metricas
covid
Buscar en
Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Toda la web
Inicio Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica Helmintosis y eosinofilia en España (1990-2015)
Información de la revista
Vol. 36. Núm. 2.
Páginas 120-136 (febrero 2018)
Visitas
13537
Vol. 36. Núm. 2.
Páginas 120-136 (febrero 2018)
Revisión
Acceso a texto completo
Helmintosis y eosinofilia en España (1990-2015)
Helminthosis and eosinophilia in Spain (1990-2015)
Visitas
13537
Cristina Carranza-Rodrígueza,b,1, Miriam Escamilla-Gonzálezc,1, Isabel Fuentes-Corripioc, María-Jesús Perteguer-Prietoc, Teresa Gárate-Ormaecheac,2, José-Luis Pérez-Arellanoa,b,2,
Autor para correspondencia
jlperez@dcmq.ulpgc.es

Autor para correspondencia.
a Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria, España
b Unidad de Enfermedades Infecciosas, Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil, Las Palmas de Gran Canaria, España
c Servicio de Parasitología, Centro Nacional de Microbiología, Instituto de Salud Carlos III, Majadahonda, Madrid, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (3)
Mostrar másMostrar menos
Tablas (12)
Tabla 1. Principales cestodosis
Tabla 2. Neurocisticercosis en España
Tabla 3. Esquistosomosis importada en viajeros (casos y series)
Tabla 4. Esquistosomosis importada en inmigrantes (casos aislados)
Tabla 5. Esquistosomosis importada en inmigrantes (series)
Tabla 6. Fasciolosis en España
Tabla 7. Principales nematodosis en España
Tabla 8. Estrongiloidosis y factores de riesgo
Tabla 9. Estrongiloidosis autóctona en España
Tabla 10. Estrongiloidosis importada en España
Tabla 11. Filariosis importada en España (casos)
Tabla 12. Filariosis importada en España (series)
Mostrar másMostrar menos
Resumen

La detección de eosinofilia periférica es un motivo relativamente frecuente para la remisión de un paciente a una Unidad/Servicio de Enfermedades Infecciosas. En general, se pretende descartar una enfermedad parasitaria, tanto en personas autóctonas como en viajeros o inmigrantes. Excepcionalmente la eosinofilia relacionada con parásitos corresponde a una protozoosis, siendo los helmintos los principales agentes causales de este hallazgo hematológico. La eosinofilia puede ser el único hallazgo anormal o formar parte del cuadro clínico-biológico del paciente. Por otro lado, no todas las helmintosis se asocian de forma sistemática a eosinofilia, y el grado de la misma difiere entre las fases de la infección y el tipo de helminto. El propósito de esta revisión es un estudio sistemático de la relación entre helmintosis y eosinofilia en la literatura española, distinguiendo los casos autóctonos e importados, así como la relación con situaciones de inmunodepresión.

Palabras clave:
Helmintos
Eosinofilia
España
Enfermedades importadas
Abstract

The finding of blood eosinophilia in a patient is a relatively frequent reason to refer him/her to a Clinical Department of Infectious Diseases. The doctor usually intends to rule out a parasitic disease in the autochthonous population, travelers or immigrants. It is uncommon for an eosinophilia to be produced by protozoa infection, whereas helminth parasites are more frequently associated with an increase of eosinophil counts in the infected patient. Eosinophilia can be the only abnormal finding, or it could be part of more complex clinical manifestations suffered by the patient. Furthermore, many, but not all, helminth infections are associated with eosinophilia, and the eosinophil level (low, high) differs according to parasite stages, helminth species, and worm co-infections. The purpose of the present article is to carry out a systematic review of cases and case series on helminth infections and eosinophilia reported in Spain from 1990 to 2015, making a distinction between autochthonous and imported (immigrants and travelers) cases, and studying their relationship with immunodepression situations.

Keywords:
Helminths
Eosinophilia
Spain
Imported diseases
Texto completo
Introducción

El término «eosinofilia» indica la elevación del número o del porcentaje de los leucocitos polimorfonucleares eosinófilos en cualquier tejido sólido o líquido1. Aunque no hay un límite establecido, se considera que existe eosinofilia si los valores sanguíneos superan las 450células/μl1. Su detección en sangre requiere una investigación de la causa responsable, ya que puede ser consecuencia de muy diversos motivos, desde situaciones leves (p.ej., rinitis alérgica) a procesos graves (p.ej., neoplasias hematológicas)1. Una de las principales condiciones que evoca la detección de eosinofilia es la presencia de una parasitosis. Además, y con escasas excepciones (Isospora belli, Dientamoeba fragilis, Sarcocystis spp.), los protozoos no son agentes causales relacionados con la aparición de eosinofilia, por lo que su presencia sugiere una helmintosis1.

En España existe una amplia bibliografía acerca de la asociación entre la infección por helmintos y la presencia de eosinofilia. El mapa global de esta asociación en nuestro país es complejo, ya que en algunos casos la parasitación se detecta en casos aislados, y en otros, en forma de brotes. Por otro lado, algunas parasitosis aparecen solo como enfermedad importada (viajeros o inmigrantes), mientras que otras tienen distribución cosmopolita2. En tercer lugar, la presencia de eosinofilia depende de la fase del ciclo biológico del parásito e incluso de la respuesta al tratamiento. Finalmente, diversos factores como la edad, el origen geográfico del paciente, su estado inmunológico y la presencia de poliparasitaciones influyen de forma notable en la detección de eosinofilia.

El objetivo de este trabajo es una revisión de las helmintosis asociadas a eosinofilia en España en los últimos 25años. Este trabajo se basa en una búsqueda sistemática en PubMed, que incluyó originales, originales breves, notas clínicas y cartas científicas (fig. 1). La estrategia de búsqueda electrónica fue la siguiente: país (Spain) AND enfermedad OR agente causal. Se consideraron los siguientes términos MESH en la inclusión de enfermedades: Helminthiasis, Taeniasis, Hymenolepiasis, Dipylidiasis, Cysticercosis, Echinococcosis, Sparganosis, Diphyllobothriasis, Schistosomiasis, Fascioliasis, Paragonimiasis Opisthorchiasis, Clonorchiasis, Dicrocoeliasis, Enterobiasis, Ancylostomiasis, Necatoriasis, Ascariasis, Trichuriasis, Strongyloidiasis, Dirofilariasis, Filariasis, Loiasis, Onchocerciasis, Mansonelliasis, Dracunculiasis, Trichinellosis, Anisakiasis, Toxocariasis, Gnathostomiasis. En lo que respecta a los agentes causales, se incluyeron los siguientes términos MESH: Helminth, Taenia, Hymenolepis, Dipylidium, Cysticercus, Echinococcus, Spirometra, Sparganum, Schistosoma, Fasciola, Paragonimus, Opisthorchis, Clonorchis, Heterophyes, Metagonimus, Dicrocoelium, Ancylostoma, Necator, Hookworm, Ascaris, Trichuris, Strongyloides, Capillaria, Dirofilaria, Wuchereria, Brugia, Loa, Onchocerca, Mansonella, Dracunculus, Trichinella, Anisakis, Toxocara, Gnathostoma. Se limitaron los resultados a estudios realizados en humanos. El periodo de tiempo de la búsqueda fue desde el 1 de enero de 1990 al 31 de agosto del 2015.

Figura 1.

Estrategia de selección de artículos.

(0.19MB).
Cestodosis

Las cestodosis son enfermedades producidas por gusanos planos (phylum Plathelminthes) con cuerpo segmentado (clase Cestoda). Los principales agentes causales de enfermedad en humanos se incluyen en 2 órdenes, Pseudophyllidea y Cyclophyllidea, y pueden ocasionar enfermedad bien por la forma adulta del parásito, por la fase larvaria o por ambas. En la tabla 1 se indican las principales cestodosis. De forma general, podemos indicar que la eosinofilia asociada a las cestodosis es leve o moderada, siendo frecuente que no aparezca en el curso de la enfermedad. También, habitualmente, la eosinofilia es más frecuente en las cestodosis larvarias (con afectación tisular) que en las producidas por vermes adultos (con afectación intestinal aislada). Finalmente, la rotura o manipulación quirúrgica de formas larvarias (especialmente en hidatidosis quística y en menor medida en hidatidosis alveolar) se asocia a una elevación notable del número de eosinófilos sanguíneos.

Tabla 1.

Principales cestodosis

Orden  Género  Especie/s  Fase infectiva  Enfermedad 
PseudophyllideaDiphyllobothriumD. latum  AdultosDifilobotriosis
D. dendriticum 
D. pacificum 
D. nihonkaiense 
D. balenopterae 
SpirometraS. erinacei  LarvasEsparganosis
S. theileri 
S. mansonoides 
CyclophyllideaTaeniaT. saginata  Adultos  Teniosis 
T. soliumAdultos  Teniosis 
Larvas  Cisticercosis 
T. asiatica  Adultos  Teniosis 
EchinococcusE. granulosus  Larvas  Hidatidosis quística 
E. multilocularis  Larvas  Hidatidosis alveolar 
HymenolepisH. nana  AdultosHimenolepiosis
H. diminuta 
Dipylidium  D. caninum  Adultos  Dipilidiosis 

Sin lugar a dudas, las cestodosis diagnosticadas con mayor frecuencia en España corresponden a infecciones por parásitos del orden Cyclophyllidea. Dentro de ellas, el menor número de referencias corresponde a las formas intestinales. Así, la infección intestinal por Taenia sp., aunque relativamente frecuente por datos indirectos (casos personales en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria) y muestras remitidas al Instituto de Salud CarlosIII, ha sido objeto de un mínimo número de publicaciones3. La infección por Hymenolepis nana en España se describe, en la mayoría de los casos, en niños saharauis procedentes de Tindouf en estancia veraniega en nuestro país, con una prevalencia del 6,5-7,5% y una frecuente coparasitación por protozoos intestinales (Giardia intestinalis)4,5. También se ha descrito anecdóticamente la infección por este helminto en una niña procedente de Ecuador6. Solo hemos encontrado un caso publicado de la afectación por Hymenolepis diminuta en una niña de 5años en la provincia de Guadalajara7. En la revisión realizada no hemos localizado casos de infección en humanos por Dipylidium caninum. Sin embargo, la detección de huevos del parásito en las heces de perros, en varias regiones españolas8-11, sugiere que esta parasitosis puede estar siendo infradiagnosticada.

Por el contrario, las formas larvarias de cestodosis son frecuentes, tanto como parasitosis autóctonas o como importadas. Las 2 más importantes son la hidatidosis quística y la cisticercosis, particularmente su forma de afectación neurológica (neurocisticercosis).

La hidatidosis quística producida por Echinococcus granulosus es una zoonosis autóctona, endémica en la península Ibérica, con una importante repercusión socioeconómica hasta finales del sigloxx12-15. Históricamente las regiones más afectadas han sido las comunidades del norte (País Vasco, Navarra, Aragón, La Rioja, Cantabria) y del centro (Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha)15-22. Además, en los últimos años se ha comunicado un número importante de casos en la Comunidad Valenciana23. Sin embargo, no hemos encontrado casos publicados de hidatidosis quística en la Comunidad Canaria ni en la comunidad de las Islas Baleares. La hidatidosis llegó a reducirse de forma significativa gracias a los programas de control introducidos en los años ochenta y noventa, aunque existen datos directos e indirectos, como la presencia de nuevos casos infantiles o el mantenimiento de tasas elevadas de infección en jóvenes en los últimos años, que sugieren una reemergencia de la enfermedad12,13. En España, como en otras partes del mundo, las manifestaciones clínicas más frecuentes de esta enfermedad derivan de la afectación hepática24–27 y de la vía biliar28,29 y, en segundo lugar, de la lesión del aparato respiratorio18,30-33. Además, varios grupos españoles han aportado casos o series de formas «atípicas» de hidatidosis quística tanto intraabdominales (esplénicas34-36, pancreáticas20, renales37, ováricas38 y otras menos habituales17,39-41) como en otros órganos (corazón42-45, músculo esquelético21,46,47, hueso48,49 o piel y tejidos blandos50). También se han descrito algunos casos de hidatidosis quística importada, aunque son escasos y no bien caracterizados51-53. La presencia de eosinofilia es muy poco frecuente en la hidatidosis quística clásica, aunque se ha publicado una elevada incidencia en algunas formas extrapulmonares, especialmente renales37, o tras rotura (espontánea o quirúrgica) de los quistes54-56.

La hidatidosis alveolar, ocasionada por Echinococcus multilocularis, es excepcional en nuestro país, tanto la forma autóctona como la importada. Únicamente existen 2 referencias bibliográficas en los últimos 25años; estos casos se manifestaron, como es usual, con un cuadro similar a una neoplasia hepática primaria57,58.

La cisticercosis es una enfermedad ocasionada por larvas de Taenia solium (Cysticercus cellulosae). Las 3 principales localizaciones de las formas larvarias son las cutáneas, oculares y neurológicas. Los casos más graves, lógicamente, son los que afectan al sistema nervioso central, y son los que han sido publicados en España, con formas mixtas en algún caso59. En la tabla 2 se recogen los datos epidemiológicos de los casos y las series de neurocisticercosis publicados en España60-80. Como puede observarse, y así se ha señalado en otras referencias60-82, existen 2 patrones diferentes de la enfermedad: a)importado, que incluye a la mayor parte de los casos detectados en los últimos años, especialmente observado en inmigrantes con un espectro de edad que abarca desde la infancia hasta la edad media de la vida, y b)autóctono, con casos poco frecuentes y descrito en españoles de mayor edad. El origen principal de los casos importados es Latinoamérica (principalmente Ecuador, Perú, Colombia y Bolivia), aunque también hay un número escaso de pacientes procedentes de África (Guinea Bissau, Cabo Verde, Costa de Marfil) y Asia (India y China)64,66-69,74-80. La mayor parte de los casos autóctonos se han descrito en Extremadura, La Rioja, Madrid y la Comunidad Valenciana. En los casos importados existe un número similar de varones y mujeres, mientras que en los autóctonos predominan claramente los varones. En general, la neurocisticercosis aparece en personas inmunocompetentes aunque en España se han descrito algunos casos en personas infectadas por VIH73 y en trasplantados72. Desde el punto de vista clínico, las manifestaciones más frecuentes de la neurocisticercosis son las crisis epilépticas (de diferentes tipos) y la cefalea. Sin embargo, en España se han referido otras manifestaciones peculiares, como el blefarospasmo83, el síndrome de Bruns (cefalea brusca asociada a síndrome vestibular agudo en relación con movimientos bruscos de la cabeza)71,78, lesiones medulares60, alteraciones psiquiátricas79 y muerte súbita69. La presencia de eosinofilia en pacientes con neurocisticercosis es excepcional y, en la mayor parte de casos, mal documentada84-86.

Tabla 2.

Neurocisticercosis en España

Año  Autor/es  Inmigrantes (n)  Autóctonos (n)  Origen/Comunidad  Edad (años)  Sexo 
1996  Corral et al.60  La Rioja  20 
1998  Fernández-Gómez et al.61  Ecuador  39 
1999  Font Puig et al.62  Latinoamérica(3) India (1)  –  – 
2000  Castellanos et al.63  Extremadura  64/72 
2001  Terraza et al.64  10  Latinoamérica (7)
India (1)
Guinea Bissau (1) 
21-80  4V/6
2002  Rodríguez-Sánchez et al.65  Extremadura  51 
2003  Roca et al.66  23  23  Latinoamérica (17)
África (2)
Asia (2) 
5-65  13V/10
2003  Cañizares et al.67  Ecuador  33 
2004  Ortega-Herrera et al.68  Ecuador  26 
2005  Llompart Pou et al.69  Perú  31 
2005  Esquivel et al.70  20  –  –  –  –  – 
2005  Jiménez-Caballero et al.71  Ecuador  44 
2007  Barra Valencia et al.72  Ecuador  49 
2007  Ramos et al.73  Comunidad valenciana  Colombia  – 
2007  Guerra del Barrio et al.74  Ecuador  56 
2007  Sierra Bergua et al.75  Ecuador  47 
2008  Más-Sesé et al.76  23  23  Ecuador (18) Bolivia (2)  29±12  14V/9
2011  Ruiz et al.77  35  35  Latinoamérica  7-60  24V/11
2011  Aguilar-Amat et al.78  Ecuador  29 
2012  De Anta Tejado et al.79  Ecuador  15 
2013  Frieiro-Dantas et al.80  Colombia
Cabo Verde 
8/5  1V/1

M: mujer; V: varón; –: no datos.

Las infecciones por parásitos del orden Pseudophyllidea son poco frecuentes en España. Dentro de ellas, la mayor parte de las referencias corresponden a casos de difilobotriosis87-91. Solamente hay un caso publicado, recientemente, de esparganosis (infección por diferentes especies de Spirometra). Se trata de una esparganosis importada, en un varón de 29años procedente de Bolivia, con una clínica de convulsiones y lesión cerebral multiquística y diagnóstico de sospecha de tumor disembrioplástico neuroepitelial (DNET)92. Con respecto a la difilobotriosis, es una enfermedad cuyas manifestaciones clínicas pueden ser nulas o presentar molestias abdominales inespecíficas, asociadas o no a las de una anemia megaloblástica. De los casos publicados en España, la mayor parte son autóctonos, siendo diagnosticados en un amplio abanico de edades (3-71años). La especie más frecuentemente detectada es Diphyllobothrium latum, aunque también se han comunicado casos ocasionados por Diphyllobothrium pacificum y Diplogonoporus balaenopterae90, posiblemente relacionados con consumo de pescado importado o estancias en el extranjero. La eosinofilia es excepcional en los casos publicados en España.

