Introducción
La miliaria es un trastorno de las glándulas sudoríparas que se desarrolla en condiciones de calor y humedad y se relaciona con la obstrucción de los conductos sudoríparos, lo cual favorece la difusión del sudor hacia la dermis o epidermis. El estímulo primario para la aparición de miliaria es el calor y la humedad con excesiva sudoración.
Clínica e histológicamente se definen tres tipos de miliaria clasificados de acuerdo con el grado de obstrucción de los conductos sudoríparos: miliaria cristalina, miliaria rubra y miliaria profunda.1
La miliaria cristalina no requiere tratamiento ya que se trata de una condición asintomática y autolimitada.2
Caso clínico
Recién nacido masculino, hijo de madre de 27 años sin antecedentes de importancia, tercera gesta, con dos cesáreas previas y productos vivos sin complicaciones. El embarazo fue deseado y planeado, hubo un adecuado control prenatal con médico particular, la madre recibió ácido fólico, hierro y multivitamínicos, dos dosis de toxoide tetánico; se le realizaron tres ultrasonidos cuyo informe fue normal. La madre cursó sin complicaciones hasta la semana 31 que presentó salida de líquido transvaginal y actividad uterina por lo que acudió a este hospital. Fue valorada por el Servicio de Obstetricia. Presentaba 7 cm de dilatación con 70% de borramiento, motivo por el cual se practicó cesárea. El producto fue de género femenino, de 1 720 g, 34.5 semanas por Capurro; Apgar 8 - 9, pero lo que llamó inmediatamente la atención fue una dermatosis generalizada que respetaba palmas y plantas, caracterizada por vesículas de 1 mm a 3 mm, sin base eritematosa, de contenido cristalino (Figuras 1 a 3). El resto de la exploración física fue normal, por lo que se realizaron pasos iniciales de la reanimación neonatal y se decidió ingresar al recién nacido a la sala de Cuidados Intermedios Neonatales para estudiarlo y atenderlo. Se inició esquema de antibióticos con ampicilina y amikacina, y se envió citometría hemática, PCR, EGO, VDRL, hemocultivo y urocultivo, y todos los resultados estuvieron dentro de los límites normales y los cultivos fueron negativos. Se integró el diagnóstico de miliaria cristalina. Las vesículas desaparecieron durante las primeras 48 horas de vida y dejaron zonas descamadas; se suspendieron los antibióticos y se dejó al paciente internado para que continuara su crecimiento y desarrollo.
Figura 1. Presencia de vesículas de 1 a 3 mm de diámetro en la cara del recién nacido.
Figura 2. Extremidades del recién nacido con vesículas descamativas.
Figura 3. Algunas de las vesículas presentaban base eritematosa.
Discusión
La miliaria es un padecimiento común de las glándulas sudoríparas que generalmente ocurre en condiciones donde predomina el calor y la humedad. Lo causa el bloqueo de los conductos sudoríparos, que ocasiona una acumulación de sudor en la dermis o epidermis.3 Se subdivide clínicamente en tres tipos, según el nivel del sitio de oclusión del conducto: miliaria cristalina, miliaria rubra y miliaria profunda. La miliaria cristalina y la miliaria rubra son los tipos que se observan con más frecuencia en el periodo neonatal. En un estudio hecho en Japón se describió una incidencia de miliaria cristalina del 4.5% (5387) en recién nacidos. Es la forma más superficial, y en ella se aprecian pequeñas vesículas transparentes de 1 mm a 2 mm de diámetro, asintomáticas, fláccidas, de base no eritematosa, que se asemejan a pequeñas gotas de rocío en la piel.4 La patogénesis señala la obstrucción del conducto sudoríparo, la cual evita que el sudor alcance la superficie de la piel. La rotura ductal posterior y la salida del sudor en la piel en un nivel por debajo de la obstrucción dan lugar a las características clínicas de la miliaria. La patogénesis sigue siendo incierta.5 La miliaria cristalina congénita se debe considerar en el diagnóstico diferencial de las dermatosis vesículo-pustulosas al nacer: herpes simple, varicela, eritema tóxico, melanosis pustulosa neonatal, acropustulosis del niño, infecciones estafilocócicas, incontinencia pigmenti, epidermolisis bullosa.6 Los cuatro informes publicados son de neonatos de término e, incluso, postérmino y de raza negra, a diferencia de este caso, que es un paciente prematuro de 34.5 semanas y de tez blanca. La miliaria cristalina es una entidad que cursa de manera asintomática y autolimitante, y que se resuelve habitualmente sin complicaciones.7
Correspondencia: Dr. Gabriel Rodríguez Camelo.
Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. Servicio de Neonatología. 5º Piso. Facultad de Medicina y Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González. Universidad Autónoma de Nuevo León. Avenida Francisco I. Madero y Gonzalitos s/n. Colonia Mitras Centro. CP 64460. Monterrey, Nuevo León, México. Teléfono: (+52 81) 8347 0296, 8389 1111 extensión 3355.
Correo electrónico:drgabriel@rodriguezcamelo.com
Recibido: julio, 2009. Aceptado: septiembre, 2009.