores predisponentes para IFI.