Describir el manejo diagnóstico del paciente con dislipidemia aterogénica (DA) por los médicos de atención primaria (MAP).
MetodologíaEstudio observacional, descriptivo, transversal, basado en un cuestionario estructurado. El contenido del cuestionario se basó en una revisión de la literatura y fue validado por 3 expertos en DA. Incluía 23 preguntas y estaba dirigido a médicos de atención primaria (AP). En este subestudio se analizaron las preguntas relacionadas con la detección y el diagnóstico de la DA.
ResultadosUn total de 1.029 MAP participaron en el estudio. El 96,99% afirmó que la DA es un factor determinante para el riesgo cardiovascular, incluso con cLDL en objetivos. El 88,43% evaluó el riesgo cardiovascular residual en su práctica clínica, solamente el 27,89% en prevención secundaria.
La mayoría de los MAP utilizaron como objetivo de control el cLDL vs. c-no-HDL (55,49% vs. 20,02%) en la DA. El 15,35% los TG y el 9,14% el cHDL.
Para el diagnóstico de DA el 82,22% empleó el CT, TG, cHDL y c-no-HDL. Los MAP usaron los índices aterogénicos CT/cHDL (53,06%) y cLDL/cHDL (49,56%), considerándolas útiles/muy útiles (86,30% y 85,04%, respectivamente), solamente el 28,08% empleó el índice TG/cHDL, considerándolo útil/muy útil el 69,29%.
ConclusionesLos MAP tienen un alto grado de conocimiento de las guías, pero sigue persistiendo el infradiagnóstico, la heterogeneidad en la determinación de objetivos y bajo empleo del índice TG/cHDL para evaluar a estos pacientes. Se necesita una mayor concienciación para la detección y diagnóstico de la DA.
To describe the diagnostic management of patients with atherogenic dyslipidaemia (AD) by primary care physicians (PC).
MethodologyAn observational, descriptive, cross-sectional study was conducted based on a structured questionnaire. The content of the questionnaire was based on a review of the literature, and was validated by 3 AD experts. It included 23 questions, and was addressed to primary care physicians (PC). This sub-study will analyse questions related to the detection and diagnosis of AD.
ResultsA total of 1,029 PC participated in the study. Almost all (96.99%) said that DA is a determining factor for cardiovascular risk (CVR), even with LDL-C targets. Residual CVR was evaluated by 88.43% in their clinical practice, but only 27.89% in secondary prevention.
Most of the PCs used LDL-c-non-HDL-c (55.49% vs 20.02%) in AD as a control objective, and 15.35% used TG, and 9.14% HDL-C.
For the diagnosis of AD, 82.22% used TC, TG, HDL-C, and non-HDL-C. PC physicians used the TC / HDL-C atherogenic ratio (53.06%) and LDL-C / HDL-C ratio (49.56%), considering them useful / very useful (86.30% and 85.04%, respectively), with only 28.08% using the TG / HDL-C index, with 69.29% considering it useful / very useful.
ConclusionsThe PCs have a high level of knowledge of the guidelines. Underdiagnosis continues, with heterogeneity in determining objectives, and low use of the TG / HDL-C index to evaluate these patients. Greater awareness is needed for the detection and diagnosis of AD.
La dislipidemia aterogénica (DA) es una alteración lipídica y lipoproteica asociada a un riesgo cardiovascular (RCV) elevado1, y que se caracteriza por la asociación de colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (cHDL) bajo, triglicéridos elevados (TG) y alta proporción de partículas LDL pequeñas y densas (fenotipo lipoproteico aterogénico), con o sin incremento moderado de cLDL. Este RCV está presente incluso en individuos con cLDL «normal». Esta dislipidemia se suele acompañar de un incremento del colesterol no HDL (c-no-HDL) y aumento de lipoproteínas con apoB (apoB)2–5.
