Las empresas, en algunas ocasiones se acuerdan de realizar un libro que conmemora su historia e incluso en ciertos casos lo piden a un académico de historia económica. Este es el caso, pues la autora es especialista en historia del seguro. Lo positivo que tiene esta elección es que además de explicar la evolución interna de las empresas en tan largo periodo, tanto la empresa matriz Zurich, como las española en su inicio Hispania o la fundada por Zurich para el seguro de vida, la compañía Vita. Nos permiten entender mejor los esfuerzos tan importantes que llevaron a cabo los directivos y empleados de todas ellas, e incluso los desembolsos y quebraderos financieros que tuvieron que capear. Pues ciertamente, toda empresa tiene oferta y demanda, por supuesto, pero el entorno es crucial, pues sin seguridad jurídica como lo refleja el libro en sus primeras páginas la evolución es más difícil, ni que decir la Guerra Civil, o el periodo autárquico, pero también se debe destacar, que si el entorno es favorable desde los años 1960, facilita el crecimiento y el desarrollo de las distintas entidades.
La autora nos explica en la introducción las limitaciones documentales que tiene este trabajo, la fuente primaria lo obtiene de la sede central en Zurich, pero también en Barcelona, y escasamente obtiene información de documentos referidos a Madrid. Por otro lado, la explicación de la evolución del sector tiene su base en la literatura no muy extensa de momento, pero más que suficiente para introducir la historia del Grupo Zurich en la misma. La relación o vínculo suizo con España a finales del siglo XIX tuvo otra destacada empresa La Hispano Suiza, iniciada en 1898 con el nombre La Cuadra, y en 1904 con el nombre que ha pasado a la historia La Hispano Suiza. En ambos casos la Ciudad Condal será la sede principal, pues en esas fechas era la ciudad más avanzada del país, y reunía condiciones óptimas para el desarrollo tanto de servicios como de industria. El primer agente de la entidad fue el suizo Emilio Gaissert, y no destacó la actividad de la entidad hasta la ley Dato de 1900 que obligaba a todas las empresas industriales a obtener un seguro de accidentes para sus empleados, en esas fechas era Conrado Siegfried el representante de la entidad que lanzó a Zurich a los primeros lugares en los ranking de compañías de seguros del país, quinta en 1912 en seguros de accidentes del trabajo, accidentes individuales y responsabilidad civil.
Hispania, la compañía de seguros española, tuvo tanta importancia o similar a la Zurich en el primer tercio del siglo. Fundada en 1902 padeció graves problemas financieros, no por la gestión de la aseguradora, sino por la entidad financiera Catalana General de Crédito que quebró. Hispania pertenecía a la entidad financiera, pues controlaba más del 75% de sus acciones. Plenamente consciente, los directivos de Zurich, de la oportunidad tan propicia para su expansión en España, no dudaron en la compra de las acciones, y de este modo como explica la profesora Pons, también se resuelve otro problema alarmante en aquella época, el denominado nacionalismo económico. En el caso de Vita es la creación de una compañía especializada en vida por parte del grupo Zurich en 1922. En este periodo, lo común era entidades de seguros especializadas en un ramo de seguro, situación que cambia en la segunda mitad del siglo XX para el desarrollo de entidades de seguros diversificados en bastantes ramos.
El grupo Zurich ha estado siempre presente entre las principales entidades de seguro en nuestro país, debido al crecimiento interno tanto de Zurich, Hispania y Vita. Esto no exime que adquiera en 1987 de Volkswagen la aseguradora Caudal, que fue creada por el Instituto Nacional de Industria en 1976, y naturalmente vinculada a Seat, que a su vez en 1986 fue adquirida por la entidad alemana ya mencionada. Hubo más adquisiciones, pero tal vez lo más importante en la estrategia general de la entidad se ha realizado en fechas recientes al completar alianzas estratégicas tanto con el Banco de Sabadell como con Deutsche Bank, que facilita la distribución de sus productos en exclusiva en las entidades bancarias. La elevada red de sucursales bancarias, no lo puede superar, normalmente, las entidades de seguros, por tanto, facilita las posibilidades de venta por parte de la aseguradora.
En definitiva, nos encontramos con un libro fácil de leer que nos explica ágilmente la historia de una entidad de seguros con gestión tanto suiza como española en un sector que en la actualidad es más importante que el sector primario si se mide en porcentaje del producto interior bruto español, pues ya supone el 5,5%, mientras el sector primario el 2,5%.