Trematodosis

Las trematodosis son enfermedades producidas por gusanos planos (phylum Plathelminthes) con cuerpo foliáceo, no segmentado (clase Trematoda). La mayor parte son hermafroditas, con la excepción de las especies del género Schistosoma, que presentan dimorfismo sexual y una morfología característica.

Esquistosomosis

Todos los casos publicados en España acerca de esta enfermedad corresponden a formas importadas. Sin embargo, las manifestaciones clínicas y biológicas difieren notablemente entre las infecciones detectadas en viajeros y las diagnosticadas en inmigrantes (tablas 3-5).

Tabla 3.

Esquistosomosis importada en viajeros (casos y series)

Autor/es  Año  Destino  Edad (años)  Sexo  Especie/s  Clínica  Eosinofilia 
Corachán et al.93  1992  43  Mali  22-47  21V/22S. haematobium (34)
S. mansoni (4)
S. intercalatum (10) 
Prostatitis (3)
Dermatitis (3) 
– 
Corachán et al.94  1997  80  África
Brasil 
21-54  43V/37S. haematobium (63)
S. mansoni (14)
S. intercalatum (13) 
Prostatitis (13)
S de Katayama (8)
Vulvitis (6)
Dermatitis(1)
Cistitis (6)
Diarrea (4)
Asintomático (42) 
Sí (> 500 cel/μl) 
Vilana et al.95  1997  25-35  S. haematobium (5)
S. mansoni (1)
S. intercalatum (2) 
Hematospermia
Molestia perineal 
– 
Elcuaz et al.96  1998  20  Burkina Faso  19-43  V/M  S. mansoni  S. Katayama (14)
Asintomáticos (6) 
14 (800-10.500) 
Bou et al.97  2001  25  Mali (23)
Uganda (2) 
23-37  11V/14S. haematobium (6)
S. mansoni (3) 
S. Katayama (25)
Dermatitis (9) 
Sí (media 3.500) 
Roca et al.98  2002  80  África subsahariana  S. haematobium (55)
S. mansoni (9)
S. intercalatum (6)
Formas mixtas (10) 
Asintomaticos
S de Katayama (14)
Diarrea
Prostatitis 
12/14 
Santos et al.99  2004  Mali  34  S. haematobium  Hematuria  Sí 
Alonso et al.100  2006  Mali
Senegal 
26
32 
S. haematobium  Hematuria
Hematospermia 
Sí (800-900 cel/μl) 
de Górgolas et al.101  2009  Mali  34  S. haematobium  Asintomático  Sí 
Zamarrón et al.102  2010  44  África subsahariana  S. haematobium  –  Sí 
Rivas et al.103  2012  Madagascar  44  a  S. Katayama   
Pérez-Arellano et al.104  2012  Mali  30
34 
V
S. intercalatum  S. Katayama  Sí 
Muñoz et al.105  2013  Senegal  25  a  S. Katayama  Sí 
Martínez-Calle et al.106  2013  Mali  26  S. haematobium  Asintomático  Sí 

M: mujer; V: varón; –: no datos.

a

Diagnóstico serológico.

Tabla 4.

Esquistosomosis importada en inmigrantes (casos aislados)

Autor/es  Año  Origen  Edad (años)  Sexo  Especie/s  Clínica  Eosinofilia 
Chaves et al.108  1992  Guinea Ecuatorial  24  S. mansoni  Prurito  Sí (800 cels/μl) 
Balasch et al.109  1995  Nigeria  26  S. haematobium  Infertilidad  – 
Gairi Burgués et al.110  2002  Gambia  13  S. haematobium  Hematuria  Sí 
Lopez-Calleja et al.112  2003  Gambia  25  S. haematobium  Dolor abdominal  Sí 
Donate et al.114  2006  Mali  27  S. haematobium  Hematuria  Sí 
Campo-Esquisabel el al115  2007  Benin  25  S. mansoni  Asintomático  Sí 
Tarabini-Castellani et al.116  2007  Mali  27  S. haematobium  Mielitis transversa  – 
López López et al.117  2007  Mali  28  S. haematobium  Hematuria  No 
Rascarachi et al.119  2009  Guinea Ecuatorial  51  S. intercalatum  Dolor abdominal  – 
Llenas-García et al.120  2009  Guinea Ecuatorial  25  Schistosoma sp  Crisis epiléptica  No 
Landeyro et al.121  2010  Guinea  11  S. haematobium  Rectorragia  Sí 
Rodríguez-Guardado et al.122  2010  Guinea Ecuatorial  17  S. intercalatum  Diarrea
Rectorragia 
Sí 
Carrión López et al.123  2010  Mali  19  S. haematobium  Hematuria  – 
Álvarez Maestro et al.124  2010  Gambia  21  S. haematobium  Hematuria  No 
Gran et al.125  2011  Guinea Ecuatorial  11  S. intercalatum
S. haematobium 
Insuficiencia cardiaca derecha  – 
López de Cenarruzabeitia et al.126  2012  Mauritania  45  S. mansoni  Dolor abdominal  No 
García Pérez et al.127  2014  Mali  11  S. haematobium  Hematuria  Sí (34%) 

M: mujer; V: varón; –: no datos.

Tabla 5.

Esquistosomosis importada en inmigrantes (series)

Autor/es  Año  Origen  Edad (años)  Sexo  Especie/s  Clínica  Eosinofilia 
Roca et al.98  2002  200  África
África del Oeste 

35±

24V/1
S. haematobium (175)
S. mansoni (25) 

Asintomáticos (10) 

Sí (85%) 
Rotger et al.111  2004  15  África subsahariana  6-48  14V/1S haematobium (10)
S mansoni (2) 
Hematuria (5)  Sí (11/12) 
Pardo et al.113  2006  37  África del Oeste  –  –  S haematobium (10)
S mansoni (6) 
–  Sí (absoluta)
> 450/μl 
Carranza et al.118  2008  17  África del Oeste  –  –  S haematobium (5)
S mansoni (5) 
–  Sí (relativa) 
Barrio Muñoz et al.127  2013  África subsahariana  27  –  S. haematobium (6)  Hematuria (6)  Sí (50%) 
Salvador et al.129  2013  11a  África subsahariana (9)
Latinoamérica (2) 
–  –  b  Asintomáticos  Sí (7/11) 
Cobo et al.130  2014  278  África subsahariana
Latinoamérica 
–  –  S haematobium (165)
S mansoni (59) 
–  – 
Belhassen-García et al.131  2015  22  África subsahariana (19)  < 18  –  c  –  Sí 
Monge-Maillo et al.132  2015  África subsahariana  22  6V/2b  –  – 
Salas-Coronas et al.133  2015  133  África subsahariana  –  –  S haematobium (86)
S mansoni (30) 
–  Sí 

M: mujer; V: varón; –: no datos.

a

Pacientes infectados por VIH.

b

Únicamente serología.

c

Diagnóstico serológico en la mayor parte de los casos.

Con respecto a la población viajera, se han comunicado casos aislados y series en varias regiones españolas93-106. Prácticamente todos los pacientes habían viajado a África, siendo los países más visitados Mali (especialmente el país Dogón), Burkina Fasso, Uganda (isla de Sesé), Malawi, Senegal y Madagascar. En general, la enfermedad es más frecuente en varones y afecta a personas en la edad media de la vida (lo que es congruente con el perfil habitual del viajero internacional). La principal especie responsable es Schistosoma haematobium, seguida por Schistosoma mansoni y Schistosoma intercalatum. También son habituales las formas mixtas de parasitación. Las manifestaciones clínicas corresponden a cuadros agudos de esquistosomosis, con el síndrome de Katayama98,103-105 y la dermatitis del bañista97 como las manifestaciones más frecuentes. Otras alteraciones importantes de la enfermedad son las genitourinarias (hematuria, prostatitis, hematospermia)93-95,98,99. Debemos destacar que la primera descripción de hematospermia como manifestación de esquistosomosis la llevaron a cabo autores españoles107. Un aspecto de interés es la detección de sujetos asintomáticos, lo que, unido al intervalo diferente entre la exposición y la aparición de síntomas en personas de un mismo brote, sugiere la presencia de factores del hospedador que modulan la expresión de la enfermedad. En lo que respecta a la eosinofilia, es la regla en las formas agudas, siendo en general elevada, aunque variable, entre las personas de un mismo brote.

La esquistosomosis en inmigrantes presenta similitudes pero también importantes diferencias con respecto a las formas descritas en viajeros101,108-133. Así, la mayor parte de los casos proceden de África subsahariana, especialmente África del Oeste y concretamente los países de Mali, Guinea Ecuatorial y Mauritania. También en inmigrantes, la esquistosomosis predomina en varones, aunque el intervalo de edades es mayor, con casos en niños y adultos mayores. S.haematobium es el agente causal más frecuente, seguido de S.mansoni y S.intercalatum. Las manifestaciones clínicas son muy variables; la hematuria (micro o macroscópica) es el dato más frecuente, lo que se relaciona con la infección por S.haematobium y, en segundo lugar, el dolor abdominal en infecciones por S.mansoni y S.intercalatum. Además, en España se han observado varios casos de manifestaciones atípicas y complicaciones de la enfermedad. Específicamente, se han comunicado algunas de las formas graves de la parasitosis (neuroesquistosomosis)134, en concreto mielitis transversa115,116 y una lesión focal hemisférica, con hemiparesia y convulsiones125. Otras complicaciones descritas en inmigrantes en España son la infertilidad femenina109, la hipertensión pulmonar125 y la apendicitis aguda126. Además, en la población en estudio un número importante de casos de esquistosomosis son asintomáticos. La eosinofilia en la esquistosomosis importada en inmigrantes es muy variable; así, se ha detectado eosinofilia absoluta (leve-moderada) en algunos casos, eosinofilia relativa en otros, y sin objetivarse esta alteración en los restantes. Por ello, y teniendo en cuenta la relevancia de las complicaciones a largo plazo (p.ej., hipertensión portal, carcinoma escamoso vesical), parece razonable un cribado de esta enfermedad en inmigrantes procedentes de áreas de riesgo.

Un problema importante en las esquistosomosis es la dificultad diagnóstica. Así, en los cuadros agudos es muy frecuente que no se observen huevos en orina o heces y, además, en los casos crónicos la eliminación de huevos es intermitente. Los estudios radiológicos135 y la cistoscopia123 pueden ayudar en la sospecha diagnóstica, particularmente en los casos de infección por S.haematobium. La serología ha sido una prueba clásica para detectar algunos casos agudos y otros parasitológicamente negativos, aunque presenta muchas limitaciones136,137. Tampoco la aplicación de técnicas de biología molecular clásica (PCR) en muestras clínicas ha mostrado una utilidad en la práctica clínica138,139. En la actualidad se están desarrollando nuevos procedimientos diagnósticos (LAMP), con resultados prometedores140.

Trematodosis por especies hermafroditas

La trematodosis autóctona más frecuente en España es la fasciolosis, enfermedad ocasionada en nuestro país por Fasciola hepatica y relacionada con la ingesta de metacercarias presentes en verduras (principalmente berros)141-154. Con escasas excepciones, los casos descritos son autóctonos, y su análisis en los últimos 25años (tabla 6) permite realizar algunas generalizaciones: 1)La mayor parte de los casos publicados corresponden a pacientes de la mitad norte de la península Ibérica (País Vasco, Galicia, Cantabria, Navarra y Castilla León). 2)En el periodo revisado se observa una disminución notable de casos, perfectamente documentada en Guipúzcoa150. De hecho, no conocemos casos publicados en España desde 2005, lo que no excluye la presencia de casos aislados diagnosticados en hospitales y centros de referencia. 3)La mayor parte de los casos se describen en adultos, con una afectación similar en varones y mujeres. 4)Las manifestaciones clínicas más frecuentes corresponden a la fase aguda de la enfermedad con un síndrome constitucional asociado a dolor en hipocondrio derecho, siendo las alteraciones crónicas (afectación de la vía biliar) menos habituales. 5)No son infrecuentes las manifestaciones atípicas (nódulos subcutáneos, paniculitis eosinofílica, infiltrados pulmonares, pleuropericarditis, meningitis o adenopatías)141,143,147 y las complicaciones locales (p.ej., pancreatitis) o absceso subcapsular hepático151,154. 6)La eosinofilia es constante en la enfermedad, habitualmente con cifras muy elevadas, y constituye el principal dato de sospecha de la misma.

Tabla 6.

Fasciolosis en España

Autor/es  Año  C. autónoma  Edad (años)  Sexo  Clínica  Eosinofilia 
Pulpeiro et al.141  1991  15  Galicia  16-64  7V/8Dolor abdominal (6)
Pérdida de peso, astenia (3)
Dolor hipocondrio derecho (2)
Fiebre (1)
Asintomáticos (3) 
Sí (14/15) 
López-Rosés et al.142  1993  Galicia  46  Fiebre, dolor abdominal, ictericia, orinas oscuras, vómitos  No 
Arjona et al.143  1995  20  Cantabria  11-62  14V/6Dolor abdominal (13)
Fiebre (12)
Pérdida de peso (7) 
Sí (19/20) 
Gómez Cerezo et al.144  1998  Castilla y León  67  Fiebre, artralgias, urticaria  Sí (2.860/μl) 
Segado Soriano et al.145  1998  Madrid  34/39/48  1V
2
Dolor hipocondrio derecho, fiebre  Sí (2.700-17.043/μl) 
López-Vélez et al.146  1999  Madrid  24-53  2V/4Fiebre y dolor abdominal  Sí (1.440-14.400/μl) 
Pérez et al.147  2000  Navarra  53  Paniculitis eosinofílica  Sí (20.300/μL) 
Núñez Fernández et al.148  2001  Galicia  48
43 
M
Fiebre y dolor abdominal
Asintomático 
8.100/μl
15.900/μl 
Cosme et al.149  2001  37  País Vasco  19-71  23V/14Fase aguda (32)
Fase crónica (5) 
Sí (34/37) 
Cilla et al.150  2001  61  País Vasco  20-81  34V/27Fiebre, dolor abdominal, hepatomegalia  Sí 
González-Llorente et al.151  2002  Castilla y León  47  Dolor abdominal  Sí (11%) 
Cosme et al.152  2003  País Vasco  29-69  4V/3Fiebre, hepatomegalia, pérdida de peso  Sí 
Cirera et al.153  2004  Cataluña  66  Síndrome constitucional  5.100/μl 
Echenique-Elizondo et al.154  2005  País Vasco  31  Dolor abdominal  No definido 

La paragonimosis, producida por diferentes especies de Paragonimus, es una trematodosis poco frecuente en España y siempre ha sido diagnosticada como enfermedad importada (2 pacientes de Guinea Ecuatorial y uno de Ecuador)155-157. Las manifestaciones clínicas más usuales son las respiratorias, que simulan una tuberculosis, enfermedad con la que también se asocia con frecuencia. Es muy habitual encontrar eosinofilia en los pacientes con paragonimosis.

Las infecciones por duelas orientales (Opisthorchis spp., Clonorchis spp., Metagonimus spp. o Heterophyes spp.) son excepcionales en España, con la descripción de un único caso en un inmigrante del sudeste asiático158.

Para finalizar este apartado debemos señalar la presencia de falsas parasitaciones por Dicrocoelium dendriticum en inmigrantes (eliminación de huevos en las heces sin ocasionar enfermedad). Este trematodo que parasita las vías biliares de herbívoros puede ocasionar enfermedad en humanos, aunque lo más frecuente es la expulsión de huevos por las heces tras la ingesta de hígado crudo de animales infectados. Los casos descritos en España corresponden principalmente a personas de origen subsahariano y, de forma más infrecuente, a magrebíes159-161.

Nematodosis

Las nematodosis son helmintosis producidas por parásitos del phylum Nematoda, caracterizados por la forma cilíndrica de los vermes y la presencia de dimorfismo sexual. Desde un punto de vista clínico, pueden clasificarse en 3 grandes grupos: intestinales, hemático/dermo/oculares (filariosis) y tisulares (tabla 7).

Tabla 7.

Principales nematodosis en España

Tipo  Género  Especie/s principal/es  Patrón epidemiológico  Enfermedad 
Intestinales  Enterobius  E vermicularis  Cosmopolita  Enterobiosis 
  Trichuris  T. trichiura  Importada  Tricurosis 
  Ascaris  A. lumbricoides  Importada  Ascariosis 
  Ancylostoma  A. duodenale  Importada  Uncinariosis 
  Necator  N. americanus  Importada   
  Strongyloides  S. stercoralis  Cosmopolita  Estrongiloidosis 
  Capillaria  C. philipinensis  Importada  Capilariosis 
Filariosis  Loa  L. loa  Importada  Loaosis 
  Onchocerca  O. volvulus  Importada  Oncocercosis 
  Mansonella  M. perstans  Importada  Mansonelosis 
  Dirofilaria  D. immitis  Autóctona  Dirofilariosis 
  Trichinella  T. spiralis
T. britovi 
Cosmopolita  Triquinelosis 
  Anisakis  A. simplex  Cosmopolita  Anisakidosis 
Tisulares  Trichinella       
  Toxocara  T. canis
T. cati 
Cosmopolita  Toxocarosis 
  Gnathostoma  G. spinigerum  Importada  Gnatostomosis 
Intestinales

La parasitación por Enterobius vermicularis es una de las helmintosis más frecuentes. Sin embargo, las referencias en la literatura española, sobre todo la reciente, son escasas y a menudo discrepantes3,4,131,132,162-167. Los primeros aspectos a considerar en las diferencias de prevalencia descritas son el diseño del estudio y el ámbito del mismo. Así, en Gran Canaria, en un trabajo basado en los datos parasitológicos de todos los centros sanitarios durante un año, la enterobiosis suponía aproximadamente un tercio de los casos (31,5%; 301/957)3. Por otro lado, la prevalencia de esta parasitación depende de si el estudio se realiza en personas asintomáticas162-164 o en presencia de síntomas165. Un segundo aspecto de interés es el claro predominio de infectados en la edad pediátrica, dato que puede ser variable en función de la región geográfica (31,5% en Gran Canaria, 20,4% en el valle del Guadalquivir, 10,8% en Valencia y 1,34% en Cuenca)3,162,163. En todas las series descritas es habitual la coparasitación con otros nematodos y/o protozoos intestinales. Existen pocos datos de esta infección en inmigrantes, siendo más frecuente en niños inmigrantes magrebíes3,4 y excepcional en niños130,131,166 y adultos subsaharianos167. Además de las razones patogénicas, la baja detección de casos puede estar relacionada con la ausencia de empleo del «test de Graham» de manera sistemática165. En general, la enterobiosis es una enfermedad de escasa importancia, caracterizada por prurito anal y/o genital. Sin embargo, se han descrito algunas complicaciones como la colitis eosinofílica (relacionada con las larvas del parásito) o la disminución de la concentración sérica de metales (cobre, cinc y magnesio)168. Finalmente, la eosinofilia es leve o no existe en la mayor parte de los casos, con excepción de las formas invasivas.

