metricas
covid
Buscar en
Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Toda la web
Inicio Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica Meningitis por Cryptococcus gattii: descripción de un caso autóctono en Españ...
Información de la revista
Vol. 26. Núm. 6.
Páginas 395-396 (julio 2008)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 26. Núm. 6.
Páginas 395-396 (julio 2008)
Cartas científicas
Acceso a texto completo
Meningitis por Cryptococcus gattii: descripción de un caso autóctono en España
Visitas
9131
Itziar Sollaa, Luis Enrique Moranoa, Francisco Vasallob, Manuel Cuenca-Estrellac
a Servicios de Medicina Interna e Infecciosas. Hospital do Meixoeiro. Sergas. Universidad de Vigo. Vigo. Madrid. España
b Servicio de Microbiología. Hospital do Meixoeiro. Sergas. Universidad de Vigo. Vigo. Madrid. España
c Servicio de Micología. Centro Nacional de Microbiología. Instituto de Salud Carlos III. Madrid. España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Tablas (1)
Tabla 1. Evolución de los parámetros analíticos del líquido cefalorraquídeo
Texto completo

Sr. Editor: La criptococosis es una enfermedad infecciosa sistémica, que se manifiesta fundamentalmente en personas inmunodeprimidas. Actualmente se distinguen dos especies diferentes, Cryptococcus neoformans y C. gattii, con fundamentos ecológicos y epidemiológicos distintos1. C. gattii aparece fundamentalmente en climas tropicales y subtropicales, se relaciona con Eucalyptus camaldulensis y su presencia se describe inicialmente en Australia. También se ha aislado en climas templados continentales y se ha asociado a otros árboles2,3. En España ha sido causante de enfermedad pulmonar en cabras autóctonas de Extremadura4 y recientemente se ha comunicado el caso de un paciente inmunocompetente que desarrolló un criptococoma5. Presentamos la segunda descripción de enfermedad humana, de adquisición autóctona por C. gattii en España.

Varón de 66 años, que 15 años antes de su ingreso había realizado un viaje a Uruguay, vivía en un hábitat rural, con presencia de eucaliptos a escasos metros de su vivienda, y sin antecedentes de contacto con aves exóticas. Había sido diagnosticado de silicosis, y 4 meses antes de su ingreso, de lupus eritematoso sistémico (LES), recibió corticoides de forma intermitente. El paciente consulta por cefalea temporo-frontal intensa. En la exploración física destacaba una marcha con aumento de la base de sustentación e importante inestabilidad. El fondo de ojo puso de manifiesto edema de papila bilateral. Se inició tratamiento con pulsos de esteroides intravenosos, manitol y acetazolamida. La tomografía computarizada cerebral mostró calcificaciones a nivel de los ganglios basales bilaterales. La resonancia magnética (RM) y la angio-RM no mostró alteraciones significativas. El líquido cefalorraquídeo (LCR) presentaba una presión de salida de 17,5 cm/H2O, 63 células/μL (el 98% mononucleares y el 1% polimorfonucleares). En el LCR se aisló Cryptococcus spp. La cepa fue enviada al Servicio de Micología del Centro Nacional de Microbiología, para identificación definitiva y estudio de sensibilidad. La determinación de antígeno de Cryptococcus en sangre fue 1/512 y en el LCR de 1/128. Se inició tratamiento con anfotericina B en dosis de 0,7-1 mg/kg/día y 5-fluorocitosina durante 14 días, y posteriormente fluconazol 400 mg/día.

En el Centro Nacional de Microbiología, la cepa se identificó mediante exámenes morfológicos y estudios bioquímicos. El microorganismo mostró unas características compatibles con las de C. neoformans. Además, fue capaz de hidrolizar la glicina y de ser resistente a la L-canavanina, por lo que fue identificado como C. gattii. Esta identificación fue confirmada mediante técnicas de secuenciación del ADN fúngico, concretamente las zonas ITS (Internal Transcriber Spacers) del ADN ribosómico. La secuenciación se realizó mediante técnicas de referencia incluyendo cepas control6. Asimismo, el estudio de sensibilidad también se realizó mediante métodos estandarizados7.

