metricas
covid
Buscar en
Medicina de Familia. SEMERGEN
Toda la web
Inicio Medicina de Familia. SEMERGEN Autolesiones no suicidas en adolescentes: prevención y detección en la atenciÃ...
Información de la revista
Vol. 45. Núm. 8.
Páginas 546-551 (noviembre - diciembre 2019)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
44217
Vol. 45. Núm. 8.
Páginas 546-551 (noviembre - diciembre 2019)
REVISIÓN
Acceso a texto completo
Autolesiones no suicidas en adolescentes: prevención y detección en la atención primaria
Non-suicidal self-injuries in adolescents: Prevention and detection in primary care
Visitas
44217
Martha Liliana Ospina Gutiérreza,
Autor para correspondencia
marthaliliana311@hotmail.com

Autor para correspondencia.
, Mauricio Fernando Ulloa Rodrigueza, Lina Maria Ruiz Morenob
a Medicina Familiar y Comunitaria, Universidad de La Sabana, Chía, Cundinamarca, Colombia
b Psiquiatría Infantil, Universidad de La Sabana, Chía, Cundinamarca, Colombia
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Tablas (2)
Tabla 1. Clasificación de factores de riesgo en modificables, modulables y no modificables para las autolesiones no suicidas en adolescentes
Tabla 2. Instrumentos en atención primaria para la identificación de factores de riesgo para las autolesiones no suicidas en adolescentes
Mostrar másMostrar menos
Resumen

Las autolesiones no suicidas (ALNS) son conductas autolesivas sin objetivo suicida que afecta a los adolescentes con una prevalencia del 17-18%. Se caracterizan por ser lesiones autoinflingidas, principalmente en las extremidades y el abdomen. La psicopatología está sujeta a la presencia de una desregulación emocional, en la que se busca el enmascaramiento del dolor emocional con el físico.

Se realizó una revisión bibliográfica con búsqueda en bases de datos, incluyendo palabras clave en inglés y español.

Se encontró que la identificación de los factores de riesgo para ALNS en los adolescentes permite la prevención e identificación oportuna de las ALNS; por lo tanto, se propuso la clasificación de los factores de riesgo para ALNS y los instrumentos en atención primaria para su identificación.

Se concluyó que el manejo de las ALNS corresponde al psiquiatra infantil y del adolescente, pero su detección y prevención es papel fundamental de los médicos de atención primaria.

Palabras clave:
Síndrome de cutting
Autoinjurias
Autolesiones
Autoinjurias no suicidas
Trastorno de autolesiones no suicidas
Adolescentes
Abstract

Non-suicidal self-injuries (NSSI) are self-harm behaviours without a suicidal objective, and have a prevalence of 17-18% in adolescents. It is characterised by self-inflicted injuries, mainly in the extremities and abdomen. The psychopathology is subject to the presence of emotional deregulation, in which it seeks the masking of emotional pain with physical pain.

A literature review was conducted using research in databases, including key words in English and Spanish.

It was found that the identification of NSSI risk factors in adolescents helps in its prevention and identification, and as such it was proposed to classify the NSSI risk factors, as well as the tools for their identification in primary care.

It was concluded that the management of NSSI corresponds to the child and adolescent psychiatrist, but primary care physicians have a fundamental role in its detection and prevention.

Keywords:
Cutting syndrome
Self-injurious
Self-harm
Non-suicidal self-injuries
Non-suicidal self-injury disorder
Adolescents
Texto completo
Introducción

Las autolesiones no suicidas (ALNS) se definen como el daño autoinflingido en la superficie corporal con el fin de ocasionar placer de forma repetitiva, sin un claro deseo suicida. Estas conductas autolesivas son socialmente inaceptables pero no sancionadas. Incluye todos los comportamientos como cortarse, morderse, rascarse, quemarse, pegarse contra objetos, arrancarse el pelo, entre otros1. Aunque puede presentarse en cualquier ciclo vital individual, su prevalencia es mayor durante la adolescencia, atendiendo al rango de edad entre los 11 y los 15 años, con una edad media de 12,5 años2. La prevalencia de las ALNS en los adolescentes ha aumentado al 17-18%2,3, de los cuales el 70-93% tienen 3 o más episodios de reincidencia2.

