"Déme una fiebre y curaré cualquier enfermedad"
Hipócrates
INTRODUCCIÓN
La sauna es un invento finlandés, que consiste en tomar un baño de aire caliente dentro de un habitáculo, en el cual el calor es producido por piedras calentadas, o por un artefacto eléctrico, sobre los que hay que verter agua periódicamente para mantener un cierto grado de humedad. Se usa con fines higiénicos y terapéuticos, además del componente social con el que las actividades públicas se acompañan. De amplia tradición en Finlandia a lo largo de unos 2.000 años de antigüedad, su popularidad está aumentando en los países occidentales, motivo principal por el que nos decidimos a hacer una revisión médica sobre el tema.
TIPOS DE INSTALACIONES
Generalmente se usan instalaciones de madera especialmente preparadas para la práctica de estos baños. No obstante también se puede practicar en ciertos establecimientos balnearios que utilizan excavaciones o grutas naturales próximas a los yacimientos de aguas hipertermales. La disposición interior consta de una estufa que puede ser de madera o eléctrica, en algunos casos con piedras. El resto de la instalación es variable, desde un simple cubículo con un banco, hasta locales con forma de anfiteatro para facilitar que el usuario pueda situarse a la altura que le sea más conveniente1.
El tamaño de la sauna debe ser de al menos 3 m2 para favorecer un correcto equilibrio entre el calor, la humedad y la ventilación, no siendo esta última menos importante, aunque no siempre se instale, aconsejándose que se renueve el aire entre 3 y 8 veces por hora (fig. 1)2.
Figura 1. Mecanismo recomendado para la ventilación del interior de la sauna. La entrada de aire fresco debe estar al menos 50 cm por encima del calefactor, y la salida en la pared opuesta por debajo de los bancos2.
Aunque la sauna original finlandesa consiste en aire seco y temperatura ambiente elevada, en términos generales se considera que existen dos variantes principales en la aplicación de estos baños: en estufas secas o en húmedas. Si bien pueden tener indicaciones semejantes, hay diferencias entre ambas que conviene destacar.
Los baños de calor seco (sauna finlandesa) se utilizan a temperaturas entre 80-100ºC a la altura de la cara del bañista, y de 30º a nivel del suelo, con un nivel bajo de humedad, generalmente del 10 al 20%, que se incrementa periódicamente al echar agua sobre la estufa2.
Los baños de calor húmedo (baño turco) se suelen utilizar a temperaturas entre los 38 y los 45ºC, inferiores a las de la sauna. Debe ser así porque la elevada humedad ambiental se fija sobre la piel dificultando la pérdida de calor, haciendo que se tolere peor la temperatura. En estas instalaciones se produce una sudoración mayor, que puede llegar a superar los dos litros por sesión1.
TÉCNICA DE USO
El ritual habitual de uso consiste en 2 ó 3 estancias cortas dentro de la sauna (de 5 a 20 minutos), intercalando fases fuera de ella con ducha refrescante (8-12ºC), con una duración total de al menos una hora. En la sauna se debe entrar tras una ducha templada, con la piel mojada y limpia. La primera vez se debe uno sentar en el banco inferior y en las posteriores en los superiores. Al finalizar no debemos olvidar la ingesta oral de líquidos para suplir las importantes pérdidas por sudoración que se producen1,2.
Los datos de temperaturas y duración del baño no son estrictos, cada uno debe ir comprobando su propia tolerancia personal, con temperaturas y períodos de sesión inferiores, e ir aumentando progresivamente. No obstante, sentir el menor síntoma de malestar es motivo para salir inmediatamente de la sauna.
SAUNA Y SISTEMA CARDIOVASCULAR
Se han hecho muchos estudios sobre los efectos fisiológicos de la sauna en seres humanos. Los efectos de la sauna sobre el sistema cardiovascular se resumen en la tabla 1, donde se aprecia que los cambios producidos en la tensión arterial son distintos según los autores que se consideren2.
Los cambios cardiovasculares debidos a la exposición al frío tras la sauna, con el sujeto sudoroso, son generalmente los opuestos a aquellos que produce la propia sauna, iniciándose por la activación del sistema nervioso simpático que propicia una vasoconstricción cutánea2.