Las nematodosis intestinales clásicas están producidas por uncinarias (Ancylostoma duodenale, Necator americanus), Ascaris lumbricoides y Trichuris spp. (principalmente Trichuris trichiura y excepcionalmente Trichuris vulpis)169. Estas enfermedades estuvieron bien representadas en toda la geografía española en otra época, pero en la actualidad su incidencia ha disminuido significativamente gracias a las mejoras higienicosanitarias logradas170. Por ello, excepto casos aislados, habitualmente en personas de edad avanzada, estas enfermedades aparecen en inmigrantes. El análisis de los casos publicados en los últimos 25años en España171-183 permite realizar algunas generalizaciones: 1)En las series en las que se ha estudiado este tipo de parasitosis en adultos, la mayor parte de los casos corresponden a uncinarias, seguidos de Trichuris spp. y A.lumbricoides3,113,118,133,167, invirtiéndose este patrón en las series infantiles166. 2)La mayor parte de los casos corresponden a inmigrantes procedentes de África subsahariana, aunque también se han descrito en pacientes originarios de Latinoamérica130,172,176,181,182 y Asia179. 3)Es muy frecuente la coparasitación entre los nematodos intestinales clásicos173, así como con otros helmintos y protozoos108,115,121. 4)Las manifestaciones clínicas son muy variables e incluyen un número importante de casos asintomáticos2,178, asociados o no a eosinofilia absoluta113,133 o relativa118, molestias abdominales inespecíficas178 o datos «clásicos» de la enfermedad. Estos últimos constituyen la forma menos frecuente de infección por nematodos intestinales, aunque se encuentran sobrerrepresentados en la literatura. En este sentido se ha publicado un caso de infección por Trichuris spp. con un pólipo rectal121, varios casos de anemia ferropénica en las infecciones por uncinarias172,175,178-180,184 y complicaciones locales o sistémicas en la infección por A.lumbricoides (p.ej., obstrucción intestinal182, obstrucción biliar/masa pancreática174,181,183,185, síndrome de Löffler176 o eliminación del gusano adulto177). 5)La detección de eosinofilia y el grado de la misma es muy variable, aunque, como regla general, se detecta en aproximadamente la mitad de los casos y, en estos, es leve o moderada.

La estrongiloidosis es una enfermedad parasitaria muy importante en España. El análisis de los casos aislados y series de pacientes presenta varias características de interés129,186-205,207-213. La primera consideración a realizar es la dificultad de llevar a cabo el diagnóstico exacto de la nematodosis. En este sentido, el estudio coproparasitológico clásico detecta una mínima proporción de los casos3,132,167, cifra que se incrementa al emplear técnicas más específicas (p.ej., la prueba de concentración de Baermann, la técnica de Harada-Mori y el cultivo en placa de agar de Koga). Sin embargo, en varias series españolas de estrongiloidosis se basan en el diagnóstico serológico, con las limitaciones inherentes a esta técnica133,211. La estrongiloidosis en España es una enfermedad que afecta principalmente a adultos, aunque existen casos aislados en niños199. Un aspecto esencial en la estrongiloidosis es la diferenciación de las manifestaciones clínicas entre los pacientes inmunocompetentes e inmunodeprimidos. En la persona inmunocompetente, esta nematodosis es habitualmente asintomática o cursa con uno o varios de los datos de la triada eosinofilia-diarrea-lesión cutánea. Sin embargo, en el paciente inmunodeprimido desaparece la eosinofilia y pueden presentarse manifestaciones sistémicas graves, como la infección sistémica por microorganismos intestinales vehiculados por Strongyloides. Tiene interés señalar que las principales formas de inmunodepresión asociadas a síndrome de hiperinfección corresponden al uso de corticosteroides y otros inmunodepresores, mientras que la asociación con infección por VIH es poco frecuente y en muchas ocasiones ligada a otros factores de riesgo (p.ej., corticoides o infección por HTLV-I)208 (tabla 8). Desde un punto de vista epidemiológico, en España existen 2 patrones de estrongiloidosis: las formas autóctonas y las importadas. En la actualidad, la estrongiloidosis sigue siendo una enfermedad autóctona, por lo que debe incluirse en el diagnóstico diferencial de cualquier paciente con manifestaciones digestivas o «alérgicas» (tabla 9). Sin embargo, la mayor parte de casos son esporádicos195,198,209, con la excepción de una zona concreta de Valencia (Gandía y Oliva), en la que se produce una acumulación de pacientes con un perfil bien definido: varones adultos con historia profesional compatible189,191,194,215. Sin embargo, la estrongiloidosis importada es una enfermedad descrita principalmente en inmigrantes, y excepcionalmente en viajeros203,212 (tabla 10). A diferencia de otras helmintosis importadas, en las que predomina el origen subsahariano, un número importante de casos de estrongiloidosis proceden de Latinoamérica129,193,196,200,206,208,212–214. La mayor parte de los casos son asintomáticos, por lo que parece razonable incluir esta enfermedad en el cribado de los inmigrantes de las zonas geográficas mencionadas. En el resto de casos, las manifestaciones habituales son digestivas y, en menor medida, cutáneas. Cabe señalar la detección de algunos casos en pacientes con manifestaciones alérgicas206,207, sobre todo de origen latinoamericano, ya que el empleo de corticoides en este contexto podría dar lugar a un síndrome de hiperinfección. La eosinofilia en los pacientes inmunocompetentes (autóctonos o inmigrantes) es muy variable (tablas 9 y 10).

Tabla 8.

Estrongiloidosis y factores de riesgo

Autor/es  Año  Factor de riesgo  Edad (años)  Sexo  Clínica  Eosinofilia 
Batista et al.187  1992  Infección VIH  35  Gastroenteritis
Neumonía 
No 
Cremades-Romero et al.188  1996  Empleo de corticoides  70  Gastritis/Dolor abdominal  Sí 
Olmos et al.197  2004  Infección VIH
Uso inmunosupresores 
58  Neumonía bilateral  Sí 
Beltrán Catalán et al.201  2009  Trasplante renal  51/55  Diarrea  Sí 
Rodriguez-Hernandez et al.202  2009  Trasplante hepático  67  Neumonía bilateral  Sí 
Argelich et al.204  2011  Empleo de corticoides  69  Meningitis por E. coli  No 
Villena-Ruiz et al.205  2012  Infección VIH
Empleo de corticoides 
37  Neumonía bilateral  No 
Salvador et al.129  2013  35  Infección VIH  –  –  Asintomáticos  9/35 
Izquierdo et al.210  2013  Trasplante de stem cells  36  Neumonía bilateral  No 

M: mujer; V: varón; –: no datos.

Tabla 9.

Estrongiloidosis autóctona en España

Autor/es  Año  Localización  Edad (años)  Sexo  Clínica  Eosinofilia 
Cremades-Romero et al.189  1997  37  Valencia  51-87  30V/7Asintomáticos (13)
Digestiva (18)
Hiperinfección (2) 
100% 
Román Sánchez et al.191  2001  152  Valencia  67±10  120V/32Asintomáticos (77%)
Digestiva (11%)
Cutánea (4%) 
82% 
Pretel et al.192  2001  Murcia  77-82  3Digestiva (1)
Hiperinfección (2) 
100% 
Román-Sánchez et al.194  2003  31  Valencia  68±Digestiva (70%)
Cutánea (22%) 
83% 
Martínez Vázquez et al.195  2003  Pontevedra  25  Dolor abdominal  Sí 
Oltra Alcaraz et al.196  2004  473  Valencia  51-91  342V/131–  – 
Mayayo et al.198  2005  Zaragoza  79  Dolor abdominal y Disnea  No 
Valerio et al.209  2013  Barcelona  –  –  –  – 

M: mujer; V: varón; –: no datos.

Tabla 10.

Estrongiloidosis importada en España

Autor/es  Año  Origen  Edad (años)  Sexo  Clínica  Método diagnóstico  Eosinofilia 
Diaz et al.193  2002  21  Latinoamérica  –  –  –  Directo  16/21 
Oltra Alcaraz et al.196  2004  18  15 viajeros (África, Latinoamérica/Asia) 3 inmigrantes  –  –  –  Directo  – 
Velasco et al.200  2006  Colombia  29  Dolor abdominal/Síndrome de malabsorción  Directo  Sí 
González et al.203  2010  33  10 Viajeros
23 Inmigrantes 
29-42  18V/15Digestiva (16) Asintomáticos (17)  Directo  63% 
De las Marinas et al.206  2012  Bolivia  27  Tos y expectoración  Directo  Sí 
Fernádez Rodríguez et al.207  2012  Latinoamérica  35-61  2V/6Rinitis/Asma/Urticaria  Serología  Sí 
Salvador et al.129  2013  35  Latinoamérica (22)
Á. subsahariana (11)
Norte de África (2) 
–  –  –  Serología  26% 
Valerio et al.209  2013  68  Latinoamérica (41)
África (18)
Asia (9) 
–  –  Asintomáticos (64%)
Digestiva (23%)
Cutánea (12%) 
Directo
Serología 
90% 
Ramírez-Olivencia et al.211  2014  178  Inmigrantes (120)
Guinea Ecuatorial
Bolivia
Ecuador
Viajeros (58) 
29-46  76V/102Asintomáticos (52%)
Digestiva (23%)
Cutánea (12%) 
Directo
Serología 
49% Relativa
30% Absoluta 
Cabezas-Fernández et al.213  2015  320  Á. subsahariana (285)
Latinoamérica (20)
Norte de África (15) 
13-71  271V/49Asintomáticos (58%)
Digestiva (40,7%)
Cutánea (2%) 
Serología  45% 
Ramos et al.214  2015  42  Latinoamérica  30-53  23V/19Asintomáticos  Serología  28% 

M: mujer; V: varón; –: no datos.

Únicamente hemos encontrado una referencia bibliográfica en la literatura española acerca de la infección por Capillaria philipinensis216. Esta enfermedad no está limitada a Filipinas, sino que también aparece en países de Extremo Oriente, Oriente Medio o Sudamérica, por lo que es posible la detección de casos importados. La capilarosis cursa, en general, como un proceso diarreico con vómitos, aunque en pacientes enfermos sin tratamiento durante varios meses puede conducir a la muerte debido a la pérdida de electrólitos, o por la sepsis asociada a infección bacteriana secundaria (procesos de autoinfección).

Filariosis

Las filariosis en España presentan 2 patrones diferentes: las formas autóctonas (de distribución cosmopolita), en las que no aparecen microfilarias, y las formas importadas, caracterizadas por la presencia de microfilarias en sangre, piel o globo ocular.

Las formas cosmopolitas están ocasionadas principalmente por 2 especies de Dirofilaria (Dirofilaria immitis y Dirofilaria repens)217-220. En España, las 2 zonas geográficas en las que se han descrito esta parasitosis son Salamanca y Gran Canaria. La forma más frecuente de infección es la transmisión vectorial por diferentes especies de mosquitos (Aedes spp., Anopheles spp. y Culex spp.) desde mamíferos infectados (principalmente perros). La infección tiene lugar por vermes inmaduros, en general es asintomática y ocasionalmente se presentan nódulos subcutáneos, pulmonares (persistentes o transitorios) y oculares. La eosinofilia es excepcional en estos casos.

Las filariosis asociadas con la presencia de microfilarias en sangre o tejidos son en todos los casos enfermedades importadas en España102,113,131,166,221–238. Prácticamente todos ellos se describen en pacientes africanos, especialmente subsaharianos y con un claro predominio en África del Oeste (principalmente Guinea Ecuatorial). Los casos importados corresponden en su mayoría a inmigrantes, aunque también se han descrito en viajeros102,237. El análisis de los casos publicados (tablas 11 y 12) no demuestra diferencias significativas en la edad de detección (1-80años) ni en el sexo de los pacientes. Las 3 filariosis importadas principales son la mansonelosis por Mansonella perstans, la loaosis por Loa loa y la oncocercosis por Onchocerca volvulus. La detección de Wuchereria bancrofti y Mansonella streptocerca es anecdótica229, y no existen casos publicados de infecciones por Brugia malayi, Brugia timori o Mansonella ozzardi. Estos datos deben ser matizados por las dificultades en el diagnóstico de estas nematodosis. Así, los estudios parasitológicos directos (frotis sanguíneo y/o test de Knott para la detección de microfilaremia, o «pellizcos cutáneos» en la infección por O.volvulus y M.streptocerca) son muy específicos, pero presentan una limitada sensibilidad. Por otro lado, las técnicas serológicas son muy sensibles pero tienen las limitaciones inherentes a ellas (p.ej., reacciones cruzadas con otros helmintos, no diferenciar infecciones activas/pasadas, etc.). De hecho, el empleo de técnicas de biología molecular permite la detección de un número importante de casos de loaosis no diagnosticados por técnicas clásicas239,240. Por otro lado, la evolución temporal de las filariosis importadas presenta un patrón claro, con un número progresivamente menor de casos de oncocercosis (muy posiblemente relacionado por las medidas de control en países endémicos, como Guinea Ecuatorial) y un número progresivamente mayor de casos de mansonelosis (posiblemente ligado al cribado de estas entidades en inmigrantes). Las manifestaciones clínicas son muy variables, con un número importante de casos asintomáticos. En los casos sintomáticos, las manifestaciones son las habituales de estas nematodosis: cutáneas (p.ej., prurito, exantema, nódulos) y oculares. En este sentido, tiene interés señalar la presencia de manifestaciones atípicas, como las calcificaciones mamarias227,232. La presencia de eosinofilia es muy frecuente, aunque su ausencia no excluye el diagnóstico.

Tabla 11.

Filariosis importada en España (casos)

Autor/es  Año  Origen  Edad (años)  Sexo  Microorganismo  Clínica  Eosinofilia 
Cuadros et al.221  1990  Guinea Ecuatorial  66  Onchocerca volvulus  Prurito  Sí 
Rodriguez et al.222  1992  Guinea  15  Onchocerca volvulus  Prurito e hiperpigmentación  Sí 
Puente et al.223  1995  Guinea Ecuatorial  27  Onchocerca volvulus  Lesiones hipopigmentadas  Sí 
Puente et al.224  1995  Guinea Ecuatorial  38  Loa loa  Edema subcutáneo  Sí 
Molina et al.225  1999  Senegal  30  Mansonella perstans  Asintomático  Sí 
Daza et al.226  2000  Guinea Ecuatorial  34  Onchocerca volvulus  Prurito y edema subcutáneo  Sí 
Hernández et al.228  2003  Guinea Ecuatorial  22  Onchocerca volvulus  Sowda  Sí 
Saldarreaga et al.230  2004  Nigeria  28  Loa loa  Angioedema  Sí 
Arribas et al.232  2005  Guinea ¿?  50  Onchocerca volvulus  Calcificaciones mamarias  – 
López-Rodriguez et al.233  2007  Camerún  24  Loa loa  Larva ocular  – 
Gil-Setas et al.234  2010  Guinea ¿?  69  Loa loa  Prurito/S constitucional  Sí 
Moliner et al.235  2011  Guinea Ecuatorial  17  Loa loa  Meningoencefalitis  Sí 
Iborra et al.236  2011  Guinea Ecuatorial  20  Loa loa  Lesiones cutáneas  Sí 

M: mujer; V: varón; –: no datos.

Tabla 12.

Filariosis importada en España (series)

Autor/es  Año  Origen  Edad  Sexo  Microorganismo  Clínica  Eosinofilia 
Bastarrika et al.227  2001  Guinea ¿?  46-64  –  Calcificaciones mamarias  – 
Huerga et al.166  2002  39  África  0-13  –  Onchocerca volvulus (30)
Mansonella perstans (24)
Loa loa (4) 
Prurito (19)
Lesiones cutáneas (7)
Lesión ocular (6) 
Sí (35/39) 
López-Vélez et al.229  2003  245  África (80%)  1-80  –  Onchocerca volvulus (209)
Mansonella perstans (85)
Loa loa (13)
Mansonella streptocerca (7)
Wuchereria bancrofti (1) 
–  – 
Carrillo Casas et al.231  2004  30  África subsahariana
Guinea Ecuatorial (57%) 
39±17  17V/13Loa loa  Cutánea (prurito, exantema) Larva ocular (1)  Sí (76%) 
Pardo et al.113  2006  63  África subsahariana  –  –  Mansonella perstans (13)
Loa loa (4)
Onchocerca volvulus (1) 
Asintomáticos (72%)  Sí (100%) 
Zamarrón Fuertes et al.102  2010  50  África subsahariana  50  –  Loa loa (26)
Onchocerca volvulus (17) Mansonella perstans (13) Wuchereria bancrofti (1) 
Lesiones cutáneas (35/50)  Sí (38/50) 
Monge-Maillo et al.237  2014  18  África subsahariana  25-42  Onchocerca volvulus (16)
Mansonella perstans (2)
Loa loa (1) 
Prurito  – 
Belhassem-García et al.131  2015  40  África  12±–  –  –  Sí (52%) 
Cobo et al.238  2015  97  África del Oeste  30±10  86V/11Mansonella perstans (96
Loa loa (4) 
Dolor abdominal (37)
Asintomáticos (17) 
Sí (27%) 

M: mujer; V: varón; –: no datos.