La prevalencia de la DA varía entre el 3% (ENRICA)6, 6% en población laboral (ICARIA)7, 10% en atención primaria (ENRICA)6, 14,8% en las consultas de atención primaria (IBERICAN)8 y el 18% en unidades de lípidos (EDICONDIS-ULISEA)9, mientras que a nivel europeo se sitúa en el 20%, y el 55% permanece sin tratar (EURICA)10. Además está presente en el 34% de los diabéticos, el 21% de los pacientes de alto riesgo con cLDL controlado, y entre el 21% y el 34% de los pacientes con antecedentes de enfermedad vascular de alguna localización (coronaria, cerebral o arterial periférica)11.
La DA se expresa fenotípicamente en los pacientes obesos, diabéticos tipo 212, síndrome metabólico, enfermedad cardiovascular arteriosclerótica establecida (ECV), enfermedad renal crónica (IRC) e hiperlipidemia familiar combinada2,4.
A pesar de que las guías de práctica clínica definen claramente el alto riesgo cardiovascular asociado a la DA, y ofrecen herramientas de ayuda para su diagnóstico, sigue habiendo un infradiagnóstico, y por lo tanto, un tratamiento insuficiente de DA en atención primaria13,14. El presente estudio se plantea con el objetivo de manejo diagnóstico del paciente con DA en la práctica clínica rutinaria por los médicos de atención primaria.
MetodologíaDiseño y población a estudioSe realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal que se llevó a cabo con la realización de un cuestionario estructurado electrónico diseñado para este proyecto, y dirigido a médicos de atención primaria con experiencia en el manejo de la DA en el sistema sanitario español. El cuestionario electrónico estaba disponible en un portal web al que se podía acceder a través de una contraseña individual e intransferible proporcionada por la CRO Outcomes’10, obtenida por el usuario en el momento del registro. Los resultados de CRO Outcomes’10 monitorizaron la conducta del estudio. Todos los datos ingresados en la base de datos se verificaron cuando fue necesario.
El trabajo de campo tuvo lugar entre el 21 de abril y el 29 de julio de 2016. La elección de la muestra se realizó mediante muestreo por conglomerados, en el que las unidades primarias fueron las comunidades autónomas, las unidades secundarias las áreas de salud y las unidades terciarias los médicos de atención primaria. Se utilizaron como criterios de inclusión ser médico de Atención Primaria, la participación voluntaria, firmar el consentimiento informado, haber ejercido su profesión durante al menos 5 años, estar trabajando en el Sistema Nacional de Salud, no haber recibido formación previa relacionada con DA y responder al cuestionario electrónico en función de su práctica clínica habitual. Se excluyeron del estudio los médicos con menos de 5 años de experiencia, los que no trabajaban en el Sistema Nacional de Salud y los que habían recibido formación previa sobre DA.
El tamaño mínimo de la muestra (1.009 médicos de atención primaria) se estimó en función del supuesto de la máxima variabilidad, el número de médicos de atención primaria que ejercen su profesión en el sistema público de salud español en 2015, excluyendo pediatras de atención primaria (28.480)15, un nivel de confianza del 99% y un error de precisión del 4%.
Diseño del cuestionarioSe desarrolló un cuestionario estructurado electrónico específico para la recopilación de datos. El contenido del cuestionario se basó en la información recopilada mediante una revisión de la literatura sobre el diagnóstico de la DA en la práctica clínica habitual. El cuestionario fue validado por 3 expertos de investigación clínica, y en el manejo de DA de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA).
El cuestionario del estudio constaba de 23 ítems en 4 secciones: 1) riesgo cardiovascular residual (3 ítems); 2) aspectos generales de DA (4 ítems); 3) diagnóstico de DA (5 ítems); y 4) tratamiento de DA (11 ítems). Las preguntas fueron formuladas con respuestas politómicas cerradas o categorizadas. Siete preguntas requirieron respuestas a través de una escala Likert con valores de 1 a 4 (no útil-muy útil) o 1 a 5 (completamente en desacuerdo-totalmente de acuerdo) (material complementario). En este artículo se analizan las variables sociodemográficas de los participantes (edad, sexo, años de profesión, antecedentes personales de EA, provincia en la que practicaron su profesión y el área donde se encontraba su centro de salud y el diagnóstico de la DA).
