Mujer de 47 años, con antecedente personal de melanoma BRAF wild-type estadio IV (metástasis pulmonares, hepáticas y cerebrales tratadas con radioterapia holocraneal) en tratamiento de segunda línea con nivolumab-ipilimumab, que consultó por paresia bilateral mayor en miembro inferior izquierdo de 48 h de evolución, que imposibilitaba la marcha. La paciente no refería parestesias ni pérdida de control de esfínteres u otra clínica sugestiva de focalidad neurológica. En la exploración física se objetivó paresia completa distal y parcial proximal del miembro inferior izquierdo, con disminución de la sensibilidad propioceptiva y al dolor en ambas extremidades y reflejos osteotendinosos conservados.
Se realizó RMN cerebral, que objetivaba múltiples depósitos metastásicos ya conocidos y sin cambios. En RMN dorso-lumbar se observaba una lesión fusiforme intramedular a nivel de T11, compatible con metástasis, con marcado edema medular en niveles comprendidos entre T5 y cono medular (fig. 1, flecha).
Aunque la paciente recibió corticoterapia a alta dosis y radioterapia en 5 sesiones a nivel de T11 y continuó con la inmunoterapia, evolucionó tórpidamente, desarrollando parestesias de ambas extremidades y pérdida del control de esfínteres. La compresión medular por metástasis intramedulares, infrecuentes en melanoma, se asocia con mal pronóstico.