Tisulares

Las 4 nematodosis tisulares principales descritas en España son: la triquinelosis, la anisakidosis, la toxocarosis y la gnatostomosis.

Las infecciones producidas por nematodos tisulares del género Trichinella son parasitosis autóctonas, bien referidas en la literatura española, y resulta excepcional su descripción como patología importada241-256. Las 2 especies principales implicadas en los casos clínicos descritos en España son Trichinella spiralis y Trichinella britovi. La forma habitual de contagio es la ingesta de carne cruda o poco cocinada de cerdos y jabalíes infectados, lo que implica que los casos publicados se agrupen en forma de brotes. Tras el control del ciclo doméstico en nuestro territorio (cerdos), los animales salvajes, como jabalíes, han sido el origen de la mayor parte de los brotes recientes. De cualquier forma, la incidencia de casos de esta parasitosis es cada vez menor, probablemente por la vigilancia veterinaria previa al consumo de carne de caza. Los principales brotes (indicados en la fig. 2) se concentran en 5 áreas montañosas: 1)cordillera Cantábrica y área pirenaica; 2)cordillera Ibérica; 3)cordillera Central; 4)Montes de Toledo, y 5)cordillera Bética. En los últimos 25años no hay casos autóctonos descritos en Galicia, Murcia o la Comunidad Canaria. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad se deben a la invasión tisular por el parásito y a la respuesta inmunológica que se desencadena. Las formas agudas incluyen, en proporción variable en cada brote, los siguientes datos: mialgias, fiebre, exantema, diarrea y edema palpebral. También se han descrito casos de formas atípicas, como la calcificación de la musculatura torácica254. La eosinofilia y la elevación de creatinina quinasa son datos de laboratorio habituales en los casos descritos.

Figura 2.

N.° de brotes de triquinelosis en España por comunidad autónoma (1990-2015).

(0.19MB).

Desde 1991, la descripción de casos aislados y series clínicas de anisakidosis es constante en nuestro país257-287. La afectación del ser humano se produce por la ingesta de pescado fresco, crudo o poco cocinado (p.ej., microondas268), siendo el antecedente epidemiológico más frecuente el consumo de boquerones y, en algunos casos, de cebiche284. La práctica totalidad de casos corresponden a infecciones adquiridas de forma autóctona y se describen en la mayor parte de las comunidades autónomas, principalmente en la franja central de la Península (fig. 3). Los agentes causales más frecuentes son nematodos del género Anisakis (especialmente Anisakis simplex) y en menor medida Pseudoterranova decipiens258. Las consecuencias patológicas de la infección por estos nematodos se manifiestan por 3 patrones diferentes: digestivos, alérgicos o mixtos. Las formas digestivas pueden afectar a varios tramos del mismo, destacando la afección de la región gastroduodenal y la región ileal, ciego y colon. Las manifestaciones clínicas dependen de 2 mecanismos complementarios: la agresión directa por el nematodo y la respuesta de hipersensibilidad local al mismo. En la afectación del tracto digestivo superior las manifestaciones clínicas habituales son un dolor epigástrico agudo tras la ingesta de pescado, frecuentemente asociado a manifestaciones alérgicas. Sin embargo, cuando está involucrado el tracto digestivo bajo se presentan cuadros de dolor abdominal con características indistinguibles de una apendicitis aguda o una obstrucción intestinal. También se han descrito otras manifestaciones atípicas, como la rotura esplénica286 o la aparición de masa abdominal271. Las manifestaciones alérgicas son muy variables, tanto en su asociación con la clínica intestinal, como en su gravedad (desde formas cutáneas simples a anafilaxia)260,261,284. Otras manifestaciones inhabituales de hipersensibilidad a estos nematodos, descritas en nuestro país, son la aparición de un síndrome nefrótico281 y la gingivoestomatitis277. La eosinofilia es un hallazgo inconstante en esta parasitosis (4-41%), y depende de las formas clínicas mencionadas.

Figura 3.

Provincias con casos publicados de anisakidosis (1990-2015).

(0.22MB).

Los datos acerca de la toxocarosis, producida por Toxocara spp., en España son escasos y complejos de interpretar287-295. Así, los estudios de seroprevalencia de esta infección, realizados en la década de los noventa en algunas zonas del país, demuestran una elevada tasa de positividad, con cifras de hasta el 66% en niños de clases económicas bajas en Guipúzcoa, el 3,4% en la población general en la Comunidad Canaria y entre el 17 y el 32% en Galicia288,292. Estos datos deben ser matizados, ya que el diagnóstico etiológico de toxocarosis se basa en la serología, metodología que muestra reactividad cruzada con otros nematodos como Anisakis spp.294. Los escasos casos clínicos de toxocarosis descritos se corresponden tanto a formas importadas295 como autóctonas y, dentro de estas últimas, a toxocarosis ocular290 y a larva migrans visceral289. En los casos con manifestaciones viscerales es usual la presencia de eosinofilia291.

Finalmente, la gnatostomosis, producida principalmente por Gnathostoma spinigerum, es una nematodosis tisular poco frecuente, aunque descrita ocasionalmente en España296-300. Esta helmintosis aparece como consecuencia del consumo de alimentos (p.ej., pescado crudo, ranas, serpientes) y se manifiesta, de forma habitual, por lesiones cutáneas (similares a la larva cutánea migrans) y, en casos graves, por una mielorradiculitis o una radiculomielo-meningoencefalitis298,299. En general, es una enfermedad importada tras viajes a Latinoamérica297,298 y Asia (Sudeste Asiático y China)297,298,300, aunque también se han diagnosticado 2 casos autóctonos en mujeres de Granada que no habían realizado viajes a los trópicos296.

Conclusiones

En resumen, las helmintosis (autóctonas o importadas, en viajeros o inmigrantes, con o sin inmunosupresión) es un problema importante en la población española tanto en lo que respecta a su prevalencia como a las consecuencias médicas. La asociación con eosinofilia (absoluta o relativa) presenta una gran variabilidad dependiendo de múltiples factores. Por ello, el conocimiento de la situación actual puede facilitar el diagnóstico etiológico de las helmintosis, lo que conlleva una actitud terapéutica adecuada, evitando actitudes «empíricas» que puede ser insuficientes, inadecuadas e incluso perjudiciales301.