Variables a estudioEn este artículo se analizan las variables sociodemográficas de los participantes (edad, sexo, años de profesión, antecedentes personales de EA, provincia en la que practicaron su profesión y el área donde se ubicó su centro de salud —rural [<5.000 habitantes], semiurbano [5.000 a 19.999 habitantes], o urbano [≥20.000 habitantes]— y antecedentes de DA). Concepto de riesgo cardiovascular residual lipídico (riesgo que persiste después de lograr los objetivos de control lipídicos primarios de cLDL, atribuido a la DA, que les confiere un alto riesgo cardiovascular). Concepto de DA (TG>150mg/dl, cHDL<40mg/dl en hombres y<45mg/dl en mujeres, cLDL>100mg/dl, colesterol no-HDL [c-no-HDL]>130mg/dl) y aumento de LDL pequeñas y densas (TG/cHDL>2) y métodos diagnósticos para el diagnóstico de DA (perfil lipídico completo: colesterol total [CT], TG, cHDL, cLDL, colesterol no-HDL) e índices aterogénicos usados con más frecuencia (TG/cHDL, CT/cHDL, cLDL/cHDL, ApoB/ApoA, c-no-HDL/cHDL, cLDL/apoB) que cada participante tuvo que responder con qué frecuencia las usaron (nunca, casi nunca, a menudo o con mucha frecuencia) según una escala de Likert.
Análisis estadísticoEl análisis estadístico se realizó utilizando el paquete estadístico STATA versión 14. Se utilizaron tablas de frecuencia para detectar anomalías en la introducción de cada una de las variables de estudio y tablas de contingencia para detectar casos repetidos o inconsistentes. En todas las pruebas estadísticas los resultados se consideraron estadísticamente significativos cuando p<0,05. La prueba Chi-cuadrado se usó para comparar las variables categóricas entre los grupos. Kruskal-Wallis se realizaron para comparar variables continuas entre subgrupos. Las frecuencias relativas y absolutas se calcularon para variables cualitativas. Para las variables cuantitativas se estimaron las medias, las desviaciones estándar y la distribución de los percentiles. Con respecto a las preguntas cuyas respuestas se puntuaron mediante una escala Likert se calcularon las frecuencias relativas y absolutas y los intervalos de confianza del 95%.
Consideraciones éticasEl estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación Clínica del Hospital Universitario Puerta de Hierro, Majadahonda, Madrid. Todos los participantes recibieron información relevante para el estudio y dieron su consentimiento para participar en él.
ResultadosCaracterísticas sociodemográficas de la muestraSe incluyeron en el estudio 1.029 médicos de atención primaria (67,06% hombres). La edad promedio de los participantes fue de 53,48 años (DE: 7,78) y el número promedio de años de actividad profesional fue de 26,54 (DE: 8,29). La mayoría de los participantes ejerció su profesión en centros ubicados en áreas urbanas (55,9%), seguidos por áreas semiurbanas (26,4%) y áreas rurales (17,7%). Los participantes atendieron a una media de 79,9 (DE: 89,85) pacientes con DA por mes (tabla 1).
Características sociodemográficas de los participantes
Características | N=1.029 (%) |
---|---|
Edad [media (DS)], años | 53,47 (7,78) |
Sexo | |
Varones, n (%) | 690 (67,06) |
Mujeres, n (%) | 339 (32,94) |
Área donde se ejerce la profesión, n (%) | |
Rural (<5.000habitantes) | 182 (17,69) |
Semi-urbano (5.000-19.999habitantes) | 271 (26,34) |
Urbano (≥20.000habitantes) | 576 (55,98) |
Años ejerciendo la profesión [media (DS)], años | 26,54 (829) |
Historia personal de DA, n (%) | |
Sí | 147 (14,29) |
No | 882 (85,71) |
DA: dislipidemia aterogénica; DS: desviación estándar; n: tamaño; %: porcentaje.
Participaron médicos de todas las comunidades autónomas españolas, siendo Andalucía, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid las más representadas (15,5%, 13,9% y 10,1%, respectivamente), las menos representadas fueron Baleares, La Rioja, Ceuta y Melilla (1,26%, 1,17% y 0,29% respectivamente) (tabla 2).
Distribución de médicos por comunidades autónomas
Comunidad Autónoma | Médicos de familia 2015 | N | Porcentaje |
---|---|---|---|
Andalucía | 4.826 | 159 | 15,45 |
Comunidad Valenciana | 2.762 | 143 | 13,90 |
Madrid | 3.505 | 104 | 10,11 |
Galicia | 1.857 | 100 | 9,72 |
Cataluña | 4.397 | 82 | 7,97 |
Castilla y León | 2.332 | 71 | 6,90 |
Canarias | 1.174 | 69 | 6,71 |
Murcia | 830 | 58 | 5,64 |
Castilla-La Mancha | 1.344 | 50 | 4,86 |
Aragón | 959 | 44 | 4,28 |
País Vasco | 1.456 | 41 | 3,98 |
Extremadura | 813 | 26 | 2,53 |
Asturias | 655 | 25 | 2,43 |
Navarra | 390 | 15 | 1,46 |
Cantabria | 365 | 14 | 1,36 |
Baleares | 530 | 13 | 1,26 |
La Rioja | 216 | 12 | 1,17 |
Ceuta y Melilla | 69 | 3 | 0,29 |
Total | 28.480 | 1.029 | 100,00 |
El 76,68% respondió que las principales características de la DA son: cHDL bajo, TG elevados y partículas elevadas pequeñas y densas de cLDL. El 93% de los médicos consideraron que los 3 fenotipos: enfermedad coronaria temprana, síndrome metabólico y DM2 están asociados con la DA.
El 63,56% afirmó que el riesgo residual de origen lipídico es el riesgo que persiste después de tratar al paciente con estatinas y lograr los objetivos de cLDL. El 96,02% respondió que este riesgo residual se debe a la DA. El factor más determinante para la evaluación de la DA en la práctica clínica habitual fue el riesgo cardiovascular aumentado, que confiere la DA para el 87,56% de médicos de atención primaria. El 88,43% evaluó el riesgo cardiovascular residual en su práctica clínica, sin embargo solo el 27,89% lo evaluó en prevención secundaria.
La mayoría de los médicos (82,22%) consideró que para el diagnóstico de la DA es esencial conocer los siguientes componentes del perfil lipídico: CT, TG, cHDL, cLDL y c-no-HDL.
El objetivo principal de control lipídico en los pacientes diagnosticados DA fue el cLDL para 55,49% de los médicos, el c-no-HDL para el 20,02%, los TG para el 15,35% y el cHDL para el 9,14%.
El 93,68% de los médicos puede solicitar el perfil lipídico completo y evaluar cada una de sus fracciones sin restricciones en sus ámbitos de trabajo.
Empleo de los índices aterogénicosEl CT/cHDL es la relación más utilizada, a menudo o muy a menudo fue utilizada por un 53,06% de médicos (n=546), la relación cLDL/cHDL se empleó por el 49,56% (n=510) de médicos y la relación TG/cHDL se empleó por el 28,08% (n=289) (tabla 3). Cuando se les preguntó por la utilidad de estos índices aterogénicos en su práctica clínica habitual el 39,36% (n=405) afirmó que el cLDL/cHDL fue muy útil, seguido del 36,83% (n=379) que creyó de más utilidad el CT/cHDL y el 24,20% (n=249) consideró más útil el TG/cHDL (tabla 4).
Diagnóstico de la dislipidemia aterogénica
¿Cuáles son las características de la DA? | N | Porcentaje |
---|---|---|
cHDL bajo, TG elevados, partículas LDL pequeñas y densas elevadas | 789 | 76,68 |
cHDL bajo, TG elevados | 128 | 12,44 |
Niveles normales o moderadamente elevados de cLDL y fenotipo de LDL pequeñas y densas | 68 | 6,61 |
cLDL elevado | 44 | 4,28 |
Total | 1029 | 100,00 |
¿Qué fenotipo se asociado a dislipidemia aterogénica? | N | Porcentaje |
---|---|---|
Enfermedad coronaria temprana | 14 | 1,36 |
Síndrome metabólico | 36 | 3,50 |
Diabetes mellitus tipo 2 | 22 | 2,14 |
Todas las anteriores | 957 | 93,00 |
Total | 1029 | 100,00 |
¿Qué partes del perfil de lípidos considera esenciales para evaluar a un paciente con DA? | N | Porcentaje |
---|---|---|
Colesterol total, TG, cHDL, cLDL-C y c-no-HDL | 846 | 82,22% |
Colesterol total, TG y cHDL | 167 | 16,23% |
Colesterol total y cHDL | 13 | 1,26% |
Colesterol total | 3 | 0,29% |
Total | 1.029 | 100,00% |
En un paciente con síndrome metabólico, ¿cuál sería el objetivo para el control de los lípidos? | N | Porcentaje |
---|---|---|
cLDL | 571 | 55,49% |
c-no-HDL | 206 | 20,02% |
Triglicéridos | 158 | 15,35% |
cHDL | 94 | 9,14% |
Total | 1.029 | 100,00% |
Empleo y utilidad de los índices aterogénicos
¿Con qué frecuencia usa las siguientes proporciones de lipoproteínas en el diagnóstico de la DA? | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Índices aterogénicos | Nunca | Casi nunca | A veces | A menudo | Muy a menudo | Total |
n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | N | |
CT/cHDL | 134 (13,02) | 124 (12,05) | 225 (21,87) | 302 (29,35) | 244 (23,71) | 1.029 |
cLDL/cHDL | 149 (14,48) | 143 (13,90) | 227 (22,06) | 294 (28,57) | 216 (20,99) | 1.029 |
ApoB/Apo AI | 617 (59,96) | 253 (24,59) | 112 (10,88) | 34 (3,30) | 13 (1,26) | 1.029 |
C-no-HDL/cHDL | 447 (43,44) | 271 (26,34) | 200 (19,44) | 71 (6,90) | 40 (3,89) | 1.029 |
TG/cHDL | 277 (26,92) | 213 (20,70) | 250 (24,30) | 180 (17,49) | 109 (10,59) | 1.029 |
cLDL/ApoB | 621 (60,35) | 260 (25,27) | 99 (9,62) | 36 (3,50) | 13 (1,26) | 1.029 |
¿Qué utilidad tienen los índices aterogénicos en la práctica clínica, incluso si no los usa? | |||||
---|---|---|---|---|---|
Índices Aterogénicos | No usa | Poco útil | Útil | Muy útil | |
n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | Total (n) | |
CT/cHDL | 25 (2,43) | 116 (11,27) | 509 (49,47) | 379 (36,83) | 1029 |
cLDL/cHDL | 29 (2,82) | 125 (12,15) | 470 (45,68) | 405 (39,36) | 1029 |
ApoB/Apo AI | 94 (9,14) | 324 (31,49) | 444 (43,15) | 167 (16,23) | 1029 |
C-no-HDL/cHDL | 88 (8,55) | 325 (31,58) | 483 (46,94) | 133 (12,93) | 1029 |
TG/cHDL | 62 (6,03) | 254 (24,68) | 464 (45,09) | 249 (24,20) | 1029 |
cLDL/ApoB | 107 (10,40) | 347 (33,72) | 434 (42,18) | 141 (13,70) | 1029 |
ApoA1: apolipoproteína A1; ApoB: apolipoproteína B; cHDL-C: colesterol transportado por las lipoproteínas de alta intensidad; cLDL: colesterol transportado por las lipoproteínas de baja intensidad; CT: colesterol total; N: muestra; TG: triglicéridos; %: porcentaje.
