Las varices aneurismáticas saculares de vena yugular, también llamadas aneurismas de la yugular o flebectasia yugular son una rara entidad descrita por primera vez por Gruber en 1875. Aunque mayoritariamente asintomáticas, sus potenciales complicaciones y su forma de presentación deben estar presentes en el acto clínico diario.
Caso clínicoPresentamos el caso de una mujer de 42 años, sin antecedentes de interés, que acude a la consulta de atención primaria por bultoma laterocervical derecho que refiere presentar desde hace 4-5 días. Dicho bultoma no se modifica con maniobras de Valsalva. No presenta sintomatología asociada, síndrome constitucional, ni antecedentes de interés. A la exploración física presenta consistencia blanda, fija y no dolorosa a la compresión. No se identifican adenopatías ni otras tumoraciones asociadas. Se solicita estudio ecográfico al servicio de radiodiagnóstico del hospital de referencia en el que se observa (fig. 1A) lesión ovalada bien delimitada, y superficial en contacto con estructura vascular y con flujo en su interior. Ante la sospecha de lesión vascular se completa el estudio con tomografía computarizada (TC) en fases arterial y venosa torácica y cervical (figs. 1C y D), sin identificar lesiones intratorácicas, y confirmando la existencia de una variz aneurismática sacular dependiente de yugular externa derecha, sin otros hallazgos asociados.
A) Corte transversal de ecografía Doppler identificando una masa hipoecogénica (*) con flujo en su interior comunicado con yugular externa derecha (flecha). B) La misma masa con contenido ecogénico de predominio periférico (*) y sin registro Doppler. C) Corte axial de la TC cervical en fase arterial con masa superficial (*) hipodensa que se realza en fase venosa (D) en contacto y dependiente de la vena yugular externa derecha (flecha).
A los 3 meses consulta de nuevo porque la tumoración se ha endurecido y es dolorosa de forma espontánea y brusca, con eritema local asociado (fig. 2) siendo derivada al servicio de urgencias para ecografía. En dicho estudio se objetiva (fig. 1B) aumento de la tumoración sin registro doppler en su interior y con contenido ecogénico sugestivo de trombosis. La paciente es tratada por el servicio de cirugía vascular con bemiparina sódica 7.500 UI 10 días seguido de 3.500 UI 20 días en espera de cirugía como técnica terapéutica preventiva.
DiscusiónLas varices aneurismáticas yugulares pueden afectar a la yugular interna o externa, siendo la primera la más frecuente1. La dilatación fusiforme suele ser de origen congénito. Sin embargo, las de morfología sacular pueden ser espontáneas idiopáticas o secundarias a tumor, inflamación o traumatismo2. En niños es más frecuente en el lado derecho, mientras que en adultos es en el lado izquierdo.
La forma de presentación más frecuente es la de masa laterocervical indolora que aumenta con maniobras de Valsalva.
Respecto al manejo diagnóstico las principales técnicas son la ecografía Doppler (de primera elección, fundamental para el diagnóstico diferencial), la TC en fase venosa, la RM y los métodos más invasivos como la flexografía (reservados hoy en día para dudas diagnósticas o previos al tratamiento).
Ante toda ectasia venosa en hemicuerpo superior debe completarse el estudio con radiografía de tórax y/o TC torácica para descartar masa compresiva como origen de la ectasia.
Los principales diagnósticos diferenciales serían fundamentalmente todas aquellas causas de masa laterocervical: higroma quístico, laringocele, hemangioma, linfocele3-5, quiste branquial, faringocele, quiste dermoide, tumores o quistes del mediastino superior.
El tratamiento es conservador con seguimiento periódico, solo considerando cirugía ante una complicación, siendo la más habitual la trombosis venosa, en las varices saculares o por causa estética ante marcadas deformidades cervicales6. Sin embargo, otros autores aconsejan el tratamiento preventivo para evitar la posible rotura o cuadros de embolismo pulmonar7,8.
La técnica quirúrgica consiste en la resección del aneurisma y la ligadura de la vena con escasas complicaciones: trombosis venosa secundaria y hemorragia severa secundaria.
Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo para la publicación de datos de pacientes, y han solicitado los permisos correspondientes.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.