Los corticoesteroides se emplean en multitud de situaciones clínicas por sus efectos antiinflamatorios e inmunosupresores. En lo que respecta a la enfermedad inflamatoria intestinal, los esteroides se utilizan en el brote agudo en dosis altas, aunque se intenta cada vez más prescindir de este tipo de fármaco por sus conocidos efectos adversos.
De los efectos adversos que implican a la enfermedad digestiva está el riesgo de toxicidad gastrointestinal que incluye la úlcera péptica y sus complicaciones (hemorragia y perforación). Este riesgo, dependiendo de los estudios revisados, es entre 1,8 y 2 veces el de los pacientes que no toman este fármaco1. El daño es mayor con dosis más altas (con más de 30mg/día)1 y el riesgo de úlcera péptica puede llegar al 20% en series con alta prevalencia de uso concomitante con AINE2.
Luo et al.2 relacionan el riesgo de úlcera péptica en pacientes con enfermedades autoinmunes e ingesta de corticoesteroides con edad mayor de 60 años, hábito tabáquico y toma de AINE. Sin embargo, de los 4 metaanálisis que existen en la literatura médica, solo hay uno que apoya esta asociación3,4. Los otros 3 metaanálisis5–7 no encontraron ninguna asociación ni aumento del riesgo de toxicidad gastrointestinal excepto con el uso concomitante de AINE7.
De acuerdo con los estudios revisados y los metaanálisis que existen al respecto, no queda claro que sea necesario llevar a cabo una profilaxis gastroprotectora en los pacientes que toman corticoesteroides ya que no hay asociación entre la toma de esteroides y el desarrollo de afección ulcerosa8. En un subgrupo de pacientes con un alto riesgo de toxicidad gastrointestinal sí que estaría indicado realizar profilaxis gastroprotectora pero se desconocen cuáles son los factores de riesgo que se asocian a este incremento de toxicidad, salvo el uso concomitante de AINE9.
Hay que recordar que la toma de IBP se asocia con infecciones9, osteopenia con mayor riesgo de fracturas9 e infección por Clostridium difficile10, por lo que la asociación de IBP y corticoesteroides podría tener un efecto sinérgico o aditivo de estos efectos9, pero esto se desconoce ya que no hay estudios al respecto.
Con esta carta pretendemos recordar que según la evidencia científica no hay motivo para llevar a cabo profilaxis gastroprotectora con el uso aislado de corticoesteroides ya que esta actitud no está apoyada por ninguna evidencia.