La sepsis neonatal puede clasificarse según el momento en el que se inicia la clínica infecciosa como de inicio precoz o transmisión vertical, y de inicio tardío (ST), que generalmente son nosocomiales1. En el último estudio español sobre ST2, sobre un total de 30.993 recién nacidos ingresados, se diagnosticaron 730 sepsis en 662 recién nacidos, siendo por tanto la incidencia de sepsis del 2,4% y la densidad de incidencia de 0,89 por 1.000 días de ingreso. En la actualidad, las infecciones nosocomiales son la primera causa de morbimortalidad en los servicios de Neonatología (10-15%)1.
Presentamos un estudio descriptivo retrospectivo realizado en una UCI-N de nivel IIIB, en el que se incluyeron todos los pacientes ingresados en la unidad entre el 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2014 que tuvieran un hemocultivo positivo y cumplieran la definición de ST del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC)3. En los pacientes con sospecha de ST, se recogió al menos 1ml de sangre y se introdujo en una botella de hemocultivo pediátrico BD BACTEC Peds Plus/F (Becton Dickinson, EE. UU.), incubándose en el sistema automatizado Bactec FX durante un máximo de cinco días. Las muestras positivas fueron resembradas en medios habituales y la identificación fue realizada por espectrometría de masas (MALDI-tof, Bruker Diagnostics, Alemania) y fue confirmada junto al antibiograma con el sistema Microscan (Beckman Coulter, EE. UU.). El estudio recibió la autorización del Comité Ético de nuestro centro.
La incidencia de ST fue del 6,8%, con una densidad de incidencia de 4 casos por cada 1.000 días de ingreso. La mediana del peso al nacimiento fue de 1.420g (intervalo interquartílico [IQ]: 990-2310g) y la media de edad gestacional 31 semanas (intervalo de confianza del 95% [IC 95%] 23-40,5). La mediana de días de vida al inicio fue 10 (IQ: 6-22). Del total, 99 pacientes (67%) recibían nutrición parenteral por otro motivo durante el inicio del cuadro infeccioso, con una mediana de duración de 8 días (IQ: 5-14); los pacientes que estaban intubados antes de la ST fueron 35 (24%), con una mediana de 7 días (IQ: 5-26); y 135 pacientes portaban un catéter venoso central en el momento del inicio de la clínica de sepsis (92%), con 10 días de duración mediana (IQ: 6-23). La mediana de días de hospitalización fue de 39 (IQ: 19-63).
Los microorganismos aislados más frecuentemente fueron: Staphylococcus epidermidis 30% (44/147), Klebsiella pneumoniae (K.pneumoniae) 14% (21/147), Escherichia coli 8% (12/147), Enterobacter cloacae (E. cloacae) 7,5% (11/147), Staphylococcus haemolyticus 5% (7/147), Klebsiella oxytoca 5% (7/147), Staphylococcus hominis 4% (6/147), Candida albicans 4% (6/147), Candida parapsilosis 4% (6/147), Pseudomonas aeruginosa (P. aeruginosa) 4% (6/147), Staphylococcus capitis 3% (4/147) y Enterococcus faecalis 2% (3/147). La sensibilidad de los mismos se recoge en la tabla 1. Dentro de los microorganismos aislados, se incluyen 8 casos de E. cloacae con betalactamasas de espectro extendido (BLEE) (73%) y 5 de K. pneumoniae BLEE (24%).
Porcentaje de sensibilidad de las bacterias aisladas más frecuentemente a los diferentes antimicrobianos
S. epidermidis (n=44) | Otros SCN (n=17) | K. pneumoniae (n=21) | E. coli (n=12) | E. cloacae (n=11) | K. oxytoca (n=7) | P. aeruginosa (n=6) | |
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Amoxi-clav. | 2% | 18% | 62% | 75% | 0% | 100% | |
Gentamicina | 9% | 18% | 67% | 83% | 73% | 100% | 83,5% |
Amikacina | 4,5% | 24% | 95% | 83% | 81,8% | 100% | 83,5% |
Tobramicina | 4,5% | 18% | 62% | 83% | 63,7% | 100% | 100% |
Daptomicina | 100% | 100% | |||||
Penicilina | 0% | 0% | |||||
Vancomicina | 100% | 100% | |||||
Teicoplanina | 100% | 100% | |||||
Linezolid | 100% | 100% | |||||
Rifampicina | 98% | 100% | |||||
Oxacilina | 2% | 18% | |||||
Pipera-taz. | 90% | 100% | 82% | 100% | 100% | ||
Ceftazidima | 81% | 100% | 64% | 100% | 100% | ||
Cefotaxima | 76% | 100% | 55% | 100% | 0% | ||
Cefepime | 76% | 100% | 64% | 100% | 100% | ||
Meropenem | 100% | 100% | 91% | 100% | 83,5% |
La frecuencia de ST es muy variable (hasta 4,9% o hasta 3,8 casos por mil días de ingreso1,2). Aunque nuestras cifras son ligeramente mayores, en ellas ha influido el brote por E. cloacae BLEE detectado en 2011, con 8 casos totales, 2 de los cuales fallecieron. En el caso de haber presentado los 2,5 casos de media de otros años, nuestra densidad de incidencia sería, en cambio, de 3,2 casos por cada 1.000 días de ingreso.
El factor más importante para desarrollar una ST fueron los catéteres venosos, que portaban la gran mayoría de nuestros pacientes, y con una duración similar a los publicados4. En cambio, los síntomas aparecen antes en nuestro centro5, lo cual podría estar relacionado con el manejo de dispositivos. En la mitad de los casos, la nutrición parenteral se planteaba retirar en los días siguientes, lo cual también pudo ser un punto de mejora, a pesar de que nuestra duración de nutrición parenteral es similar a la de otros centros, o incluso mejor6. En cuanto a la intubación endotraqueal, no hay diferencias tampoco con los datos de estudios previos4.
Debido al brote epidémico descrito, la frecuencia relativa de E. cloacae es ligeramente superior a la de otros centros7, pero para el resto de microorganismos no se observaron diferencias significativas4.
Dentro del perfil de sensibilidad de nuestros grampositivos, no hay grandes cambios respecto a otros países no anglosajones8. Los gramnegativos tienen una sensibilidad superior a los aminoglucósidos (75%) que la descrita en países en vías de desarrollo9, incluso con buen perfil para P. aeruginosa, pero lejos de los valores de países desarrollados10. La sensibilidad a carbapenemes fue superior (93%) al resto de bibliografía10, incluso a pesar de que aportamos varios casos de E. cloacae y P. aeruginosa resistentes. En cuanto a las cefalosporinas, también se evidencia una sensibilidad superior para cefepime (76,5%)10, aunque no así para cefotaxima. Esto también podría explicarse por haber presentado varios gérmenes BLEE.