En otras palabras, el abordaje de los datos epidemiológicos sobre las ALNS ha sido un tema de gran divergencia4. A pesar de conocerse que las ALNS se presentan desde la época del neolítico, el interés por su estudio ha aumentado en los últimos años dado el notable incremento en la prevalencia y en la divulgación de juegos virtuales que estimulan estas prácticas mediante «retos», y que afectan especialmente a los adolescentes. Aunque se presenta en ambos sexos, se conoce que el sexo femenino es significativamente más propenso a reportarlas. En cuanto al tipo de ALNS, el sexo femenino prefiere cortarse, mientras que el sexo masculino usa otro tipo de comportamientos, como pegarse o quemarse5,6.

Teniendo en cuenta que las ALNS en los adolescentes se han convertido en un serio problema de salud pública infradiagnosticado, se realiza el presente artículo con el propósito de identificar estrategias que permitan a los médicos de atención primaria en salud efectuar acciones preventivas y el diagnóstico oportuno de las ALNS en la comunidad.

Metodología

Se realizó una búsqueda de bibliografía en las bases de datos Ovid, PubMed, Clinical Key, Science Direct, Advisory y Medline con palabras clave en inglés y español: cutting syndrome (síndrome de cutting), self-injurious (autoinjurias), self-harm (autolesiones), non suicidal self injurious (autoinjurias no suicidas), nonsuicidal self-injury disorder (trastorno de autolesiones no suicidas), adolescents (adolescentes), primary care (atención primaria). Se estableció que se seleccionarían trabajos publicados durante el periodo comprendido entre los años 2011 y 2018, cuya población a estudio fueran adolescentes, y preferiblemente con manejo desde el ámbito de la atención primaria.

Se consideraron como criterios de exclusión los documentos tipo tesis, monografías, cartas al editor, reseñas de libros, noticias y artículos de opinión. Se obtuvieron 55 artículos, los cuales fueron organizados y analizados en una base de datos en Excel por cada uno de los autores del presente artículo, donde se referenciaron los siguientes aspectos: título del artículo, nombre de la revista, autores, fecha de publicación, tipo de artículo e ideas temáticas principales.

Después de la realización de la base de datos se excluyeron 5 artículos que no tenían relevancia científica, dado que para el desarrollo del presente artículo se seleccionaron artículos preferiblemente publicados en revistas indexadas, tipo metaanálisis, revisiones sistemáticas, reporte de casos, ensayos clínicos aleatorizados, estudios observacionales y de cohortes, entre otros.

Para el análisis de los 49 artículos restantes, se establecieron 7 categorías (terminología, psicopatología, factores de riesgo, suicidio y ALNS, diagnóstico, tratamiento y abordaje en atención primaria) con el fin de determinar los artículos más importantes en cada una de estas categorías. Se excluyeron finalmente 4 artículos que compartían conceptos en común con artículos de mayor peso epidemiológico previamente seleccionados.

Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo para la realización de este estudio en relación con la confidencialidad de los datos.

RevisiónTerminología

Son varios los términos con los cuales se ha hecho mención de las ALNS de manera confusa, haciendo referencia a todas las lesiones autoinflingidas, entre las cuales destacan7,8:

  • -

    Autodestrucción o autolesión deliberada.

  • -

    Comportamiento autoagresivo.

  • -

    Conductas autodestructivas.

  • -

    Conductas autoinflingidas.

  • -

    Síndrome de cutting.

  • -

    Automutilación.

  • -

    Autolesionarse.

  • -

    Parasuicidio.

No obstante, no todos estos términos implican autolesiones sin intención suicida; por esta razón el manual DSM-5 adoptó el término «autolesiones no suicidas» (non suicidal self injurious) como el más adecuado para hacer referencia a estas conductas9.

Psicopatología

La regulación emocional es un proceso mediante el cual se logra una respuesta modulada a diferentes estímulos, ya sean externos o internos, causantes de emociones como rabia, tristeza, ira o estrés, entre otros10. Cuando esta modulación no existe, se conoce como desregulación emocional, factor etiológico de las ALNS10,11.