Inicialmente la evolución clínica fue favorable. A los 15 días del cambio a fluconazol, reapareció la cefalea, momento en el que se recibió la identificación de la cepa como C. gattii. El estudio de sensibilidad mostró unas concentraciones mínimas inhibitorias (CMI) de 0,12 mg/l de anfotericina-B, 128 mg/l de fluconazol, 0,50 mg/l de itraconazol, 1 mg/l de voriconazol y 16 mg/l de 5-fluorocitosina, por lo que se cambió el tratamiento a anfotericina B liposomal (5 mg/kg/día). Ante la presencia de presiones de salida de LCR elevadas, la detección continuada de microorganismos compatibles con Cryptococcus en los exámenes del LCR con tinta china y el mantenimiento de los títulos elevados de antígeno criptocócico (tabla 1), se decidió incrementar la dosis del polieno hasta 10 mg/kg/día. Posteriormente, se asoció voriconazol a dosis de 400 mg/día y, finalmente, se administró voriconazol 800 mg/día, por vía oral. La sintomatología clínica desapareció, aunque se decidió colocar un shunt en el ventrículo peritoneal. Finalmente, el enfermo falleció por un episodio de insuficiencia respiratoria, mientras disfrutaba de un permiso domiciliario, sin que pudiera conocerse la causa de su muerte.

Tabla 1.

Evolución de los parámetros analíticos del líquido cefalorraquídeo

N.° de punción  Células (μg/l)  Proteínas (mg/dl)  Glucosa (mg/dl)  Ag suero  Ag LCR  Tinta china  Cultivo  Presión (mm/H2O) 
63  47  61  1/512    C. gattii  175 
21  38*  47  1/512  1/128  –  300 
48  45  1/512  1/128  –  160 
14  37*  51  1/2.048  1/256  –  220 
33*  40  1/1.024  1/256  –  335 
43*  46  1/256  1/128  –  220 
32*  54  1/512  1/512  –  225 
35*  53  1/512  1/128  –  –  220 
31*  52  1/512  1/128  –  120 
10  1*  31*  62  1/128  1/64  –  210 
11  47  52  1/256  1/64  –  300 
12  2*  33*  54  1/128  NR  –  240 
13  3*  31*  59  1/512  NR  –  –  240 
14  1*  26*  54  1/128  1/64  –  NR 
15  2*  28*  83  NR  NR  –  270 

Ag: antígeno; LCR: líquido cefalorraquídeo; NR: no realizado.

*

Valor en límites normales.

C. gattii causa, con frecuencia, enfermedad en pacientes inmunocompetentes5. El reciente brote comunicado en la isla de Vancouver (British Columbia, Canadá)8,9, pone en duda que su distribución se localice únicamente en climas tropicales o subtropicales. Cuando produce afectación del sistema nervioso central (SNC), se asocia con complicaciones como hidrocefalia y parálisis de nervios craneales. Por otra parte, los estudios de sensibilidad sugieren que esta variedad tiene CMI superiores a los aislamientos de otras especies de Cryptococcus, lo que podría asociarse a una respuesta más lenta a la terapia antifúngica10–12. No obstante, en un estudio realizado en pacientes con el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH+), los aislamientos de C. gattii tuvieron una CMI baja para los antifúngicos testados13, si bien, como reconocen los autores, no se conoce la correlación entre estos resultados y el seguimiento clínico. Aunque fluconazol en general es más efectivo que el itraconazol in vivo, en nuestro caso la cepa mostró una CMI superior para fluconazol como ya han comunicado otros autores11. Chen et al10 estudiaron la sensibilidad de 18 cepas de C. gattii; todas fueron sensibles a itraconazol, pero 4 cepas tuvieron sensibilidad disminuida y 2 fueron resistentes a fluconazol; resultados similares fueron comunicados en 18 cepas aisladas en Malasia, donde la única cepa resistente a fluconazol fue sensible a itraconazol14. Nuestro caso mostró una respuesta lenta, con persistencia durante meses de una tinción de tinta china positiva y elevación de la presión del LCR y un lento declinar de las cifras de antígeno criptocócico, a pesar de la utilización de dosis elevadas de antifúngicos. La existencia de resistencia a fluconazol en la cepa de nuestro paciente indica no sólo la necesidad de identificar la especie de Cryptococcus, sino también de medir la CMI del aislado para realizar un tratamiento adecuado.

