Son múltiples las definiciones propuestas para los conceptos de mindfulness y compasión a lo largo de los años. Mindfulness se define principalmente como un estado de conciencia plena y aceptación del momento presente, intencional y no enjuiciadora de los pensamientos, sensaciones y/o sentimientos; compasión podría definirse como el sentimiento que se genera ante el sufrimiento de los demás (o el sufrimiento propio, en el caso de la autocompasión), que motiva el deseo de ayudar a reducir ese sufrimiento. Ambos son constructos psicológicos complejos que involucran aspectos cognitivos, afectivos y características de comportamiento. En la presente revisión se presentan las definiciones propuestas para ambos conceptos a lo largo de la historia.
There have been multiple definitions proposed for the concepts of mindfulness and compassion over the years. Mindfulness is primarily defined as a state of full awareness and acceptance of the present time, intentional and non-judgmental in thoughts, feelings and/or feelings. Compassion could be defined as the feeling that is generated by the suffering of others (self-suffering, in the case of self-compassion), that motivates the desire to help reduce that suffering. Both are complex psychological constructs involving cognitive, affective, and behavioural characteristics. This review presents the proposed definitions for both concepts throughout history.
El concepto de mindfulness se define como «La conciencia que surge de prestar atención, de forma intencional, a la experiencia tal y como es en el momento presente, sin juzgarla, sin evaluarla y sin reaccionar a ella» (Baer, 2003).
En la tabla 1 se presenta la relación cronológica de definiciones de mindfulness.
Definiciones del concepto de mindfulness
Autor | Año | Definición |
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Watts | 1957 | «La atención plena es una total claridad y presencia de la mente, activamente pasiva, en la que los sucesos vienen y van como reflejos en un espejo. Nada se refleja excepto lo que es» (Barnard y Curry, 2011) |
Thera | 1962 | «Mindfulness es la clara y resuelta conciencia de lo que en realidad nos ocurre, a nosotros y en nosotros, en los momentos sucesivos de percepción» (Bishop et al., 2004) |
Thich Nhat Hanh | 1975 | «Mindfulness es mantener la conciencia habitando la realidad presente» (Brown y Ryan, 2003) |
Langer | 1989 | «Mindfulness es un proceso cognitivo que emplea la creación de nuevas categorías, apertura a nueva información y conciencia de más de una perspectiva» (Cardaciotto, Herbert, Forman, Moitra y Farrow, 2008) |
Kabat-Zinn | 1990 | «Atención plena es la habilidad de centrar la atención de un modo particular: en un objeto, en el momento presente, y sin juzgar» (Davies, 2010) |
Teasdale et al. | 2002 | «La utilización intencionada de la atención para establecer una configuración alternativa del procesamiento de la información» (Fennell, 2004) |
Gunaratana | 2002 | «Mindfulness es observación sin juicio, sin criticar, es un proceso sutil que uno usa en un momento determinado, un estado en el cual uno es observador y participante de la experiencia al mismo tiempo» (García-Campayo y Demarzo, 2015) |
Brown y Ryan | 2003 | «Una atención abierta o receptiva a la toma de conciencia de los eventos y experiencias» (Germer, 2011) |
Baer | 2003 | «Mindfulness captura una cualidad de la consciencia que se caracteriza por claridad y vividez de la experiencia y del funcionamiento actual en contraste con estados de menor conciencia, menos despiertos, del funcionamiento automático o habitual que puede ser crónico para muchas personas» (Germer, 2005) |
Kabat-Zinn | 2003 | «La conciencia que surge de prestar atención, de forma intencional a la experiencia tal y como es en el momento presente, sin juzgarla, sin evaluarla y sin reaccionar a ella» (Baer, 2003) |
Hayes y Shenk | 2004 | «La habilidad mental para focalizarse en la percepción directa e inmediata del momento presente con un estado de conciencia no enjuiciadora, suspendiendo voluntariamente la retroalimentación cognitiva evaluativa» (Gilbert, 2005) |