Los adolescentes con ALNS presentan una desregulación emocional, dada por una mayor intolerancia a la frustración, más dificultades en la autorregulación de impulsos, presencia de decisiones precipitadas frente a emociones fuertes e impulsividad12. Las autolesiones tienen usualmente como objetivo la disminución temporal de la emoción negativa y el enmascaramiento del sufrimiento emocional con el físico; es decir, las autolesiones son estrategias generadas para lograr una falsa regulación emocional10,13.

Factores de riesgo

Son factores de riesgo para las ALNS (FrALNS) en los adolescentes: comportamientos, antecedentes, características biológicas o psicológicas, afecciones previas, influencias sociales y estilos de vida que aumenten la probabilidad de desarrollar ALNS1. Con el fin de identificar los FrALNS prevenibles o modulables por los profesionales en atención primaria, se propone clasificarlos en modificables, modulables y no modificables (tabla 1).

Tabla 1.

Clasificación de factores de riesgo en modificables, modulables y no modificables para las autolesiones no suicidas en adolescentes

Factores de riesgo para autolesiones no suicidas en adolescentes 
Modificables 
Maltrato infantil 
Desórdenes alimenticios 
Bullying o matoneo 
Factores estresantes 
Comportamientos impulsivos 
Contagio social 
 
Modulables 
Trastornos psiquiátricos 
Rasgos de la personalidad del grupo B 
 
No modificables 
Edad 
Sexo 
Orientación sexual 
Antecedente familiar de ALNS 
Trastornos familiares 

Fuente: Elaboración propia a partir de Plener et al.1, Carvalho et al.8, Gromatsky et al.12, Serafini et al.14, Thomassin et al.15, Brown et al.16, Vieira et al.17, Vieira et al.18, Brown y Plener19, Plener et al.20, Fox et al.21, Zielinski et al.22 y Klonsky et al.23.

Dentro de los FrALNS modificables se encuentra el antecedente de maltrato infantil, en particular el abuso sexual, físico y/o psicológico14–16; desórdenes alimenticios, como la anorexia nerviosa y la bulimia17,18; el bullying o matoneo durante la infancia o la adolescencia temprana19; factores estresantes personales como el desempleo, vivir solo y factores estresantes familiares como enfermedad familiar, separación de los padres y mala relación entre padres e hijos20,21.

Otros FrALNS modificables son los comportamientos impulsivos dados por un consumo excesivo de alcohol o drogas, conductas sexuales de riesgo y juegos de azar8; la influencia de amigos, la difusión por diversos medios de comunicación como Internet, las redes sociales, videos ilustrativos de prácticas de ALNS, e incluso juegos propuestos por Internet como desafíos para los adolescentes, que logran captar toda su atención19.

Los FrALNS modulables hacen referencia a aquellos factores de riesgo que no se pueden eliminar, pero sí se pueden manejar para disminuir el riesgo de presentar ALNS. Dentro de este grupo se encuentran las enfermedades psiquiátricas, como el trastorno depresivo, el trastorno ansioso y el trastorno de pánico, y los rasgos de la personalidad del grupo B22.

Los FrALNS no modificables son la edad (adolescentes y adultos jóvenes)1,23, el sexo femenino20, la orientación sexual23, el antecedente de ALNS en los padres1 y la presencia de trastornos familiares (padres biológicos con desregulación emocional)12. Esta división permite identificar los FrALNS que son susceptibles de intervención por parte de los médicos de atención primaria.

Relación entre autolesiones y suicidio

Uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial es el suicidio24. Aproximadamente 800.000 personas al año se suicidan o intentan hacerlo. Es más prevalente en adolescentes y adultos jóvenes de países con ingresos bajos y medianos25. El método más utilizado para consumar el acto suicida es mediante intoxicación26. El método más utilizado para ALNS, sin embargo, es el corte. Por ello se le había dado anteriormente el nombre de «síndrome de cutting», pero como se han evidenciado otros mecanismos de autolesión, se abandonó este término y se adoptó el de ALNS para la descripción de estas conductas autolesivas.

Las ALNS y el suicidio, aun compartiendo algunos factores de riesgo, son 2 entidades distintas. En el primero se busca una compensación emocional frente a estímulos negativos, y en el segundo se busca la manera de provocarse la muerte. Una misma persona puede presentar ALNS y suicidio, pero en periodos de tiempo diferentes1,10.

