El síndrome de 8 y medio ha sido bien caracterizado como una parálisis del vii par craneal periférico más síndrome uno y medio ipsolateral.
Caso clínicoPresentamos un caso de un paciente que desarrollo un síndrome de 8 y medio, producto de una lesión causada por toxoplasmosis en un paciente VIH de reciente diagnóstico. Etiología aun no descripta en la literatura.
Conclusiónla importancia de este síndrome radica en su valor topográfico de la lesión.
The eight-and-a-half syndrome has been well documented as a facial-nerve (vii) palsy associated with ipsilateral one-and-a-half syndrome.
Case reportWe present the case of a patient newly diagnosed with HIV who developed an eight-and-a-half syndrome due to injury caused by toxoplasmosis. This etiology has not yet been described in literature.
ConclusionThe importance of this syndrome lies in the topographical value of the injury.
Desde 1998, el síndrome de 8 y medio ha sido bien documentado como una parálisis del vii par craneal, asociado con un síndrome del uno y medio ipsolateral1. Se caracteriza por la afectación del vii par craneal y el núcleo del vi par craneal junto con el fascículo longitudinal medial ipsolateral o por afectación del vii par craneal y la formación parapontina junto con el fascículo longitudinal medial ipsolateral1-3. Hasta la fecha se encuentran descriptas como etiologías causas vasculares1,2,4-6, desmielinizantes7 y causa infecciosa (tuberculoma)8,9.
Descripción del casoPaciente masculino de 46 años, oriundo de Misiones, que consulta al servicio de neurología por presentar un mes atrás diplopía de inicio súbito al que agrega luego de 15 días parálisis facial periférica derecha también en forma ictal. En el examen físico presenta en los movimientos extraoculares parálisis de la mirada conjugada horizontal (paresia vi par derecho mas oftalmoplejía internuclear derecha). Paresia del vii par derecho periférico (síndrome de 8 y medio); resto del examen sin particularidades. Durante internación se realiza tomografía axial de cerebro, donde no se observa ninguna lesión. Se solicita serología para VIH, siendo positiva; se solicita serología para toxoplasmosis que fue reactiva 1/256. Se realiza punción lumbar: presión de apertura 1mm H2O, glucorraquia 63,9mg/dl, glucemia 97mg/dl, proteinorraquia 42,5mg/dl y recuento celular 32 leucocitos por campo (predominio mononuclear). Se solicita imagen de resonancia magnética (IRM) de encéfalo con y sin contraste, donde se observa una imagen a nivel bulboprotuberancial que capta contraste en forma de anillo (fig. 1 A), con edema perilesional; no se observan otras lesiones en el resto del encéfalo. Se interpreta cuadro clínico secundario a lesión causada por toxoplasmosis y se inicia tratamiento empírico para toxoplasmosis cerebral. Se solicita IRM de encéfalo con contraste por vía intravenosa ycontrol a los 21 días de iniciado el tratamiento (fig. 1 B), donde se observa disminución del tamaño de la lesión sin edema perilesional.
IRM de encéfalo. A) Secuencia T1 con gadolinio, cortes sagital y axial: se observa imagen que realza en anillo con edema perilesional (día cero de tratamiento). B) Secuencia T1 con gadolinio, cortes sagital y axial: se observa imagen que realza en forma nodular de menor tamaño que la imagen previa, sin edema perilesional (día más 21 de tratamiento).
En nuestro caso, el paciente tenía diagnóstico reciente de VIH, en donde la lesión ocupante de espacio más frecuente en el encéfalo es causada por toxoplasmosis cerebral, sumada la IRM con gadolinio que captaba en forma de anillo (imagen característica), más la serología para toxoplasmosis positiva, nos daba una alta presunción diagnóstica para toxoplasmosis cerebral, la cual nos avaló para iniciar tratamiento empírico. Se realiza una IRM a los 21 días de tratamiento, donde se observa mejoría de la lesión, lo cual nos confirma nuestra presunción diagnóstica.
El síndrome de 8 y medio es un cuadro raro de reciente descripción y cuyas etiologías descriptas en la bibliografía hasta la fecha son de causa desmielinizante, vasculares e infecciosas (tuberculoma). La importancia de este síndrome radica en el valor topográfico de donde se encuentra la lesión en el sistema nervioso. Se presenta un caso cuyo síndrome se produjo por toxoplasmosis cerebral, causa aún no descripta en la literatura hasta la actualidad.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.