Objetivos: Sabido es que la arteriosclerosis produce una disfunción endotelial con alteración de la pared arterial. La ecografía permite la detección y la medición del grosor de la íntima-media (GIM) y el grado de placa en las arterias carótidas por un método no invasivo y no radiante. Numerosos estudios prospectivos han demostrado que un incremento del GIM tanto en la carótida común como en la carótida interna se asocian de forma independiente con el riesgo de infarto agudo de miocardio y de ictus isquémico. Nos proponemos realizar una valoración del GIM en la cohorte seleccionada, establecer variables antropométricas, clínicas, bioquímicas y terapéuticas, y evaluar la evolución de las mismas en el tiempo. A los 1, 2 y 5 años.

Metodología: Se estudia una muestra de pacientes atendidos en las consultas del Centro de Salud y en cuya historia clínica aparece como problema de salud al menos uno de los siguientes: obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, y trastornos del metabolismo lipídico. Se analiza con el paquete estadístico SPSS.

Resultados: Se estudiaron un total de 129 individuos (61 hombres y 68 mujeres). El 14,8% de los hombres presentaron placas de ateroma, frente a un 8,8% de mujeres. La edad y la hipertensión se relacionan significativamente con la aparición de la placa.

Conclusiones: La ecografía carotídea es una técnica útil en la práctica clínica para evaluar el riesgo cardiovascular, especialmente en sujetos de riesgo intermedio-bajo. Sería conveniente realizar estudios de cohorte que permitan conocer el valor predictivo adicional del GIMc para la incidencia de acontecimientos cardiovasculares.