Los adolescentes con ALNS no presentan un claro deseo suicida. Sin embargo, tienen un mayor riesgo de presentar un intento suicida o suicidio que los adolescentes sin ALNS27,28, especialmente cuando se presentan episodios de ALNS de repetición29. Dada la relación antes expuesta entre ALNS y riesgo suicida, se requiere una especial intervención desde atención primaria para la identificación y el diagnóstico oportuno de las mismas, cara a disminuir el impacto psicosocial del suicidio.

Diagnóstico

Se han realizado esfuerzos para unificar criterios diagnósticos para las ALNS, como los propuestos para el DSM-5, en el que se proponían criterios diagnósticos que tenían en cuenta aspectos como la frecuencia de las autolesiones, asociaciones con síntomas o pensamientos negativos, presencia de un propósito claro en la realización de las conductas autolesivas, compromiso clínico o funcional posterior a la realización de las autolesiones, y la ausencia de otro trastorno mental o médico que pudiera ser la causa de las mismas3,30,31. Sin embargo, esta propuesta no fue adoptada por el DSM-5 porque se consideró que se requieren más estudios para la unificación de criterios diagnósticos9,32.

El diagnóstico de las ALNS es netamente clínico, es decir, no existen pruebas diagnósticas para su detección1. Una adecuada historia clínica, así como un examen físico completo, se convierten en las principales estrategias para la detección de las ALNS. Se deben buscar lesiones en los sitios más comunes, como son las extremidades y el abdomen, por lo cual se debe retirar toda vestimenta que evite una adecuada exploración clínica de los adolescentes7.

Tratamiento

El manejo de las ALNS en los adolescentes debe ser realizado por especialistas en psiquiatría infantil y del adolescente o, en su defecto, por un médico psiquiatra. No existe un tratamiento estandarizado para las ALNS, pues aún faltan estudios al respecto33, pero es claro que no se recomienda el uso de fármacos dirigido exclusivamente al manejo de estas conductas autolesivas34. No obstante, la única indicación de tratamiento farmacológico es cuando está dirigido a trastornos psiquiátricos asociados, pero no para las ALNS19.

La terapia cognitivo-conductual, la terapia dialéctica conductual y la terapia basada en la mentalización son algunos tipos de psicoterapia que han demostrado tener efectividad en el manejo de las ALNS, aunque sin evidencia de superioridad entre ellas35.

Abordaje de las autolesiones no suicidas en atención primaria

El manejo de la población adolescente debe estar basado en un abordaje especial, fundamentado en la confianza, la confidencialidad y la empatía, dado que cualquier falla en la relación médico-paciente o cualquier juzgamiento de sus conductas impedirá la adherencia a las recomendaciones médicas36. Los médicos de atención primaria deben tener formación y experticia en el abordaje integral de todos los grupos etáreos, incluyendo los adolescentes37,38.

El abordaje de los adolescentes con FrALNS o con presencia de ALNS sin diagnóstico establecido debe ser realizado por los médicos de atención primaria mediante la aplicación de instrumentos que contribuyan a la identificación de los FrALNS27. Entre ellos están la historia clínica, el HEEADSSS ?Hogar, Educación y empleo, Ejercicio y alimentación, Actividades, Drogas, Sexualidad, Suicidio, Seguridad?39, el familiograma, el ecomapa, el APGAR familiar ?Adaptación, Participación, Crecimiento, Afecto y Recursos?40, el SCOFF ?Sick, Control, One, Fat, Food?17, el EAT26 ?Eating Attitude Test?17, el CRAFFT ?Car, Relax, Alone, Forget, Family/Friends, Trouble?41 y el RAAPS ?Rapid Assessment for Adolescent Preventive Services?42.

Dada la importancia de estos instrumentos en atención primaria para la pesquisa e identificación de FrALNS, se propone la clasificación y relación de estos con los FrALNS a identificar (tabla 2). La historia clínica es el instrumento más antiguo y más utilizado en atención primaria y, junto con un examen físico completo, permite la identificación de gran parte de los FrALNS36.

Tabla 2.

