Varón de 47 años, sin antecedentes médicos de interés que acude a urgencias por presentar lesiones de cuatro días de evolución. Las lesiones comenzaron en las partes distales de extremidades afectando posteriormente a la mucosa bucal y genital. El paciente no había recibido ninguna vacuna para la COVID-19, negaba la toma de medicación en los días previos, ni aparición de lesiones herpéticas. Como sintomatología asociada presentaba fiebre de 38°C y odinofagia.
A la exploración física se observaban máculas eritematosas dianiforme en zonas acras y úlceras en mucosa labial (fig. 1a) y en glande (fig. 1b).
Entre las pruebas complementarias se realizaron serologías para VHS-1 y 2, VVZ, Mycoplasma pneumoniae, VEB y CMV, siendo todas ellas negativas; por el contrario, la PCR para SARS-CoV-2 fue positiva.
Con todos los hallazgos, junto con la biopsia cutánea, se llegó al diagnóstico de eritema multiforme (EM) mayor asociado a la infección por COVID-19.
El paciente ingresó por las molestias que le ocasionaban las lesiones en las mucosas y se inició tratamiento con prednisona 0,5 mg/kg con descenso paulatino de dosis cada tres días, asociado a corticoides tópicos y enjuagues bucales con anestésicos y antisépticos, con resolución completa a los siete días del ingreso.
Con el avance de la pandemia se ha puesto de manifiesto la multitud de signos y síntomas dermatológicos asociados tanto a la infección por COVID-19 como por las vacunas para combatirla1,2.
Se han intentado clasificar las manifestaciones en grupos para reconocer diferentes patrones de presentación como: lesiones tipo sabañones, erupciones maculopapulares, urticaria, erupciones vesiculares, livedo o necrosis3.
Sin embargo, dentro de esas erupciones maculopapulares asociadas a COVID-19, Català et al. reportaron 176 casos, de los cuales, el patrón tipo EM representó el 9,7%, englobándose la mayoría dentro de la variante EM menor4.
El EM es una afección mucocutánea aguda, inmunomediada, caracterizada por lesiones dianiformes de distribución acral. El EM variante mayor es el que produce afectación extensa de la mucosa tanto genital, oral y/o ocular; por el contrario la ausencia de afectación de mucosas, se denomina eritema multiforme menor5.
Se han reportado casos de EM asociados a síndrome inflamatorio multisistémico en niños, y muy rara vez en adultos. Generalmente este tipo de presentación es en la variante minor.
Las lesiones similares a EM con afectación de mucosas (variante mayor) como único signo de la infección por SARS-CoV-2 es infrecuente. La patogénesis es por una reacción de hipersensibilidad causada por linfocitos y citocinas que se dirigen a los antígenos del SARS-CoV-2 en sitios cutáneos y mucosos3.
Los casos en adultos pueden tratarse de una respuesta tardía, ya que aparecen en la recuperación de la infección por SARS-CoV-2. Como característica común es que todos los casos descritos han sido tratados con corticoides sistémicos con resolución de las lesiones cutáneas dentro de una a tres semanas5–8.
Como conclusión, el EM mayor se trata de una urgencia dermatológica, hasta ahora escasamente descrita su asociación con la infección COVID-19. Como médicos debemos conocer esta asociación, estar alerta y ayudarnos a descartar la infección por COVID-19.
FinanciaciónEste trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Requerimientos éticosSe ha contado con el consentimiento de los pacientes y/o se han seguido los protocolos de los centro de trabajo sobre tratamiento de la información de los pacientes.