Aunque los nuevos métodos de diagnóstico y de tratamiento son lo que más llama la atención en las reuniones científicas, la repercusión sobre el paciente de otros aspectos es incluso más importante. Varios estudios presentados en la DDW (Digestive Disease Week) 2016 demuestran que: a) la adherencia a los tratamientos continúa siendo subóptima, incluso en sistemas sanitarios muy avanzados; b) la falta de adherencia se correlaciona con malos resultados en el tratamiento, con daño objetivo en el intestino, y con un mayor coste de la enfermedad, y c) el factor más uniformemente asociado a la falta de adherencia es la edad (cuanto más jóvenes los pacientes, menor adherencia). En cualquier programa para aumentar la calidad en el manejo de las enfermedades inflamatorias intestinales es esencial que se incluyan nuevos sistemas de comunicación e información con los pacientes, que entre sus objetivos tienen que conseguir una mejor adherencia al tratamiento. Las herramientas que facilita la telemedicina representan una nueva oportunidad para mejorar la asistencia en la enfermedad inflamatoria intestinal, pero sus posibilidades están lejos de desarrollarse por la existencia de numerosas barreras. Vencer esos obstáculos será un objetivo trascendental en los próximos años.
New diagnostic and treatment tools are the “stars” of scientific meetings but other aspects may have an even greater impact on patients’ lives. Several new studies presented at DDW (Digestive Disease Week) 2016 demonstrated that: a) treatment adherence continues to be suboptimal even in the most advanced health systems; b) lack of adherence correlates with low treatment effectiveness, with higher levels of intestinal damage and higher costs; and c) the factor most consistently associated with poor adherence is age (the younger the patient, the poorer the adherence). In any new programme aiming to enhance the quality of inflammatory bowel disease management, a key element should be the inclusion of new patient information and communication systems to increase treatment adherence. The new tools available in the telemedicine era provide an opportunity to improve the care of inflammatory bowel disease, but their success is limited by multiple problems. Overcoming these barriers should be our key goal in the next few years.