Instrumentos en atención primaria para la identificación de factores de riesgo para las autolesiones no suicidas en adolescentes

Instrumento  FrALNS identificable 
Historia clínica  Modificables, modulables y no modificables 
HEEADSSS  Modificables 
  • Maltrato infantil 
  • Desórdenes alimenticios 
  • Bullying o matoneo 
  • Factores estresantes 
  • Comportamientos impulsivos 
  No modificables 
  • Orientación sexual 
Familiograma  Modificables 
  • Factores estresantes 
Ecomapa  Modificables 
  • Factores estresantes 
APGAR familiar  Modificables 
  • Factores estresantes 
Scoff  Modificables 
  • Desórdenes alimenticios 
Eat26  Modificables 
  • Desórdenes alimenticios 
Crafft  Modificables 
  • Comportamientos impulsivos 
Raaps  Modificables 
  • Desórdenes alimenticios 
  • Bullying 
  • Factores estresantes 
  • Comportamientos impulsivos 
  Modulables 
  • Trastornos psiquiátricos 
  No modificables 
  • Orientación sexual 

Fuente: Elaboración propia a partir de Vieira et al.17, Bode y Roberts27, Ougrin et al.35, Smith y McGuinness39, Román et al.40, Cote-Menendez et al.41, Suárez-Pinto et al.42, Doukrou y Segal43, Harrington et al.44, D’Amico et al.45 y Darling-Fisher et al.46.

La herramienta HEEADSSS permite la realización del enfoque biopsicosocial del adolescente con la identificación de FrALNS modificables, tales como maltrato infantil, desórdenes alimenticios, matoneo, factores estresantes personales y familiares, comportamientos impulsivos y contagio social. Adicionalmente, identifica la orientación sexual como FrALNS no modificable. El HEEADSSS es uno de los instrumentos más completos y recomendados para el abordaje psicosocial de los adolescentes43.

El familiograma, el ecomapa y el APGAR familiar son instrumentos que contribuyen, en atención primaria, al análisis de las relaciones entre los miembros de la familia y sus redes de apoyo. El familiograma permite principalmente la evaluación de las relaciones entre los miembros de la familia, el ecomapa contribuye con la identificación de redes de apoyo hacia la familia y el APGAR familiar es útil para evidenciar disfuncionalidad en la familia. Estos instrumentos facilitan la determinación de FrALNS modificables: factores estresantes (familiares)40.

Las escalas SCOFF o EAT26 permiten la identificación de riesgos para presentar desórdenes alimenticios (FrALNS modificable). Se recomienda su selección y utilización, dependiendo de la preferencia y experticia del médico de atención primaria, pero siempre se debe confirmar el riesgo con el uso de las 2 escalas17,27,44.

La escala CRAFFT es un instrumento útil para el cribado del uso de sustancias psicoactivas en adolescentes (FrALNS modificable: comportamientos impulsivos), como consumo de bebidas alcohólicas, marihuana y otras drogas ilícitas27,41,45.

El RAAPS es un instrumento que ayuda a la identificación de conductas de riesgo en los adolescentes, favoreciendo el hallazgo de FrALNS modificables, modulables y no modificables, como se ilustra en la tabla 242,46.

Prevención

Los médicos de atención primaria deben aprovechar cada oportunidad con los adolescentes para desarrollar la búsqueda activa y la modificación de los FrALNS, pues las intervenciones que contribuyen a la disminución de las ALNS y, con ella, del riesgo suicida subyacente deben instaurarse en el menor tiempo posible4.

Conclusiones

En los últimos años ha habido un incremento en el interés por las ALNS en adolescentes, principalmente por el aumento de casos asociados a redes sociales.

Las ALNS son conductas autolesivas sin intención suicida que se realizan de manera repetitiva con el objetivo de generar placer; constituyen un problema de salud pública subdiagnosticado. Las ALNS en los adolescentes se presentan como estrategias generadas para lograr una falsa regulación emocional, en las que se enmascara el dolor emocional con el dolor físico.

El reconocimiento temprano y la modificación de los factores de riesgo es la principal estrategia para prevenir la aparición de ALNS y es una oportunidad para los médicos de atención primaria para impactar en su aparición.

