Los Streptococci del grupoC son patógenos que comúnmente causan enfermedades en los animales, siendo más rara la infección en humanos, en los que producen infecciones de tejidos blandos y faringitis, siendo la bacteriemia —y especialmente la meningitis— entidades mucho menos frecuentes1,2.
Presentamos una mujer de 20años, natural de Chipre, con domicilio habitual en Londres, con historia de sinusitis maxilar. La paciente consulta por cefalea frontal y malestar general de un día de evolución, sin sintomatología de sinusitis. Posteriormente asocia un episodio emético, alteraciones de la conducta, fiebre y deterioro del estado de conciencia, por lo que es derivada a nuestro hospital por sospecha de meningitis. A su llegada presentaba rigidez de nuca y signos meníngeos, sin focalidad neurológica, por lo que se inicia tratamiento empírico con cefotaxima y vancomicina e ingresa en la UCI con un Glasgow 11/15. En la tomografía computarizada craneal realizada se observaba una ocupación de los senos maxilar y etmoidal derechos como únicos hallazgos destacables. En el líquido cefalorraquídeo (LCR) se encontraron 3.141células/mm3, de las cuales el 97% fueron polimorfonucleadas, 1.500hematíes/mm3, glucosa 6mg/dl y proteínas 288mg/dl. En la tinción de Gram del LCR no se observaron microorganismos. El antígeno de S.pneumoniae en orina fue negativo. En el hemocultivo se identificó Streptococcus del grupoC de Lancefield. La paciente completó tratamiento con ceftriaxona con buena evolución, mejorando el nivel de conciencia y sin que quedaran secuelas neurológicas.
Tras la caracterización inicial como Streptococcus del grupoC, se identificó como S.equi. Se realizó una nueva anamnesis dirigida, identificándose escaso contacto con animales: solo un perro doméstico con las vacunaciones y controles sanitarios correctos. La paciente no había realizado viajes y vivía en una zona industrializada de Londres.
La infección por Streptococcus del grupoC es rara en humanos y también es poco frecuente en nuestro medio. Los estreptococos betahemolíticos del grupoC incluyen 4especies: Streptococcus dysgalactiae subsp. equisimilis, S.dysgalactiae subsp. dysgalactiae, S.equi subsp. equi y S.equi subsp. zooepidemicus.
Son patógenos frecuentemente aislados en infecciones bacterianas en animales domésticos, pudiendo producir mastitis en el ganado vacuno, poliartritis en el ganado ovino e infección del tracto respiratorio en el equino. La infección en humanos es menos frecuente. Así, la serie más amplia recoge 222bacteriemias por estreptococos betahemolíticos, de los cuales el 3,6% pertenecían a Streptococcus del grupoC3. En cuanto a la meningitis, su presencia es aún menos frecuente y solo se recogen casos anecdóticos en la literatura, siendo las series más largas de meningitis por Streptococcus grupoC las publicadas por Rajasekhar y Clancy4 y por Eyre et al.5, con un total de 40casos entre ambas, compartiendo 17casos ambas series.
Esta infección es una entidad muy poco frecuente en nuestro país. La mayoría de los casos publicados fueron en Gran Bretaña (61%), seguidos de Norteamérica (23%), existiendo en estas series solo 3casos en España6-8. En este caso, la paciente procedía del Reino Unido, donde se han descrito el mayor número de pacientes de meningitis por Streptococcus de este grupo.
En la bibliografía, la mayoría de pacientes referían un contacto previo con animales o la ingestión de productos derivados de estos, siendo el animal más prevalente el caballo, aunque también había casos de contacto con gatos y perros, como en el caso de nuestra paciente, que refería tener un perro doméstico.
La vía de adquisición es variable. Así, en la serie de Eyre et al.5 la vía más común es la inhalatoria (47, 6%) o la ingestión de productos derivados de animales (33, 3%), seguidos de la inoculación bacteriana por herida (19%). Rajasekhar y Clancy4 documentan similares resultados para las vías de adquisición del patógeno pero, sorprendentemente, reportan que el 53% de los pacientes no habían tenido contacto previo con animales, a diferencia de la serie de Eyre y de los casos previamente publicados.
Respecto a la terapia antimicrobiana, todos fueron tratados con betalactámicos (bencipenicilinas o cefalosporinas de tercera generación), asociando en algunos casos vancomicina o un aminoglucósido inicialmente. Sin embargo, la asociación de estos fármacos no aportó beneficio a los pacientes en las series descritas, siendo la duración habitual entre 7 y 15días.
En cuanto a la evolución, la mortalidad fue del 24 y del 31% en los estudios de Eyre et al.5 y Rajasekhar y Clancy4, respectivamente. La secuela neurológica que con mayor frecuencia se recoge en estas series es la pérdida de audición, apareciendo otras entidades, como endocarditis, endoftalmitis, tetraparesia, ataxia y afasia. Solo el 38% de los pacientes de la serie de Eyre et al.5 consiguieron una total recuperación.
En conclusión, la meningitis bacteriana por Streptococcus del grupoC es una entidad muy infrecuente, de alta morbimortalidad. Sin embargo, la terapia empírica habitual de la meningitis comunitaria ofrece una cobertura antibiótica adecuada frente a estos microorganismos