Hemos leído con mucho interés el trabajo publicado recientemente por Ruiz-López et al.1. Compartimos sus conclusiones y nos gustaría ampliar algunos aspectos que, en base a nuestra experiencia, creemos que son de interés en relación con el papel que el tratamiento rehabilitador puede desarrollar en el ámbito de los cuidados paliativos.
El hospital Dr. Moliner (Valencia) atiende a pacientes crónicos, con elevadas tasas de dependencia y en situación de final de vida. En un trabajo descriptivo publicado en el año 2002, el porcentaje de pacientes que estando en situación de final de vida se incluían en un programa de tratamiento rehabilitador suponía tan solo el 3% de toda la carga de trabajo de la Unidad de Rehabilitación. Sin embargo, la consecución de objetivos individualizados era alta (60%) y estaba orientada a conseguir una mejoría funcional (87%)2. En los datos preliminares obtenidos recientemente, al analizar la actividad durante los años 2012, 2013 y 2014, llevada a cabo de manera coordinada entre la Unidad de Rehabilitación y la Unidad de Cuidados Paliativos, la situación se ha modificado ostensiblemente. Así observamos que, durante el periodo estudiado, se han realizado un total de 80 solicitudes de valoración desde la Unidad de Cuidados Paliativos. Esto supone un 13,6% sobre el total de pacientes que ingresaron en la unidad (ingresos totales: 588) y un 10,2% de la carga total de la actividad de la Unidad de Rehabilitación (solicitudes de valoración totales: 782). Una vez evaluadas estas peticiones, iniciaron tratamiento rehabilitador 69 pacientes (86,25%). Las características generales de esta muestra, los objetivos terapéuticos y el tipo de tratamiento indicado se muestran en la tabla 1.
Características de la muestra, objetivos y tipos de tratamiento
Año | 2012 | 2013 | 2014 | Total |
---|---|---|---|---|
N.opacientes | 26 | 26 | 15 | 67 |
Sexo | ||||
Hombres (%) | 19 (73) | 18 (69,3) | 12 (80) | 49 (73,2) |
Mujeres (%) | 7 (37) | 8 (30,7) | 3 (20) | 18 (26,8) |
Edad media (rango) | 66,6 (35-84) | 70,3 (53-89) | 72,6 (38-89) | 69,8 (35-89) |
Diagnóstico (%) | ||||
N. Digestiva | 6 (23) | 7 (26,9) | 5 (33,3) | 18 (26,8) |
N. Bronquios y pulmón | 9 (34,6) | 5 (19,2) | 5 (33,3) | 19 (28,3) |
N. Riñón y vías urinarias | 2 (7,6) | 6 (23) | 2 (13,3) | 10 (14,9) |
N. Ginecológica | 3 (11,5) | 2 (7,6) | 2 (13,3) | 7 (10,4) |
N. SNC | 5 (19,2) | 3 (11,5) | 1 (6,6) | 9 (13,4) |
Otras neoplasias | 1 (3,8) | 3 (11,5) | - | 4 (5,9) |
Objetivos terapéuticos | ||||
Mejoría funcional | 19 | 21 | 10 | 50 |
Control del dolor | 9 | 7 | 3 | 19 |
Tipo de tratamiento | ||||
Cinesiterapia | 17 | 21 | 10 | 48 |
Ortesis±electroterapia | 2 | 2 | 3 | 7 |
De nuestros resultados cabe destacar el aumento en términos absolutos y porcentuales de la actividad rehabilitadora de nuestros pacientes con relación a los datos de nuestro anterior trabajo, así como el mantenimiento de la mejoría funcional como principal objetivo terapéutico. Con todo ello pretendemos subrayar lo afirmado por Ruiz-López et al.1 y otros autores3–5, con respecto al importante papel que la rehabilitación puede desempeñar en el cuidado de los pacientes en situación de enfermedad avanzada, contribuyendo no solo a la mejoría en el tratamiento del dolor, sino en términos mucho más generales, a mejorar su calidad de vida y a facilitar el cuidado por parte de los familiares. Además, la literatura confirma que, de manera progresiva, los pacientes se incluyen en los programas de cuidados paliativos en fases más precoces de su evolución6,7, por lo que las expectativas de mejoría funcional ante un episodio de empeoramiento clínico pueden ser mayores. Es por esto por lo que creemos en la necesidad de seguir trabajando en la elaboración de protocolos de colaboración conjunta entre el tratamiento paliativo y el rehabilitador, individualizando objetivos y terapias.