Aunque no existen criterios diagnósticos establecidos, la anamnesis y los hallazgos indicativos en el examen físico son cruciales en el diagnóstico de estas conductas autolesivas. Ante la dificultad de su manejo, todos los adolescentes con presencia de ALNS diagnosticadas deben ser manejados por el especialista en psiquiatría infantil y del adolescente o, en su defecto, por el especialista en psiquiatría, debido también al aumento del riesgo suicida.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
P.L. Plener, M. Kaess, C. Schmahl, S. Pollak, J.M. Fegert, R.C. Brown.
Nonsuicidal self-injury in adolescents.
Dtsch Aerztebl Int, 115 (2018), pp. 23-30
[2]
L. Mollà, S. Batlle Vila, D. Treen, J. López, N. Sanz, L.M. Martín, et al.
Autolesiones no suicidas en adolescentes: revisión de los tratamientos psicológicos.
Rev Psicopatologia Psicol Clin, 20 (2015), pp. 51-61
[3]
M. Zetterqvist.
The DSM-5 diagnosis of nonsuicidal self-injury disorder: A review of the empirical literature.
Child Adolesc Psychiatry Ment Health, 9 (2015), pp. 31
[4]
D. Gillies, M.A. Christou, A.C. Dixon, O.J. Featherston, I. Rapti, A. Garcia-Anguita, et al.
Prevalence and characteristics of self-harm in adolescents: Meta-analyses of community-based studies 1990-2015.
J Am Acad Child Adolesc Psychiatry, 57 (2018), pp. 733-741
[5]
M. Díaz de Neira, R. García-Nieto, V. de León-Martinez, M. Pérez Fominaya, E. Baca-García, J.J. Carballo.
Prevalence and functions of self-injurious thoughts and behaviors in a sample of Spanish adolescents assessed in mental health outpatient departments.
Rev Psiquiatr Salud Ment Engl Ed, 8 (2015), pp. 137-145
[6]
K. Bresin, M. Schoenleber.
Gender differences in the prevalence of nonsuicidal self-injury: A meta-analysis.
Clin Psychol Rev, 38 (2015), pp. 55-64
[7]
G.J. Villarroel, C.S. Jerez, M.A. Montenegro, A.C. Montes, M.M. Igor, I.H. Silva.
Conductas autolesivas no suicidas en la práctica clínica. Primera parte: conceptualización y diagnóstico.
Rev Chil Neuropsiquiatr, 51 (2013), pp. 38-45
[8]
C.B. Carvalho, C. Nunes, P. Castilho, C. da Motta, S. Caldeira, J. Pinto-Gouveia.
Mapping non suicidal self-injury in adolescence: Development and confirmatory factor analysis of the Impulse Self-harm and Suicide Ideation Questionnaire for Adolescents (ISSIQ-A).
Psychiatry Res, 227 (2015), pp. 238-245
[9]
American Psychiatric Association.
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Fifth edition.
American Psychiatric Association, (2013), http://dx.doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
[10]
L. González, I. Vasco, L. Nieto.
Revisión de la literatura sobre el papel del afrontamiento en las autolesiones no suicidas en adolescentes.
Cuad Hispanoam Psicol, 16 (2016), pp. 41-56
[11]
R.M. Vargas Gutiérrez, A.M. Muñoz-Martínez.
La regulación emocional: precisiones y avances conceptuales desde la perspectiva conductual.
Psicol USP, 24 (2013), pp. 225-240
[12]
M.A. Gromatsky, M.A. Waszczuk, G. Perlman, K.L. Salis, D.N. Klein, R. Kotov.
The role of parental psychopathology and personality in adolescent non-suicidal self-injury.
J Psychiatr Res, 85 (2017), pp. 15-23
[13]
T. In-Albon, M. Bürli, C. Ruf, M. Schmid.
Non-suicidal self-injury and emotion regulation: A review on facial emotion recognition and facial mimicry.
Child Adolesc Psychiatry Ment Health, 7 (2013), pp. 5
[14]
G. Serafini, G. Canepa, G. Adavastro, J. Nebbia, M. Belvederi Murri, D. Erbuto, et al.
