Resultados: La distribución de genotipos fue: 1b, 114 (63,7%); 1a, 30 (16,7%); 1, 17 (9,5%); 3a, 7 (3,9%); 4c/4d, 6 (3,3%); 2, 1 (0,5%); 2a/2c, 2 (1,1%), 3, 1 (0,5%) y 4f, 1 (0,5%). Ningún paciente estaba infectado por más de un genotipo. En el análisis univariado encontramos diferencias significativas en la distribución de genotipos respecto al sexo (el 78,9% de mujeres infectadas con el genotipo 1b frente al 55,1% de varones, p < 0,01 y un 31,6% de varones infectados con los genotipos 1a, 3a y 4c/4d frente al 15,7% de mujeres, p < 0,01) y la edad (edad media de 45 ± 12 años en los pacientes con 1b y 36 ± 9 años en el resto de los genotipos, p < 0,01). Los subtipos 1a y 3a fueron más prevalentes en pacientes adictos a drogas por vía parenteral (47,6 y 23,85, respectivamente) y el subtipo 1b en pacientes que habían recibido transfusiones (71,2%) (p < 0,01). Un 40,2% de los pacientes no presentaron factores de riesgo.
En el análisis de regresión logística multivariado encontramos que el único factor que influyó en la distribución de genotipos en la población fue el mecanismo de transmisión y la edad y el sexo son factores dependientes del mecanismo de transmisión (p < 0,001).
El tiempo medio desde la primoinfección en los pacientes infectados con el genotipo 1b fue 22 ± 11 años frente a 9 ± 6 años en el resto de los genotipos (p < 0,01). Encontramos diferencias entre el grado de lesión hepática y la edad de los pacientes (p = 0,08), pero no entre los diferentes genotipos.
Conclusiones: La distribución de genotipos del virus de la hepatitis C en nuestra área se caracteriza por un predominio del genotipo 1b, y una prevalencia de genotipos diferente respecto al mecanismo de transmisión. Nuestros hallazgos sugieren que en nuestra población la gravedad de la lesión hepática depende de la edad del paciente, pero no del genotipo del virus de la hepatitis C.