Bishop et al. | 2004 | «Un tipo de toma de conciencia centrada en el presente, que no elabora y no enjuicia, en la cual los pensamientos, emociones o sensaciones que emergen en el campo atencional son reconocidos y aceptados tal y como son», «un proceso de regulación de la atención en el que se emplea una cualidad de conciencia que no elabora pensamientos sobre la experiencia que ocurre en el momento presente y se despliega una relación con la propia experiencia con una orientación de curiosidad, de apertura y aceptación de la que se obtiene un auto-conocimiento», «la autorregulación de la atención que conlleva atención sostenida, re-enfoque de la atención e inhibición de un proceso de elaboración mental […] una habilidad meta-cognitiva» (Gilbert, 2010) |
Germer | 2005 | «Conciencia momento a momento, conciencia de la experiencia presente con aceptación» (Gilbert y Procter, 2006) |
Vallejo | 2006 | «Atención y conciencia plena, presencia atenta y reflexiva, es una experiencia meramente contemplativa, se trata de observar sin valorar, aceptando la experiencia tal y como se da» (Goetz, Keltner y Simon-Thomas, 2010) |
Simón | 2008 | «Mindfulness es una capacidad humana universal y básica, que consiste en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a momento» (Grossman, 2011) |
Cardaciotto et al. | 2008 | «Tendencia a ser conscientes de las propias experiencias internas y externas en el contexto de una postura de aceptación y no enjuiciamiento hacia esas experiencias» (Grossman y Dam, 2011) |
Grossman | 2011 | «La experiencia en la que de forma deliberada se toma conciencia con una mente abierta de la experiencia percibida momento tras momento y que de forma general requiere un refinamiento mediante la práctica sistemática; que se caracteriza por una investigación no analítica, ni discursiva de la experiencia que transcurre; que se sostiene con actitudes como la amabilidad, la tolerancia, la paciencia y el coraje; y es significativamente diferente a estados cotidianos de toma de conciencia» (Gunaratana, 2002) |
Grossman y van Dam | 2011 | «La práctica o proceso de investigación activa que de forma inherente conlleva dimensiones cognitivas, afectivas, de actitudes, e incluso dimensiones éticas y sociales» (Hayes y Shenk, 2004) |
Sauer | 2012 | «La habilidad de observar desapasionadamente la experiencia del momento presente de forma abierta y sin enjuiciar» (Jopling, 2000) |
En resumen, mindfulness podría definirse como un estado de conciencia plena y aceptación del momento presente, intencional y no enjuiciadora de los pensamientos, sensaciones y/o sentimientos.
Componentes de mindfulnessDiversos autores plantean diferentes componentes de mindfulness, pero todos ellos parten de la propuesta de factores de Jon Kabat-Zinn, de 1990 (Davies, 2010), para el cual los fundamentos de la práctica de la atención plena son la actitud y el compromiso. Siete son los factores relacionados con la actitud que constituyen los principales soportes de la práctica de mindfulness:
No juzgar: consiste en asumir la imparcialidad en la observación de nuestras experiencias internas y externas, siendo conscientes del constante flujo de juicios y de reacciones que ponemos en marcha ante las experiencias.
Paciencia: es la capacidad de no llenar de ideas y actividad nuestras experiencias, sino de estar totalmente abierto en cada momento con aceptación plena, comprendiendo y aceptando las experiencias cuando suceden.
Mente de principiante: consiste en la actitud mental de estar dispuesto a ver las cosas como si fuera la primera vez y mantenerse abierto a nuevas posibilidades.
Confianza: abarca tanto la confianza en uno mismo como en sus sentimientos, confiar en la intuición y en la propia autoridad.
No esforzarse: no se trata de utilizar la capacidad de mindfulness con un objetivo concreto o como un medio para conseguir algo, sino en dejar actuar, sin esfuerzo, para no generar pensamientos que interfieran en la capacidad de atención plena.
Aceptación: consiste en ser receptivo y abierto a ver las cosas tal y como son en el presente.
Ceder/Dejar ir: es la capacidad de no apegarse a determinados aspectos de la experiencia, sino dejar la experiencia tal y como es, sin rechazar o engancharse.
De la autorregulación de la atención y de una actitud de curiosidad, apertura y aceptación de dichos componentes, surgen para Bishop et al. (Gilbert, 2010) los cuatro factores del mindfulness:
Atención sostenida y re-enfoque de la atención.
Habilidad de metacognición (ser consciente y aceptar que los pensamientos, suposiciones y creencias) (Kabat-Zinn, 1990).