Financiación

Los autores declaran no haber recibido financiación para la redacción de este trabajo.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
J.L. Pérez Arellano, J. Pardo, M. Hernández Cabrera, C. Carranza, A. Angel-Moreno, A. Muro.
Manejo práctico de una eosinofilia.
An Med Intern (Madrid), 21 (2004), pp. 244-252
[2]
A. Vilajeliu Balagué, P. de Las Heras Prat, G. Ortiz-Barreda, M.J. Pinazo Delgado, J. Gascón Brustenga, A. Bardají Alonso.
Parasitosis importadas en población inmigrante en España.
Rev Esp Salud Publica., 88 (2014), pp. 783-802
[3]
I. Novo-Veleiro, A.M. Martín Sánchez, R. Elcuaz-Romano, A. Muro, O. Afonso-Rodriguez, D. García Bardeci, et al.
Parasitosis en Gran Canaria (España): estudio prospectivo multicéntrico durante un año.
Rev Ibero-Latinoam Parasitol., 71 (2012), pp. 34-41
[4]
J.M. Soriano, G. Domènech, M.C. Martínez, J. Mañes, F. Soriano.
Intestinal parasitic infections in hosted Saharawi children.
Trop Biomed., 28 (2011), pp. 557-562
[5]
J.M. Paricio Talayero, L. Santos Serrano, A. Fernández Feijoo, M. Ferriol Camacho, F. Rodríguez Serrano, P. Brañas Fernández.
Examen de salud de nin¿os de la Repu¿blica Árabe Saharaui Democrática de vacaciones en Espan¿a.
An Esp Pediatr., 49 (1998), pp. 33-38
[6]
C. Martínez-Peinado, M.M. López-Perezagua, F.J. Arjona-Zaragozí, M.M. Campillo-Gallego.
Parasitosis en nin¿a ecuatoriana.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 24 (2006), pp. 207-208
[7]
D. Tena, M. Pérez Simón, C. Gimeno, M.T. Pérez Pomata, S. Illescas, I. Amondarain, et al.
Human infection with Hymenolepis diminuta: Case report from Spain.
J Clin Microbiol., 36 (1998), pp. 2375-2376
[8]
C. Martínez-Carrasco, E. Berriatua, M. Garijo, J. Martínez, F.D. Alonso, R.R. de Ybáñez.
Epidemiological study of non-systemic parasitism in dogs in southeast Mediterranean Spain assessed by coprological and post-mortem examination.
Zoonoses Public Health., 54 (2007), pp. 195-203
[9]
F.J. Martínez-Moreno, S. Hernández, E. López-Cobos, C. Becerra, I. Acosta, A. Martínez-Moreno.
Estimation of canine intestinal parasites in Córdoba (Spain) and their risk to public health.
Vet Parasitol, 143 (2007), pp. 7-13
[10]
G. Miró, M. Mateo, A. Montoya, E. Vela, R. Calonge.
Survey of intestinal parasites in stray dogs in the Madrid area and comparison of the efficacy of three anthelmintics in naturally infected dogs.
Parasitol Res., 100 (2007), pp. 317-320
[11]
G. Miró, A. Montoya, S. Jiménez, C. Frisuelos, M. Mateo, I. Fuentes.
Prevalence of antibodies to Toxoplasma gondii and intestinal parasites in stray, farm and household cats in Spain.
Vet Parasitol, 126 (2004), pp. 249-255
[12]
J. Pardo, A. Muro, I. Galindo, M. Cordero, A. Carpio, M. Siles-Lucas.
Hidatidosis en la provincia de Salamanca: ¿Debemos bajar la guardia?.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 23 (2005), pp. 266-269
[13]
F.A. Rojo-Vazquez, J. Pardo-Lledias, M. Francos-von Hunefeld, M. Cordero-Sanchez, R. Alamo-Sanz, A. Hernandez-Gonzalez, et al.
Cystic echinococcosis in Spain: Current situation and relevance for other endemic areas in Europe.
PLoS Negl Trop Dis., 5 (2011), pp. e893
[14]
A. Lopez-Bernus, M. Belhassen-García, A. Carpio-Perez, L. Perez del Villar, A. Romero-Alegria, V. Velasco-Tirado, et al.
Is cystic echinoccocosis re-emerging in western Spain?.
Epidemiol Infect., 8 (2015), pp. 1-7
[15]
C. Armiñanzas, M. Gutiérrez-Cuadra, M.C. Fariñas.
Hidatidosis: aspectos epidemiolo¿gicos, cli¿nicos, diagno¿sticos y terapéuticos.
Rev Esp Quimioter., 28 (2015), pp. 116-124
[16]
M.A. Asencio, O. Herraez, J.M. Tenias, E. Garduño, M. Huertas, R. Carranza, et al.
Seroprevalence survey of zoonoses in Extremadura, southwestern Spain, 2002-2003.
Jpn J Infect Dis., 68 (2015), pp. 106-112
[17]
A.M. Calvo, J.M. Cires, S. Montón, H. Sarasibar, P. Lasanta, F.J. Artázcoz.
Tumoración inguinal: una forma de presentación de la hidatidosis ósea. A propósito de un caso.
An Sist Sanit Navar., 30 (2007), pp. 475-479
[18]
J. Hueto Pérez de Heredia, M. Pérez de las Casas, J. Domínguez del Valle, E. Vila Mayo, M. Urquía Braña, M. Gómez Dorronsoro.
Hidatidosis torácica. Nuestra experiencia en los últimos quince años.
Rev Clin Esp., 199 (1999), pp. 13-17
[19]
H. Carabin, F.J. Balsera-Rodríguez, J. Rebollar-Sáenz, C.T. Benner, A. Benito, J.C. Fernández-Crespo, et al.
Cystic echinococcosis in the Province of Álava, North Spain: The monetary burden of a disease no longer under surveillance.
PLoS Negl Trop Dis., 8 (2014), pp. e3069
[20]
M. Echenique-Elizondo, J.A. Amondarain Arratíbel.
Hydatid disease of the pancreas.
JOP., 5 (2004), pp. 51-52
[21]
M.M. Echenique Elizondo, J.A. Amondarain Arratibel.
Muscular hydatid disease.
J Am Coll Surg., 197 (2003), pp. 162
[22]
C.A. Amado-Diago, M. Gutiérrez-Cuadra, C. Armiñanzas, F. Arnaiz de las Revillas, M. Gómez-Fleitas, M.C. Fariñas.
Equinococosis: epidemiología, clínica y resultados en una pano-rámica de 15 años.
Rev Clin Esp, 215 (2015), pp. 380-384
[23]
J. Moreno, C.J. Téllez, F.J. Pardo.
Casos de hidatidosis en el Departamento de Salud 2 de la Comunidad Valenciana.
Rev Esp Quimioter., 22 (2009), pp. 62-67
[24]
J.M. Ramia, R. de-la-Plaza, J. Quiñones, F. Adel, C. Ramiro, J. García-Parreño.
Frank intrabiliary rupture in liver hydatidosis located in the hilar plate: A surgical challenge.
Dig Surg., 30 (2013), pp. 439-443
[25]
J.M. Suárez Grau, M.A. Gómez Bravo, J.M. Alamo Martínez, C. Rubio Cháves, L.M. Marín Gómez, G. Suárez Artacho, et al.
Giant hydatid cyst involving the right hepatic lobe.
Rev Esp Enferm Dig., 101 (2009), pp. 133-5
[26]
E. Hernando, J.L. García Calleja, E. Córdoba, L. Lahuerta, F. del Río, V. Ferreira.
Hidatidosis hepática. Revisión de una serie de 677 pacientes tratados quirúrgicamente.
Gastroenterol Hepatol., 19 (1996), pp. 140-145
[27]
J.M. Ramia, I. Poves, C. Castellón, L. Diez-Valladares, C. Loinaz, A. Serrablo, et al.
Radical laparoscopic treatment for liver hydatidosis.
World J Surg., 37 (2013), pp. 2387-2392
[28]
C. Guarner-Argente, C. Gomez-Oliva, M. Poca, S. Sainz, F.G. Marinello, C. Villanueva, et al.
Cholangitis caused by biliary hydatidosis.
Gastrointest Endosc., 72 (2010), pp. 1264-1265
[29]
J. Molina Infante, M. Fernández Bermejo, E. Martín Noguerol, B. Pérez Gallardo.
Biliary hydatidosis.
Rev Esp Enferm Dig., 101 (2009), pp. 136-138
[30]
A. García Ruiz de Gordejuela, L. Lladó, J. Torras, E. Ramos, A. Rafecas.
Hidatidosis hepática gigante con fístula quistopleural e hidatosis pleural.
Cir Esp., 82 (2007), pp. 177-179
[31]
G. Ramos, A. Orduña, M. García-Yuste.
Hydatid cyst of the lung: Diagnosis and treatment.
World J Surg., 25 (2001), pp. 46-57
[32]
R. Burgos, A. Varela, E. Castedo, J. Roda, C.G. Montero, S. Serrano, et al.
Pulmonary hydatidosis: Surgical treatment and follow-up of 240 cases.
Eur J Cardiothorac Surg., 16 (1999), pp. 628-634
[33]
R. Arroyo Pérez, J.L. Echarte Pazos, A. Aguirre Tejedo, L. Pijuan Andújar, E. Lerma Chippirraz, E. Terrer Galera.
Derrame pleural derecho, compatible con empiema, en mujer de 82 años.
Rev Clin Esp., 208 (2008), pp. 46-48
[34]
J.M. Ramia-Angel, A. Gasz, R. de la Plaza-Llamas, J. Quinones-Sampedro, E. Sancho, J. Garcia Parreno.
Hidatidosis of the spleen.
Pol Przegl Chir., 83 (2011), pp. 271-275
[35]
M. Prieto, T. Marquina, P. Mifsut, T. Moreno.
Hidatidosis esplénica: 5 casos de esta rara localización.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 29 (2011), pp. 634-635
[36]
M. Fernández-Ruiz, J.M. Guerra-Vales, A.B. Enguita-Valls, J. Vila-Santos, F.J. García-Borda, C. Morales-Gutiérrez.
Splenic hydatid cyst, a rare location of extrahepatic echino-coccosis: Report of six cases.
Eur J Intern Med., 19 (2008), pp. e51-e53
[37]
J.C. Angulo, M. Sanchez-Chapado, A. Diego, J. Escribano, J.C. Tamayo, L. Martin.
Renal echinococcosis: Clinical study of 34 cases.
J Urol., 157 (1997), pp. 787-794
[38]
M.E. Alonso García, P. Suárez Mansilla, P. Mora Cepeda, E. Bayón Álvarez, C. Alvarez Colomo, J.I. González Martín.
Ovarian hydatid disease.
Arch Gynecol Obstet., 289 (2014), pp. 1047-1051
[39]
J.F. Ruiz-Rabelo, M. Gomez-Alvarez, J. Sanchez-Rodriguez, S. Rufian Peña.
Complications of extrahepatic echinococcosis: Fistulization of an adrenal hydatid cyst into the intestine.
World J Gastroenterol., 14 (2008), pp. 1467-1469
[40]
N. Senarriaga Ruiz de la Illa, A. Loizaga Iriarte, I. Iriarte Soldevilla, I. Lacasa Viscasillas, M. Unda Urzaiz.
Hidatidosis pelviana como ejemplo de masas pelvianas de etiología dudosa.
Actas Urol Esp., 33 (2009), pp. 1129-1132
[41]
M. Colomina Pascual, V. Giner Galvan, A. Domenech Iglesias, M. Planelles Asensio.
Hidatidosis abdominal diseminada.
Med Clin (Barc)., 136 (2011), pp. 182
[42]
A. Cecconi, L. Maroto, I. Vilacosta, M. Luaces, L. Ortega, N. Escribano, et al.
Acute pericarditis secondary to hydatid cyst rupture: Diagnosis by multimodality imaging.
Circulation., 128 (2013), pp. 2073-2074
[43]
M. Díaz-Menéndez, J.A. Pérez-Molina, F.F. Norman, A. Pérez-Ayala, B. Monge-Maillo, P.Z. Fuertes, et al.
Management and outcome of cardiac and endovascular cystic echinococcosis.
PLoS Negl Trop Dis., 6 (2012), pp. e1437
[44]
E. Perez-David, M.A. Fernandez, F. Fernández-Avilés.
Isolated cardiac hydatidosis.
Eur Heart J., 28 (2007), pp. 2829
[45]
J.G. Tejada, J. Saavedra, L. Molina, A. Forteza, C. Gomez.
Hydatid disease of the interventricular septum causing pericardial effusion.
Ann Thorac Surg., 71 (2001), pp. 2034-2035
[46]
R. Seijas, J.M. Catalán-Larracoechea, O. Ares-Rodríguez, N. Joshi, J.P. de la Fuente, M. Pérez-Domínguez.
Primary hydatid cyst of skeletal muscle affecting the knee: A case report.
Arch Orthop Trauma Surg., 129 (2009), pp. 39-41
[47]
F. García-Alvarez, J. Torcal, J.C. Salinas, A. Navarro, I. García-Alvarez, M. Navarro-Zorraquino, et al.
Musculoskeletal hydatid disease: A report of 13 cases.
Acta Orthop Scand., 73 (2002), pp. 227-231
[48]
M. Belhassen-Garcia, A. Carpio-Perez, J.F. Blanco, V. Velasco-Tirado, J. Pardo-Lledías.
Recurrent spinal echinococcosis.
Int J Infect Dis., 15 (2011), pp. e435-e436
[49]
A. Herrera, A.A. Martínez, J. Rodríguez.
Spinal hydatidosis.
Spine (Phila Pa 1976)., 30 (2005), pp. 2439-2444
[50]
S. Gómez-Senent, N. Manceñido-Marcos, J.C. Erdozain-Sosa, J. Segura-Cabral.
Hidatidosis cutánea.
Med Clin (Barc)., 127 (2006), pp. 480
[51]
G. Gironé, C. Mateo, V. Gaya, J. Usó, C. Mínguez, B. Roca, et al.
Admissions for imported and non-imported parasitic diseases at a General Hospital in Spain: A retrospective analysis.
Travel Med Infect Dis., 13 (2015), pp. 322-328
[52]
J.V. Arcos Machancoses, A. Parra Llorca, J. Martín Benlloch, A. Ortí Martín.
Waterlily sign.
[53]
G. Herráiz Gastesi, C. Bonnet Carrón, B. Madariaga Ruiz, E. Freile García, M. Gracia Casanova.
Hidatidosis pulmonar bilateral en paciente inmigrante.
An Pediatr (Barc)., 76 (2012), pp. 361-362
[54]
M.E. Jiménez-Mejías, J.C. Alarcón-Cruz, F.J. Márquez-Rivas, J. Palomino-Nicás, J.M. Montero, J. Pachón.
Orbital hydatid cyst: Treatment and prevention of recurrences with albendazole plus praziquantel.
J Infect., 41 (2000), pp. 105-107
[55]
S. Sanjuán Rodríguez, J.M. Morán Penco, P. Rincón Rodera, G. González Díez.
Abdomen agudo secundario a quiste hidatídico pancreático.
Cir Pediatr, 18 (2005), pp. 36-38
[56]
P.L. Minciullo, A. Cascio, A. David, L.M. Pernice, G. Calapai, S. Gangemi.
Anaphylaxis caused by helminths: Review of the literature.
Eur Rev Med Pharmacol Sci., 16 (2012), pp. 1513-1518
[57]
C. Novo Alonso, J. Garín Ferreira, A. Rodríguez Fernández, E. Hernández Antequera, J.A. Zapata Blanco, G. Vaquero Gajate.
Hidatidosis alveolar humana.
Rev Esp Enferm Dig., 84 (1993), pp. 127-129
[58]
M.A. Arrechea Irigoyen, A. Córdoba Iturriagagoitia, M.A. Tuñón Álvarez, M.L. Gómez Dorronsoro, J.M. Marti¿nez-Pen¿uela Virseda.
Equinococosis alveolar humana. Presentacio¿n de un caso.
Rev Esp Patol, 41 (2008), pp. 203-206
[59]
L. Iglesias Oliva, G. Pérez Roji, E. Pérez-Llantada Amunarriz, A. González Mandly, L. García-Castrillo Riesco.
Múltiples calcificaciones musculares en un varón de 68 años de edad.
Rev Clin Esp., 202 (2002), pp. 669-671
[60]
I. Corral, C. Quereda, A. Moreno, R. López-Vélez, J. Martínez-San-Millán, A. Guerrero, et al.
Intramedullary cysticercosis cured with drug treatment. A case report.
Spine (Phila Pa 1976)., 21 (1996), pp. 2284-2287
[61]
J.M. Fernández-Gómez, J.L. García-Garmendia, J.M. López-Domínguez, J.L. Casado-Chocán.
Neurocisticercosis y crisis convulsivas.
Rev Neurol., 26 (1998), pp. 1072-1073
[62]
C. Font Puig, J.A. Ruiz Postigo, C. Muñoz Batet, F. Pardós Arnal, M. Corachan Cuyás.
Neurocisticercosis en España. A propósito de 4 casos observados en pacientes inmigrados de países endémicos.
An Med Intern., 16 (1999), pp. 89-91
[63]
F. Castellanos, I. Montes, L.F. Porras, E. Peragallo, J. Ampuero, R. Rueda.
Quistes subaracnoideos gigantes por neurocisticercosis: a propósito de dos casos observados en un área rural de Extremadura.
Rev Neurol, 30 (2000), pp. 433-435
[64]
S. Terraza, T. Pujol, J. Gascón, M. Corachán.
Neurocisticercosis: ¿una enfermedad importada.
Med Clin (Barc)., 116 (2001), pp. 261-263
[65]
G. Rodríguez-Sánchez, F. Castellanos-Pinedo, J. Giménez-Pando, M.T. Adeva-Bartolomé, F. Zancada-Díaz.
Hidrocefalia y quiste subaracnoideo por neurocisticercosis. Un nuevo caso en una zona rural de Extremadura.
Rev Neurol, 34 (2002), pp. 348-351
[66]
C. Roca, J. Gascón, B. Font, T. Pujol, M.E. Valls, M. Corachán.
Neurocysticercosis and population movements: Analysis of 23 imported cases in Spain.
Eur J Clin Microbiol Infect Dis., 22 (2003), pp. 382-384
[67]
R. Cañizares, P. Roig, A. Esparcia, A. Zorraquino, V. Ortiz de la Tabla, J. Merino.
Crisis convulsiva en varón joven.
Rev Clin Esp., 203 (2003), pp. 601-603
[68]
R. Ortega-Herrera, M.E. Fernández-Segura, Y. Gómez de Travecedo, I. Calvo.
Inmigrante ecuatoriana con cefalea.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 22 (2004), pp. 248-249
[69]
J.A. Llompart Pou, A. Gené, J.I. Ayestarán, C. Saus.
Neurocysticercosis presenting as sudden death.
Acta Neurochir (Wien)., 147 (2005), pp. 785-786
[70]
A. Esquivel, F. Diaz-Otero, S. Gimenez-Roldan.
Growing frequency of neurocysticercosis in Madrid (Spain).
Neurologia., 20 (2005), pp. 116-120
[71]
P.E. Jiménez-Caballero, M. Mollejo Villanueva, C. Marsal Alonso, A. Álvarez Tejerina.
Síndrome de Bruns: descripción de un caso de neurocisticercosis con estudio anatomopatológico.
Neurología., 2 (2005), pp. 86-89
[72]
V. Barra Valencia, A. Moreno Elola-Olaso, Y. Fundora Suárez, J.C. Meneu Díaz, S.F. Jiménez de los Galanes, B. Pérez Saborido, et al.
Second case of neurocysticercosis in a patient with liver transplantation (first case in Spain): A case report.
Transplant Proc, 39 (2007), pp. 2454-2457
[73]
J.M. Ramos, M. Masia, S. Padilla, E. Bernal, A. Martin-Hidalgo, F. Gutiérrez.
Fatal infection due to larval cysts of cestodes (neurocysticercosis and hydatid disease) in human immunodeficiency virus (HIV) infected patients in Spain: Report of two cases.
Scand J Infect Dis., 39 (2007), pp. 719-723
[74]
E. Guerra del Barrio, R. López Roger.
Lesión quística intracerebral en un paciente inmigrante.
Rev Clin Esp., 207 (2007), pp. 301-302
[75]
B. Sierra Bergua, J. Navarro Calzada, I. Sanjoaquín Conde, S. Santos Lasaosa.
Convulsión generalizada tónico-clónica en inmigrante.
Neurologia., 22 (2007), pp. 253-255
[76]
G. Más-Sesé, I. Vives-Piñera, A. Fernández-Barreiro, J.F. Martínez-Lage, E. Martínez-Salcedo, H. Alarcón-Martínez, et al.
Estudio descriptivo de neurocisticercosis en un hospital terciario.
Rev Neurol., 46 (2008), pp. 194-196
[77]
S. Ruiz, E. García-Vázquez, R. Picazo, A. Hernández, J.A. Herrero, J. Gómez.