Todos estos cambios se recuperan en pocas horas tras la sesión. Además su uso frecuente mejora la tolerancia al calor2.
La sauna mejora la función endotelial vascular, que representa una etapa precoz de la arteriosclerosis, por lo que se sugiere que tendría un papel preventivo de ella. Siendo así, disminuiría el riesgo cardiovascular de pacientes con hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes mellitus, obesidad, y en fumadores, pues en todos ellos está alterada. Según estudios experimentales en animales esta mejoría sería por aumento de ácido nítrico en las arterias3,4.
Estudios experimentales sugieren que la sauna es bien tolerada por aquellos pacientes con cardiopatía isquémica estable. Incluso hay trabajos con pacientes coronarios leves o moderados, que concluyen que durante una sauna se producen menos alteraciones del electrocardiograma (ECG), incluyendo extrasístoles, que durante la realización de ejercicio físico2.
SAUNA E INSUFICIENCIA CARDIACA CRONICA
Estudios recientes sugieren que la sauna es una efectiva modalidad terapéutica para los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica (ICC)3,5. Se considera que este beneficio es causado por la mejora de la función endotelial vascular y la normalización de los sistemas neurohormonales4.
Los pacientes con ICC presentan síntomas clínicos debidos a la disminución del flujo sanguíneo periférico, tales como cansancio muscular, pesadez de miembros, edemas, pérdida de apetito y estreñimiento. El uso de la sauna de forma repetida, con temperatura en torno a los 60 ºC (menor de la habitual), ha demostrado mejorar la función cardíaca y dichos síntomas en la mayoría de los enfermos5,6. El péptido natriurético tipo B (BNP) también disminuye de forma significativa tras tratamientos sucesivos. Recordemos que diversos estudios han concluido que los niveles de esta hormona son un importante marcador de la situación basal y del pronóstico en los pacientes con ICC, siendo más sensible que el péptido natriurético tipo A (ANP). Además, la sauna tiene la ventaja, con relación a un baño, de no aumentar la presión hidrostática ni, consecuentemente, la sobrecarga cardíaca secundaria al aumento de flujo sanguíneo que ésta representaría6.
SAUNA Y PULMONES
Los pacientes con asma o bronquitis crónica refieren una mejoría en su respiración con la sauna2. No obstante, un estudio de los posibles cambios espirométricos y de difusión pulmonar, a personas sanas sometidas a una sauna, concluye que éstos no son significativos7.
Un estudio sugiere que el uso regular de la sauna reduce la incidencia de catarros, patología que, aunque no es grave, es importante por la alta morbilidad personal y laboral que conlleva, y para la cual no hay ninguna medida profiláctica efectiva disponible8. Otros estudios indican que la alta incidencia del cáncer de pulmón en Finlandia se puede atribuir al hábito de fumar y a las exposiciones laborales, y no a los baños de sauna2.
SAUNA Y ENFERMEDADES REUMATICAS
La sauna ha sido utilizada como terapia termal para tratar el dolor y otros síntomas de las enfermedades reumáticas. La mayoría de las personas mejoran del dolor y de la movilidad articular. En algunos casos se describen exacerbaciones del dolor en los días posteriores, pero a menudo son pacientes que no se han dado la ducha fría tras la estancia en la sauna. Asimismo mejoran la mayoría de los pacientes con dolor crónico neuropático. No obstante, el mecanismo por el que se reduce el dolor es desconocido2.
Los pacientes con dolor crónico precisan de múltiples tratamientos para sus dolencias, desde analgésicos menores hasta opioides, acupuntura, implantes espinales de medicación, cirugía lumbar, etc. Y aún así es relativamente frecuente que no encuentren un control óptimo de sus molestias. Por ello algunos de estos pacientes acuden asiduamente a su médico de familia, y van de un hospital a otro sin encontrar mejoría añadida. Por lo tanto, hay que seguir buscando tratamientos alternativos efectivos. Así, algunos investigadores han encontrado que el tratamiento con sauna mejora la calidad de vida de estos pacientes. Es útil para mejorar el dolor, además de ejercer un efecto relajante corporal y de la mente tan necesarios en estos pacientes9.
