En 1999 se publicó una de las obras de referencia de la historia del ferrocarril en España: Los caminos de la era industrial, de Pere Pascual i Domènech. Según palabras de su autor, el libro que aquí reseño es una continuación de aquél. A mi juicio, en esta afirmación Pascual peca de modestia. Sería más correcto decir que El ferrocarril a Catalunya es una profundización dirigida hacia una de las vertientes de las empresas ferroviarias, la explotación comercial. Lo que tampoco quiere decir que no se exploren otros temas, como los resultados financieros de las compañías o los costes de transporte. En cualquier caso, yo no diría que este libro sea una, digamos, «segunda parte» o una «revisión crítica»; es algo mucho más extenso.
Al igual que en Los caminos..., en esta obra no son objeto de estudio ni los ferrocarriles de vía estrecha, ni los tranvías, ni el metropolitano de Barcelona. Más complicado es describir el ámbito territorial. Inicialmente Pascual trabaja con compañías «catalanas» en el sentido de que lo es su capital; por ejemplo, la de Barcelona a Zaragoza, cuya zona de actuación excede la propia Cataluña. Pero desde el momento en el que las compañías catalanas van siendo absorbidas, el objeto de estudio pasa a ser el ámbito catalán de las grandes compañías españolas, es decir, la «Red Catalana» de MZA, la antigua TBF, y las líneas catalanas absorbidas por Norte: Barcelona-Zaragoza, Reus a Tarragona y Lleida, y San Juan de las Abadesas. Este criterio es, al fin, razonable. El estudio termina un año antes de la Guerra Civil, lo que es decir un lustro antes de la nacionalización. Quizás esta sea una de las pocas fallas de la monografía. Resulta comprensible pasar por alto los tristes años finales de aquellas compañías, pero este proceder deja en el aire un período breve pero intenso que apenas aborda la bibliografía más contemporánea, ya que esta suele comenzar en el 41.
El ferrocarril a Catalunya estudia con extraordinario detalle la explotación de esas líneas ferroviarias, lo que exige mucho, mucho, espacio. La obra, encuadernada con un papel de tamaño algo menor al de un folio, consta de 2 volúmenes de unas 500 páginas cada uno. Calculo que Pere Pascual ha escrito una obra de más de medio millón de palabras, lo que quizás la sitúe como la monografía de historia económica en catalán más extensa. Pero no es esa extensión lo que la hace meritoria, es el detalle, la exquisita pulcritud con la que el autor trata cada tema. A lo largo de ese millar de páginas Pascual estudia de forma sistemática todos y cada uno de los asuntos concernientes a la explotación del ferrocarril en Cataluña. Y al decir «todos y cada uno» no estoy cayendo en una frase hecha.
La obra consta de una breve introducción, 3 grandes partes correspondientes a los períodos en los que el autor divide el centenar de años de estudio y una igualmente breve cloenda. Cada una de las 3 partes principales, tituladas «L’època de les expectatives defraudades», «Els anys d’incertesa» y «De la plenitud a la crisi», se estructura en varios capítulos que abordan las principales líneas que, partiendo de Barcelona, se dirigían a Francia, Zaragoza y Valencia. A su vez, cada uno de los epígrafes concernientes a esas líneas se subdivide en otros que tratan: 1) «El tràfic de passatgers»; 2) “El tràfic de càrrega»; 3) «El moviment dels ingressos i el de les despeses d’explotació»; 4) «L’estructura de la despesa», y 5) «Els resultats financers». Junto a estos 5 bloques pueden aparecer otros, como el dedicado a los «desastres» causados por la guerra carlista en la línea de Barcelona a Zaragoza y Pamplona. Aunque, por supuesto, en el interior de cada epígrafe es donde esa rígida estructura más se compromete.
Como el lector fácilmente comprenderá, es imposible ofrecer un mínimo detalle de las principales aportaciones de esta obra. Pero no quiero dejar de hacer mención a 2 de ellas. O, mejor dicho, a 2 asuntos que se repiten a lo largo del texto, que están relacionados entre sí, y que han sido muy poco tratados por los historiadores catalanes y españoles. En primer lugar, la competencia de otros medios de transporte con el ferrocarril; especialmente, en el largo período anterior a la aparición de automóviles y camiones. En segundo lugar, y seguramente más importante, la política de tarifas de las compañías ferroviarias.
En definitiva, El ferrocarril a Catalunya es un espléndido trabajo de madurez del profesor Pascual i Domènech, catedrático de la Universitat de Barcelona y flamante presidente de la Asociación Ibérica de Historia Ferroviaria. No es una obra para neófitos, pero, desde luego, quien quiera investigar sobre los ferrocarriles catalanes debe conocerla. Por lo demás, su precio la hace asequible.