The relationship between childhood maltreatment and non-suicidal self-injury: A systematic review.
Front Psychiatry, 8 (2017), pp. 149
[15]
K. Thomassin, A. Shaffer, A. Madden, D.L. Londino.
Specificity of childhood maltreatment and emotion deficit in nonsuicidal self-injury in an inpatient sample of youth.
Psychiatry Res, 244 (2016), pp. 103-108
[16]
R.C. Brown, S. Heines, A. Witt, E. Braehler, J.M. Fegert, D. Harsch, et al.
The impact of child maltreatment on non-suicidal self-injury: Data from a representative sample of the general population.
BMC Psychiatry, 18 (2018), pp. 181
[17]
A.I. Vieira, B.C. Machado, C.S. Moreira, P.P.P. Machado, I. Brandão, A. Roma-Torres, et al.
Eating disorders and non-suicidal self-injury: Structural equation modelling of a conceptual model.
Eur Eat Disord Rev, 26 (2018), pp. 431-437
[18]
A.I. Vieira, B.C. Machado, P.P.P. Machado, I. Brandão, A. Roma-Torres, S. Gonçalves.
Putative risk factors for non-suicidal self-injury in eating disorders: Non-suicidal self-injury in eating disorders.
Eur Eat Disord Rev, 25 (2017), pp. 544-550
[19]
R.C. Brown, P.L. Plener.
Non-suicidal self-injury in adolescence.
Curr Psychiatry Rep, 19 (2017), pp. 20
[20]
P.L. Plener, T.S. Schumacher, L.M. Munz, R.C. Groschwitz.
The longitudinal course of non-suicidal self-injury and deliberate self-harm: A systematic review of the literature.
Borderline Personal Disord Emot Dysregulation, 2 (2015), pp. 2
[21]
K.R. Fox, J.C. Franklin, J.D. Ribeiro, E.M. Kleiman, K.H. Bentley, M.K. Nock.
Meta-analysis of risk factors for nonsuicidal self-injury.
Clin Psychol Rev, 42 (2015), pp. 156-167
[22]
M.J. Zielinski, M.A. Hill, J.C. Veilleux.
Is the first cut really the deepest? Frequency and recency of nonsuicidal self-injury in relation to psychopathology and dysregulation.
Psychiatry Res, 259 (2018), pp. 392-397
[23]
E.D. Klonsky, S.E. Victor, B.Y. Saffer.
Nonsuicidal self-injury: What we know, and what we need to know.
Can J Psychiatry, 59 (2014), pp. 565-568
[24]
A.J.S. McKean, C.P. Pabbati, J.R. Geske, J.M. Bostwick.
Rethinking lethality in youth suicide attempts: First suicide attempt outcomes in youth ages 10 to 24.
J Am Acad Child Adolesc Psychiatry, 57 (2018), pp. 786-791
[25]
Organización Mundial de la Salud. Suicidio. OMS; 2018 [consultado 10 Jun 2018]. Disponible en: http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide
[26]
A.M. Brausch, A.G. Williams, E.M. Cox.
Examining intent to die and methods for nonsuicidal self-injury and suicide attempts.
Suicide Life Threat Behav, 46 (2016), pp. 737-744
[27]
D.V. Bode, T.A. Roberts.
Self-injurious behavior in an adolescent.
Am Fam Physician, 83 (2011), pp. 609-611
[28]
Z.Z. Liu, H. Chen, Q.G. Bo, R.H. Chen, F.W. Li, L. Lv, et al.
Psychological and behavioral characteristics of suicide attempts and non-suicidal self-injury in Chinese adolescents.
J Affect Disord, 226 (2018), pp. 287-293
[29]
J. Koenig, R. Brunner, G. Fischer-Waldschmidt, P. Parzer, P.L. Plener, J. Park, et al.
Prospective risk for suicidal thoughts and behaviour in adolescents with onset, maintenance or cessation of direct self-injurious behaviour.
Eur Child Adolesc Psychiatry, 26 (2017), pp. 345-354
[30]
M. Szewczuk-Bogusławska, M. Kaczmarek-Fojtar, A.A. Moustafa, J. Mahlberg, D. Frydecka, A. Oleszkowicz, et al.
Assessment of the frequency criterion for the diagnosis of non-suicidal self-injury disorder in female adolescents with conduct disorder.