SAUNA Y PIEL
La sauna es utilizada como terapia para enfermedades de la piel. Puede beneficiar a los pacientes con psoriasis, ayudándoles a descamar las lesiones cutáneas. En algunos pacientes atópicos o con urticaria colinérgica les puede causar picor de la piel2. Los diabéticos insulino-dependientes absorben más rápido sus dosis de insulina debido a la vasodilatación cutánea10.
Es posible adquirir infecciones fúngicas en los pies desde el suelo de las instalaciones, pero el contagio de infecciones de transmisión sexual es altamente improbable2.
SAUNA Y SISTEMA REPRODUCTOR
La temperatura testicular es de unos 2-3 ºC menor que en el recto, considerándose que la temperatura ideal para la espermatogénesis es de 35 ºC. Este hecho básico ha determinado que varios grupos estudiasen la influencia del calor en la espermatogénesis en distintas circunstacias de la vida. Algún estudio ha comunicado una reducción en el número de espermatozoides o en su movimiento después de la sauna, pero otro estudio, más reciente y con mejores medios, ha constatado una disminución de la velocidad de los espermatozoides, pero sin alteración significativa del volumen seminal, ni del recuento celular, ni de la morfología. Parámetros que retornan a sus valores originales en una semana, y que no cambian el potencial de fertilidad11.
En los hombres las concentraciones de testosterona y de gonadotropinas no sufren cambios. Además, los hombres finlandeses tienen niveles normales de espermatozoides y la edad de embarazo (indicador de fertilidad) es menor en Finlandia que en Gran Bretaña, lo que sugiere que el calor de la sauna no reduce la fertilidad2,10.
Un tema social importante es la relación entre la sauna y los posibles efectos teratógenos durante los primeros momentos del embarazo, antes incluso de que la mujer sepa que está embarazada. Se ha publicado algún artículo retrospectivo que refería un aumento de la anencefalia, al que se oponen otros trabajos posteriores mejor diseñados que no la confirman2,12. Las cardiopatías congénitas causan importante morbilidad y mortalidad, si bien los factores de riesgo conocidos no pasan del 10-20% de los casos. Estudiando la influencia de las altas temperaturas en mujeres en los primeros meses de gestación, encontraron que no había diferencia significativa en el riesgo de tener hijos con malformaciones congénitas cardiovasculares en las mujeres expuestas13. Además, está el hecho consuetudinario de que las mujeres embarazadas, en Finlandia, usan la sauna de forma regular durante el embarazo y, sin embargo, la incidencia de defectos del sistema nervioso central en recién nacidos de este país es de las menores del mundo. Estudios experimentales sugieren que el uso moderado de la sauna, en temperatura y duración, es saludable durante un embarazo no complicado, en mujeres sanas y acostumbradas a estas técnicas2,12.
SAUNA Y PROBLEMAS PSICOLOGICOS
Por diversas encuestas practicadas a sujetos acostumbrados a este tipo de baños se llega a la conclusión de sus efectos beneficiosos sobre el equilibrio psíquico, serenidad, relajación, etc., que ponen al sujeto en una situación más favorable para resistir el estrés de la vida moderna1.
En pacientes con depresiones leves, tras una terapia repetida en sauna, las quejas somáticas y mentales disminuyen, obteniéndose un efecto relajante14. Los mismos autores han comunicado que el tratamiento continuado mejora la astenia, cefaleas y mialgias en los pacientes con síndrome de fatiga crónica15. Asimismo, se incrementa el apetito y la ingesta calórica diaria, atribuible al aumento en plasma del novedoso péptido Ghrelin, sustancia química que se produce principalmente en el estómago, que estimula la liberación de la hormona del crecimiento en la hipófisis14,16.
Los métodos para perder peso empleados habitualmente por las personas con anorexia nerviosa (AN) son los vómitos, laxantes, diuréticos, jarabe de ipecacuana, fármacos para perder peso (como hormonas tiroideas) y uso inadecuado de la insulina en diabéticos. Ha llamado la atención el poco uso que hacen estos pacientes de la sauna, que precisamente se basa en una depleción rápida de líquidos, mecanismo de acción similar a algunas técnicas empleadas por ellos. Esto ha llevado a proponer la hipótesis de que el efecto reconfortante atribuido a la sauna les mejora físicamente, con lo que reduce su aceptación por parte de estos pacientes. A su vez, es lo que ha llevado al estamento sanitario a ver ese posible efecto beneficioso, y ya se están practicando estrategias que incluyen la sauna como parte del tratamiento en estos pacientes17.