La neurocisticercosis en Murcia.
Rev Clin Esp., 211 (2011), pp. 133-138
[78]
M.J. Aguilar-Amat, P. Martínez-Sánchez, J. Medina-Baez, E. Díez-Tejedor.
Síndrome de Bruns causado por neurocisticercosis intraventricular.
Med Clin (Barc)., 137 (2011), pp. 43-46
[79]
De Anta Tejado, K.T. Pozo, C.B. Palomino, J.L. de Dios de Vega.
Psychiatric manifestations of neurocysticercosis in paediatric patients.
[80]
C. Frieiro-Dantas, R. Serramito-García, R.M. Reyes-Santías, M. Rico-Cotelo, A.G. Allut, M. Gelabert-González.
Neurocisticercosis pediátrica: a propósito de dos casos.
Rev Neurol., 56 (2013), pp. 86-90
[81]
S. Giménez-Roldán, F. Diaz, A. Esquivel.
Neurocisticercosis e inmigración.
Neurologia., 18 (2003), pp. 385-388
[82]
E. Alvarez-Rodríguez, R. Torres-Gárate, J. Cabello, C. Lozano Tonkin.
Neurocisticercosis en España.
Rev Clin Esp., 205 (2005), pp. 518
[83]
F.J. Jiménez-Jiménez, J.A. Molina-Arjona, A. Roldán-Montaud, A. Agullá, J. Santos, A. Fernández-Ballesteros.
Blepharospasm associated with neurocysticercosis.
Acta Neurol (Napoli)., 14 (1992), pp. 56-59
[84]
S. Accomando, M. Caserta, A. Trizzino, G.M. Amato.
Two strange cases of hyper-eosinophilia and child's relapsing angio-oedema.
Pediatr Med Chir., 25 (2003), pp. 367-369
[85]
R.B. Singh, N.M. Pavithran, N. Bakshi.
Intraperitoneal rupture of cysticercosal cyst mimicking appendicular perforation.
Trop Doct., 36 (2006), pp. 180-181
[86]
P.L. Minciullo, E.V. Spagnolo, A. Cascio, G. Cardia, S. Gangemi.
Fatal anaphylactic shock and Taenia solium infestation: A possible link?.
Ann Allergy Asthma Immunol., 103 (2009), pp. 449-450
[87]
J. Colomina, J. Villar, G. Esteban.
Parasitacio¿n asintomática por Diphyllobothrium latum en un nin¿o espan¿ol de 3 an¿os.
Med Clin (Barc)., 118 (2002), pp. 279
[88]
A. Gil-Setas, A. Mazón, P. Pascual, H. Sagua.
Helmintiasis poco frecuente en nuestro medio en un varón de 71 años.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 22 (2004), pp. 553-554
[89]
F. Marcos Sánchez, I. Albo Castaño, A. Viana Alonso, L. Caballero Sánchez-Robles.
Dolor abdominal en una mujer guineana de 21 años.
Rev Clin Esp., 205 (2005), pp. 459-460
[90]
J. Pastor-Valle, L.M. González, J.P. Martín-Clemente, F.J. Merino, B. Gottstein, T. Gárate.
Molecular diagnosis of diphyllobothriasis in Spain, most presumably acquired via imported fish, or sojourn abroad.
New Microbes New Infect., 2 (2014), pp. 1-6
[91]
J.G. Esteban, C. Muñoz-Antoli, M. Borras, J. Colomina, R. Toledo.
Human infection by a ‘fish tapeworm’, Diphyllobothrium latum, in a non-endemic country.
Infection, 42 (2014), pp. 191-194
[92]
A. Lo Presti, D.T. Aguirre, P. de Andrés, L. Daoud, J. Fortes, J. Muñiz.
Cerebral sparganosis: Case report and review of the European cases.
Acta Neurochir (Wien)., 157 (2015), pp. 1339-1343
[93]
M. Corachan, L. Ruiz, M.E. Valls, J. Gascon.
Schistosomiasis and the Dogon country (Mali).
Am J Trop Med Hyg., 47 (1992), pp. 6-9
[94]
M. Corachán, J. Almeda, T. Vinuesa, M.E. Valls, T. Mejías, P. Jou, et al.
Esquistosomiasis importada por viajeros españoles: estudio clínico-epidemiológico de 80 casos.
Med Clin (Barc)., 108 (1997), pp. 721-725
[95]
R. Vilana, M. Corachán, J. Gascón, E. Valls, C. Bru.
Schistosomiasis of the male genital tract: Transrectal sonographic findings.
J Urol., 158 (1997), pp. 1491-1493
[96]
R. Elcuaz, M. Armas, M. Ramírez, F.J. Noguera, M. Bolaños, I. Quiñones, et al.
Brote de esquistosomiasis en un grupo de viajeros procedentes de Burkina Fasso.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 16 (1998), pp. 367-369
[97]
A. Bou, J. Gascón, M.E. Valls, M. Corachán.
Fiebre de Katayama en turistas españoles: análisis de 25 casos.
Med Clin (Barc)., 116 (2001), pp. 220-222
[98]
C. Roca, X. Balanzó, J. Gascón, J.L. Fernández-Roure, T. Vinuesa, M.E. Valls, et al.
Comparative, clinico-epidemiologic study of Schistosoma mansoni infections in travellers and immigrants in Spain.
Eur J Clin Microbiol Infect Dis., 21 (2002), pp. 219-223
[99]
Y. Santos, E. Balliu, D. Villán.
Hematuria en un varón de 34 años.
Med Clin (Barc)., 123 (2004), pp. 312-316
[100]
D. Alonso, J. Muñoz, J. Gascón, M.E. Valls, M. Corachan.
Failure of standard treatment with praziquantel in two returned travelers with Schistosoma haematobium infection.
Am J Trop Med Hyg., 74 (2006), pp. 342-344
[101]
M. de Górgolas, V. Casado, G. Renedo, J.F. Alen, M.L. Fernández Guerrero.
Nodular lung schistosomiais lesions after chemotherapy for dysgerminoma.
Am J Trop Med Hyg., 81 (2009), pp. 424-427
[102]
P. Zamarrón Fuertes, A. Pérez-Ayala, J.A. Pérez Molina, F.F. Norman, B. Monge-Maíllo, M. Navarro, et al.
Clinical and epidemiological characteristics of imported infectious diseases in Spanish travelers.
J Travel Med., 17 (2010), pp. 303-309
[103]
P. Rivas, S. Aguilar-Durán, M. Lago.
Lung nodules, fever, and eosinophilia in a traveler returning from Madagascar.
Am J Trop Med Hyg., 86 (2012), pp. 2-3
[104]
J.L. Perez-Arellano, M. Hernandez-Cabrera, A. Malet-Pintos-Fonseca, C. Carranza-Rodriguez, A.M. Martin-Sanchez.
Katayama's syndrome related to Schistosoma intercalatum in two travellers returning from Mali.
Am J Infect Dis, 8 (2012), pp. 128-131
[105]
J. Muñoz, E. Aldasoro, M.J. Pinazo, P. Arguis, J. Gascon.
Pulmonary infiltrates and eosinophilia in a 25-year-old traveler.
PLoS Negl Trop Dis., 7 (2013), pp. e2201
[106]
N. Martínez-Calle, I. Pascual, M. Rubio, R. Carias, J.L. del Pozo, J.R. Yuste.
Asymptomatic Schistosoma haematobium infection in a traveler with negative urine microscopy and late seroconversion presumably linked to artemisinin.
J Travel Med., 20 (2013), pp. 326-328
[107]
M. Corachan, M.E. Valls, J. Gascon, J. Almeda, R. Vilana.
Hematospermia: A new etiology of clinical interest.
Am J Trop Med Hyg., 50 (1994), pp. 580-584
[108]
F. Chaves, F. Dronda, A. González-López, C. López-Cabañas, M. de los Ríos.
Prurito y eosinofilia en un nativo de Guinea Ecuatorial.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 10 (1992), pp. 547-548
[109]
J. Balasch, S. Martínez-Román, M. Creus, E. Campo, A. Fortuny, J.A. Vanrell.
Schistosomiasis: An unusual cause of tubal infertility.
Hum Reprod., 10 (1995), pp. 1725-1727
[110]
M.A. Gairi Burgués Mf, J. Bosch Muñoz, A. Llusá Parramon, A.R. Gomá.
Schistosoma haematobium como causa de hematuria.
An Esp Pediatr., 56 (2002), pp. 368-369
[111]
M. Rotger, T. Serra, M.G. de Cárdenas, A. Morey, M.A. Vicente.
Increasing incidence of imported schistosomiasis in Mallorca, Spain.
Eur J Clin Microbiol Infect Dis., 23 (2004), pp. 855-856
[112]
A.I. López-Calleja, L. Torres, M.J. Revillo, A. Clavel, P. Arazo.
Dolor cólico hipogástrico y eosinofilia en un paciente de Gambia.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 21 (2003), pp. 315-316
[113]
J. Pardo, C. Carranza, A. Muro, A. Angel-Moreno, A.M. Martín, T. Martín, et al.
Helminth-related eosinophilia in African immigrants, Gran Canaria.
Emerg Infect Dis., 12 (2006), pp. 1587-1589
[114]
M.J. Donate Moreno, H. Pastor Navarro, J.M. Giménez Bachs, P. Carrión López, M. Segura Martín, A.S. Salinas Sánchez, et al.
Esquistosomiasis vesical, aportación de un caso y revisión de la literatura española.
Actas Urol Esp., 30 (2006), pp. 714-719
[115]
A.B. Campo-Esquisabel, F. Ledesma-Castaño, R. Salesa-Gutiérrez de Rozas.
Eosinofilia en inmigrante africano asintomático.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 25 (2007), pp. 63
[116]
P. Tarabini-Castellani, G. González-Chinchón, M. Aldamiz-Echebarría, J. Portu-Zapirain, L. Apraiz-Garmendia, A. Alvarez de Arcaya.
Neuroesquistosomiasis: un reto para el diagnóstico.
Rev Neurol., 44 (2007), pp. 154-156
[117]
A.I. López López, E. Cao Avellaneda, A. Prieto González, B. Ferri Níguez, A. Maluff Torres, M. Pérez Albacete.
Esquistosomiasis. Una parasitosis urinaria cada vez más frecuente.
Actas Urol Esp., 31 (2007), pp. 915-918
[118]
C. Carranza-Rodriguez, J. Pardo-Lledias, A. Muro-Alvarez, J.L. Pérez-Arellano.
Cryptic parasite infection in recent West African immigrants with relative eosinophilia.
Clin Infect Dis., 46 (2008), pp. e48-e50
[119]
G. Rascarachi, P. Linares Torres, L. Arias Rodríguez, S. Pérez Andrada, M. Sierra Ausin, R. Díez Rodríguez, et al.
Esquistosomosis intestinal.
Gastroenterol Hepatol., 32 (2009), pp. 131-132
[120]
J. Llenas-García, J.M. Guerra-Vales, A. Alcalá-Galiano, C. Domínguez, A. Pérez-Nuñez, M. Lizasoaín, et al.
Cerebral neuroschistosomiasis: A rare clinical presentation and review of the literature.
[121]
J. Landeyro, A. Elguezabal, M. Gené, J. García-Fontgivell, E. Mayayo.
Rectal inflammatory polyp in a child: An unusual case of polyparasitism.
J Trop Pediatr., 56 (2010), pp. 270-271
[122]
A. Rodríguez-Guardado, R. Miquel, F. Pérez, M. Fresno, M. Corachán.
Colonic polyposis due to Schistosoma intercalatum.
Trans R Soc Trop Med Hyg., 104 (2010), pp. 443-445
[123]
P. Carrión López, H. Pastor Navarro, J. Martínez Ruiz, C. Martínez Sanchiz, M.J. Donate Moreno, M. Segura Martín, et al.
Cistoscopia en la bilharziasis vesical.
Arch Esp Urol., 63 (2010), pp. 85-86
[124]
M. Alvarez Maestro, E. Rios Gonzalez, P. Dominguez Garcia, J. Vallejo Herrador, J. Diez Rodriguez, L. Martinez-Piñeiro.
Esquistosomiasis vesical: A propósito de un caso y revisión de la literatura.
Arch Esp Urol., 63 (2010), pp. 554-558
[125]
F. Gran, D.C. Albert, A. Moreno.
Schistosomiasis and tropical endomyocardial fibrosis with pulmonary hypertension.
Rev Esp Cardiol., 64 (2011), pp. 713
[126]
I. López de Cenarruzabeitia, S. Landolfi, M. Armengol Carrasco.
Intestinal schistosomiasis as unusual aetiology for acute appendicitis, nowadays a rising disease in Western countries.
Case Rep Infect Dis., (2012),
[127]
N. García Pérez, J. Arístegui Fernández, E. Garrote Llanos, J. Sanchez Lafuente.
Esquistosomiasis vesical. Un nuevo caso importado.
An Pediatr (Barc)., 80 (2014), pp. e88-e89
[128]
M. Barrio Muñoz, D. García Rojo, J.L. González Sala, J. Prats López.
Esquistosomiasis urinaria: descripción de 8 casos.
Med Clin (Barc)., 140 (2013), pp. 476-477
[129]
F. Salvador, I. Molina, E. Sulleiro, J. Burgos, A. Curran, E. van den Eynde, et al.
Tropical diseases screening in immigrant patients with human immunodeficiency virus infection in Spain.
Am J Trop Med Hyg., 88 (2013), pp. 1196-1202
[130]
F. Cobo, J. Salas-Coronas, M.T. Cabezas-Fernández, J. Vázquez-Villegas, M.I. Cabeza-Barrera, M.J. Soriano-Pérez.
Infectious diseases in immigrant population related to the time of residence in Spain.
J Immigr Minor Health, (2014),
Dec 4. [Epub ahead of print]
[131]
M. Belhassen-García, L. Pérez del Villar, J. Pardo-Lledias, M.N. Gutiérrez Zufiaurre, V. Velasco-Tirado, M. Cordero-Sánchez, et al.
Imported transmissible diseases in minors coming to Spain from low-income areas.
Clin Microbiol Infect., 21 (2015),
370.e5-370.e8
[132]
B. Monge-Maillo, R. López-Vélez, F. Norman, F. Ferrere-González, Á. Martínez-Pérez, J.A. Pérez-Molina.
Screening of imported infectious diseases among asymptomatic sub-Saharan African and Latin American immigrants: A public health challenge.
Am J Trop Med Hyg., 92 (2015), pp. 848-856
[133]
J. Salas-Coronas, M.T. Cabezas-Fernández, J. Vázquez-Villegas, M.J. Soriano-Pérez, A.B. Lozano-Serrano, I. Pérez-Camacho, et al.
Evaluation of eosinophilia in immigrants in Southern Spain using tailored screening and treatment protocols: A prospective study.
Travel Med Infect Dis., 13 (2015), pp. 315-321
[134]
F.J. Carod Artal.
Cerebral and spinal schistosomiasis.
Curr Neurol Neurosci Rep., 12 (2012), pp. 666-674
[135]
J. Salas-Coronas, J. Vázquez-Villegas, A. Villarejo-Ordóñez, J.C. Sánchez-Sánchez, J. Espada-Chavarría, M.J. Soriano-Pérez, et al.
Hallazgos radiológicos en pacientes con esquistosomosis importada.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 31 (2013), pp. 205-209
[136]
J. Pardo, J.L. Pérez-Arellano, R. López-Vélez, C. Carranza, M. Cordero, A. Muro.
Application of an ELISA test using Schistosoma bovis adult worm antigens in travellers and immigrants from a schistosomiasis endemic area and its correlation with clinical findings.
Scand J Infect Dis., 39 (2007), pp. 435-440
[137]
J. Pardo, C. Carranza, M.C. Turrientes, J.L. Pérez Arellano, R. López Vélez, V. Ramajo, et al.
Utility of Schistosoma bovis adult worm antigens for diagnosis of human schistosomiasis by enzyme-linked immunosorbent assay and electroimmunotransfer blot techniques.
Clin Diagn Lab Immunol., 11 (2004), pp. 1165-1170
[138]
N. Sandoval, M. Siles-Lucas, J.L. Pérez-Arellano, C. Carranza, S. Puente, J. López-Abán, et al.
A new PCR-based approach for the specific amplification of DNA from different Schistosoma species applicable to human urine samples.
Parasitology., 133 (2006), pp. 581-587
[139]
P. Fernández-Soto, V. Velasco Tirado, C. Carranza Rodríguez, J.L. Pérez-Arellano, A. Muro.
Long-term frozen storage of urine samples: A trouble to get PCR results in Schistosoma spp. DNA detection?.
[140]
P. Fernández-Soto, J. Gandasegui Arahuetes, A. Sánchez Hernández, J. López Abán, B. Vicente Santiago, A. Muro.
A loop-mediated isothermal amplification (LAMP) assay for early detection of Schistosoma mansoni in stool samples: A diagnostic approach in a murine model.
PLoS Negl Trop Dis., 8 (2014), pp. e3126
[141]
J.R. Pulpeiro, V. Armesto, J. Varela, J. Corredoira.
Fascioliasis: Findings in 15 patients.
Br J Radiol., 64 (1991), pp. 798-801
[142]
L. López Rosés, D. Alonso, F. Iñiguez, A. Mateos, M. Bal, J. Agüero.
Hepatic fascioliasis of long-term evolution: Diagnosis by ERCP.
Am J Gastroenterol., 88 (1993), pp. 2118-2119
[143]
R. Arjona, J.A. Riancho, J.M. Aguado, R. Salesa, J. González-Macías.
Fascioliasis in developed countries: A review of classic and aberrant forms of the disease.
Medicine (Baltimore)., 74 (1995), pp. 13-23
[144]
J. Gómez Cerezo, J.J. Ríos Blanco, C.L. de Guevara, F.J. Barbado Hernández, J.J. Vázquez Rodríguez.
Biliary aspiration after administration of intravenous cholecystokinin for the diagnosis of hepatobiliary fascioliasis.
Clin Infect Dis., 26 (1998), pp. 1009-1010
[145]
A. Segado Soriano, C. López González-Cobos, A. Muiño Míguez, L. Pastor Gómez-Cornejo, J. Merino Moreno.
Distomatosis por fasciola hepática: a propósito de tres casos en la Comunidad de Madrid.
An Med Interna., 15 (1998), pp. 427-429
[146]
R. López-Vélez, A. Domínguez-Castellano, C. Garrón.
Successful treatment of human fascioliasis with triclabendazole.
Eur J Clin Microbiol Infect Dis., 18 (1999), pp. 525-526
[147]
C. Perez, R. Vives, M. Montes, S. Ostiz.
Recurrent eosinophilic panniculitis associated with Fasciola hepatica infection.
J Am Acad Dermatol., 42 (2000), pp. 900-902
[148]
M.J. Núñez Fernández, L. Anibarro García, L. Piñeiro Gómez-Durán.
Fasciolasis en el sur de Galicia: Presentación de dos casos.
An Med Interna., 18 (2001), pp. 280-281
[149]
A. Cosme, E. Ojeda, G. Cilla, J. Torrado, L. Alzate, X. Beristain, et al.
Fasciolasis hepatobiliar. Estudio de una serie de 37 pacientes.
Gastroenterol Hepatol., 24 (2001), pp. 375-380
[150]
G. Cilla, E. Serrano-Bengoechea, A. Cosme, L. Abadía, E. Pérez-Trallero.
Decrease in human fascioliasis in Gipuzkoa (Spain).
Eur J Epidemiol., 17 (2001), pp. 819-821
[151]
J. González Llorente, A. Herrero Domingo, P. Carrero González.
Subcapsular abscess: An unusual CT finding in hepatic fascioliasis.
AJR Am J Roentgenol., 178 (2002), pp. 514-515
[152]
A. Cosme, E. Ojeda, M. Poch, L. Bujanda, A. Castiella, J. Fernández.
Sonographic findings of hepatic lesions in human fascioliasis.
J Clin Ultrasound., 31 (2003), pp. 358-363
[153]
I. Cirera, P. Arguis, R. Miquel.
Mujer de 66 an¿os con astenia y eosinofilia.
Med Clin (Barc)., 123 (2004), pp. 31-37
[154]
