Hemos leído con gran interés y expectación el artículo de Aznar-Oroval et al1, Valor diagnóstico de la procalcitonina, la interleucina 8, la interleucina 6 y la proteína C reactiva en la detección de bacteriemia y fungemia en pacientes con cáncer, como todas las publicaciones que analizan estos biomarcadores, ya que desde hace varios años estudiamos todos los casos diagnósticados de neumonía adquirida en la comunidad (NAC) con/sin sepsis (S) y shock séptico (SS) en nuestro servicio de urgencias (SU) y la utilidad que en ellos tienen la procalcitonina (PCT) y la proteína C reactiva (PCR) para la toma de decisiones inmediatas y la posible orientación diagnóstica y pronóstica en el propio SU2,3. Numerosas publicaciones señalan ya el valor de la PCR y la PCT incluso para indicar y suspender el tratamiento antimicrobiano en las agudizaciones de la EPOC y en la NAC en los SU y valorar su posterior evolución clínica4–9. La importancia de detectar cuanto antes en el SU a los pacientes con NAC bacteriémica e incluso poder sospechar su diagnóstico microbiológico para adecuar así la primera dosis del antimicrobiano y la pauta más correcta desde el principio, nos llevó a realizar varios estudios2. Uno de ellos se marcó el objetivo, en los pacientes con NAC en el SU, de relacionar los valores de PCR y PCT con la posible etiología bacteriana y con la existencia de bacteriemia para mejorar el manejo de estos pacientes, fundamentalmente para sospechar la NAC con bacteriemia por Streptococcus pneumoniae (NACBSP) al ser una de las principales causas de SS en los SU. Realizamos un estudio retrospectivo descriptivo durante 26 meses consecutivos con adultos diagnosticados de NAC en el SU, revisando las historias clínicas y evolución de los enfermos en los que se obtuvo diagnóstico microbiológico por cultivos (esputo, hemocultivos, líquido pleural), antigenuria de neumococo y Legionella y serologías. En todos se solicitó PCR y PCT en la analítica inicial. Se adoptaron los valores de referencia normales de nuestro laboratorio: PCR 0–8mg/l y de PCT<0,5ng/ml. La PCR se determinó por el método cuantitativo por inmunoensayo enzimático con una sensibilidad de 1mg/l (Slides VITROS CRP de bioquímica®). Y la PCT se realizó por el método inmunocromatográfico PCTq (B.R.A.H.M.S PCT-Q®) con valoración semicuantitativa. Para el análisis comparativo utilizamos el paquete SPSS14.0 (t de Student, U de Mann-Whitney y la prueba de χ2 corregida por Yates para las proporciones, considerando diferencia significativa p<0,05). Se incluyeron en el estudio a 110 pacientes con NAC confirmada y diagnóstico microbiológico (excluyéndose 6 casos de infecciones mixtas). La incidencia de la NAC supuso el 0,58% de los enfermos atendidos en el SU (6 casos/1.000hab/año). La edad±DE: 62±18 años. El índice de comorbilidad de Charlson fue de 2,1±1,7 (media±DE), que ponderado en función de la edad ascendía a 4,5±2,3. La distribución en los grupos de riesgo de la escala de Fine (Pneumonia Severity Index [PSI]) fue I:21; II:19; III:23; IV:27; V:20. En la tabla 1 se muestran algunos de los resultados obtenidos. Existen diferencias significativas al comparar los niveles de PCR y PCT de la NAC por S. pneumoniae con/sin bacteriemia, por H. influenzae y por bacilos gran negativos (BGN) con las bacterias «atípicas» (M. pneumoniae y C. pneumoniae). Pero, destaca la PCT como el marcador más específico de NACBSP. Así, valores de PCT >2ng/ml nos «obligaría» a cubrir empíricamente NAC por S. pneumoniae y si PCT >5ng/ml, la alta probabilidad de NACBSP nos obligaría a elegir un tratamiento empírico con betalactámico más macrólido en el SU10. Y cuando la PCT >10ng/ml casi podríamos asegurar que se tratará de una NACBSP, hasta demostrar lo contrario. Por lo tanto, y de acuerdo con Aznar et al1 y otros autores3–5, pensamos que la PCR y la PCT son marcadores prácticos y constituyen una buena herramienta de apoyo (solo requiere una pequeña muestra de sangre y 20min) en los SU ante sospecha de infecciones graves en NAC. La PCT es un biomarcador sensible, específico y útil en el SU para el diagnóstico de bacteriemia en los pacientes con NAC, incluso en estos casos podría predecir el diagnóstico de NACBSP, lo que es de capital importancia en el manejo inmediato de los pacientes y en la elección del tratamiento más adecuado en el SU8.
Valores de proteína C reactiva y procalcitonina en los 110 casos de NAC
Diagnóstico microbiológico | N.° casos (%) | PCR media (mg/l) | PCT semicuantitativa (ng/ml), n.° casos | ||||
<0,5 | 0,5–2 | 2–5 | 5–10 | >10 | |||
Streptococcus pneumoniae con H+ | 17 (15,45) | 88 | – | 1 | 2 | 5 | 9 |
p<0,05 | p<0,05 | p<0,05 | |||||
Streptococcus pneumoniae con H− | 41 (37,27) | 64 | 1 | 6 | 28 | 5 | 1 |
p<0,05 | p<0,05 | p<0,05 | |||||
Mycoplasma pneumoniae | 20 (18,18) | 20 | 4 | 13 | 3 | – | – |
Chlamydophila pneumoniae | 12 (10,9) | 22 | 5 | 5 | 2 | – | – |
Legionella pneumophila | 7 (6,36) | 32 | – | 3 | 3 | 1 | – |
Haemophilus influenzae | 5 (4,54) | 52 | – | 1 | 3 | 1 | – |
p<0,05 | |||||||
Chlamydophila psittaci | 3 (2,72) | 18 | – | 3 | – | – | – |
Bacilos gram negativos | 3 (2,72) | 54 | – | 1 | 1 | 1 | – |
p<0,05 | |||||||
Coxiella burnetii | 1 (0,9) | 36 | – | 1 | – | – | – |
Staphylococcus aureus | 1 (0,9) | 40 | – | – | 1 | – | – |
H+: hemocultivos positivos; H−: hemocultivos negativos; PCR: proteína C reactiva; PCT: procalcitonina.