Hemos leído con atención la réplica de (Matías-Guiu et al). sobre la labor asistencial del equipo de guardia de neurología en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid1, a quienes agradecemos su interés. En nuestro centro, la labor asistencial del equipo de neurología supuso un 3,5% del total de urgencias médicas atendidas durante el periodo agosto 2010-julio 2011. Enfatizan que el porcentaje de enfermedades neurológicas atendidas en urgencias podría ser mayor si tenemos en cuenta los pacientes que no llegan a ser valorados por el neurólogo de guardia. Como ejemplos relevantes, citan los casos atendidos por cefalea y epilepsia en la urgencia de un hospital terciario universitario, donde se realizó interconsulta a neurología en el 28 y 55% de las ocasiones, respectivamente.
Coincidimos con esta observación. En un estudio realizado en las consultas del neurólogo de zona correspondientes a nuestro centro, el equipo de neurología de guardia solo participó en la asistencia del 41% de los pacientes que fueron derivados desde urgencias y esto fue especialmente relevante en el caso de la cefalea, que representó un 20,4% de los casos remitidos2. Esto es debido probablemente a que los pacientes con cefalea como motivo principal de consulta, son valorados de forma inicial por medicina interna. No ocurre así en el caso de la epilepsia, segunda enfermedad más frecuente en nuestro estudio con un 16,17%, donde todos los pacientes son valorados por neurología inicialmente o a petición de otros servicios. Este hecho pone de manifiesto que los criterios de valoración urgente por parte del neurólogo varían entre centros hospitalarios.
En nuestro estudio, que solo se limita a conocer la labor asistencial del equipo de guardia, no se analizó la prevalencia de la enfermedad neurológica urgente. No obstante, su conocimiento sería de gran utilidad para la especialidad y ayudaría a la hora de realizar una mejor planificación y gestión de los recursos sanitarios.
Queda claro que la atención al paciente neurológico en urgencias despierta un interés creciente en la actualidad3. Además de en número4,5, las interconsultas urgentes a neurología han crecido en complejidad, debido a los avances en pruebas de neuroimagen y a la instauración de tratamientos avanzados en el manejo del ictus agudo6. Estos datos justifican la importancia de dotar a los centros hospitalarios necesarios con los recursos técnicos y humanos adecuados para hacer frente a las necesidades presentes.