Toma de conciencia objetiva o neutral, sin juicios.
Actitudes psicológicas de apertura, dejar pasar y aceptación, estar abierto a la propia experiencia tal y como es.
Siguiendo la propuesta de Bishop et al. (Gilbert, 2010), Germer propuso en 2005 (Gilbert y Procter, 2006) tres elementos claves de mindfulness:
Conciencia: empleando tres aspectos para cultivarla: parar, observar y retornar.
Momento presente.
Aceptación, recibir nuestra experiencia sin juicio o preferencias, con una actitud de curiosidad y amabilidad.
CompasiónDesde la perspectiva budista, la compasión surge cuando el amor se reúne con el sufrimiento, siendo el sufrimiento un requisito previo para la compasión, la cual es una cualidad básica de los seres humanos enraizados en el reconocimiento y el deseo de aliviar el sufrimiento, y que da lugar a comportamientos prosociales (Kabat-Zinn, 2003; Keng, Smoski, Robins, Ekblad y Brantley, 2012; Lama, 1997). Desde occidente, la psicología entiende la compasión como un constructo psicológico complejo que involucra aspectos cognitivos, afectivos y características de comportamiento (Lama, 2002).
En la tabla 2 se presenta la relación cronológica de definiciones de compasión.
Definiciones del concepto de compasión
Autor | Año | Definición |
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Wispe | 1991 | «La compasión implica sensibilidad a la experiencia del sufrimiento, esto significa la apertura de la propia sensibilización al dolor de los demás, sin evitarlo, permitiendo que los sentimientos de amabilidad hacia los demás y un deseo de aminorar su sufrimiento emerja» (Lama, 2003) |
Lazarus | 1991 | «En la compasión, la emoción se siente y se forma en la persona que no la siente por […] sentir angustia personal en el sufrimiento de otro y querer» (Langer, 1989) |
Torralba | 2000 | «Percibir el sufrimiento de los demás como pertenecientes a nosotros, experimentándolo como si fuera nuestro» (Lazarus, 1991) |
Dalai Lama | 2002 | «La compasión sirve de bien poco si permanece solo como una idea y no se convierte en una actitud hacia los otros que imprime su huella en todos nuestros pensamientos y acciones» (Mayhew y Gilbert, 2008) |
Post | 2002 | «Es el amor en respuesta al otro en el sufrimiento; […] Es el amor en respuesta al otro que sufre injustamente» (Neff, 2003a) |
Neff | 2003 | «Implica ofrecer una comprensión sin juicio a aquellos que fallan, de modo que sus acciones y comportamientos se vean en el contexto de la vulnerabilidad humana compartida, siendo tocado y abierto al propio sufrimiento, sin evadirse o desconectarse de él, generando el deseo de aliviar el sufrimiento y curarse con bondad» (Neff, 2003b; Neef, 2012) |
Sprecher y Fehr | 2005 | «El amor compasivo es una actitud hacia otros […] Con sentimientos, cogniciones y comportamientos que se centran en el cuidado, la preocupación, la ternura y una orientación hacia el apoyo, la ayuda y la comprensión de los demás, especialmente cuando se percibe que el otro está sufriendo» (Neff, Hsieh y Dejitterat, 2005) |
Gilbert | 2005 | «Una apertura sin prejuicios y comprensión del sufrimiento de uno mismo y de los demás, lo que implica la motivación y el comportamiento para aliviar ese sufrimiento» (Neff et al., 2007) |
Perez-Bret | 2006 | «La sensibilidad que se muestra para comprender el sufrimiento de otra persona, junto con la voluntad de ayudar y promover el bienestar de esa persona, a fin de encontrar una solución a su situación» (Osho, 2007) |
Osho | 2007 | «La compasión es amor maduro, un estado de amor que trasciende la pasión y el ser amoroso» (Perez-Bret, Altisent y Rocafort, 2016) |
Gilbert | 2010 | «Profunda conciencia del sufrimiento de uno mismo y del de otros seres, junto con el deseo de ayudar a evitarlo» (Pos, 2002) |
Goetz | 2010 | «El sentimiento que surge al presenciar el sufrimiento de otro y que motiva un deseo subsiguiente de ayudar o de compasión a ser una respuesta benevolente general hacia otros, sin importar el sufrimiento o la culpa. La compasión se siente cuando una persona es inocente» (Lama, 2002) |
Simón | 2011 | «Sensibilidad al sufrimiento de los otros y de uno mismo y compromiso de aliviar ese sufrimiento» (Sauer et al., 2012) |
