152 - ¿EXISTEN CAMBIOS EN EL VACIAMIENTO GÁSTRICO DE SÓLIDOS DIGERIBLES EN CICLISTAS PROFESIONALES DURANTE EL EJERCICIO?
Hospital Clínico San Cecilio, Granada.
Escasos estudios han evaluado las alteraciones en el vaciamiento gástrico con el ejercicio, tanto en controles sedentarios como en deportistas. Casi todos se centran en el análisis del vaciamiento gástrico de líquidos pero no en el vaciamiento gástrico de sólidos digeribles (VGS) utilizando, en todo caso, metodologías inadecuadas (comidas impregnadas de bario etc.). Los pocos estudios del VGS utilizando una comida marcada con radioisótopos han dado resultados poco concluyentes, cuando no opuestos. Dos de ellos se realizaron en controles sedentarios, comunicando una aceleración del VGS conforme aumenta la intensidad del ejercicio y, el tercero -realizado en maratonianos- no apreció cambios en el VGS, aunque el valor basal de éste estaba acelerado en los corredores respecto a los controles. Estudiamos el VGS de una comida (huevos revueltos) marcada con Tc99 en 27 controles sanos sedentarios y 19 ciclistas profesionales, calculándose el consumo máximo de oxígeno (VO2max) (según el protocolo UMTT de Léger en cicloergómetro) (4), y sus respectivos 50%(D50%) y 75%(D75%). En situación basal los ciclistas mostraron un característico status vagal, ya apreciado a nivel cardiovascular (bradicardia), al tener un VGS más acelerado que los controles (tabla), similar a lo comunicado por Carrio. Pero este status se fue perdiendo al intensificar el esfuerzo a D50% y D75%, enlenteciéndose el VGS hasta terminar siendo, en el grado D75%, similar al valor basal de los controles ("gastroparesia relativa"). Ello podría deberse a un progresivo predominio/aumento de inhibidores de la motilidad gastrointestinal dependientes del estrés físico: 1) SN simpático (catecolaminas), y/o 2). En nuestros ciclistas, el enlentecimiento del VGS con el ejercicio fue asintomático; sin embargo, en personas no entrenadas podría manifestarse como dispepsia, sobre todo en forma de vómitos. Estos datos inducen a sugerir que podrían ser muy útiles en la programación nutricional del deportista.
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