Desde nuestro punto de vista, debería vigilarse la emergencia de esta variedad de Cryptococcus en nuestro país, ante la aparición de este segundo caso autóctono que debería estimular la búsqueda del nicho ecológico de este hongo en España, que en nuestro caso probablemente se asoció a la presencia de eucaliptos en las inmediaciones de la vivienda del paciente.

Bibliografía
[1.]
K. Kwon-Chung, T. Boekhout, J. Fell, M. Díaz.
Proposal to conserve the name Cryptococcus gattii against C. hondurianus and C. bacillisporus (Basidiomycota, Hymenomycetes, Tremellomycetidae).
Taxon, 51 (2002), pp. 804-806
[2.]
D.H. Ellis, T.J. Pfeiffer.
Natural habitat of Cryptococcus neoformans var. gattii.
J Clin Microbiol, 28 (1990), pp. 1642-1644
[3.]
T.J. Pfeiffer, D.H. Ellis.
Environmental isolation of Cryptococcus neoformans var. gattii from Eucalyptus tereticornis.
J Med Vet Mycol, 30 (1992), pp. 407-408
[4.]
T. Baro, J.M. Torres-Rodríguez, M.H. De Mendoza, Y. Morera, C. Alia.
First identification of autochthonous Cryptococcus neoformans var. gattii isloated from goats with predominantly severe pulmonary disease in Spain.
J Clin Microbiol, 36 (1998), pp. 458-461
[5.]
M.F. Colom, S. Frases, C. Ferrer, A. Jover, M. Andreu, S. Reus, et al.
First case of human cryptococcosis due to Cryptococcus neoformans var. gattii in Spain.
J Clin Microbiol, 43 (2005), pp. 3548-3550
[6.]
J.L. Rodríguez-Tudela, T.M. Díaz-Guerra, E. Mellado, V. Cano, C. Tapia, A. Perkins, et al.
Susceptibility patterns and molecular identification of Trichosporon species.
Antimicrob Agents Chemother, 49 (2005), pp. 4026-4034
[7.]
National Committee for Clinical Laboratory Standards. Reference method for broth dilution antifungal susceptibility testing of yeasts. Approved standard. Document M27-A2. Wayne: NCCLS, 2002.
[8.]
S.E. Kidd, F. Hagen, R.L. Tscharke, M. Huynh, K. Bartlett, M. Fyfe, et al.
A rare genotype of Cryptococcus gattii caused the cryptococcosis outbreak on Vancouver Island (British Columbia, Canada).
Proc Natl Acad Sci U S A, 101 (2004), pp. 17258-17263
[9.]
L.M. Hoang, J.A. Maguire, P. Doyle, M. Fyfe, D.L. Roscoe.
Cryptococcus neoformans infections at Vancouver Hospital and Health Sciences Centre (1997-2002): epidemiology, microbiology and histopathology.
J Med Microbiol, 53 (2004), pp. 935-940
[10.]
Y.C. Chen, S.C. Chang, C.C. Shih, C. Hung, K. Luhbd, Y. Luhbd, et al.
Clinical features and in vitro susceptibilities of two varieties of Cryptococcus neoformans in Taiwan.
Diagn Microbiol Infect Dis, 36 (2000), pp. 175-183
[11.]
L. Trilles, B. Fernandez-Torres, S. Lazera Mdos, B. Wanke, J. Guarro.
In vitro antifungal susceptibility of Cryptococcus gattii.
J Clin Microbiol, 42 (2004), pp. 4815-4817
[12.]
O. Fernandes, X. Pasos, L. Souza, A. Miranda, C. Cerqueira, M. Silva.
In vitro susceptibility characteristics of Cryptococcus neoformans varieties from AIDS patients in Goiânia, Brazil.
Mem Inst Oswaldo Cruz, 98 (2003), pp. 839-841
[13.]
J. Morgan, K.M. McCarthy, S. Gould, K. Fan, B. Arthington-Skaggs, N. Iqbal, et al.
Cryptococcus gattii infection: characteristics and epidemiology of cases identified in a South African province with high HIV seroprevalence, 2002-2004.
Clin Infect Dis, 43 (2006), pp. 1077-1080
[14.]
S. Tay, T. Haryanty, K. Ng, M. Rohani, H. Hamimah.
In vitro susceptibilities of Malaysian clinical isolates of Cryptococcus neoformans var. grubii and Cryptococcus gattii to five antifungal drugs.
Copyright © 2008. Elsevier España, S.L.. Todos los derechos reservados
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos