INTRODUCCIÓN
La endometriosis es el crecimiento anormal de tejido endometrial funcionante fuera de su ubicación habitual. La localización intrapélvica de endometriosis es relativamente frecuente, 8-15%1 de mujeres en edad fértil, sin embargo la localización extrapélvica es una rara entidad.
La endometriosis de pared abdominal (endometrioma) suele localizarse en cicatrices laparotómicas y perineales tras intervenciones quirúrgicas ginecológicas u obstétricas. Su prevalencia varía entre 0,03-1%2.
CASO CLÍNICO
Acude a la consulta de Atención Primaria una paciente de 37 años, sin alergias medicamentosas conocidas, con antecedentes de cesárea. Resto de antecedentes personales sin interés.
Desde hace 3 meses presenta nódulo doloroso abdominal que aumenta de tamaño coincidiendo con la menstruación. En la exploración física, próximo a la cicatriz de la cesárea, se aprecia nódulo doloroso a la palpación, de consistencia dura, de aproximadamente 3 cm de diámetro.
Se solicita ecografía de pared abdominal observándose imagen nodular, sólida, heterogénea, de predominio hipoecoico, con márgenes irregulares, anterior a planos musculares, localizada en área inguinal derecha, de 18,7 3 13 3 23,7 mm. No se aprecia vascularización en su interior.
Se remite a cirugía para diagnóstico definitivo y tratamiento.
Desde Cirugía General se realiza la exéresis de la tumoración resultando el informe de anatomía patológica como endometriosis y diagnosticando de endometrioma.
DISCUSIÓN
Entre el 0,03-0,4% de las incisiones abdominales por cesárea acaba desarrollando el crecimiento de endometriomas3.
Su patogenia es controvertida4, siendo dos teorías las más aceptadas: la primera consiste en el transporte y depósito de células endometriales por regurgitación a través de las trompas de Falopio, por diseminación vascular o linfática o por implante directo en la cicatriz tras la apertura uterina; la segunda se basa en fenómenos de metaplasia en células con capacidad multipotencial localizadas fuera del tracto uterino, las cuales experimentarían, bajo estímulos específicos, una transformación endometriósica.
Se suele presentar como una masa palpable de tamaño variable y dolorosa de forma cíclica, en relación con el ciclo menstrual, pudiendo empeorar con los esfuerzos físicos y la tos, simulando patología herniaria. En el periodo premenstrual puede ser doloroso y presentar aumento de tamaño, y durante la menstruación, dar salida a secreciones o hemorragia5.
Desde la consulta de Atención Primaria podemos realizar un diagnóstico de presunción con una buena anamnesis y exploración física.
La ecografía abdominal es útil para hacer un diagnóstico diferencial con otras entidades como granuloma, neuroma, linfadenopatía, hematoma, absceso, quiste subcutáneo, hernia y neoplasias, especialmente cuando no aparecen los síntomas característicos2.
El diagnóstico de certeza lo dará el estudio histopatológico.
Como tratamiento se puede utilizar la hormonoterapia con danazol o progestágenos, aunque no suele ser eficaz y tiene mayores efectos secundarios. El tratamiento definitivo es la extirpación quirúrgica completa del endometrioma6, por lo que se deberá derivar a Cirugía General. No es recomendable la exéresis a nivel de Atención Primaria por las posibles complicaciones que se pueden derivar, como el sangrado profuso, la profundidad de la lesión y la infiltración de planos profundos.
La recidiva local tras una adecuada extirpación es infrecuente.
Correspondencia: N. Fontanillas Garmilla.
Av. Ingenieros del MOPU, 1 A, 3.o D.
26200 Haro. La Rioja.
Correo electrónico: noefont@ono.com
Trabajo recibido el 25-08-06; aceptado para su publicación el 15-11-06.