M. Echenique-Elizondo, J. Amondarain, C. Lirón de Robles.
Fascioliasis: An exceptional cause of acute pancreatitis.
JOP., 6 (2005), pp. 36-39
[155]
G. Añaños, A. Trilla, F. Graus, J. Mas, M. Corachán, E. Soriano.
Paragonimiasis y tuberculosis pulmonar.
Med Clin (Barc)., 98 (1992), pp. 257-259
[156]
A. Requena, M.A. Domínguez, M. Santin.
An african-born man with chronic recurrent hemoptysis.
Clin Infect Dis., 46 (2008 15), pp. 1253
[157]
J. Gómez-Seco, M.J. Rodríguez-Guzmán, M.J. Rodríguez-Nieto, P.F. Gómez-Escolar, T. Presa-Abos, J. Fortes-Alen.
Paragonimiasis pulmonar.
Arch Bronconeumol., 47 (2011), pp. 610-612
[158]
G. Esteban-Gutiérrez, G. Rojo-Marcos, J. Cuadros-González, L. Bragado-Martínez.
Eosinofilia en un paciente de Tailandia-Laos.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 29 (2011), pp. 629-630
[159]
M.I. Cabeza-Barrera, M.T. Cabezas-Fernández, J. Vázquez-Villegas, J. Salas-Corona.
Dolor abdominal en una paciente de origen magrebí.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 25 (2007), pp. 213-214
[160]
I. Zabala Martín-Gil, J.P. Justel Pérez, J. Cuadros González.
Pseudoparasitismo por Dicrocoelium dendriticum.
Aten Primaria., 39 (2007), pp. 379-380
[161]
I. Cabeza-Barrera, T. Cabezas-Fernández, J. Salas Coronas, J. Vázquez Villegas, F. Cobo.
Dicrocoelium dendriticum: An emerging spurious infection in a geographic area with a high level of immigration.
Ann Trop Med Parasitol., 105 (2011), pp. 403-406
[162]
M.T. Jarabo, N.P. García-Morán, J.I. García-Morán.
Prevalencia de parasitosis intestinales en una poblacio¿n escolar.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 13 (1995), pp. 464-468
[163]
C. Pérez Armengol, C. Ariza Astolfi, J.M. Ubeda Ontiveros, D.C. Guevara Benítez, M. de Rojas Alvarez, C. Lozano Serrano.
Epidemiologi¿a del parasitismo intestinal infantil en el valle del Guadalquivir, Espan¿a.
Rev Esp Salud Publica., 71 (1997), pp. 547-552
[164]
S. Rustarazo, M. Morales Suárez-Varela, M. Antequera, J.G. Esteban Sanchis.
Enteroparasitosis en poblacio¿n escolar de Valencia.
Aten Primaria., 40 (2008), pp. 641-645
[165]
O. González-Moreno, L. Domingo, J. Teixidor, M. Gracenea.
Prevalence and associated factors of intestinal parasitisation: A cross-sectional study among outpatients with gastrointestinal symptoms in Catalonia, Spain.
Parasitol Res., 108 (2011), pp. 87-93
[166]
H. Huerga, R. Lopez-Velez.
Infectious diseases in sub-Saharan African immigrant children in Madrid, Spain.
Pediatr Infect Dis J., 21 (2002), pp. 830-834
[167]
A.M. Martín Sánchez, A. Hernández García, M. González Fernández, O. Afonso Rodríguez, M. Hernández Cabrera, J.L. Pérez Arellano.
Parasitosis intestinales en población inmigrante subsahariana asintomática. Gran Canaria 2000.
Rev Clin Esp., 204 (2004), pp. 14-17
[168]
J.L. Olivares, R. Fernández, J. Fleta, G. Rodríguez, A. Clavel.
Serum mineral levels in children with intestinal parasitic infection.
Dig Dis., 21 (2003), pp. 258-261
[169]
S. Cortizo-Vidal, L.M. Rodríguez-Otero, I. Villamil-Cajoto, J. Llovo-Taboada.
Eosinofilia en niña adoptada procedente de Etiopía.
Enf Infecc Microbiol Clin., 28 (2010), pp. 60-61
[170]
E. Rodríguez-Ocaña, A. Menéndez-Navarro.
Hookworm in rural Spain, 1910-1960: Shifting paradigms around the Civil War.
J Epidemiol Community Health., 63 (2009), pp. 670-674
[171]
A. Rodríguez Feijoo, M.P. Alonso, A. Rey, J. Corredoira, A. Sayagues.
Eosinofilia en un paciente de Cabo Verde.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 10 (1992), pp. 621-622
[172]
C.J. García-Parra, J.C. Cano-Ballesteros, E. Ortega-Sánchez, P. Martín-Rabadán.
Varón brasileño de 19 años con anemia ferropénica grave.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 33 (2015), pp. 211-212
[173]
M. Alonso-Sanz, F. Chaves, F. Dronda, S. Catalán, A. González-López.
Parasitosis intestinales en la población reclusa en el área de Madrid (1991-1993).
Enferm Infecc Microbiol Clin., 13 (1995), pp. 90-95
[174]
J. de la Cruz Alvarez, J.R. Pineda Mariño, J.R. Sánchez Míguez, J. Clofent Vilaplana, F. Domínguez Rodríguez, J.A. Hermo Brión, et al.
Ascariasis biliopancreática: una enfermedad infrecuente en nuestro medio.
Gastroenterol Hepatol., 19 (1996), pp. 210-212
[175]
M.T. Cabezas, M.J. Giménez, M.A. Molina, G. Cruz, C. Avivar, B. Ortiz.
Anemia ferropénica y síndrome constitucional.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 18 (2000), pp. 239-240
[176]
P. Tordera, A. Navarro, M. la Fuente, J. Cano, J. la Cruz, J. Pemán.
Un nuevo caso de Löeffler.
Rev Clin Esp., 202 (2002), pp. 667-668
[177]
F.J. Nuño Mateo, J. Noval Menéndez, E.M. Fonseca Aizpuru, L. Otero Guerra.
Varón de 25 años de edad con vómito con gusano e hinchazón facial.
Rev Clin Esp., 203 (2003), pp. 305-306
[178]
C. Roca, X. Balanzó, G. Sauca, J.L. Fernández-Roure, R. Boixeda, M. Ballester.
Uncinariasis importada por inmigrantes africanos: estudio de 285 casos.
Med Clin (Barc)., 121 (2003), pp. 139-141
[179]
E.M. Fonseca Aizpuru, E. García Piney, F.J. Nuño Mateo, V. Sánchez González.
Varo¿n con anemia ferropénica severa por uncinariasis.
An Med Interna., 23 (2006), pp. 451-452
[180]
O. Alarcón-Fernandez, J.S. Baudet, A. Sanchez del Rio.
Iron-deficiency anemia caused by hookworm infestation.
Clin Gastroenterol Hepatol., 4 (2006), pp. A32
[181]
E. Zapata, L. Zubiaurre, P. Salvador, A. Castiella, L.F. Alzate, P. López, et al.
Chole-cystopancreatitis due to Ascaris lumbricoides.
Endoscopy., 39 (2007), pp. e10-e11
[182]
J. Egea Valenzuela, A. Sánchez Torres, F. Carballo Alvarez.
Suboclusión intestinal por Ascaris.
Rev Esp Enferm Dig., 100 (2008), pp. 579-580
[183]
L. Julián-Gómez, J. Barrio, C. de la Serna, M. Pérez-Miranda, P. Gil-Simón, S. Gómez de la Cuesta, et al.
Infección intestinal y biliar por Ascaris lumbricoides en endoscopia digestiva.
Rev Esp Enferm Dig., 101 (2009), pp. 427-429
[184]
M.A. Iborra, B. Carrilero, M. Segovia.
Anquilostomiasis: una causa para considerar en anemias ferropénicas de pacientes procedentes de zonas endémicas.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 27 (2009), pp. 427
[185]
M.D. Casado Maestre, J.M. Alamo Martínez, J.J. Segura Sampedro, Gómez Bravo MÁ, F.J. Padillo Ruiz, E. Durán Izquierdo, et al.
Ascariasis pancreática que simula un tumor pancreático.
Gastroenterol Hepatol., 34 (2011), pp. 464-467
[186]
J.A. Cuenca-Gómez, J. Salas-Coronas, M.T. Cabezas-Fernández, J. Vázquez-Villegas, M.J. Soriano-Pérez, F. Cobo.
Uncinariasis importada en Almeri¿a.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 31 (2013), pp. 599-601
[187]
N. Batista, M.F. Dávila, H. Gijón, M.A. Pérez.
Estrongiloidiasis en un paciente con síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 10 (1992), pp. 431-432
[188]
M.J. Cremades Romero, M.A. Martínez García, R. Menéndez Villanueva, M.L. Cremades Romero, J.P. Pemán García.
Infeccio¿n por Strongyloides stercoralis en un paciente corticodependiente con obstruccio¿n cro¿nica de la vi¿a aérea.
Arch Bronconeumol., 32 (1996), pp. 430-431
[189]
M.J. Cremades Romero, R. Igual Adell, C. Ricart Olmos, F. Estellés Piera, A. Pastor-Guzmán, R. Menéndez Villanueva.
Infeccio¿n por Strongyloides stercoralis en la comarca de La Safor (Comunidad Valenciana).
Med Clin (Barc)., 109 (1997), pp. 212-215
[190]
M.J. Cremades Romero, C. Pellicer Ciscar, R. Menéndez Villanueva, C. Ricart Olmos, A. Pastor-Guzmán, F. Estellés Piera, et al.
Infección por Strongyloides stercoralis en pacientes con patología bronquial obstructiva.
Arch Bronconeumol., 33 (1997), pp. 384-388
[191]
P. Román Sánchez, A.P. Guzman, S. Moreno Guillen, R.I. Adell, A.M. Estruch, I.N. Gonzalo, et al.
Endemic strongyloidiasis on the Spanish Mediterranean coast.
QJM., 94 (2001), pp. 357-363
[192]
L. Pretel Serrano, M.A. Page del Pozo, M.R. Ramos Guevara, J.M. Ramos Rincón, M.C. Martínez Toldos, F. Herrero Huerta.
Infestación por Strongyloides stercoralis en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica en la Vega del Segura (Murcia). Presentación de 3 casos.
Rev Clin Esp, 201 (2001), pp. 109-110
[193]
J. Díaz, R. Igual, M.C. Alonso, M.J. Moreno.
Estudio del parasitismo intestinal en inmigrantes de la comarca de La Safor (Comunidad Valenciana).
Med Clin (Barc)., 119 (2002), pp. 36
[194]
P. Román-Sánchez, A. Pastor-Guzmán, S. Moreno-Guillén, R. Igual-Adell, S. Suñer-Generoso, C. Tornero-Estébanez.
High prevalence of Strongyloides stercoralis among farm workers on the Mediterranean coast of Spain: Analysis of the predictive factors of infection in developed countries.
Am J Trop Med Hyg., 69 (2003), pp. 336-340
[195]
C. Martínez-Vázquez, G. González Mediero, M. Núñez, S. Pérez, J.M. García-Fernández, B. Gimena.
Strongyloides stercoralis en el sur de Galicia.
An Med Interna., 20 (2003), pp. 477-479
[196]
C. Oltra Alcaraz, R.I. Adell, P.S. Sánchez, M.J. Blasco, O.A. Sánchez, A.S. Auñón, et al.
Characteristics and geographical profile of strongyloidiasis in healthcare area 11 of the Valencian community (Spain).
J Infect., 49 (2004), pp. 152-158
[197]
J.M. Olmos, S. Gracia, F. Villoria, R. Salesa, J. González-Macías.
Disseminated strongyloidiasis in a patient with acquired immunodeficiency syndrome.
Eur J Intern Med., 15 (2004), pp. 529-530
[198]
E. Mayayo, V. Gomez-Aracil, J. Azua-Blanco, J. Azua-Romeo, J. Capilla, R. Mayayo.
Strongyloides stercolaris infection mimicking a malignant tumour in a non-immunocompromised patient. Diagnosis by bronchoalveolar cytology.
J Clin Pathol., 58 (2005), pp. 420-422
[199]
A. Díaz Conradi, L.M. Tello Pérez, R. Clapés Ferran, J. Massaguer Cabrera, R. Delgado Pérez, J. Alayeto Ortega.
Masa abdominal y eosinofilia en un niño de origen etíope.
An Pediatr (Barc)., 64 (2006), pp. 399-400
[200]
A. Velasco, F. Sánchez, C. de la Coba, P. Fradejas, V. Prieto, A. Alvarez, et al.
Síndrome de malabsorción intestinal producido por Strongyloides stercoralis asociado con el síndrome de Loefler en una mujer de 28 años de edad.
Gastroenterol Hepatol., 29 (2006), pp. 341-344
[201]
S. Beltrán Catalán, J.F. Crespo Albiach, A.I. Morales García, E. Gavela Martínez, J.L. Górriz Teruel, L.M. Pallardó Mateu.
Infección por Strongyloides stercoralis en pacientes trasplantados renales.
[202]
M.J. Rodriguez-Hernandez, M. Ruiz-Perez-Pipaon, E. Cañas, C. Bernal, F. Gavilan.
Strongyloides stercoralis hyperinfection transmitted by liver allograft in a transplant recipient.
Am J Transplant., 9 (2009), pp. 2637-2640
[203]
A. González, M. Gallo, M.E. Valls, J. Muñoz, L. Puyol, M.J. Pinazo, et al.
Clinical and epidemiological features of 33 imported Strongyloides stercoralis infections.
Trans R Soc Trop Med Hyg., 104 (2010), pp. 613-616
[204]
R. Argelich, M.T. Pujol, M.J. Álvarez-Martínez.
Varón de 69 años con meningitis recidivante.
Med Clin (Barc)., 136 (2011), pp. 167-174
[205]
Villena-Ruiz MÁ, J.A. Arboleda-Sánchez, A. Del Arco-Jiménez, F. Fernandez-Sánchez.
Neumonía grave en paciente con infección por virus de la inmunodeficiencia humana.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 30 (2012), pp. 209-211
[206]
M.D. de las Marinas, A. Martorell, R. Felix, J.C. Cerdá, A. García, D. Navalpotro.
Strongyloidiasis: An emerging infectious disease that simulates allergic diseases.
J Investig Allergol Clin Immunol., 22 (2012), pp. 286-287
[207]
C. Fernández Rodríguez, A. Enríquez-Matas, M.L. Sanchéz Millán, R. Mielgo Ballesteros, K.D. Jukic Beteta, M. Valdez Tejeda, et al.
Strongyloides stercoralis infection: A series of cases diagnosed in an allergy department in Spain.
J Investig Allergol Clin Immunol., 22 (2012), pp. 455-457
[208]
J. Llenas-García, S. Fiorante, E. Salto, D. Maseda, V. Rodríguez, M. Matarranz, et al.
Should we look for Strongyloides stercoralis in foreign-born HIV-infected persons?.
J Immigr Minor Health., 15 (2013), pp. 796-802
[209]
L. Valerio, S. Roure, G. Fernández-Rivas, L. Basile, O. Martínez-Cuevas, Ballesteros ÁL, et al.
Strongyloides stercoralis, the hidden worm. Epidemiological and clinical characteristics of 70 cases diagnosed in the North Metropolitan Area of Barcelona, Spain, 2003-2012.
Trans R Soc Trop Med Hyg., 107 (2013), pp. 465-470
[210]
I. Izquierdo, J. Briones, R. Lluch, C. Arqueros, R. Martino.
Fatal strongyloides hyperinfection complicating a gram-negative sepsis after allogeneic stem cell transplantation: A case report and review of the literature.
Case Rep Hematol., 2013 (2013), pp. 860976
[211]
G. Ramírez-Olivencia, Espinosa MÁ, A.B. Martín, N.I. Núñez, E.R. de Las Parras, M.L. Núñez, et al.
Imported strongyloidiasis in Spain.
Int J Infect Dis., 18 (2014), pp. 32-37
[212]
F. Salvador, E. Sulleiro, A. Sánchez-Montalvá, J.M. Saugar, E. Rodríguez, A. Pahissa, et al.
Usefulness of Strongyloides stercoralis serology in the management of patients with eosinophilia.
Am J Trop Med Hyg., 90 (2014), pp. 830-834
[213]
M.T. Cabezas-Fernández, J. Salas-Coronas, A.B. Lozano-Serrano, J. Vazquez-Villegas, M.I. Cabeza-Barrera, F. Cobo.
Strongyloidiasis in immigrants in Southern Spain.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 33 (2015), pp. 37-39
[214]
J.M. Ramos, R. León, M. Andreu, E.R. de las Parras, J.C. Rodríguez-Díaz, Á. Esteban, et al.
Serological study of Trypanosoma cruzi, Strongyloides stercoralis, HIV, human T cell lymphotropic virus (HTLV) and syphilis infections in asymptomatic Latin-American immigrants in Spain.
Trans R Soc Trop Med Hyg., 109 (2015), pp. 447-453
[215]
A. Martinez-Perez, R. Lopez-Velez.
Is strongyloidiasis endemic in Spain?.
PLoS Negl Trop Dis., 9 (2015), pp. e0003482
[216]
F. Dronda, F. Chaves, A. Sanz, R. Lopez-Velez.
Human intestinal capillariasis in an area of nonendemicity: Case report and review.
Clin Infect Dis., 17 (1993), pp. 909-912
[217]
L. Perera, J.L. Pérez-Arellano, M. Cordero, F. Simón, A. Muro.
Utility of antibodies against a 22kD molecule of Dirofilaria immitis in the diagnosis of human pulmonary dirofilariasis.
Trop Med Int Health., 3 (1998), pp. 151-155
[218]
A. Muro, C. Genchi, M. Cordero, F. Simón.
Human dirofilariasis in the European Union.
Parasitol Today., 15 (1999), pp. 386-389
[219]
J.A. Montoya-Alonso, E. Carretón, J.A. Corbera, M.C. Juste, I. Mellado, R. Morchón, et al.
Current prevalence of Dirofilaria immitis in dogs, cats and humans from the island of Gran Canaria, Spain.
Vet Parasitol, 176 (2011), pp. 291-294
[220]
F. Simón, M. Siles-Lucas, R. Morchón, J. González-Miguel, I. Mellado, E. Carretón.
Human and animal dirofilariasis: The emergence of a zoonotic mosaic.
Clin Microbiol Rev., 25 (2012), pp. 507-544
[221]
J.A. Cuadros, R. Martínez, M. Lizasoain, J.I. Alós.
Prurito generalizado y eosinofilia en paciente procedente de Guinea Ecuatorial.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 8 (1990), pp. 388-389
[222]
R. Rodríguez, C. Miranda, M. Martínez, G. Naval, L.M. Domínguez, J.M. de Toro.
Prurito e hiperpigmentación en una mujer africana.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 10 (1992), pp. 169-170
[223]
S. Puente, M. Subirats, M.L. Martínez, M. Lago, F. Bru, J.M. González-Lahoz.
Lesiones cutáneas despigmentadas en mujer ecuatoguineana.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 13 (1995), pp. 313-314
[224]
S. Puente, M. Subirats, M. González, M. Lago, M.L. Martínez, J.M. González-Lahoz.
Tumoraciones subcutáneas recurrentes en mujer ecuatoguineana.
Rev Clin Esp., 195 (1995), pp. 716
[225]
M.A. Molina, M.T. Cabezas, M.J. Giménez.
Mansonella perstans filariasis in a HIV patient: Finding in bone marrow.
Haematologica., 84 (1999), pp. 861
[226]
R.M. Daza, J. Gutiérrez, P. Burkhart, G. Piédrola.
Lesión edematosa y pruriginosa en antebrazo izquierdo tras un viaje a Guinea Ecuatorial.
Med Clin (Barc)., 114 (2000), pp. 791-792
[227]
