INTRODUCCIÓN
El aumento de población inmigrante en España hace que tengamos que familiarizarnos con una serie de patologías excepcionales hasta hace unos años en nuestro entorno pero endémicas en países de bajo nivel socioeconómico como América Latina, África y Sudeste asiático, ya que su diagnóstico y tratamiento no pueden pasar desapercibidos1.
CASO CLÍNICO
Varón de 28 años, boliviano residente en España desde hace un mes, fumador de 20 cigarrillos/día, sin otros antecedentes de interés. Acude al Servicio de Urgencias por presentar desde hace 5-6 días cefalea que cede parcialmente con paracetamol, junto con sensación de mareo. Refiere además fotopsias de segundos de duración desde la aparición del cuadro, que desde hace 24 horas son constantes. Sin otra clínica asociada. Exploración física: afebril, consciente y orientado. Buen estado general. Buena coloración.
Exploración neurológica: cuadrantanopsia izquierda, siendo el resto de la exploración neurológica y por aparatos incluyendo fondo de ojo sin hallazgos. Se practicó hemograma, bioquímica y coagulación que resultaron normales. Dada la clínica y la exploración neurológica se realizó tomografía axial computarizada (TAC) craneal (fig. 1), donde se visualizan en lóbulo occipital derecho dos imágenes hiperdensas rodeadas de un área difusa, hipodensa, mal definida, que tras administración de contraste intravenoso presentan captación importante en anillo compatibles con neurocisticercosis activa (fig. 2). Ante los hallazgos encontrados el paciente ingresó en planta, donde se determinaron anticuerpos en sangre para cisticercosis mediante ELISA que resultaron positivos y se inició tratamiento con albendazol a dosis de 400 mg/día, prednisona 60 mg/día y fenitoína 300 mg/día. La evolución fue favorable, desapareciendo los síntomas, por lo cual fue dado de alta. Actualmente sigue revisión en consultas de Neurología y médico de cabecera, permaneciendo asintomático.
Figura 1
Figura 2
DISCUSIÓN
La neurocisticercosis es la afectación del sistema nervioso central causada por la larva del helminto taenia solium. El ser humano adquiere la teniasis cuando come carne de cerdo poco cocinada o cruda que contiene cisticercos. Es una zoonosis de distribución universal, endémica en países de bajo nivel socioeconómico y excepcional en nuestro entorno hasta hace unos años, aunque últimamente ha aumentado su prevalencia a costa de la población inmigrante. La manifestación clínica más frecuente son las crisis tonicoclónicas, seguida de cefalea y otros síntomas de hipertensión endocraneal: náuseas, vómitos, disminución del nivel de conciencia, alteraciones del comportamiento y otros déficits neurológicos focales2,3. El diagnóstico se basa en pruebas de imagen (TAC y resonancia magnética [RM] cerebral), y en técnicas serológicas, como inmunoblot (EITB) y ELISA. El tratamiento consiste en albendazol por vía oral a dosis de 15 mg/kg/día4 en tres dosis durante 8 a 28 días, así como corticoides para disminuir la inflamación. Es aconsejable el ingreso en el hospital durante la realización del tratamiento. La educación para la salud es primordial cuando se tiene un paciente con cisticercosis y siempre es aconsejable extender la búsqueda de nuevos casos en otros miembros del grupo familiar.