Grossman y Dam | 2011 | «La compasión puede definirse como un sentimiento de profunda simpatía y tristeza por aquel que es víctima de la desgracia, acompañado de un fuerte deseo de aliviar ese sufrimiento» (Hayes y Shenk, 2004) |
Según Neef (2012), la autocompasión implica estar abierto al propio sufrimiento, no desconectarse de él, presentando el deseo de aliviar el sufrimiento y curarse con bondad, además de ofrecer una compresión no enjuiciadora al dolor o los fracasos, de modo que la experiencia de uno se vea como parte de la experiencia humana más amplia, reconociendo que el sufrimiento y el fracaso forman parte de la condición humana y que todas las personas, incluidas a sí mismas, son dignas de compasión. También Neef (2012) propone tres componentes para la (auto) compasión, los cuales tienen dos partes: la presencia de una construcción y la negación de otra:
Auto-bondad/auto-juicio: la auto-bondad consiste en dejar de nuestros puntos débiles y nuestros fracasos en lugar de condenarlos; el auto-juicio implica ser hostil, degradante y crítico con uno mismo o con aspectos de uno mismo.
Humanidad común/aislamiento: reconocer que nuestras vidas están interconectadas por naturaleza que todos sufrimos, el dolor y el fracaso son aspectos ineludibles de la experiencia humana, y todos somos humanos imperfectos y frágiles (Siegel, 2007; Simón, 2008).
Atención plena/sobreidentificación o evitación: la sobreidentificación implica reflexionar sobre las propias limitaciones, magnificando la importancia de los fracasos (Simón y Germer, 2011), así como la evitación de experiencias dolorosas, pensamientos y emociones (Neff, 2003b). La atención plena hace referencia a la visión clara y la aceptación sin críticas de lo que ocurre en el momento presente, consiste en observar lo que ocurre en nuestro campo de conciencia tal como es: aquí y ahora (Siegel, 2007).
A partir de los principios de la biología evolutiva, la neurobiología y la teoría del apego, Gilbert propone que la autocompasión se basa en dos sistemas (Neff, Rude y Kirkpatrick, 2007):
El sistema de amenaza: asociado a sentimientos de inseguridad, defensividad y sistema límbico (Sauer et al., 2012)
El sistema auto-calmante y de afiliación: asociado con sentimientos de unión segura, seguridad y el sistema de oxitocina-opiáceos (Sauer et al., 2012).
Gilbert y Procter (Sprecher y Fehr, 2005) sugirieron que la compasión involucra una serie de componentes:
Motivación para cuidar del bienestar de uno mismo y de los demás, altruismo.
Sensibilidad hacia el propio malestar, nuestras necesidades y las de los demás, empatía afectiva y reconocer cómo algunas emociones (ira, ansiedad, etc.) pueden bloquear esa sensibilidad.
Apertura emocional, conmoverse con los sentimientos, el malestar y las necesidades de los demás, ser afectado emocionalmente por esa angustia.
Tolerancia a la angustia y al malestar y las emociones, tanto propias como del otro.
Empatía cognitiva, es decir, las habilidades cognitivas que nos permiten comprender las razones del sufrimiento de los demás y una comprensión de lo que es necesario para aliviar ese sufrimiento.
No juzgar es una manera de no condenar ni acusar y permite ahondar en la empatía y profundizar en el conocimiento de la condición humana.
Mindfulness y compasiónVemos como tanto Kabat-Zinn (Davies, 2010) como Germer (Gilbert y Procter, 2006) proponen entender mindfulness como práctica: diferentes ejercicios de meditación Vipassana (insight meditation) y del Zen (meditación sentada, escaneo corporal, meditación caminando o estiramientos suaves realizados con atención plena). Germer también considera mindfulness como un proceso psicológico (ser consciente) asociado a la capacidad de conciencia sin absorción, centrado en el presente, sin juzgar, intencional, observación participante, no verbal, exploratorio y liberador, y un constructo teórico (Gilbert y Procter, 2006). Como constructo teórico se vincularía a las definiciones que han sido propuestas sobre el mismo hasta el momento; sin embargo, según Gunaratana este uso del término sería el que tendría menos que ver con el propio mindfulness, pues este es básicamente experiencial y no conceptual (García-Campayo y Demarzo, 2015).