Se realizaron análisis de subgrupos para evaluar si las respuestas relacionadas con el diagnóstico de DA están asociadas a las variables sociodemográficas, localización y comunidad autónoma de los médicos. No se pudo establecer ninguna relación entre las variables y las respuestas (p>0,05). Se evaluó por edad de los médicos (p=0,575), por sexo (p=035), años de ejercicio de la profesión (p=0,107), localización del centro de salud (p=0,475) y comunidad autónoma (p=0675).
DiscusiónLos resultados de nuestro estudio muestran que el 96,99% de los médicos afirmó que la DA es un factor determinante para el RCV, incluso con cLDL en objetivos. El 88,43% evaluó el RCV residual en su práctica clínica, aunque solamente lo hizo el 27,89% en prevención secundaria. La mayoría utilizó como objetivo de control el cLDL (55,49%) frente al c-no-HDL (20,02%) en la DA. El 82,22% utilizó para el diagnóstico de DA el CT, TG, cLDL, cHDL y c-no-HDL. Los índices aterogénicos más utilizados fueron el CT/cHDL (53,06%) y cLDL/cHDL (49,56%), considerándolas útiles/muy útiles (86,30% y 85,04%, respectivamente), solamente el 28,08% empleó el índice TG/cHDL, considerándolo útil/muy útil el 69,29%, en una muestra de médicos de AP de toda España, la mayoría hombres (67,06%), con una edad media de 53 años (DE: 7,78) y una experiencia media de 25 años (DE: 8,29), que trabajan mayoritariamente en el ámbito urbano y semiurbano, y con menor frecuencia en el ámbito rural, de todas las comunidades autónomas, que respondieron a nuestro cuestionario electrónico voluntariamente una vez incluidos en el estudio.
El estudio se ha centrado en los médicos de atención primaria, ya que representan la puerta de entrada al sistema sanitario y el primer nivel asistencial de atención médica y, por lo tanto, son actores clave en la detección temprana de la enfermedad. La gran experiencia de los participantes hace suponer que estén familiarizados con el manejo de estos pacientes.
En España el consenso sobre DA recomienda para el diagnóstico de la DA y las guías ESAC/EAS una detección oportunista de casos en aquellos fenotipos que predisponen a la DA4,16,17, en los que se recomienda realizar un perfil lipídico completo (colesterol total, TG, cHDL, cLDL). Esto es conocido por la inmensa mayoría de los médicos incluidos en nuestro estudio, mejorando los datos del estudio DAT-AP realizado en España sobre abordaje de perfiles de pacientes por los médicos de atención primaria, que en los pacientes con riesgo residual determinaron el CT y cLDL en un 74% de los casos frente al perfil lipídico completo en un 7,5%18.
No existen otros estudios similares para la comparación con los resultados obtenidos en nuestro estudio, por lo que comparamos estos resultados con las recomendaciones de las guías.
Para la confirmación diagnóstica es necesario disponer, al menos, de 2 determinaciones del perfil lipídico completo separadas por un intervalo superior a una semana e inferior a los 3 meses. Adicionalmente se realizará el cálculo del c-no-HDL, índice TG/cHDL e índice CT/cHDL19 en el ámbito de la atención primaria.
