La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta predominantemente a mujeres jóvenes1. El fingolimod (Gilenya®) es un modulador de los receptores de esfingosina-1-fostato, se utiliza para el tratamiento de las formas remitentes-recurrentes de la enfermedad que no responden a otros tratamientos, o en inicios muy agresivos de la enfermedad2.
Presentamos el caso de una mujer de 56 años, diagnosticada de EM desde hacía 20 años, no presentaba otras enfermedades sistémicas u oculares asociadas. No obteniéndose un buen control de los brotes, y ante la rápida progresión de la EM se decidió tratar a la paciente con fingolimod vía oral, dosis 0,5mg/día. La paciente fue remitida al departamento de neurooftalmología, para valoración, una semana después del comenzar el tratamiento por visión borrosa. A la exploración, la paciente presentaba una agudeza visual (AV) de 0,6 en el ojo derecho (OD) y 0,7 en el ojo izquierdo (OI), no presentaba alteraciones en el polo anterior, en la funduscopia se observó leve edema macular quístico bilateral que se objetivó en la tomografía de coherencia óptica (OCT), 480μm centrales en el OD, 490μm centrales en el OI (fig. 1). La paciente fue remitida a neurología donde se retiró el tratamiento con fingolimod, revisada en neurooftalmología, 20 días más tarde, el edema macular había remitido completamente en ambos ojos (fig. 2), y a la exploración presentaba una AV de la unidad en AO. Dos meses más tarde se decidió volver a reintroducir el tratamiento oral con fingolimod para el control de la EM. Remitida a neurooftalmología, 10 días más tarde, por disminución de la AV, la paciente presentaba una AV de 0,7 en el OD y 0,8 en el OI, a la exploración se evidenció edema macular quístico en ambos ojos, 395μm centrales en el OD y 420μm centrales en el OI. De nuevo se procedió a la retirada del fingolimod, la exploración neurooftalmológica y la OCT se normalizaron un mes más tarde. En ninguna de las 2 ocasiones se realizó tratamiento del edema macular, mejorando espontáneamente y totalmente tras la retirada del fármaco.
En estudios clínicos del fingolimod el edema macular se presentó en el 0,5% de los pacientes3. La guía de la Agencia Europea del Medicamento recomienda una revisión antes de comenzar el tratamiento, y otra revisión oftalmológica a los 3-4 meses4. El fingolimod es un medicamento que puede producir pérdida de visión por edema macular que suele ceder al retirar el medicamento, aunque se han descrito casos de pérdida de AV persistente, meses después de retirar el fármaco. Se sabe que el edema macular se presentará más frecuentemente en pacientes diabéticos y/o con episodios previos de uveítis. En el caso que presentamos no existen comorbilidades asociadas, y el desarrollo del edema ocurría en menos de 7 días desde el inicio del tratamiento. Existen otros casos en la literatura de desarrollo de edema macular antes de los 3-4 meses5, aunque no de manera tan precoz como es el caso de nuestra paciente. Creemos necesario individualizar el inicio de las revisiones oftalmológicas tras comenzar el tratamiento, valorar remitir a los pacientes con mayor brevedad en los casos con mayor riesgo de edema macular (diabéticos y antecedentes de uveítis) y aquellos pacientes que refieran disminución de la AV o visión borrosa.