Psychiatry Res, 267 (2018), pp. 333-339
[31]
R.E. Ulloa Flores, P.A. Mayer Villa, F. de la Peña Olvera, L. Palacios Cruz, G. Victoria Figueroa.
Lesiones autoinfligidas con fines no suicidas según el DSM-5 en una muestra clínica de adolescentes mexicanos con autolesiones.
Rev Colomb Psiquiatr, (2018),
[32]
S.E. Victor, T. Davis, E.D. Klonsky.
Descriptive characteristics and initial psychometric properties of the Non-Suicidal Self-Injury Disorder Scale.
Arch Suicide Res, 21 (2017), pp. 265-278
[33]
K. Hawton, K.G. Witt, T.L. Taylor Salisbury, E. Arensman, D. Gunnell, E. Townsend, et al.
Interventions for self-harm in children and adolescents.
Cochrane Database Syst Rev, 12 (2015), pp. CD012013
[34]
P.L. Plener, R. Brunner, J.M. Fegert, R.C. Groschwitz, T. In-Albon, M. Kaess, et al.
Treating nonsuicidal self-injury (NSSI) in adolescents: Consensus based German guidelines.
Child Adolesc Psychiatry Ment Health, 10 (2016), pp. 46
[35]
D. Ougrin, T. Tranah, D. Stahl, P. Moran, J.R. Asarnow.
Therapeutic interventions for suicide attempts and self-harm in adolescents: Systematic review and meta-analysis.
J Am Acad Child Adolesc Psychiatry, 54 (2015),
[36]
J. Rodríguez Sanz, D.Z.G Álvarez-Ude Bejarano, F. Álvarez-Ude Cotera.
La entrevista con el adolescente: los elementos clave.
FMC, 22 (2015), pp. 360-368
[37]
E. González López, M.I. García Lázaro, A. Otero Puime.
Family medicine in the training of the doctors of the future, and nowadays.
Med Clin Engl Ed, 148 (2017), pp. 192-193
[38]
D.B. Zambrini.
La medicina familiar y su futuro en la era global.
Aten Primaria, 43 (2011), pp. 330
[39]
G.L. Smith, T.M. McGuinness.
Adolescent psychosocial assessment: The HEEADSSS.
J Psychosoc Nurs Ment Health Serv, 55 (2017), pp. 24-27
[40]
C. Román, R. Angulo, G. Figueroa, M. Hernández.
El médico familiar y sus herramientas.
Rev Med MD, 6 (2015), pp. 294-299
[41]
M. Cote-Menendez, M.M. Uribe-Isaza, E. Prieto-Suárez.
[Validation for Colombia of the CRAFFT substance abuse screening test in adolescents] Spanish.
Rev Salud Publica Bogota Colomb, 15 (2013), pp. 220-232
[42]
T.A. Suárez-Pinto, A. Blanco-Gómez, L.A. Díaz-Martínez, Validación de la versión en español del Rapid Assessment for Adolescent Preventive Services en adolescentes colombianos.
Arch Argent Pediatr, 114 (2016), pp. 448-114457
[43]
M. Doukrou, T.Y. Segal.
Fifteen-minute consultation: Communicating with young people-how to use HEEADSSS, a psychosocial interview for adolescents.
Arch Dis Child Educ Pract Ed, 103 (2018), pp. 15-19
[44]
B.C. Harrington, M. Jimerson, C. Haxton, D.C. Jimerson.
Initial evaluation, diagnosis, and treatment of anorexia nervosa and bulimia nervosa.
Am Fam Physician, 91 (2015), pp. 46-52
[45]
E.J. D’Amico, L. Parast, L.S. Meredith, B.A. Ewing, W.G. Shadel, B.D. Stein.
Screening in Primary Care: What is the best way to identify at-risk youth for substance use?.
Pediatrics, 138 (2016),
[46]
C.S. Darling-Fisher, J. Salerno, C.H.Y. Dahlem, K.K. Martyn.
The Rapid Assessment for Adolescent Preventive Services (RAAPS): Providers’ assessment of its usefulness in their clinical practice settings.
J Pediatr Health Care, 28 (2014), pp. 217-226
Copyright © 2019. Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN)
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos

Quizás le interese:
10.1016/j.semerg.2024.102191
No mostrar más