Sr. Director: La colocación de sondas de nutrición asistida por endoscopia es una técnica en muchas ocasiones laboriosa, ya que, a pesar de que se logra llevar el extremo de la sonda a porciones distales del duodeno o incluso más allá del ángulo de Treitz, con frecuencia, al retirar el endoscopio, se ejerce una fuerza de tracción que provoca que la sonda acompañe al endoscopio en su retirada, por lo que deben realizarse múltiples maniobras para que ello no ocurra, lo que prolonga el tiempo de endoscopia.
Describimos el caso de un paciente de 74 años, con antecedentes de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y disfagia alta secundaria a atrofia olivopontocerebelosa. En enero de 2004 se le practicó una gastrostomía endoscópica percutánea con técnica de tracción (pull; MIC-PEG 0640-20, Balard Medical Products), a pesar de lo cual continuó presentando episodios de reflujo y regurgitación del preparado de nutrición enteral debido a la existencia de un peristaltismo retrógrado que se demostró por fluoroscopia, por lo que un mes después se retiró la sonda de gastrostomía y se procedió a colocar a través del estoma una sonda de nutrición enteral (MIC-TJ 18CH45, Balard Medical Products), intentándose primero bajo control radiológico, sin éxito; así pues, se optó por colocarla por vía endoscópica y se consiguió dejar la sonda al nivel de la segunda porción duodenal después de múltiples pases a través del píloro y de maniobras con fórceps y guía, de modo que la endoscopia se prolongó más de 30 min.
En julio de 2004 se produjo la rotura del balón gástrico, con migración del extremo distal a la cavidad gástrica, por lo que se indicó el recambio de la sonda. Se introdujo a través del estoma el extremo distal de una sonda de similares características a la previamente colocada, el cual fue sujetado por un fórceps e introducido hasta el inicio de la tercera porción duodenal en paralelo con el endoscopio. A esta altura se introdujo el sistema de liberación del clip (Triclip®, TC-7-12-S, Cook Ireland Ltd.) por el canal del endoscopio, se abrió el clip para coger el hilo de sutura que lleva la sonda, dirigirlo hacia la pared intestinal y allí anclarlo al liberar el clip (fig. 1). Tras ello se retiró el endoscopio sin que se produjese el efecto de acompañamiento de la sonda. La duración del procedimiento fue de unos 10 min. Se reinició la nutrición enteral, sin que se produjeran complicaciones por el procedimiento. Cuatro meses después se realizó el recambio de la sonda sobre guía.
Fig. 1. Hilo de seda incorporado a la sonda en el momento de ser fijado a la pared duodenal.
Se han publicado 3 series que incluyen a un total de 18 enfermos en quienes se utilizó el endoclip estándar para colocar tanto sondas a través de gastrostomía como nasoenterales, sin que se haya comunicado ninguna complicación debida a la utilización del clip1-3. Consideramos, pues, que la colocación de sondas de nutrición enteral asistida por clip hemostástico es una técnica que facilita el procedimiento y acorta el tiempo de endoscopia.