A nuestro conocimiento, la Revista de Calidad Asistencial fue la primera revista a nivel mundial que publicó en el año 2008 un conjunto de 24 indicadores de calidad (IC) para la asistencia de los pacientes con intoxicaciones agudas (Calitox-2006)1. Desde entonces, diversas publicaciones han tomado como base estos IC y los han utilizado en sus trabajos de investigación hospitalaria, tanto en pacientes adultos2 como pediátricos3. En el año 2018 se validó una adaptación de 8 de estos indicadores centrados en la atención prehospitalaria en el paciente pediátrico intoxicado4, y muy recientemente se han publicado los primeros trabajos en el ámbito prehospitalario sobre los IC asistencial en la atención de los pacientes adultos y pediátricos expuestos a tóxicos5,6.
Pero la experiencia acumulada por los autores en su práctica asistencial diaria les ha llevado a proponer un nuevo IC de proceso denominado «Se ha realizado la determinación de la glucemia capilar o venosa, durante su valoración inicial, en el paciente con alteración de la conciencia, estado confusional, convulsión o tóxico susceptible de alterar la glucemia».
Para el diseño de este IC se han seguido todos los pasos descritos en los documentos de referencia precedentes, en todos los ámbitos (intoxicados adultos o pediátricos), con la intención de conseguir el máximo potencial y universalidad de este nuevo IC. Su fórmula general abarca en el denominador a todos aquellos pacientes intoxicados con alteración de la conciencia, estado confusional, convulsión o exposición a un tóxico susceptible de alterar la glucemia (tabla 1) y en el numerador, a quienes de todos ellos se les ha determinado la glucemia capilar o venosa durante su valoración inicial. El estándar de calidad se ha fijado en el 100% de los atendidos.
Listado de fármacos y tóxicos que con mayor frecuencia pueden modificar los niveles de glucemia
Relacionados con hipoglucemia | Relacionados con hiperglucemia |
---|---|
Alcohol | Bloqueadores del canal del calcio |
Antidiabéticos orales: | Clorpromazina |
- Biguanidas | Cocaína |
- Derivados de las sulfonilureas | Glucocorticoides |
- Inhibidores de la alfa-glucosidasa | Insecticidas carbamatos |
- Inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4) | Insecticidas organofosforados |
- Tiazolidinadionas | Isoniazida |
- Otros fármacos hipoglucemiantes | Monóxido de carbono |
β-bloqueantes | Morfina |
Captopril | Teofilina |
Clometiazol | |
Heroína | |
Insulinas, combinaciones de insulinas y análogos de acción rápida, intermedia o prolongada | |
Litio | |
Salicilatos |
Entre las características básicas de este nuevo IC destacan la facilidad en su obtención en todos los supuestos, su relevancia para la toma de decisiones durante la asistencia, la posibilidad de realizar un seguimiento continuo si fuera necesario y su sencillez en la interpretación de los resultados, lo que justifica sobradamente esta propuesta.
El cumplimiento rutinario de este nuevo IC en la práctica asistencial supondrá un cambio relevante en esta, fundamentalmente en la dimensión de seguridad (por la facilidad que supone la detección de una situación de riesgo en el paciente —hipo o hiperglucemia— relacionada, o no, con la intoxicación) y de efectividad (puede ser utilizado por los profesionales de forma útil y válida, lo que facilitará el análisis de su cumplimiento).
Cualquier alteración de las constantes vitales nos ofrece información del estado clínico del afectado. La variabilidad de la glucemia se considera un aspecto importante del tratamiento de los pacientes graves y críticos, ya que la misma se asocia con una mayor morbimortalidad7,8, independientemente de que la mortalidad por intoxicación aguda por agentes hipoglucemiantes supera el 2% anual9. Por ello, se ha elaborado un listado de los fármacos y tóxicos que con mayor frecuencia pueden modificar los valores basales de glucemia (tabla 1). La ausencia de registro de la glucemia durante la valoración inicial en este tipo de pacientes sería poco justificable y por ello se considera que es un indicador de tipo centinela.
La evaluación de la calidad sigue siendo en la actualidad un parámetro inexcusable en la valoración del sistema sanitario, sea cual sea el nivel asistencial. En las últimas décadas la literatura científica se ha centrado en desarrollar IC, como el propuesto, para evaluar la atención de las emergencias prehospitalarias, y a pesar de ello, se encuentran a faltar las referencias a paciente expuestos a tóxicos que ayuden a mejorar su asistencia y avanzar en futuras investigaciones10.
Responsabilidades éticasLa propuesta de este nuevo indicador de calidad, formó parte de la tesis doctoral del primer autor y el proyecto de investigación fue aprobado por el Comité de Ética e Investigación Clínica del Hospital Clínic de Barcelona.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ninguna beca específica de agencias de los sectores público, comercial, o sin ánimo de lucro.