A pesar de que la preeclampsia constituye una de las 3 principales causas de muerte materna, hasta este momento la etiología de la misma se desconoce, y a su vez, los eventos fisiopatogénicos de la misma continúan en exploración. Uno de los factores que recientemente ha tomado particular interés, es el papel que desempeña el estrés oxidativo dentro de la patogenia de esta complicación hipertensiva del embarazo.
En este orden de ideas, Reyna-Villasmil et al.1 nos presentan en este número su investigación sobre las concentraciones plasmáticas de 8-isoprostano en pacientes con preeclampsia y eclampsia, estableciendo como antecedente el hecho que los isoprostanos son marcadores estables del estrés oxidativo. Los resultados del estudio mostraron que las pacientes eclámpsicas y preeclámpsicas presentaron concentraciones plasmáticas de 8-isoprostano significativamente más elevadas que las embarazadas normotensas sanas, lo que indicaría un incremento del estrés oxidativo en las embarazadas con la complicación hipertensiva. Este estudio refuerza el criterio actual, que los diferentes componentes del estrés oxidativo desempeñan un papel significativo en la fisiopatogenia de la preeclampsia, al ocasionar la lesión del componente endotelial de los vasos de la micro- y macrocirculación, lo que explicaría las anormalidades observadas en la respuesta vascular, con aumento de la resistencia vascular sistémica, característico de las embarazadas complicadas con la afectación hipertensiva. Las concentraciones elevadas de 8-isoprostano indican una deficiencia de mecanismos antioxidantes sistémicos y altos niveles de estrés, lo cual no solo estaría involucrado en la génesis de la hipertensión, sino también en el daño renal existente en la preeclampsia. Sin duda, el estudio es interesante, y aporta información valiosa dentro del campo, aún muy desconocido, de la patogenia y fisiopatología de las complicaciones hipertensivas del embarazo.
Otros trabajos interesantes que se presentan en este número son 2 referentes al problema que representan las infecciones nosocomiales. En el primero de ellos Coria-Lorenzo et al.2 nos describen sus hallazgos sobre la comparación de la sensibilidad antimicrobiana de bacterias gramnegativas aisladas de un hospital pediátrico de tercer nivel de atención, en 2 periodos de tiempo. De los resultados presentados, llama la atención el hallazgo de que los patrones de resistencia a la mayoría de los antibióticos aumentaron en poco más del 20% entre los 2 periodos de estudio.
En el segundo estudio, Galván-Contreras et al.3 nos presentan una evaluación de la efectividad de 2 agentes desinfectantes para eliminar los agentes patógenos presentes en las superficies de distintos ambientes hospitalarios. Este estudio tiene el interés de plantear una estrategia de prevención de las infecciones asociadas a la atención en salud. No se observó diferencia en la efectividad entre los 2 agentes estudiados, ambos fueron efectivos, pero un dato importante en que enfatiza este trabajo es el hecho de la necesidad de contar con estrategias para controlar el medio ambiente hospitalario inanimado contaminado, el cual es uno de los factores de riesgo más importantes en la transmisión de infecciones.