La tuberculosis (TBC) en una infección crónica causada por Mycobacterium tuberculosis (M. tuberculosis) que histológicamente se caracteriza por la formación de granulomas. Puede afectar a cualquier edad y no hay una clara predilección por sexo. La prevalencia es más alta en poblaciones menos desarrolladas y es una de las enfermedades asociadas al sida. Habitualmente se localiza en los pulmones pero puede afectar prácticamente a cualquier órgano (TBC extrapulmonar): ganglios linfáticos, médula ósea, hígado, riñón, meninges, pericardio y tracto gastrointestinal1.
El desarrollo de nuevas técnicas endoscópicas, como por ejemplo la ultranosografía endoscópica, nos permite abordar algunas de estas localizaciones de más difícil acceso para poder emitir un diagnóstico microbiológico definitivo.
Caso 1. Se trata de un varón de 32 años, natural de Pakistán, intervenido de perforación duodenal hace un año que ingresa en nuestro servicio por epigastralgia, fiebre y síndrome general. La exploración física es normal salvo pequeñas adenopatías inguinales bilaterales. En la analítica no se detectan alteraciones significativas y las serologías (VHB, VHC, VIH, lúes, Toxoplasma) fueron negativas. La prueba intradérmica de la tuberculina fue positiva siendo los cultivos en esputo y orina para el bacilo de Koch negativos. La gastroscopia fue normal y el escáner abdominal detectó adenopatías retroperitoneales de aspecto patológico, la mayor de 32mm, en torno al tronco celíaco con calcificaciones puntiformes periféricas (fig. 1A). Se realiza ecoendoscopia y punción con aguja fina de 22 G enviando muestra a citología y microbiología (fig. 1B). El informe anatomopatológico es compatible con necrosis y en el cultivo de microbiología se aisló M. tuberculosis. En la actualidad se encuentra en tratamiento antituberculostático con buena evolución clínica.
Caso 2. Se trata de una mujer de 77 años que ingresa por síndrome general con pérdida de 15kg y fiebre. En el examen físico destaca su estado febril, signos de deshidratación mucocutánea y palidez siendo el abdomen normal. En la analítica presenta una leve anemia normocítica con discreta insuficiencia renal ya conocida. Los marcadores tumorales fueron normales así como las serologías para VHB, VHC, lúes, CMV e VIH. Los hemocultivos, el urocultivo y los parámetros de autoinmunidad también fueron negativos. En el escáner abdominal se encontraron adenopatías necróticas de aspecto patológico en ligamento gastrohepático de 25mm de diámetro y nódulo suprarrenal izquierdo sólido de 27mm (fig. 1C). Se realizó una punción con aguja fina de 22 G (fig. 1D) mediante ultrasonografía endoscópica con cultivo positivo de la muestra ganglionar para M. tuberculosis por lo que en la actualidad se encuentra en tratamiento médico antituberculostático sin evidencias de complicaciones clínicas.
La incidencia de la tuberculosis extrapulmonar ha aumentado progresivamente incluso en países industrializados, lo cual se ha atribuido a la inmigración desde áreas endémicas y a la epidemia de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. El diagnóstico habitualmente es difícil y requiere de métodos de diagnóstico invasivos no exentos de complicaciones para demostrar la presencia de la micobacteria causante.
La ultrasonografía endoscópica es una técnica mínimamente invasiva que emplea un transductor de alta frecuencia incorporado en el extremo distal del endoscopio. Esta técnica permite obtener una imagen de alta resolución de la pared gastrointestinal y de estructuras adyacentes a la misma así como realizar una punción con aguja fina en tiempo real2. Numerosos estudios han probado su utilidad para conseguir un diagnóstico microbiológico de confirmación, empleando una técnica mínimamente invasiva y segura para los pacientes3-6.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.