En la excelente revisión publicada recientemente sobre la HTA en el paciente VIH1, se apuntan interrogantes abiertos sobre los que queremos aportar nuestra experiencia. El correcto diagnóstico, probablemente el origen en algunos casos de las discrepancias en la prevalencia recogidas en la literatura, es la clave para abordar el problema con precisión. No siempre es fácil en la práctica clínica habitual conseguir las condiciones ideales de medida de la PA tal y como se describe en el artículo; evitar estrés físico y psíquico previo, habitación tranquila, 5min de reposo, mantenerse sin hablar etc.
En nuestra consulta donde en el año 2009 se vieron 178 pacientes con infección por VIH, hemos introducido por su utilidad2,3 los dispositivos de Monitorización Ambulatoria de la PA (MAPA) en el control del riesgo cardiovascular del paciente VIH4. Los enfermos bien controlados son incluidos en una estimación del riesgo vascular, donde si no se conoce previamente su PA, se mide en la consulta dejando al paciente en reposo, en una sala anexa y repitiendo la medición en 2 ocasiones. A aquellos en los que la PA se encuentra elevada se les coloca el mismo día un dispositivo de MAPA, del que disponemos en la misma consulta.
De los 29 pacientes a los que en esas condiciones se les ha colocado un MAPA por HTA detectada en la consulta, solo se ha confirmado el diagnóstico de HTA mediante los criterios específicos en 12 (41%), considerándose el resto como casos de hipertensión de bata blanca, donde los registros de MAPA muestran que los pacientes solo presenta presiones elevadas en la primera hora tras la consulta médica.
La situación de estrés que supone al paciente con infección por VIH la consulta de revisión de su enfermedad, puede favorecer una falsa elevación de la PA, incluso si se cumplen las condiciones de reposo y silencio necesarias. Antes de establecer el diagnóstico de HTA será necesario repetir la medición varias ocasiones y días, pero también puede ser práctico la colocación en la misma consulta de un dispositivo de MAPA.
Estamos de acuerdo, y es nuestra práctica habitual, abordar los factores de riesgo cardiovascular en el paciente VIH bien controlado, incluyendo la HTA, pero para evitar excesos diagnósticos por la hipertensión de bata blanca, deben de cumplirse estrictamente las recomendaciones de medida o utilizar un dispositivo de MAPA.
En conclusión, y apuntando respuestas a los interrogantes planteados por De la Serna, la HTA de bata blanca es frecuente en los pacientes VIH. El uso de MAPA puede ser útil para evitar falsos diagnósticos de HTA en el paciente VIH.