Hemos leído con interés el caso de hepatitis por Camellia sinensis, publicado por Prieto de Paula et al1 en su revista. En ella los autores afirman que, tras los primeros casos que motivaron la retirada del mercado del extracto etanólico de C. sinensis, «se han notificado casos muy aislados de hepatopatía tóxica asociada a la ingesta de polvo micronizado de hojas de C. sinensis (té verde)». Evidentemente, la casuística de hepatoxicidad relacionada con el té verde no es muy amplia y, desde luego, como suele ocurrir, es desproporcionada al alto consumo del producto. Pero, en cualquier caso, es más amplia que la reflejada por los autores, pues desde 1999 se han publicado 34 casos, incluidos los primeros registrados en 2003 en Francia2,3, en los que diferentes formulaciones basadas en extractos de C. sinensis estaban implicadas en el desarrollo de hepatopatías agudas. Como afirman los citados autores, es difícil establecer un diagnóstico definitivo de toxicidad hepática en algunos de estos casos, dado que los pacientes tomaban simultáneamente otros xenobióticos. Sin embargo, es importante considerar que la reintroducción inadvertida fue positiva en 5 pacientes que tomaban diferentes extractos de té verde2,3,4–6. Por tanto, estamos de acuerdo con los autores en que, a pesar de la popularidad de los remedios de la «medicina natural», es importante la comunicación a los sistemas de farmacovigilancia de estos casos. Pero creemos también que la administración sanitaria tiene que ir más lejos, ya que al menos 10 casos, incluido el publicado en su revista, se han producido después de la prohibición de la venta de Exolise en 2003, y se han debido a productos similares, pero con otros nombres comerciales diferentes al prohibido. Las revistas científicas también deberían ser especialmente exigentes, cuidando de que la literatura científica que empieza a surgir sobre productos de medicina natural sea metodológicamente correcta. Es necesario evitar la presentación sesgada de los resultados, como parece ocurrir en una reciente revisión sistemática de los efectos protectores del té verde en las enfermedades hepáticas7, en la que no se menciona ni siquiera la posibilidad de que este xenobiótico pueda resultar paradójicamente hepatotóxico en personas predispuestas.
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Vol. 32. Núm. 4.
Páginas 321 (abril 2009)
Vol. 32. Núm. 4.
Páginas 321 (abril 2009)
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Hepatitis tóxica por Camellia sinensis: un problema emergente
Toxic hepatitis due to Camellia sinensis: an emerging problem
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