La declaración de una pandemia por gripe podría traer consigo, como consecuencia directa e inmediata, la ausencia de una parte significativa de los trabajadores sanitarios en sus puestos de trabajo, es decir, un elevado nivel de absentismo laboral con todos los daños colaterales que ello conlleva. Los estudios realizados al respecto estiman que ante una situación de alerta epidemiológica el porcentaje de trabajadores que podría abandonar su trabajo para protegerse a sí mismos y a sus familiares se situaría entre un 30 y 50%1,2. Estos estudios proponen que para evitar que esto ocurra se deben aplicar todas las medidas necesarias, principalmente aquellas que tengan como objetivo garantizar a los profesionales la preparación necesaria para enfrentarse a una situación de estas características, así como las medidas de seguridad para sí mismos y sus familiares3–6.
Partiendo de lo anteriormente expuesto, este estudio persiguió como objetivo estimar la probabilidad de que los profesionales sanitarios acudan a sus puestos de trabajo bajo las circunstancias de una hipotética pandemia.
Con este objetivo, se decidió distribuir una encuesta, a una muestra aleatoria, personalmente, que incluía a profesionales sanitarios de cuidados intensivos y urgencias del Complejo Hospitalario Universitario Materno-Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, y a los estudiantes del último curso del Grado en Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud (Sección Fuerteventura) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
La muestra global ascendió a 277 personas (el 44% enfermeras y el 19% estudiantes). El instrumento de medida utilizado para valorar las actitudes de los encuestados ante una alerta epidemiológica fue la escala de medida publicada y validada por la profesora Heather Draper, tras obtener su permiso para la réplica de la misma7–10. La realización de las encuestas se realizó en el lugar de trabajo/estudio de los participantes, los cuales cumplimentaron la encuesta personalmente, garantizándoles su total anonimato. Para lograr la mayor tasa de respuesta posible, los miembros de equipo de investigación se responsabilizaron del trabajo de campo acudiendo personalmente a los lugares de trabajo/estudio para incentivar a los trabajadores/estudiantes a cumplimentar el trabajo. Como paso previo, se solicitó la autorización de los responsables médicos y de enfermería de las unidades en las que se realizó el estudio, así como la colaboración de docentes universitarios para entrevistar a estos colectivos en sus horarios de trabajo/estudio.
En la tabla 1 se recogió, además de los diferentes ítems que conforman la escala de medida utilizada, el porcentaje de entrevistados que habían declarado su predisposición, o no, a trabajar bajo las condiciones que describía cada ítem. A partir de estos resultados, se creó una nueva variable a partir de las respuestas afirmativas dadas por cada individuo entrevistado a los 12 ítems de la escala, dividiendo el número de respuestas afirmativas dadas por cada uno entre 12 y multiplicando el valor resultante por 100. Dicha variable representaba un proxy, es decir una aproximación a la variable objeto de análisis, que es la probabilidad de un profesional sanitario de acudir al trabajo ante una pandemia. La forma de operativizar esta probabilidad ha sido ya utilizada en el trabajo de Damery et al.8, en el que se señala que si bien esta probabilidad no puede ser considerada como un predictor del porcentaje del personal que puede acudir o no a sus puestos de trabajo en caso de pandemia al desconocer qué escenarios pueden tener lugar, sí debe ser considerada como un indicador de los factores que pueden aumentar o reducir la disposición del personal a trabajar en estas circunstancias, así como para identificar las intervenciones que pueden tener un impacto más significativo en la reducción de los niveles potenciales de absentismo laboral durante una pandemia.