G. Bastarrika, L. Pina, I. Vivas, M. Elorz, M. San Julian, J.A. Alberro.
Calcified filariasis of the breast: Report of four cases.
Eur Radiol., 11 (2001), pp. 1195-1197
[228]
B. Hernández Machín, L. Borrego Hernando, B. Báez Acosta, A.M. Martín Sánchez, B. Hernández Hernández, J.L. Pérez Arellano.
Inmigrante con hiperpigmentación unila-teral en extremidades inferiores y eosinofilia.
Rev Clin Esp., 203 (2003), pp. 47-49
[229]
R. López-Vélez, H. Huerga, M.C. Turrientes.
Infectious diseases in immigrants from the perspective of a tropical medicine referral unit.
Am J Trop Med Hyg., 69 (2003), pp. 115-121
[230]
A. Saldarreaga, D. García-Gil, M.J. Soto-Cárdenas, A.M. García-Tapia.
Angioedema recurrente en mujer joven.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 22 (2004), pp. 430-431
[231]
E. Carrillo Casas, B. Iglesias Pérez, J. Gómez i Prat, C. Guinovart Florensa, J. Cabezos Otón.
Cribaje de microfilariosis sanguínea (Loa Loa) en la población inmigrante de zonas endémicas.
Rev Esp Salud Publica., 78 (2004), pp. 623-630
[232]
J. Arribas, A. Prieto, A.C. Díaz, M. Calleja, E. Nava.
Calcifications of the breast in Onchocerca infection.
[233]
I. López-Rodríguez, R. de-la-Fuente-Cid, J.M. Carnero-López, M. Cordido-Carballido, C. Zúñiga-Rodríguez.
Loaisis. Aproximación a una forma de parasitosis ocular.
Arch Soc Esp Oftalmol., 82 (2007), pp. 55-57
[234]
A. Gil-Setas, M. Pérez Salazar, A. Navascués, F. Rodríguez Eleta, J.A. Cebamanos, M.T. Rubio.
Confección por dos filarias (Loa loa y Mansonella perstans) en una paciente proveniente de Guinea.
An Sist Sanit Navar., 33 (2010), pp. 227-231
[235]
J.V. Moliner, A.G. Valverde, J.M. Sorolla.
Meningoencefalitis por Loa loa secundaria a tratamiento con mebendazol.
Med Clin (Barc)., 136 (2011), pp. 228-229
[236]
M.A. Iborra, B. Carrilero, M. Segovia.
Eosinofilia elevada y nódulo subcutáneo en paciente de Guinea Ecuatorial.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 29 (2011), pp. 773-774
[237]
B. Monge-Maillo, F.F. Norman, J.A. Pérez-Molina, M. Navarro, M. Díaz-Menéndez, R. López-Vélez.
Travelers visiting friends and relatives (VFR) and imported infectious disease: Travelers, immigrants or both? A comparative analysis.
Travel Med Infect Dis., 12 (2014), pp. 88-94
[238]
F. Cobo, M.T. Cabezas-Fernández, J. Salas-Coronas, M.I. Cabeza-Barrera, J. Vázquez-Villegas, M.J. Soriano-Pérez.
Filariasis in sub-Saharan immigrants attended in a health area of southern Spain: Clinical and epidemiological findings.
J Immigr Minor Health., 17 (2015), pp. 306-309
[239]
M. Jiménez, L.M. González, C. Carranza, B. Bailo, A. Pérez-Ayala, A. Muro, et al.
Detection and discrimination of Loa loa, Mansonella perstans and Wuchereria bancrofti by PCR-RFLP and nested-PCR of ribosomal DNA ITS1 region.
Exp Parasitol, 127 (2011), pp. 282-286
[240]
M.I. Jiménez, L.M. González, B. Bailo, A. Blanco, L. García, F. Pérez-González, et al.
Diagno¿stico diferencial de filariasis importada mediante técnicas moleculares (2006-2009).
Enferm Infecc Microbiol Clin., 29 (2011), pp. 666-671
[241]
M. Rodriguez-Osorio, V. Gomez-Garcia, J. Rodriguez-Perez, M.A. Gomez-Morales.
Seroepidemiological studies on five outbreaks of trichinellosis in southern Spain.
Ann Trop Med Parasitol., 84 (1990), pp. 181-184
[242]
J. Somalo, M.P. Lamban, M.L. Sánchez Benítez.
Encuesta epidemiológica a propósito de un caso de triquinosis.
Aten Primaria., 8 (1991), pp. 343-346
[243]
J. Cobo, J. Gómez Cerezo, J.C. Medraño, R. Zapico, A. Cruz Martínez, F. Molina, et al.
Triquinosis. Estudio de un amplio brote en la Península Ibérica.
Med Interna, 8 (1991), pp. 441-444
[244]
C. Nerín Sánchez, I. Hermida Lazcano, P. Arazo Garcés, J. Sardaña Ferrer.
Brote de triquinosis por T. britovi.
Med Clin (Barc)., 111 (1998), pp. 198-199
[245]
I. De la Cruz de Julián, J.M. Díaz García, P. Alvarez Lana, C. García Colmenero.
Brote de triquinelosis en Huerta del Marquesado (ZBS Cañete-Cuenca). Diciembre-92 a enero-93.
Rev Sanid Hig Publica (Madr)., 68 (1994), pp. 513-520
[246]
G. Tiberio, G. Lanzas, M.I. Galarza, J. Sanchez, I. Quilez, V. Martinez Artola.
Short report: An outbreak of trichinosis in Navarra, Spain.
Am J Trop Med Hyg., 53 (1995), pp. 241-242
[247]
G. Tiberio, M. Rivero, G. Lanzas, D. Redín, E. Ardánaz, C. Fernández, et al.
Triquinelosis: estudio de dos brotes en Navarra.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 15 (1997), pp. 151-153
[248]
M. Rodriguez-Osorio, J.M. Abad, T. de Haro, R. Villa-Real, V. Gómez-Garcia.
Human trichinellosis in Sourthern Spain: Serologic and epidemiologic study.
Am J Trop Med Hyg., 61 (1999), pp. 834-837
[249]
B. López Hernández, M.T. Velázquez de Castro, M.D. Galicia García, J.C. Sabonet.
Brote epidémico por Trichinella britovi en Granada durante la primavera del 2000.
Rev Esp Salud Publica., 75 (2001), pp. 467-473
[250]
M. Cortés-Blanco, A. García-Cabañas, F. Guerra-Peguero, J.M. Ramos-Aceitero, D. Herrera-Guibert, J.F. Martínez-Navarro.
Outbreak of trichinellosis in Cáceres, Spain, December 2001-February 2002.
Euro Surveill, 7 (2002), pp. 136-138
[251]
V. Gomez-Garcia, J. Hernandez-Quero, M. Rodriguez-Osorio.
Short report: Human infection with Trichinella britovi in Granada, Spain.
Am J Trop Med Hyg., 68 (2003), pp. 463-464
[252]
J. Herráez García, L.A. Leon García, C. Lanusse Senderos, M. Cortés Blanco, A. García Cabañas.
Brote de triquinosis en la comarca de la Vera (Cáceres) causado por Trichinella britovi.
An Med Interna., 20 (2003), pp. 63-66
[253]
E. Rodríguez de las Parras, M. Rodríguez-Ferrer, J. Nieto-Martínez, F.M. Ubeira, T. Gárate-Ormaechea.
Revisión de los brotes de triquinelosis detectados en España durante 1990-2001.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 22 (2004), pp. 70-76
[254]
P.V. Valdés, A. Prieto, A. Diaz, M. Calleja, J.L. Gomez.
Microcalcifications of pectoral muscle in trichinosis.
[255]
M.T. Gallardo, L. Mateos, J. Artieda, L. Wesslen, C. Ruiz, M.A. García, et al.
Outbreak of trichinellosis in Spain and Sweden due to consumption of wild boar meat contaminated with Trichinella britovi.
Euro Surveill, 12 (2007), pp. E070315.1
[256]
A. Arévalo Velasco, M.J. Bringas, R. Rodríguez, A. Menor.
Descripción de un brote de triquinosis en la provincia de Salamanca.
Rev Esp Quimioter., 22 (2009), pp. 115-116
[257]
J.J. Arenal Vera, J.L. Marcos Rodríquez, M.H. Borrego Pintado, W. Bowakin Dib, J. Castro Lorenzo, J.I. Blanco Alvarez.
Anisakiasis como causa de apendicitis aguda y cuadro reumatolo¿gico: primer caso en la literatura médica.
Rev Esp Enferm Dig., 79 (1991), pp. 355-358
[258]
R. López Vélez, A. García, C. Barros, F. Manzarbeitia, J.M. Oñate.
Anisakiasis en España. Descripción de 3 casos.
Enf Infec Microbiol Clin., 10 (1992), pp. 158-161
[259]
S. Cruchaga, J. Pascual, F. Muñoz, A. Guerra, C. Ladrón de Guevara.
Hallazgo endoscópico de una larva de gusano en el fondo de una úlcera gástrica.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 13 (1995), pp. 631-632
[260]
M. Audicana, L. Fernández de Corres, D. Muñoz, E. Fernández, J.A. Navarro, M.D. del Pozo.
Recurrent anaphylaxis due to ingestion and contact with Anisakis simplex parasitizing sea-fish.
J Allergy Clin Immunol., 96 (1995), pp. 558-560
[261]
L. Fernández de Corres, M. Audícana, M.D. del Pozo, D. Muñoz, E. Fernández, J.A. Navarro.
Anisakis simplex induces not only anisakiasis: Report on 28 cases of allergy caused by this nematode.
J Investig Allergol Clin Immunol., 6 (1996), pp. 315-319
[262]
A. Canut, A. Labora, J. Lo¿pez, J.A. Romero.
Anisakiosis gástrica aguda por coccio¿n insuficiente en horno microondas.
Med Clin, 8 (1996), pp. 317-318
[263]
J.M. Acebes Rey, P. Fernández Orcajo, G. Díaz González, R. Velicia Llames, J.M. González Hernández, R. Citores González.
Dos casos de anisakiasis en el Hospital del Rio Hortega (Valladolid).
Rev Esp Enferm Dig., 88 (1996), pp. 59-60
[264]
J.A. Romeo Ramírez, A.E. Martínez-Conde López, U. Olivares Galdeano, A. Sancha Pérez, J. López de Torre Ramírez de la Piscina, J. Barros Ingerto, et al.
Anisakiasis gástrica diagnosticada por endoscopia.
Gastroenterol Hepatol., 20 (1997), pp. 306-308
[265]
A. Louredo, F. Acedo de la Rosa, V. Offibas de Paz, E. Sanz, B.L. Quiros, M. Goyanes.
Anisakidosis del colon como causa de abdomen agudo.
Rev Esp Enf Dig, 89 (1997), pp. 403-406
[266]
B. Gómez, A.I. Tabar, T. Tuñón, B. Larrínaga, M.J. Alvarez, B.E. García, et al.
Eosinophilic gastroenteritis and Anisakis.
Allergy., 53 (1998), pp. 1148-1154
[267]
M. Del Olmo Escribano, A. Cozar Ibáñez, J.M. Martínez de Victoria, C. Ureña Tirao.
Anisakiasis a nivel ileal.
Rev Esp Enferm Dig., 90 (1998), pp. 120-123
[268]
M.F. Rosales, C. Mascaró, C. Fernandez, F. Luque, M. Sanchez Moreno, L. Parras, et al.
Acute intestinal anisakiasis in Spain: A fourth-stage Anisakis simplex larva.
Mem Inst Oswaldo Cruz., 94 (1999), pp. 823-826
[269]
A. Olveira, S. Sánchez Rancaño, P. Conde Gacho, A. Moreno, A. Martínez, C. Comas.
Anisakiasis gastrointestinal. Siete casos en 3 meses.
Rev Esp Enferm Dig., 91 (1999), pp. 70-72
[270]
D. López Peñas, L.M. Ramírez Ortiz, R. del Rosal Palomeque, F. López Rubio, R. Fernández-Crehuet Navajas, G. Miño Fugarolas.
Estudio de 13 casos de anisakiasis en la provincia de Córdoba.
Med Clin (Barc)., 114 (2000), pp. 177-180
[271]
J. Domínguez Ortega, M. Cimarra, M. Sevilla, A. Alonso Llamazares, I. Moneo, T. Robledo Echarren, et al.
Anisakis simplex: una causa de pseudo-obstrucción intestinal.
Rev Esp Enferm Dig., 92 (2000), pp. 132-139
[272]
M. Céspedes, A. Saez, I. Rodríguez, J.M. Pinto, R. Rodríguez.
Chronic anisakiasis presenting as a mesenteric mass.
Abdom Imaging., 25 (2000), pp. 548-550
[273]
L. Del Olmo Martínez, P. González de Canales, G. Sanjosé González.
Anisakiasis gástrica diagnosticada mediante endoscopia.
An Med Interna., 17 (2000), pp. 429-431
[274]
B. Castán, F. Borda, M. Iñarrairaegui, G. Pastor, J. Vila, J.M. Zozaya.
Anisakiasis digestiva: clínica y diagnóstico según la localización.
Rev Esp Enferm Dig., 94 (2002), pp. 463-472
[275]
S. Pérez-Naranjo, M. Venturini-Díaz, C. Colás-Sanz, V. Aguilella-Diago, F. Ruiz-de-la-Iglesia, J.I. Pérez-Calvo.
Intestinal anisakiasis mimicking intestinal obstruction.
Eur J Med Res., 8 (2003), pp. 135-136
[276]
A. Repiso Ortega, M. Alcántara Torres, C. González de Frutos, T. de Artaza Varasa, R. Rodríguez Merlo, J. Valle Muñoz, et al.
Anisakiasis gastrointestinal. Estudio de una serie de 25 pacientes.
Gastroenterol Hepatol., 26 (2003), pp. 341-346
[277]
A. Eguia, J.M. Aguirre, M.A. Echevarria, R. Martinez-Conde, J. Pontón.
Gingivostomatitis after eating fish parasitized by Anisakis simplex: A case report.
Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod., 96 (2003), pp. 437-440
[278]
S. González Quijada, R. González Escudero, L. Arias García, A.R. Gil Martín, J. Vicente Serrano, E. Corral Fernández.
Manifestaciones digestivas de la anisakiasis: descripción de 42 casos.
Rev Clin Esp., 205 (2005), pp. 311-315
[279]
A. Ponferrada, A. Matilla, G.M. Borrego, I. Beceiro, O. Núñez, M. Lamónaca, et al.
Hemoperitoneo espontáneo secundario a yeyunoileítis por Anisakis.
Esp Enferm Dig., 97 (2005), pp. 292
[280]
L. Ramos, C. Alonso, M. Guilarte, J. Vilaseca, J. Santos, J.R. Malagelada.
Anisakis simplex-induced small bowel obstruction after fish ingestion: Preliminary evidence for response to parenteral corticosteroids.
Clin Gastroenterol Hepatol., 3 (2005), pp. 667-671
[281]
J. Meseguer, V. Navarro, I. Sánchez-Guerrero, B. Bartolomé, J.M. Negro Alvarez.
Anisakis simplex allergy and nephrotic syndrome.
Allergol Immunopathol (Madr)., 35 (2007), pp. 216-220
[282]
P. Puente, A.M. Anadón, M. Rodero, F. Romarís, F.M. Ubeira, C. Cuéllar.
Anisakis simplex: The high prevalence in Madrid (Spain) and its relation with fish consumption.
Exp Parasitol., 118 (2008), pp. 271-274
[283]
J. Jurado-Palomo, M.C. López-Serrano, I. Moneo.
Multiple acute parasitization by Anisakis simplex.
J Investig Allergol Clin Immunol., 20 (2010), pp. 437-441
[284]
R. Cabrera.
Anisakiasis outbreak by Anisakis simplex larvae associated to Peruvian food in Spain.
Rev Esp Enferm Dig., 102 (2010), pp. 610-611
[285]
P. Hernández-Bel, J. de la Cuadra, R. García, V. Alegre.
Dermatitis de contacto por protei¿nas. Revisio¿n de 27 casos.
Actas Dermosifiliogr., 102 (2011), pp. 336-343
[286]
J. Valle, E. Lopera, M.E. Sánchez, R. Lerma, J.L. Ruiz.
Spontaneous splenic rupture and Anisakis appendicitis presenting as abdominal pain: a case report.
J Med Case Rep., 6 (2012), pp. 114
[287]
M.F. Carrascosa, J.C. Mones, J.R. Salcines-Caviedes, J.G. Román.
A man with unsuspected marine eosinophilic gastritis.
Lancet Infect Dis., 15 (2015), pp. 248
[288]
G. Cilla, E. Pérez-Trallero, C. Gutiérrez, C. Part, M. Gomáriz.
Seroprevalence of Toxocara infection in middle-class and disadvantaged children in northern Spain (Gipuzkoa, Basque Country).
Eur J Epidemiol., 12 (1996), pp. 541-543
[289]
J. Roig, J. Romeu, C. Riera, A. Texido, C. Domingo, J. Morera.
Acute eosinophilic pneumonia due to toxocariasis with bronchoalveolar lavage findings.
Chest., 102 (1992), pp. 294-296
[290]
R. López-Vélez, M. Suárez de Figueroa, L. Gimeno, A. García-Camacho, S. Fenoy, J.L. Guillén, et al.
Toxocariasis ocular o retinoblastoma?.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 13 (1995), pp. 242-245
[291]
J. Arias Irigoyen, C.J. Senent Sánchez.
Toxocariasis: A cause of hyper IgE and eosinophilia.
J Investig Allergol Clin Immunol., 5 (1995), pp. 232-234
[292]
J.F. Jimenez, B. Valladares, J.M. Fernandez-Palacios, F. de Armas, A. del Castillo.
A serologic study of human toxocariasis in the Canary Islands (Spain): Environmental influences.
Am J Trop Med Hyg., 56 (1997), pp. 113-115
[293]
S. Fenoy, C. Cuéllar, J.L. Guillén.
Serological evidence of toxocariasis in patients from Spain with a clinical suspicion of visceral larva migrans.
J Helminthol., 71 (1997), pp. 9-12
[294]
M.J. Perteguer, C. Cuéllar, J.L. Guillén, C. Aguila, S. Fenoy, T. Chivato, et al.
Cross-reactivity between Anisakis simplex sensitization and visceral larva migrans by Toxocara canis.
Acta Trop., 89 (2003), pp. 85-89
[295]
M.C. Turrientes, A. Perez de Ayala, F. Norman, M. Navarro, J.A. Perez-Molina, M. Rodriquez-Ferrer, et al.
Visceral larva migrans in immigrants from Latin America.
Emerg Infect Dis., 17 (2011), pp. 1263-1265
[296]
E. Montero, J. Montero, M.J. Rosales, C. Mascaró.
Human gnathostomosis in Spain: First report in humans.
Acta Trop., 78 (2001), pp. 59-62
[297]
S. Puente, T. Gárate, M.P. Grobusch, K. Janitschke, F. Bru, M. Rodríguez, et al.
Two cases of imported gnathostomiasis in Spanish women.
Eur J Clin Microbiol Infect Dis., 21 (2002), pp. 617-620
[298]
M. Górgolas, F. Santos-O’Connor, A.L. Unzú, M.L. Fernández-Guerrero, T. Gárate, R.M. Troyas Guarch, et al.
Cutaneous and medullar gnathostomiasis in travelers to Mexico and Thailand.
J Travel Med., 10 (2003), pp. 358-361
[299]
M. De Górgolas Hernández-Mora, M.L. Fernández Guerrero.
Gnatostomiasis: una enfermedad creciente en viajeros.
Med Clin (Barc)., 125 (2005), pp. 190-192
[300]
G. Oliván-Gonzalvo.
Gnatostomiasis tras un viaje a China para realizar una adopción internacional.
Med Clin (Barc)., 126 (2006), pp. 758-759
[301]
F.F. Norman, R. López-Vélez.
Immigration, helminths and eosinophilia: A complex triad.
Trav Med Infect Dis., 13 (2015), pp. 283-284

Ambos han contribuido de forma similar a este trabajo (primeros autores).

Ambos han contribuido de forma similar a este trabajo (últimos autores).

Copyright © 2015. Elsevier España, S.L.U. and Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos

Quizás le interese:
10.1016/j.eimc.2019.08.004
No mostrar más