Neisseria meningitidis es una bacteria gramnegativa que coloniza la mucosa de la nasofaringe1. La nasofaringe humana es el reservorio más frecuente de N. meningitidis, pero también se reporta su identificación en las mucosas del aparato genitourinario y anogenital, pudiendo instaurarse en estos sitios una infección por esta bacteria2. A continuación exponemos el caso.
Paciente de 26 años del sexo femenino con secreción vaginal abundante y dolor abdominal bajo que es remitida de la consulta de ginecología del Hospital de Artemisa al Laboratorio de Microbiología de la localidad para la realización de un estudio del exudado endocervical. El aislamiento obtenido se identificó como Neisseria gonorrhoeae por las pruebas presuntivas, coloración de Gram, oxidasa, catalasa, y se trasladó al Laboratorio Nacional de Referencia del Instituto Pedro Kourí para su confirmación. Las pruebas bioquímicas de utilización de azúcares, prueba enzimática (Remel, EE.UU.) y pruebas moleculares (genes ctrA y crgA)3, así como la determinación de serogrupo (Difco, EE.UU.), sero/subtipo4 y la técnica Multilocus Sequence Typing (MLST)5 posibilitaron identificar y caracterizar la cepa como N. meningitidis serogrupo B:4:P1.19:ST823 del complejo clonal 198. La cepa fue resistente al cotrimoxazol (CIM=64μg/ml) y sensible a la ceftriaxona, al ciprofloxacino, al cloranfenicol y a la rifampicina con valores de CMI inferiores a 0,5μg/ml para cada antimicrobiano (método E-test AB BIODISK, Suecia). La paciente se trató con una dosis única de ceftriaxona (250mg por vía intramuscular) y tuvo una evolución satisfactoria. Se comprobó el estado de portador nasofaríngeo de la paciente y su esposo, y no se obtuvo crecimiento de N. meningitidis.
La identificación de N. meningitidis en el tracto genital resulta difícil, pues su presencia es inusual y existen cepas maltosa negativas que a menudo se confunden con N. gonorrhoeae6. La confirmación de la especie tiene importancia clínico-epidemiológica, por lo que deberá emplearse una combinación de pruebas bioquímicas, inmunológicas y moleculares7. Algunos de estos métodos son exclusivos de laboratorios de referencia. Estudios internacionales evalúan el estado de portador nasofaríngeo de meningococo en hombres que tienen sexo con hombres, en quienes la incidencia es mayor (36%) cuando se compara con los individuos heterosexuales (6%)8. Las evidencias apoyan la hipótesis de que las infecciones urogenitales por meningococo se adquieren a través del contacto íntimo con la pareja que porta el microorganismo en la nasofaringe. El sexo orogenital está implicado además en la ruta de transmisión de Treponema pallidum, Chlamydia trachomatis, así como otros microorganismos que colonizan el tracto respiratorio: Streptococcus spp., Haemophilus influenzae y Mycoplasma pneumoniae9.
El primer reporte de N. meningitidis en el tracto genitourinario se realiza en el año 19726. A partir de ese momento y hasta la fecha, el microorganismo se identifica principalmente como colonizador, en individuos sin manifestaciones clínicas. De ahí la escasa notificación de infecciones urogenitales, como lo demuestra el estudio de 13años realizado en el Reino Unido a 88.670 individuos: en 114 de ellos (0,13%) se aislaron otras especies del género Neisseria, siendo muy baja la colonización por meningococo (el 0,09% de las mujeres y el 1,5% de los hombres heterosexuales)8.
El patrón de susceptibilidad antimicrobiana en nuestro reporte es similar al descrito para aislamientos obtenidos de portadores faríngeos10. Las cepas pertenecientes a los serogrupos A, B, C, Y y W135 ocasionan la mayoría de los casos de enfermedad meningocócica notificados en el mundo1. En este reporte, el fenotipo identificado se corresponde con el más frecuente encontrado en aislamientos invasivos en Cuba y coincide con el de la cepa empleada en la formulación de la vacuna VA-MENGOG-BC®, si bien al analizar las características genéticas de la cepa aislada, el complejo clonal identificado es común en los aislamientos provenientes de portadores asintomáticos en el país y ausentes en casos clínicos5. Este dato sugiere la hipótesis de que la práctica de sexo orogenital pudo constituir la vía de transmisión, aun cuando no fue posible relacionar el estado de portador nasofaríngeo en la paciente ni en su pareja. En resumen, el aislamiento de N. meningitidis del tracto genitourinario, aunque inusual, debe ser considerado, ya que en muchos de los casos puede causar síntomas de enfermedad.
FinanciaciónLa caracterización genética por MLST se realizó en el Instituto Carlos A. Malbrán de Argentina con los fondos del proyecto Vigilancia de Meningococo en la Región de las Américas y el Caribe de OPS/OMS.
El colectivo de autores agradece a la Dra. Ana Belén Ibarz-Pavón y al personal del Instituto Malbrán, Buenos Aires, Argentina, por su colaboración en la caracterización de la cepa por MLST enmarcada en el proyecto Vigilancia de Meningococo en la Región de las Américas y el Caribe de OPS/OMS. De igual forma a la Dra. Isabel Martinez Motas, por su valioso aporte a la revisión de este manuscrito.
Miembros del Grupo ITS Artemisa: Anna A. Tamayo Almaguer y Yazmhin Hernández Carpio.