Del 19 al 22 de junio pasados, tuvo lugar en la ciudad de La Coruña el XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (SEEIUC). El Congreso se celebró paralelamente al XL Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC). La organización general de ambos estuvo a cargo de dichas sociedades, y la programación de las actividades científicas se hizo independientemente, aunque como viene siendo habitual, se organizaron tres sesiones conjuntas sobre temas de actualidad y que interesan del mismo modo a todo el equipo profesional. Como es natural, cada Congreso trata de mejorar la programación anterior, de forma que además de que la exposición y discusión de los temas científicos sean un estímulo profesional y ayuden a los profesionales en su puesta al día, se considere el Congreso como unos días de encuentro de amigos y de intercambio de experiencias.
Previamente al Congreso, tuvo lugar un curso de formación continuada sobre «Farmacología clínica para Enfermería de UCI: farmacocinética. Efectos farmacológicos e interacciones de los fármacos de uso en pacientes críticos». El curso, en el que participaron aproximadamente 20 enfermeras/os, fue impartido por los doctores de la Clínica Universitaria de Pamplona, José Ramon Azanza y Emilio García Quetglas, especialistas en farmacología clínica.
En todas las actividades organizadas, mesas redondas, sesiones temáticas, comunicaciones orales y pósters, se presentaron temas de gran interés de constante actualidad en la atención al paciente crítico. La primera mesa redonda fue «El papel de la enfermera consultora», en la que el ponente invitado, John W. Albarran, de la Universidad de Bristol (University of the West of England) transmitió a los asistentes la positiva experiencia de esta figura en su país, y destacando el beneficio que conlleva tanto para los profesionales como para los pacientes. En la segunda mesa redonda, se presentaron los últimos «Avances en hemodinámica y control de arritmias» y en la tercera se trató el tema «Medidas de aislamiento versus medidas de protección», en su desarrollo, los ponentes pusieron de manifiesto el relevante papel que desempeña la enfermera en la prevención de la transmisión de infecciones por microorganismos multirresistentes, mediante las medidas higiénicas y cuidados específicos protocolizados.
Del mismo modo que las mesas redondas citadas, el desarrollo de las sesiones conjuntas (médicos y enfermeras) despertaron gran interés entre el numeroso público asistente, que se demostró con la elevada participación en el coloquio que siguió a cada una de las presentaciones. El desarrollo de la sesión titulada «Limitación del esfuerzo terapéutico» puso de manifiesto los problemas ético-legales que surgen en la atención al paciente crítico y, en ocasiones, las dificultades que se plantean en la toma de decisiones. En lo que se refiere a la sesión sobre «Calidad en UCI: ca-lidad ofrecida y calidad percibida», los ponentes pusieron sobre la mesa la necesidad actual de desarrollar nuestra actividad en las UCIS con criterios de calidad y el establecimiento de sistemas que impulsen la mejora continua de la calidad, siem pre tratando de optimizar la atención al paciente y la utilización de los recursos disponibles.
Finalmente, el último día del Congreso, el enfermero Luis Torres y el Dr. Lluis Blanch expusieron, desde su perspectiva cómo ven el desarrollo futuro de la Enfermería de cuidados intensivos y la especialización de médicos para el ejercicio de la Medicina Intensiva.
Otras actividades que completaron la programación científica fueron dos sesiones temáticas que versaron, sobre «Biblioteca virtual», «Prevención y cuidados en el síndrome confusional» y una tercera a través de la cual se proporcionó una puesta al día de la nueva técnica «Molecular Adsorbent Recirculating System (MARS)», utilizada en el tratamiento de pacientes con insuficiencia hepática.
A todo lo anterior, se sumó la importante contribución que representó la presentación de cincuenta comunicaciones orales y la exposición de veintidós pósters. En relación a ello, resaltaré que el último día del Congreso se hizo público el nombre de las personas ganadoras de los premios HOSPIRA-SEEIUC a las mejores comunicaciones orales, SEEIUC-ALARIS al mejor póster y el premio DOYMA al mejor trabajo publicado en Enfermería Intensiva durante el año 2004. El premio HOSPIRA-SEEIUC al mejor trabajo presentado sobre infecciones quedó desierto.
También destacaré otra actividad relevante para la Sociedad, el examen de certificación para la acreditación de la competencia profesional en la atención al paciente crítico, que se convoca anualmente desde 1999 y tiene lugar durante los días del Congreso. Este año se presentaron al examen un reducido número de enfermeras/os.
Finalmente, el gran número de asistentes, más de 650, el elevado nivel de los ponentes y la importante participación en las diferentes sesiones, permiten hacer una valoración positiva del Congreso de 2005.
Antes de terminar, también quisiera mencionar el interés del comité local por hacernos partícipes de su cultura y costumbres. La cena de clausura tuvo lugar en un pazo gallego donde, en un ambiente distendido, entre la música y bailes de la tierra y la presencia de una pequeña exposición de trabajos artesanales, se pudieron degustar los productos típicos de la tierra y conocer un poco más sobre Galicia.