Sr. Director: La enfermedad tromboembólica venosa (ETV) incluye la trombosis venosa profunda (TVP) y el tromboembolismo pulmonar (TEP). El uso de las heparinas de bajo peso molecular (HBPM) se ha extendido en los últimos años, y una de sus posibles indicaciones es el tratamiento a largo plazo de los pacientes con ETV1-3. En el presente artículo, describimos nuestra experiencia en el tratamiento a largo plazo de la ETV con HBPM.
Realizamos un estudio observacional prospectivo de un total de 94 pacientes consecutivos de procedencia ambulatoria diagnosticados de ETV (TEP y/o TVP) mediante métodos objetivos entre noviembre de 2002 y abril de 2005 en un hospital de primer nivel de un área rural de Extremadura (España). Todos los pacientes recibieron tratamiento en la fase aguda con HBPM a dosis terapéuticas. Nueve pacientes (9,6%) recibieron tratamiento a largo plazo con HBPM, a criterio del médico responsable. Las características de la serie se describen en la tabla 1. El seguimiento medio con tratamiento con HBPM fue de 5,1 meses (rango: 1-12 meses). Tres pacientes fallecieron: uno por una hemorragia fatal, otro por una recidiva tromboembólica y un tercero por enfermedad neoplásica diseminada.
El tratamiento a largo plazo de la ETV se ha realizado habitualmente con anticoagulantes orales (ACO), como el acenocumarol y la warfarina1. Las HBPM son una alternativa disponible desde hace unos años1-3. Las desventajas de las HBPM en el tratamiento a largo plazo de la ETV son el coste elevado, la incomodidad de la administración subcutánea y la ausencia de un antídoto completamente efectivo si se precisa revertir la anticoagulación por la ocurrencia de una hemorragia grave1,2. Las ventajas de las HBPM son que habitualmente no precisan de monitorización del efecto anticoagulante y que este efecto generalmente es más predecible2. Las HBPM han demostrado, al menos, igualdad a los ACO en eficacia y seguridad en el tratamiento a largo plazo de la ETV3-12. Hay estudios con todas las HBPM comercializadas en España (dalteparina, enoxaparina, nadroparina, tinzaparina y bemiparina), que, en general, demuestran la no inferioridad y en algunos casos la superioridad en eficacia y seguridad a los ACO3-12. Debe tenerse en cuenta que la mayor parte de los estudios han sido realizados en pacientes con TVP sin TEP. En el caso de la TVP también se ha descrito una mayor tasa de recanalización venosa con las HBPM que con los ACO5,8,12. En varios ensayos clínicos realizados en pacientes con cáncer y ETV se ha observado una menor frecuencia de hemorragias y recidivas en los tratados con HBPM que en los tratados con ACO1,13,14. Basándose en estos resultados, la séptima conferencia del American College of Chest Physicians ha recomendado el tratamiento a largo plazo con HBPM en los pacientes con ETV y cáncer1.
Nuestra experiencia sugiere que las HBPM son una opción en el tratamiento a largo plazo de los pacientes con ETV. No obstante, son necesarios estudios con mayor número de pacientes para confirmar la idoneidad de dicho tratamiento en la práctica clínica habitual.