Sphingomonas paucimobilis (S. paucimobilis) es un bacilo gramnegativo aerobio, no fermentador, catalasa y oxidasa positivo. Su papel como patógeno humano es limitado, y se comporta como oportunista en pacientes con factores de riesgo (neonatos, neoplasias, nefropatía crónica, diabetes mellitus, hepatopatía o alcoholismo)1–5, aunque también puede causar infecciones en inmunocompetentes5,6. Presentamos un caso de peritonitis bacteriana espontánea (PBE) en un paciente cirrótico por S. paucimobilis.
Varón de 60 años con antecedentes de diabetes mellitus tipo 2, cirrosis hepática alcohólica y úlceras vasculares crónicas. Acudió a urgencias por aumento de perímetro abdominal y sensación distérmica. En la exploración física presentaba hipotensión arterial, ascitis, edemas y una úlcera en pierna derecha sin signos de infección. Entre las exploraciones complementarias destacaba leucocitosis con neutrofilia e insuficiencia renal aguda. La radiografía de tórax era normal. Se realizó una paracentesis diagnóstico-evacuadora obteniendo líquido ascítico con las siguientes características: 3.200cél/μl (75% polimorfonucleares), proteínas 3,8g/dl. Ante la evidencia de PBE se inició tratamiento con ceftriaxona y albúmina y el paciente ingresó en la unidad de cuidados intensivos por inestabilidad hemodinámica y oligoanuria, requiriendo de aminas vasoactivas. Una nueva paracentesis realizada a las 48h reveló empeoramiento de las características del líquido ascítico: 6.080cél/μl (73% polimorfonucleares); proteínas 3,2g/dl. Se sustituyó el antibiótico por imipenem, observándose mejoría clínica y de la función renal. Los hemocultivos fueron negativos. La tinción de Gram del líquido ascítico mostró abundantes polimorfonucleares y bacilos gramnegativos intracelulares y en las placas con medio agar sangre se observó el crecimiento lento de colonias planas de color amarillo. En el cultivo de líquido ascítico (sistema BacT/Alert® 3D) se aislaron bacilos gramnegativos identificados como S. paucimobilis mediante API® 20NE (Bio-Mérieux, Marcy I’Etoile, Francia). El estudio de sensibilidad se realizó con el sistema VITEK® 2 AST-N244 siguiendo las recomendaciones y puntos de corte del Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI)7 resultando sensible a carbapenemes (CMI ≤0,25mg/l), quinolonas (CMI≤1mg/l), aminoglucósidos (CMI≤1mg/l) y cotrimoxazol (CMI≤1mg/l) y resistente a cefalosporinas de tercera generación (cefotaxima CMI ≥64mg/l). El paciente fue trasladado a planta completando el tratamiento sin complicaciones y siendo dado de alta a los 12 días del ingreso. Actualmente, realiza seguimiento en nuestras consultas y ha requerido de nuevas hospitalizaciones por complicaciones derivadas de su cirrosis.
S. paucimobilis presenta una amplia distribución en la naturaleza y muestra una gran facilidad para desarrollarse en medios líquidos4. En las formas esporádicas o adquiridas en la comunidad, la bacteriemia primaria sería la principal forma de presentación2,3, con frecuencia acompañada de shock séptico1,2. En las infecciones de adquisición hospitalaria (más del 50% de los casos), las presentaciones más frecuentes son la infección del catéter, la bacteriemia primaria, la peritonitis asociada a diálisis peritoneal y la neumonía asociada a ventilación mecánica1–5. Estos casos se han relacionado con el uso de soluciones (agua destilada, fluidos de hemodiálisis o de uso intravenoso, humidificadores, nebulizadores) o dispositivos (catéteres, máquinas de hemodiálisis, termómetros,…) contaminados por el germen o por la colonización del paciente tras procedimientos invasivos previos1–5. La contaminación de soluciones de uso médico podría ocurrir no solo por su manipulación hospitalaria sino también durante el proceso de fabricación de las mismas ya que S. paucimobilis puede atravesar los filtros de 0,2μm utilizados habitualmente en su esterilización4,8.
En la literatura se han descrito casos de peritonitis secundaria a diálisis peritoneal9,10, pero en nuestro conocimiento no hay casos previos descritos de PBE por S. paucimobilis en pacientes cirróticos. Respecto al origen de la infección, la posibilidad de una traslocación bacteriana desde el tubo digestivo parece muy improbable dado que S. paucimobilis es un germen ambiental. Consideramos plausible la colonización del líquido ascítico por inoculación directa secundaria a una paracentesis previa o bien a partir de una bacteriemia primaria. No podemos excluir la úlcera vascular crónica del paciente como potencial origen de una bacteriemia, aunque en la exploración física no presentara signos clínicos de infección.
En general, las infecciones causadas por S. paucimobilis presentan una baja mortalidad, lo que se ha atribuido a que carece de lipopolisacárido de membrana4. La variabilidad del patrón de resistencias puede ocasionar fracasos terapéuticos; se han encontrado resistencias en algunos casos a los antibióticos considerados de elección (cefalosporinas de 3.ª generación asociadas a aminoglucósidos)1,3,4, por lo que los carbapenemes representarían la alternativa3,5. En casos de infección de dispositivos permanentes (catéteres intravasculares o de diálisis peritoneal) puede ser necesaria la retirada del catéter3,10.
Aunque es un germen poco habitual, constituye una causa potencial de infección nosocomial y debería incluirse en los programas de vigilancia. Su capacidad para contaminar soluciones médicas de uso habitual hace necesario extremar las medidas de asepsia.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.