¿ INTRODCCIÓN
La terapia médica convencional incluye tratamientos probados y tratamientos de investigación, es decir se refiere a las formas de tratamiento ampliamente practicadas y aceptadas por los médicos como las más efectivas, para lo cual existe evidencia científica de su eficacia, con datos de soporte y conclusiones publicados en revistas de alta reputación científica. Las terapias convencionales están basadas en la investigación clínica.1
La terapia no convencional es todo procedimiento para el diagnóstico, tratamiento y cuidado de los pacientes que cae fuera de la definición de terapia convencional. Las terapias no convencionales son denominadas medicina alternativa y complementaria (MAC)2 y de ellas existen actualmente más de 300 tipos.
La medicina alternativa es cualquier sistema no convencional usado en lugar de un tratamiento médico convencional. La medicina complementaria es cualquier método no convencional usado en conjunción con el tratamiento médico convencional.3
La MAC se define como un grupo de diversos sistemas de cuidados médicos y para la salud, prácticas y productos que no están actualmente considerados como parte de la medicina convencional, los cuales constituyen un grupo extremadamente heterogéneo de terapias que pese a ser ampliamente usadas por la población general, muchas no han sido debidamente estudiadas ni entendidas por los médicos.
La MAC es usada en todo el mundo por los pacientes con cáncer. Una revisión de 26 estudios en 13 países mostró una prevalencia de uso del 31%.4 Durante la década pasada se identificó que ésta alcanzó 24% a 90% entre niños con cáncer.5-7
La MAC es usada por varias razones que incluyen curar el cáncer, reducir la velocidad de su progresión, complementar y disminuir los efectos secundarios del tratamiento convencional, fortalecer al paciente y aliviar los síntomas. Las razones para no usarla incluyen que el paciente se sienta bien, confía en su sistema médico o requiere información de mejor calidad acerca de las terapias no convencionales.7-10
Los remedios herbales se encuentran entre la MAC más frecuentemente usada, seguidos por dietas especiales7 y terapias espirituales.
La ingestión regular de múltiples suplementos puede interferir con la ingesta de alimentos y afectar adversamente el estado nutricional de los niños. Los suplementos dietéticos pueden interferir con el metabolismo y efectos secundarios de la quimioterapia convencional y la radioterapia. Se han reportado eventos adversos relacionados con contaminación por metales pesados; la contaminación microbiana de productos herbales puede estar asociada con mayor riesgo en niños inmunocomprometidos. Los antioxidantes pueden disminuir el efecto de agentes tales como antraciclinas, derivados de platino y alquilantes que ejercen su efecto anticanceroso por la producción de radicales libres.5,11
El yew needle y el té essiac se han asociado a daño cardiaco y renal, particularmente cuando se toman conjuntamente con ciertas drogas antineoplásicas. Se requieren estudios con un número adecuado de pacientes para determinar si las diferentes alternativas de tratamiento se asocian a mejoría en la evolución clínica o a mayor calidad de vida entre niños con cáncer. Los médicos e investigadores deben estar informados acerca de los beneficios y desventajas de las terapias alternativas, hablar con sus pacientes sobre las opciones de tratamiento (incluyendo aquellas consideradas alternativas) y hacer referencias cuando sea apropiado.12
Dado el número de pacientes que combinan la terapia convencional con vitaminas y hierbas, la comunidad oncológica debe mejorar la comunicación con el paciente para ofrecer información confiable, e iniciar investigaciones para determinar posibles interacciones entre los fármacos, las hierbas y las vitaminas.13
La American Cancer Society indica que el uso de vitaminas durante el tratamiento del cáncer es controversial y potencialmente dañino aunque puede recurrirse a éste en pacientes que no pueden ingerir una dieta adecuada.14 El National Cancer Institute exhorta a los pacientes con cáncer a evitar suplementos minerales y vitamínicos mientras estén bajo tratamiento oncológico o tomarlos sólo bajo indicación de su médico.15
Existe una amplia variedad de dietas, sobre algunas de las cuales se ha señalado que pueden curar el cáncer; sin embargo, las dietas pueden ser potencialmente perjudiciales particularmente en niños.16 Las dietas detoxificantes causan pérdida de agua y proteínas más que de toxinas y pueden estar asociadas a falla multiorgánica, la macrobiótica causa deficiencias nutricionales severas, la dieta Gerson puede llevar a condiciones de hipercaliemia que ponen incluso en riesgo la vida.17 Así, las desventajas de las terapias dietéticas son muchas; su consumo inicial puede ser contraproducente ya que los nutrientes son necesarios para la competencia inmunológica y dicho consumo impide la actividad del sistema inmune más que activarlo. Algunas dietas incluyen dosis tóxicas de suplementos incluyendo vitaminas liposolubles y minerales. La ingestión de carne y jugos crudos aumenta los ingresos hospitalarios por sepsis bacteriana. Las dietas altas en fibra y bajas en calorías y proteínas pueden conducir a desnutrición. Las dietas muy altas en fibra producen dolor y molestia abdominal, mientras que los enemas de café y otros pueden producir perforación intestinal así como mayor riesgo de complicaciones debidas a sepsis, particularmente en pacientes neutropénicos en quienes esto debe ser evitado.16
Puede haber interferencia en la coagulación con dosis altas de vitamina E y efecto antiplaquetario con el uso de ajo, jengibre y ginko biloba.18-20
El uso de MAC es más alto entre pacientes crónicamente enfermos, pero la mayoría de ellos (72%) no lo comunica a su médico. Varios estudios indican que los médicos no preguntan a sus pacientes acerca del uso de MAC o no lo registran en los expedientes cuando el paciente lo menciona. Esto sugiere que el personal de salud puede no reconocer la importancia médica de tal uso.21
No obstante, algunos oncólogos creen importante conocer si sus pacientes usan MAC y si alguna de ellas es potencialmente perjudicial.22
La carga económica de la MAC puede ser considerable, se ha calculado un costo de 40 billones de dólares anuales en MAC en Estados Unidos.16 Se estima que en Canadá 25% de los padres de niños con cáncer gastan entre 1000 y 10,000 délares en MAC y 5% más de 10,000 dólares.21 En México se ha calculado un costo mensual promedio de 345 dólares, con un rango de 13 a 2,545 dólares.22
Entre los pacientes que usan MAC por condiciones médicas serias, la gran mayoría (83%) sigue también tratamientos médicos convencionales. Se estima que en Estados Unidos en 1990 hubo 425 millones de visitas a proveedores de MAC, cifra que excede el número de visitas a los médicos de atención primaria (388 millones).25
¿ CONCLUSIONES
El uso de la MAC, principalmente farmacológica tiene un real potencial para interactuar con la terapia convencional, afectar su eficacia e incrementar su toxicidad. Se requiere mayor investigación en la farmacología de las MAC más comúnmente usadas.
Muchas de la MAC no han sido sometidas a ensayos clínicos adecuados, y los que existen son escasos y de baja calidad metodológica.2 Sin embargo, alguna MAC podría ser segura y benéfica para los pacientes.9
Algunas estrategias no farmacológicas (tales como distracción cognitiva, ejercicio, hipnosis, relajación, desensibilización sistemática, psicoeducación, etc.) parecen promisorias para el manejo de los efectos adversos de la quimioterapia antineoplásica; sin embargo, la calidad de los ensayos clínicos en general es baja lo que hace difícil arrojar conclusiones acerca de su efectividad.
Correspondencia: Sandra Flor Páez Aguirre.
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