Bishop et al. entienden mindfulness más como un estado o modo que como un rasgo del individuo, un modo de conciencia que es evocada cuando la atención es regulada: si la autorregulación de la atención cesa, el estado mindfulness también cesa; identifican mindfulness como un proceso psicológico y una habilidad que puede ser desarrollada con la práctica (Gilbert, 2010).
Sin embargo, tal y como expone Virgili, mindfulness en la psicología actual se ha entendido como un recurso psicológico para incrementar la toma de conciencia y responder hábilmente a los procesos mentales que contribuyen al estrés psico-emocional y la conducta mal adaptativa (Teasdale et al., 2002). Tal y como expone Siegel, «mindfulness permite que la mente “discierna” su propia naturaleza y revele a la persona los conocimientos, las ideas preconcebidas y las reacciones emocionales que están incrustadas en el pensamiento y en las respuestas reflexivas que generan estrés interno. Al desidentificarse de los pensamientos y de las emociones y al darse cuenta de que estas actividades mentales no equivalen al “yo” y de que no son permanentes, la persona puede dejar que aparezcan y se desvanezcan, como si fueran burbujas en un cazo de agua hirviendo» (Thera, 1962).
La autocompasión es darnos a nosotros mismos el mismo cuidado, consuelo y serenidad que de forma natural hacemos llegar a quienes queremos cuando están sufriendo, cuando fracasan o cuando se sienten inadecuados, es cuidar de nosotros mismos de la misma forma que lo haríamos con alguien a quien amamos muchísimo (Sauer et al., 2012; Thich Nhat Hanh, 1975). También, la compasión comprende dos formas distintas de conceptualizarla: como un sentimiento y, por lo tanto, básicamente irracional, y como una dimensión cognitiva, que puede desarrollarse mediante la razón (Torralba Roselló, 2000).
Ambos son constructos psicológicos complejos que involucran aspectos cognitivos, afectivos y características de comportamiento. Al ser mindfulness una habilidad que en mayor o menor medida todo el mundo posee, se puede incrementar su capacidad a través de su compresión y aprendizaje (Vallejo, 2006). Además, se ha visto que las intervenciones basadas en mindfulness aumentan la autocompasión, por lo que la compasión, también, parece ser un rasgo entrenable (Sprecher y Fehr, 2005; Virgili, 2013; Vreeland y Gyatso, 2001).
Una de las principales diferencias entre mindfulness y compasión es que para la compasión es requisito previo el sufrimiento, además de implicar la voluntad de aliviar dicho sufrimiento, tanto propio (autocompasión) como ajeno.
Dentro de los componentes de la compasión descritos por Neef (2012) encontramos mindfulness, siendo este un componente necesario en la compasión, el cual permite la visión clara, no enjuiciadora, la aceptación sin críticas de lo que ocurre en el momento presente, una de bases fundamentales para la compasión. También, Gilbert y Procter (Sprecher y Fehr, 2005) presentan como componente la apertura emocional y la capacidad de no juzgar, ambos componentes previos de mindfulness.
Los componentes de la (auto) compasión se influyen mutuamente en todo este proceso. Por un lado, un cierto grado de atención (mindfulness) es necesario para permitir suficiente distancia mental de las experiencias negativas de uno, pudiendo surgir sentimientos de auto-bondad y humanidad común; además, disminuye la autocrítica y aumenta la autocomprensión. Por otro lado, la auto-bondad y los sentimientos de conexión (humanidad compartida) pueden servir para aumentar aún más la atención plena, pueden permitir que una persona permanezca en el presente doloroso y adopte una visión equilibrada, y juzgarse menos duramente por las debilidades, las cuales son percibidas como menos amenazantes y, por lo tanto, es menos probable que se eviten o se identifiquen excesivamente con ellas (Neef, 2012; Watts, 1957; Wispé, 1991).