Siendo pequeñas mis hijas contaban a los amigos que papá curaba corazones y mamá, catarros. De hecho, papá cuenta con gracia anécdotas de sus guardias y yo poseo un diccionario con los nombres comunes del "Gelocatil". Después de casi 20 años de ejercicio profesional, me gusta pensar que, entre catarro y catarro, mi trabajo cotidiano ha evitado alguna enfermedad grave y, con ello, ha salvado vidas.
En estos últimos tiempos la práctica médica se ha transformado: hemos profundizado en la fisiopatología de muchas enfermedades, las entendemos mejor y ofertamos alternativas terapéuticas variadas, eficientes y seguras. Los avances tecnológicos superan las entendederas de lo que aprendimos en la facultad: los biomarcadores demuestran actividad celular y las técnicas de imagen nos permiten conocer a nuestro hijo aún no nacido. Aún en este entorno, las actividades preventivas ocupan un lugar preponderante por lo fácilmente aceptable de su implantación, por la evidencia de su eficacia en términos de salud y porque se destinan a población enferma y sana.
Las primeras tablas de Framingham llegaron con colorines de modernidad a unas consultas de Atención Primaria con pocas historias clínicas y se fueron abriendo camino al despejar la incertidumbre de cuándo tratar. El control de la dislipemia dejó de ser lex artis y comenzamos a hablar de manejo integral del riesgo cardiovascular. Hoy nos enfrentamos a una multiplicidad de estimaciones del riesgo para intentar quedarnos con la más fiel o, al menos, con la más cómoda.
El trabajo que os presentamos en este número de SEMERGEN es la adaptación del IV Documento Conjunto de las Guías Europeas de Prevención Cardiovascular para la población española. No es una tabla más por la que pelear para su incorporación al sistema informático. Se trata de una serie de recomendaciones de manejo del riesgo unificadas desde las sociedades científicas de toda Europa, adaptadas a la epidemiología de la enfermedad cardiovascular en España y a las características sociológicas de nuestra población. Las tablas se han obtenido mediante la calibración de la ecuación del SCORE a la mortalidad cardiovascular de nuestro país.
La difusión de estas recomendaciones es el trabajo que realiza el Comité Español Interdisciplinar para la Prevención Cardiovascular (CEIPC), en el que SEMERGEN se integra con otras 14 sociedades científicas y con representantes de la Dirección General de Salud Pública y del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad y Consumo. Esperamos que la información que SEMERGEN nos brinda os sea útil y estimulante en el trabajo diario, ya que con él todos nosotros salvamos vidas.
