Objetivos: Analizar el perfil del paciente atendido en nuestro Servicio de Urgencias (SUH) por exacerbación de EPOC, las comorbilidades asociadas, los motivos de atención y la necesidad de ingreso.

Metodología: Estudio descriptivo retrospectivo del 1 enero-31 diciembre 2014. Incluidos: pacientes ≥ 18 años atendidos en el SUH con diagnóstico principal de exacerbación de EPOC. Excluidos: < 18 años, los exitus, cuando el diagnóstico de exacerbación de EPOC figura como secundario. Variables: edad, sexo, comorbilidades, síntomas referidos, necesidad ingreso.

Resultados: 151 pacientes (hombres: 92,7%; mujeres: 7,3%). Edad media: 74,95 años. Tabaquismo: no fumador (5,3%), fumador (19,86%), exfumador (74,8%). Comorbilidades más frecuentes: HTA (78,8%), DM2 (35,8%), ansiedad-depresión (32,5%), cardiopatía isquémica (21,9%). Síntomas referidos: aumento de la disnea (88,1%), aumento de la tos (64,2%), cambios del esputo (46,4%). SatO2: ≥ 90% (85,4%), < 90% (14,6%). Fiebre: 10,6%. Episodios durante el 2014: 1 (53,6%), 2 (30,5%), ≥ 3 (15,9%). Vacunación: antigripal (75,5%), neumococo (12,6%). Ingresan: 34,4% (UCE: 67,31%; MIN: 28,85%; UHD: 3,85%).

Conclusiones: El perfil del paciente atendido en nuestro SUH por exacerbación de EPOC es un paciente anciano pluripatológico (el 90,7% presenta una comorbilidad asociada), requiriendo ingreso en un tercio de los casos. Por ello, cabe destacar la importancia de adoptar una visión integral a la hora de detectar, evaluar y prevenir las exacerbaciones de EPOC, valorando las comorbilidades y la repercusión de éstas en la EPOC. Además, es importante mejorar las tasas de vacunación antigripal y neumocócica, como medidas de prevención de exacerbaciones; e intensificar las terapias antitabaquismo, a pesar de tener una elevada tasa de exfumadores.