Predisposición de acudir a trabajar ante una pandemia de gripe
Ítems | Probable | No probable | No aplicable | No sé | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
N | % | N | % | N | % | N | % | |
Si hubiese un riesgo mayor de lo usual en infectarse en el trabajo y caer enfermo | 161 | 58,1 | 47 | 17 | 6 | 2,2 | 57 | 20,6 |
Si hubiera un riesgo mayor de lo usual en infectar a su familia | 77 | 27,8 | 116 | 41,9 | 11 | 4 | 68 | 24,5 |
Si se le pidiese que asumiera tareas adicionales para las cuales no ha sido entrenado/educado | 47 | 17 | 157 | 56,7 | 12 | 4,3 | 57 | 20,6 |
Si se le pidiera que trabajara más horas | 152 | 54,9 | 66 | 23,8 | 2 | 0,7 | 52 | 18,8 |
Si escuelas/guarderías u otras actividades escolares estuvieran interrumpidas | 99 | 35,7 | 59 | 21,3 | 26 | 9,4 | 88 | 31,8 |
Si su pareja contrajese la enfermedad | 108 | 39 | 72 | 26 | 30 | 10,8 | 63 | 22,7 |
Si sus hijos contrajeran la enfermedad | 68 | 24,5 | 120 | 43,3 | 50 | 18,1 | 35 | 12,6 |
Si se le pidiera que trabajase en un hospital o centro sanitario diferente al habitual | 122 | 44 | 65 | 23,5 | 6 | 2,2 | 79 | 28,5 |
Si hubiera restricciones de combustible con interrupción del transporte privado o público | 68 | 24,5 | 72 | 26 | 11 | 4 | 121 | 43,7 |
Si tuviera que tomar decisiones sobre a quién no tratar/cuidar | 82 | 29,6 | 56 | 20,2 | 15 | 5,4 | 119 | 43 |
Si tuviera que trabajar con voluntarios sin formación o con trabajadores ya retirados | 119 | 43 | 95 | 34,3 | 5 | 1,8 | 54 | 19,5 |
Si sus amigos se estuvieran muriendo | 122 | 44 | 66 | 23,8 | 7 | 2,5 | 77 | 27,8 |
Con esta nueva variable se realizó una segmentación de la muestra en 4 grupos: probabilidad muy baja de ir a trabajar (entre 0 y 25%), probabilidad baja (entre 26 y 50%), probabilidad media (entre 51 y 75%) y, finalmente, probabilidad alta (>75%).
Los resultados obtenidos indican que el 40,4% presentan una probabilidad muy baja (entre 0 y 25%), el 39% una probabilidad baja (entre 26 y 50%), el 14,8% una probabilidad media (entre 51 y 75%) y, finalmente, solo el 5,8% una probabilidad alta (>75%).
Los resultados de nuestro estudio ponen de manifiesto que la probabilidad de absentismo laboral entre el personal sanitario analizado, en caso de una pandemia, podría ser muy elevada (94,2%) si consideramos a todos aquellos que no tenían una alta predisposición a trabajar en caso de pandemia, probabilidad que se reduce al 79,4% si tenemos en cuenta a los 2 primeros grupos. Este resultado revela la necesidad de que las autoridades sanitarias actúen al respecto, ya que cualquier sistema sanitario podría ser incapaz de prestar sus servicios con esta probabilidad de absentismo. Es por lo que, para evitar situaciones de colapso del sistema por la ausencia de profesionales, se diseñen y ejecuten planes de contingencia ad hoc en los que estén implicados los distintos agentes del sistema sanitario. Obviamente, es fundamental llevar a cabo simulacros de entrenamiento periódicos, formando y motivando a los profesionales sanitarios, tanto en la atención como en la protección personal.
Además, se debe asegurar a los profesionales que van a disponer de todas las medidas de protección individual y el acceso prioritario a las vacunas y/o tratamientos necesarios. En este sentido, promocionar entre este colectivo la necesidad de vacunarse para evitar la transmisión de la enfermedad es una medida efectiva y necesaria, ya que los estudios recientes estiman que esta tasa de vacunación entre el personal sanitario es baja3–5. Esta situación ha propiciado que, incluso en determinados servicios sanitarios, se abogue por la obligatoriedad de la vacunación de los profesionales sanitarios como medida más efectiva para disminuir la transmisión de este tipo de enfermedades entre trabajadores y usuarios6. Esta primera medida, juntamente con el cumplimiento de las medidas higiénicas básicas, como es el lavado de manos, hace que los profesionales de la salud puedan convertirse en una barrera epidemiológica en la transmisión de agentes infecciosos.
Por otra parte, el apoyo de personal en formación, en este caso de estudiantes de enfermería, puede ser un elemento corrector de las ausencias que debe valorarse por sus repercusiones negativas, ya que, ante situaciones de colapso sanitario, utilizarlos si no tienen un mínimo entrenamiento en estas situaciones, puede convertirse en un elemento obstaculizador y no en un elemento facilitador.
AutoríaLos autores han colaborado en la concepción y diseño del manuscrito, la recogida de datos, el análisis e interpretación de los datos y, por último, en la redacción, revisión y aprobación del manuscrito remitido
Conflicto de interesesNo existe por parte de ninguno de los autores.