El género Dysgonomonas, anteriormente denominado CDC grupo DF-3, se divide en 3 especies: D. capnocytophagoides, D. gadei y D. mossi1. Recientemente se ha propuesto D. hofstadii como una nueva especie2. Se trata de bacilos cortos o cocobacilos gramnegativos, anaerobios facultativos, oxidasa negativa y catalasa variable que se suelen aislar en muestras procedentes de pacientes con alteraciones del sistema inmunológico3-6. Aportamos un caso de infección de herida quirúrgica por D. capnocytophagoides que, a diferencia de los casos descritos en la literatura, afectó a un paciente inmunocompetente. El microorganismo se aisló en un paciente de 64 años de edad con antecedentes de hipertensión y arritmia cardíaca controladas. Acudió al servicio de urgencias por un cuadro de sepsis grave con acidosis metabólica y mala perfusión periférica de probable origen abdominal debido a la sintomatología de oclusión intestinal que presentaba, por lo que se instauró tratamiento antibiótico inmediato con imipenem. En la laparoscopia se confirmó la oclusión debido a la presencia de una brida abdominal, y seguidamente se practicó resección y anastomosis intestinal. El tratamiento con imipenem se mantuvo hasta la resolución del proceso. Los hemocultivos pre y postoperatorios, así como el cultivo del líquido peritoneal obtenido durante la intervención quirúrgica, fueron negativos. El cuarto día del postoperatorio se observó eritema y fluctuación de la herida quirúrgica, por lo que se desbridó. En el noveno día del postoperatorio, con la herida en proceso de cicatrización y buena evolución del estado general, se dio el alta hospitalaria.
En 2 cultivos consecutivos de la secreción purulenta procedente de la herida quirúrgica únicamente se aislaron abundantes cocobacilos gramnegativos a partir de los medios de agar chocolate y agar sangre incubados a 36°C con 5% de CO2; también creció en anaerobiosis, aunque no en agar MacConkey. Después de 48h de incubación se observaban colonias de 1-2mm de diámetro, blanco-grisáceas, convexas, bien delimitadas y que desprendían un olor acaramelado. Posteriormente se obtuvo crecimiento a 25°C pero no a 43°C. También se observó crecimiento alrededor del factor x en medio de Mueller-Hinton. Se trataba de un microorganismo inmóvil, catalasa y oxidasa negativo. Para la determinación de las características bioquímicas de este microorganismo se utilizaron los sistemas API-20E, API-20NF y API NH (Biomerieux): fermentaba glucosa, fructosa, maltosa, sacarosa, rhamnosa, melibiosa, amigdalina y arabinosa, pero no manitol, inositol y sorbitol.
Fueron positivas las pruebas de hidrólisis de esculina y B-galactosidasa. Fueron negativas las pruebas de producción de indol, SH2 y acetoína, reducción de nitratos, utilización de citrato y presencia de ureasa, arginina-dihidrolasa, lisina-decarboxilasa, ornitina-decarboxilasa y triptófano-desaminasa. El microorganismo fue identificado como D. capnocytophagoides mediante amplificación génica del fragmento 16S ARNr.
La sensibilidad antibiótica se determinó mediante los métodos de disco-difusión y E-test en medio de Mueller-Hinton-sangre. Fue resistente a penicilina (CMI, >32μg/ml), ampicilina (16μg/ml), amoxicilina-clavulánico (24μg/ml), piperacilina-tazobactam (24μg/ml), cefuroxima (>256μg/ml), cefotaxima (>32μg/ml), cefepima (16μg/ml), imipenem (>32μg/ml), meropenem (>32μg/ml), gentamicina (128μg/ml), amikacina (>256μg/ml), ciprofloxacino (>32μg/ml) y eritromicina (>256μg/ml). Fue sensible al cotrimoxazol (0,032μg/ml), a la clindamicina (0,064μg/ml), al metronidazol (1,5μg/ml), al cloranfenicol (1μg/ml) y a la minociclina (0,047μg/ml).
Los casos conocidos de infección por este microorganismo se han descrito en pacientes con disfunción del sistema inmunológico debido a importantes patologías de base3-6. Aunque ha sido aislado de diversas localizaciones3,4,6,7, la procedencia más frecuente han sido las heces5,8,9, lo cual nos induce a suponer que se trata de un microorganismo oportunista que puede formar parte de la flora intestinal saprofita10. En el caso que nos ocupa, la herida probablemente se contaminó durante el proceso quirúrgico con flora intestinal que incluía D. capnocytophagoides, que al tratarse de una bacteria multirresistente fue seleccionada por el tratamiento con imipenem.
Aunque se trató de una infección de carácter leve y sin complicaciones que se resolvió con el desbridamiento de la herida y sin necesidad de tratamiento antibiótico específico, el caso descrito destaca por afectar a un paciente inmunocompetente sin patología grave asociada.