Uno de los resultados más llamativos de este estudio es el alto grado de confusión que tienen los médicos de atención primaria en cuanto a los objetivos de control. En un paciente con DA típica (síndrome metabólico) solamente la mitad de ellos (55,49%) manifiestan que el cLDL es el objetivo primario de control, una quinta parte (20%) indican que es el c-no-HDL, el 15,5% los TG y el 9,9% el cHDL. Estos datos ponen de manifiesto nuevamente que aunque los médicos conocen bien las guías, luego no las aplican de forma correcta. También pone de manifiesto la heterogeneidad en el empleo de objetivos en estos pacientes.
Cabe señalar que el cLDL se utiliza en la práctica clínica como objetivo primario de control lipídico y como predictor de ECV. El c-no-HDL engloba todas las partículas aterogénicas (VLDL, remanentes de quilomicrones, IDL, LDL y partículas LDL pequeñas y densas), nos da información de la concentración total de lípidos aterogénicos, considerándose en la actualidad mejor predictor de ECV que el cLDL y mejor objetivo de control lipídico, especialmente en presencia de triglicéridos elevados y DA20,21. La evaluación c-no-HDL se recomienda para la evaluación de riesgos, diagnóstico y tratamiento, particularmente en personas con niveles altos de TG, DM, obesidad o niveles muy bajos de cLDL4,16,17,22.
En los pacientes con DA el principal predictor de riesgo, y por ello el objetivo primario de control es el c-no-HDL. El cálculo del c-no-HDL se establece como objetivo para cada nivel de RCV23. Sus valores se han establecido como los del objetivo de cLDL más 30mg/dl4,16,17,22. En consecuencia, el objetivo de c-no-HDL y apoB serán: en moderado RCV<130mg/dl y <100mg/dl, respectivamente; en alto RCV<100mg/dl y<80mg/dl, respectivamente y en muy alto RCV<85mg/dl y <65mg/dl, respectivamente4,16,17,22.
Los TG y el cHDL no se consideran objetivos terapéuticos, siendo recomendables cifras de TG<150mg/dl y de cHDL>40mg/dl en hombres y>45mg/dl en mujeres4,16,17,22.
Los resultados de este estudio ponen de manifiesto el bajo grado de utilización de los índices aterogénicos en general por los médicos de atención primaria, siendo los más usados en la práctica clínica de los médicos encuestados el CT/cHDL y el cLDL/cHDL. El índice TG/cHDL solo se utiliza en una quinta parte de los pacientes, y para el diagnóstico adecuado de la DA los índices más empleados deben ser el CT/cHDL y especialmente el índice TG/cHDL, que cuando es superior a 2 indica de forma indirecta alta proporción de LDL pequeñas y densas, y se debería usar de forma rutinaria en los pacientes con DA4,22,24.
Limitaciones del estudioEste estudio tiene algunas de las limitaciones inherentes al diseño observacional, incluida su susceptibilidad al sesgo y la confusión, su incapacidad para definir la causalidad. Aunque se realizó un muestreo por conglomerados, debido a que uno de los criterios de inclusión era que los médicos tuvieran experiencia de más de 5 años, pudo inducir sesgos de selección, y a la representatividad por comunidades autónomas. Dado que este estudio se basa en un cuestionario electrónico, los participantes podrían malinterpretar algunas preguntas pudiendo producir sesgos de información, por lo que estos datos describen una imagen del manejo diagnóstico de la DA que debe ser confirmada por otros estudios. Además, la extrapolación de los resultados debe realizarse con precaución, ya que los participantes pueden no representar a todos los médicos de atención primaria en España.
ConclusionesAunque los médicos de atención primaria tienen un alto grado de conocimiento de las guías, en la práctica clínica sigue persistiendo un alto grado de infradiagnóstico y una gran heterogeneidad a la hora de definir los objetivos de control en estos pacientes; sin embargo, es necesario continuar aumentando la conciencia sobre la importancia de la detección temprana y el control óptimo de la DA para reducir el riesgo cardiovascular de los pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.