SAUNA Y OBESIDAD
La obesidad es uno de los males que van incrementándose en Occidente en los últimos años, a pesar de que cada vez se le da más importancia como factor de riesgo cardiovascular. Es sabido que su etiopatogenia es multifactorial y se asocia a factores hereditarios y determinados estilos de vida. La obesidad, en general, está asociada a una baja actividad física, por lo que cualquier plan para abordar este problema debe asociar la sauna, principalmente porque es un modo de quemar energías. Estudios para valorar la utilidad del ejercicio y la sauna en una terapia complementaria de pacientes obesos han concluido que en ambos grupos disminuyeron significativamente el peso3,18 y la grasa corporal18. Se comprobó que en ambos grupos tras el tratamiento aumentaba el consumo de bebidas, pero mientras que tras el ejercicio los pacientes disminuían su ingesta calórica, tras la sauna la aumentaban18. Motivo a tener en cuenta para no considerar la sauna como el tratamiento principal en estos pacientes.
No hay que olvidar que la obesidad es tributaria de este tipo de curas siempre y cuando se considere únicamente como tratamiento coadyuvante a medidas dietéticas, medicamentosas, ejercicio, etc.
SAUNA Y DEPORTE
Es saludable darse una sauna tras una actividad física. Hace ya unos años que la practican los atletas finlandeses de élite tras comprobar que desintoxica el cuerpo, despeja la mente, les relaja y se recuperan más rápidamente. No es útil para adaptarse a climas cálidos antes de competiciones, ni para aumentar el rendimiento, ni para perder peso rápidamente. Hay que tener la precaución de que tras un ejercicio intenso se debe tomar una sauna de forma moderada19.
SAUNA Y NIÑOS
Los niños sanos que están acostumbrados a la sauna la toleran bien, siempre que sus padres supervisen la duración del baño y la temperatura. Por norma general, deben estar menos tiempo en la sauna (de 5 a 10 minutos), a menos temperatura (70 ºC), y sentarse en el banco inferior, donde hace menos calor. Los efectos cardiovasculares son similares a los producidos en los adultos2,20.
EFECTOS SECUNDARIOS
Con precaución la sauna es bien tolerada. En ocasiones se producen síncopes, particularmente en pacientes con enfermedad cardíaca previa, en aquellos que han ingerido alcohol u otras drogas, y en aquellos pacientes que están largo tiempo dentro de la sauna. Cambios en el ECG incluyen depresión de la onda T y extrasístoles supraventriculares y ventriculares10.
Muy pocas muertes súbitas se producen mientras se toma una sauna o después de ella. Un tercio fueron accidentes y la mayoría de las no accidentales fueron debidas a infarto de miocardio, asociadas a ingesta de alcohol en muchas ocasosiones. En otras se constata la asociación con la cocaína sola o también en combinación con el alcohol. Mas raras aún son las muertes a causa de convulsiones2,10.
El obeche, árbol que se usa habitualmente para construir los materiales de la sauna por su resistencia al calor y a la humedad, provoca en ocasiones urticaria, rino-conjuntivitis alérgica y asma a los carpinteros que los construyen2,21.
Al ser el calor y la humedad un favorable caldo de cultivo para los hongos, pueden darse infecciones por éstos, si bien son raras y afectan generalmente a la piel. Un hecho un tanto curioso es el de las infecciones producidas por Exophiala dermatitidis, que aunque tiene una distribución mundial, en los países del este asiático (como Japón) se comporta afectando crónicamente al cerebro, mientras que en el resto de los países lo hace en la piel, produciendo onicomicosis y otitis externa, y muy raramente de forma diseminada, pero respetando el sistema nervioso central22.
Correspondencia: J.A. Nieto García.
Centro de Salud.
Paterna de Rivera.
11178 Cádiz. España.
Recibido el 01-03-06; aceptado para su publicación el 15-11-06.