Con la publicación del presente número, luego de 4 años, finalizo el período para el que fui designado como director de Neurología Argentina.
Comenzamos en el 2009, teniendo como meta conseguir una publicación periódica, con material suficiente en cantidad y calidad y que fuese útil y necesaria para quien la leyera. A partir del 2010 contamos con el invalorable apoyo de Elsevier, desarrollando, en forma asociada a la versión tradicional en papel, una versión electrónica, lo que permitió la publicación inmediata de los artículos, una vez aceptados. Logramos, finalmente, publicar todos los números en los tiempos establecidos, con información útil, con trabajos de origen nacional y del extranjero. Esto nos dio fuerza y ganas de seguir progresando. Nos faltan muchas metas por cumplir, pero no dudamos, como fue nuestro compromiso inicial, que es necesario un recambio periódico para renovar energías y dar un nuevo ímpetu hacia el logro de los objetivos propuestos.
Hoy queremos compartir buenas noticias: a partir del próximo número el Dr Mario Melcon será el nuevo editor de Neurología Argentina, aparte de respetado amigo, creo que será un motor indispensable para ello.
Durante estos 4 años hemos experimentado progresos, superando algunos problemas (entre otros la baja cantidad de artículos enviados para su evaluación y el retraso en la publicación). Comenzamos con la revisión por pares, con un sistema editorial ágil y eficiente provisto por Elsevier, pero indudablemente nos falta camino por recorrer, algunas publicaciones fueron interesantes pero de menor relevancia y otras fueron de muy buena calidad.
Quiero agradecer a los lectores; a los colegas argentinos y extranjeros que enviaron sus trabajos para evaluar; a los editores asociados, revisores y colaboradores del Comité Editorial; a las Comisiones Directivas, a la Editorial Elsevier; a las empresas anunciantes y a las secretarias de la Sociedad Neurológica, todos ellos pusieron su empeño en conseguir los mejores resultados. Por último, agradezco y reconozco el esfuerzo, y excelente trabajo efectuado por la Licenciada Lucia Inés Fabrega, motor indiscutible de los logros.
Deseo, y no dudo, que la etapa que comienza logre las metas que aun debemos. Sepan disculpar los errores cometidos, crean que los mismos fueron involuntarios, agradezco nuevamente la confianza depositada y el apoyo incondicional de la mayoría, y también a aquellos muy críticos, sin ellos, los errores hubiesen sido mayores, nos vamos contentos por el esfuerzo realizado, con deudas, pero seguros de haber intentado un cambio y un rumbo.
